¡Colorado el 39! Si, si, mis queridos amigos timberos, sé que no hay un 39 colorado en la ruleta, es solo una referencia jocosa para dar entrada a una reseña sobre este casi cuarentón que tantas alegrías nos ha dado. Me gusta pensar que el lector promedio de TF sabe quién es Seth Green, que quizás no le suena su nombre pero sí logra reconocerlo al avistar una foto. Esta entrada va dedicada a ambos grupos demográficos: a los que son FAN de él, para recorrer su carrera y rememorar viejas glorias juntos (?), y a los que solo lo tienen de la saga de Austin Powers, por ejemplo, personificando al hijo del Dr. Evil, para que le den un frentazo a la pared descubriendo la tremenda carrera que tiene detrás de cámara como guionista, director y productor. Sin más, comenzamos este recorrido por la trayectoria del Nerd mas piola de la última década.
Aquellos años felices.
A diferencia de lo que sucede con muchos actores de su generación, los 1ros pasos del colorado se dieron en el cine. No con protagónicos, por supuesto, pero con solo 10 años se estaba codeando con actores de la talla de Jodie Foster, Rob Lowe, Danny Aiello, Kim Basinger o Jeff Daniels, y era dirigido por Woody Allen. Un trébol de cuatro hojas tiene menos suerte en sus inicios que Green. Se pasó toda una década participando de películas de la media con pequeños e incluso comenzó a coquetear con la T.V., con cameos o pequeños personajes (tiene una aparición en X-Files) e incluso con personajes secundarios regulares, como le sucedió en The Byrds of Paradise, una serie dramática ambientada en Hawái que tuvo una sola temporada (al final de la misma la mitad de los personajes mueren por un Tsunami que ataca la Isla… ¡Genial!), pero su vida comenzaría a cambiar, sin que se lo propusiera, con Oz, un personaje secundario de la serie de Joss Whedon, Buffy the Vampire Slayer. Si me preguntan a mí, Seth Green confecciona el 1er personaje Emo de la T.V., casi una década antes de que el término se popularizara: un adolescente miembro de una banda de rock tímido e introvertido que carga sobre sus espaldas con un terrible secreto, una maldición: en las noches de luna llena se transforma en un Hombre-Lobo. Angel, protagonizado por el groso David Boreanaz, también cargaba con una maldición, pero a diferencia de Oz, se estaba chamuyando a la protagonista de la serie con relativo éxito y en tanto y en cuanto no tuviera sexo con ella podía controlar su lado Vampírico. El mismo año que comienza a aparecer en Buffy mete otro personaje memorable y que le serviría como trampolín para comenzar a robar en grande también en cine: Scott Evil, el hijo del Dr. Evil caracterizado por Mike Myers para la película Austin Powers: International Man of Mystery. Ya con Oz y Scott Evil bajo la manga, comienzo por fin a jugar en grande: pone la voz a un personaje en Batman Beyond: The Movie, apariciones en Cybill, The Drew Carey Show, Mad about You y Saturday Night Live. Llega la secuela de Austin Powers y con ella la entrada al nuevo siglo: protagónico en películas clase B como Stonebrook o la muy recordada por todo fan de lo bizarro Idle Hands, que van marcando una tendencia de hacia dónde pretende dirigir su carrera este suertudo.
La Familia Unita.

El Pollito Psicópata.
En el año 2005 Seth Green y su mejor amigo Matthew Senreich fundan Stoopid Monkey LLC, con el objetivo de poder producir una serie animada stop-motion denominada Robot Chicken, con una estética poco habitual: basados en el comic Twisted ToyFare Theatre que presentaba la revista ToyFare editada por Wizard Entertainment (una revista realizada para el fan coleccionista de muñecos de acción), la serie estaría protagonizada por… muñecos de acción. El comic que inspiró esta idea giraba alrededor de esa premisa: fotogramas protagonizados por algunos de los productos que estaba promocionando y vendiendo ToyFare, con un toque de humor pero mucha producción detrás, y con escenarios armados para que los habiten los muñecos, post-producción con PhotoShop, y sobre todo mucha muñeca para los guiones. El nombre del show está inspirado en un plato del Menú del restaurante Chino Kung Pao Bistro, donde Green y Senreich cenaban casi todos los días, luego de descartar el poco canchero Junk in the Trunk. Hay una previa a la serie que finalmente veríamos por el bloque Adult Swim de Cartoon Network, una pequeña temporada de 12 episodios que se vio en el sitio screenblast.com durante el 2001.
Desde el opening (que tiene música compuesta por Les Claypool, el líder de Primus) podemos darnos una idea de hacia donde va la serie: un zapping furioso por la T.V. nos va transportando a shows nuevos y clásicos, a trailes de películas que existen y otras que podrían haber existido, a escenas de films clásicos, a adaptaciones de novelas o comics que aún no vimos, a publicidades… en el marco de los 11 minutos promedio que dura cada episodio podemos encontrarnos con cualquier cosa, en pequeños sketchs que pueden durar 5 segundos o 3 minutos. El show, carente de protagonistas, a medida que avanza comienza a tener personajes recurrentes (algunos creados por los guionistas de la serie, otros como Optimus Prime y su Némesis, Superman y Lex Luthor, etc., son sacados de la cultura popular y debido a la buena reacción que causan en la audiencia intensifican sus apariciones) que incluso llegan a interactuar con personajes clásicos de nuestra cultura, y que incluso son el pulso de una falsa cronología del show. Pero esto no termina acá: el show no conoce límites para el uso del humor, y nadie está a salvo de ser parodiado. La extrema violencia de algunas secuencias pueden ser presentadas de esta forma en T.V. debido a ese precioso truco que es… que en definitiva son muñecos, juguetes. Estos dos factores hacen de Robot Chicken un producto único en su tipo, que es absolutamente fiel al fan y sin embargo no reconoce target alguno: referencias políticas muy finas, referencias literarias, cinéfilas, comiqueras, televisivas, parodias de video juegos, de fenómenos virales en Youtube, de tendencias estéticas, bajadas de líneas de costumbres sociales (en la vida real y en la web), absolutamente todo tiene cabida en la serie, y muchas veces el televidente no está muy seguro de haber entendido la referencia justamente porque le falta cultura. En tono Saturday Night Live pero más zarpado y políticamente incorrecto, desde una campaña ficticia para prevenir el cáncer de próstata mostrando a Optimus Prime en un chequeo médico hasta una parodia de 30 minutos de Star Wars, el recorrido que da la Sitcom es inconmensurable.
Esto recién empieza.

estrenarse en las pantallas de T.V. Yanquie es