Que obvio, obvio título para la reseña de hoy, mis queridos y fieles lectores, pero a veces la constipación creativa nos deja caer en lo evidente, que no por eso resulta menos efectivo. Muchos alguna vez habrán oído mencionar, sobre todo en charlas de fandom, del Buffyverso, pero seguro que pocos escucharon el término de Millarverso (Millarverse en el original gringo), también conocido como Millarworld. ¿Qué es esto, entonces, y porqué amerita una entrada en Tierra Freak? Bueno, es el universo propio que el escritor escocés Mark Millar fue forjando en los últimos años, la mayoría
de ellos bajo el imprint de Marvel, Icon, que al ser exclusivamente para creators owned, le permite conservar todos los derechos, razón por la cual puede hacer lo que se le antoje con el mismo sin tener que rendirle cuentas a nadie, ni a una editorial, ni mucho menos a un editor, ni a su vieja, ni a su esposa. Y créanme cuando les digo que este título se queda chico: introducirse en el Millarverse no es para estómagos débiles, las nenitas pseudo-intelectualoides con almas Emos fraguadas en un caldo de Gaiman al compás de Dream Theater están debidamente advertidas de que quizás esto va a resultar muy fuerte para ellas. La absurda violencia explícita sinsentido tan propia del mundo en el que vivimos es el fuego en el que se forjan las historias de este micro-mundo repleto de homicidas sin consciencia, depravados y héroes con mas huevos que pericia, todas inmersas en un marco mucho más verosímil que estos viejos y maltratados universos super-heroicos de D.C. y Marvel, pero no por eso carentes de fantasía. Hoy, entonces, haremos un rápido racconto de aquellos comics que Millar considera dentro de su propio universo, para que les quede una digna guía a la hora de buscarlos para leerlos, si es que quedan cebados.