¡Ah bueno! ¡Cómo venimos con las series de T.V., papi! ¡Una reseña detrás de otra, todas sobre series! ¿Y el cine, y las historietas, la animación, los juegos de tablero, el rol, los videos virales? ¡Cálmense un poco, vieja! ¿Esto es Tierra Freak o T.V. Freak?
Mi querido lector, cuando tenés razón, tenés razón. Pocas veces la tenés si no coincidís conmigo, pero a veces das en el palo. Es verdad que desde la entrada de Happy!, misma que estuvo on-line un mes atrás, que no me separo del medio televisivo, pero en la mayoría de los casos fue por cuestiones de los tiempos que la televisión maneja, como hoy, por los estrenos y por querer formar parte de esa deliciosa avanzada de la web que se encarga de reseñar y criticar pilotos y capítulos horas después de haber sido emitidos, con distintos objetivos. Igual, amigo lector, hoy pienso brindarte un artículo que pueda ser desguazado en dos partes: por un lado me voy a explayar, concisamente, en el comic de Brian Michael Bendis y Michael Avon Oeming que generó la creación de esta nueva serie de t.v., y por el otro, obviamente, daré un rápido vistazo al piloto de Sony, para contentar a toda la masa y calmar un poco las expectativas que este producto volcó en sus fans. Ahí vamos.