Vamos a sincerarnos un poco sin descubrir un nuevo continente ni mucho menos: el cine de acción relacionado con las artes marciales tiene una leve tendencia a presentar argumentos que ya vimos catorce millones de veces. Si no es una venganza es el camino del héroe más clásico y plano posible, cuando no un torneo y ya. Lo que termina identificando a cada film, además de la dirección y los actores protagonistas, y alguna que otra frase épica que puede o no tirar el Héroe de turno, son las coreografías de cada una de las escenas de acción que presenta el mismo. Y teniendo esto en consideración, me pareció interesante recorrer la vida del Chino Yuen Woo-ping, el que, a mi entender, es el mejor coreógrafo de escenas de acción del cine de artes marciales que tiene el medio actualmente. Vamos con la misma.