Si tengo una cuenta pendiente en estos casi tres años escribiendo las columnas semanales para Tierra Freak, la misma es con la producción mainstream local para la televisión de aire. Lo cierto es que son pocos los productos que alcanzan una calidad que ameriten una entrada desde mi punto de vista, sobre todo teniendo en cuenta el interés del lector promedio que navega por el sitio. Hubo algunas producciones recientes en los últimos tres años que por motivos de agenda no fueron reseñadas en su momento, y como no quiero que eso vuelva a suceder esta vez aprovecho una no del todo feliz coincidencia y abordo una miniserie que comenzó hace apenas tres semanas. La entrada de hoy iba a estar dedicada a dos producciones: Historia de un Clan, una realización de Underground Producciones para TE.LE.FE. que retrata las peripecias del caso que fue conocido como el Clan Puccio, y Signos, una miniserie co-producida por Pol-ka Producciones y Turner Broadcasting System, realizada para ser emitida tanto en Canal 13 como en la cadena TNT en su versión latina, protagonizada por Julio Chávez. Decidí no incluir una crítica de la segunda porque luego de ver, con esfuerzo, sus tres primeros capítulos mi opinión iba a ser mayormente negativa, y ante esta disyuntiva preferí dedicarle más espacio a aquella producción que sí fue de mi completo agrado.
Lo de “no del todo feliz” coincidencia se da porque ambos mal llamados “unitarios” son emitidos el mismo día, a la misma hora, por sus respectivos canales de aire, planteando así una competencia estúpida entre dos productos acotados (por la escasa cantidad de capítulos, no así por la plata invertida para producirlos) que se suponen dueños de una calidad que se encuentra a cuenta-gotas en la grilla local, y sometiendo con esta decisión al televidente que aún apuesta por verlos “en vivo” a tener que elegir entre uno u otro. Y después algunos realizadores de lengua muy suelta y con mucha espalda se preguntan, casi sarcásticamente, porqué el argentino promedio no apuesta más por las producciones de ficción locales y se ha vuelto tan adicto a las series extranjeras y a la piratería. Bueno, Juan José, acá tenés uno de los motivos, ¿ves?