En estos tiempos tan convulsionados en los que vivimos donde tenemos noticias todos los días sobre las cosas que nos interesan y estrenos todas las semanas (ya sea de series de T.V., películas, series animadas o historietas/cómics/mangas/etc), parecería que ha pasado bocha de tiempo desde el estreno de la 1er temporada de Marvel’s Daredevil, el primer proyecto conjunto que dio vida la sociedad entre Netflix y Marvel Studios, pero dicho show dio sus primeros pasos en abril del 2015, apenas 3 años y 6 meses atrás. Pero en el medio corrió tanta agua bajo el puente que es imposible concebir este lanzamiento como algo cercano. De hecho, esta serie dejó la vara muy alta para lo que vendría, fue casi el Watchmen de los shows televisivos live-action superheróicos, y obligó al resto de las productoras a replantearse lo que estaban haciendo mal. Este fin de semana pasado tuvimos el triunfal regreso de nuestro abogado favorito de Hell’s Kitchen, y hoy aquí les presento la reseña que amerita tremendo baile.
Born Again
Lo bueno de que regrese Daredevil a Netflix con una 3er temporada es que volvemos a tener a nuestra disposición 13 capítulos preciosos, redondos y casi perfectos de un show superheróico único que vuelve a legitimizar, una vez más, que sigan saliendo este tipo de adaptaciones tanto en cine como en T.V.
Lo malo es que para entender de donde viene Matt Murdock en esta entrega hay que ver, indefectiblemente, otro show no tan genial, la 1er y única temporada de The Defenders, la esperadísima unión de todos los Héroes de New York que responden a la sociedad entre Netflix y Marvel Studios.
Pero quiero retroceder un párrafo y recuperar el título de esta parte del texto. Born Again es un arco argumental publicado en 1986, el cual estuvo escrito por Frank Miller y dibujado por David Mazzucchelli, mismo que se fue desarrollando entre los números #227 y #233 del cómic Daredevil y que, con el tiempo, se terminó transformando en un lugar común al que cual cualquier lector avezado de este personaje orientaba si quería recomendar una buena saga del personaje.
Y ojo, Born Again no solo es una buena saga, es excelente. Es una historia muy comprometida con lo que estaba sucediendo con New York en esos años en relación a la inseguridad y el crecimiento del crimen, el odio racial, la prostitución, el narcotráfico y el consumo de estupefacientes, la creciente industria de la pornografía, la corrupción política y la relación entre las fuerzas del orden, la justicia y las mafias… Miller logra dar en la tecla para narrarnos una sucesión de hechos muy duros e impactantes que van a afectar a todos los personajes protagonistas y secundarios del cómic, y ninguno va a salir inmune de este arco.
Para reseñar la 3er temporada de este show es importante hablar de esto, o al menos a mí me importa. Porque si bien ya no estamos viviendo una época en la cual la historieta tenga que “demostrar algo” dentro del amplio espectro cultural nuestro, la saturación de adaptaciones relacionadas con este medio –la historieta- hace pensar que quizás ya no quedan obras decentes que adaptar, o arcos argumentales interesantes que no hayan tenido su oportunidad, con disímiles resultados, en otros medios. La muerte de Superman, por ejemplo, ha tenido dos adaptaciones animadas en formato de largometrajes y una adaptación en el cine dentro del film Batman v Superman: Dawnof Justice . Watchmen, el cómic de culto de Alan Moore y Dave Gibbons, tuvo su oportuna adaptación al cine y el año que viene tendrá una nueva oportunidad en el formato serie de T.V. en HBO.
Este tipo de situaciones hace pensar que el cómic yanquie ya dio todo lo que podía dar en relación a adaptaciones. Alguien podría suponer eso, y la verdad es que no, nada más lejos de la realidad. Así como existen millones de cómics de mierda dando vuelta por el mercado, y mes a mes se sigue publicando toneladas de bosta, sobre todo en U.S.A., yo mismo me encargo de recuperar, casi todos los meses, una serie regular reciente genial que vale la pena leer, pero además sigue quedando una enorme cantidad de material clásico y de culto que aún no tuvo su oportunidad como adaptación en cine o en televisión, ya sea de forma animada o live-action. Y Born Again podrá ser, quizás, uno de los arcos más importantes y preciosos de leer en la vida de Matt Murdock, pero incluso para este personaje siguen quedando decenas de sagas muy dignas de leer y con un enorme potencial para buscarle la vuelta e incluirlas a futuro. La temporada a la que me estoy refiriendo el día de hoy es una reafirmación de que el material base del cual se toman buenas historias para llevarlas a las pantallas es inabarcable e inagotable, y nunca va se va a secar, nunca vamos a dejar de tener un buen cómic para poder adaptar, exactamente igual a lo que sucede con la literatura.
Kingpin
Dicho esto, la 3er temporada de este show por supuesto que no es una adaptación literal de Born Again, eso hubiera sido imposible teniendo en cuenta el camino que habían recorrido varios de los personajes en las entregas previas, pero sobre todo Karen Page y, obviamente, Wilson Fisk, que la última vez que supimos de él estaba encerrado. Pero el showrunner de esta entrega, Erik Oleson, se revela como un eximio conocedor de cada detalle importante y relevante de la saga en papel, y sobre todo de lo que significó para el personaje protagonista, y a sabiendas de eso logró guiar a los guionistas para que re-escribieran este arco de forma magnífica, recuperando los tonos del drama orquestado por Miller en los ’80 e inclusive gran parte de los exquisitos detalles del pasado de muchos de los personajes, y muchas de las asombrosas revelaciones que sorprendieron al lector en esos años. No conforme con eso, hay incluso algunas escenas que fueron recreadas por este magnífico equipo de producción, y también muchos guiños que solamente podrá reconocer quién tenga fresca su memoria en relación al desenlace de la saga original en papel. La verdad es que recalcar cada uno de estos detalles no solo aburriría a casi todos sino que es un ejercicio inútil para mí que no nos lleva a nada, pero por ejemplo el dilema del traje de Daredevil que utiliza Poindexter para cometer muchos de los ilícitos es una idea que sale directamente de Born Again, aunque los personajes involucrados son otros.
Yendo directamente al plot de la temporada, por un lado tenemos a unos Karen Page y Foggy Nelson completamente desahuciados por la desaparición de su amigo en el derrumbe del edificio al final de la temporada de The Defenders, y en el caso de la periodista, no necesariamente convencida de que Matt haya realmente fallecido. Su instinto no le falla, porque obviamente nuestro héroe logra sobrevivir y termina cayendo, hecho pedazos, en los brazos de la hermana Maggie, una monja que se encargara de curar las heridas de Matt y advocar por los progresos de su recuperación física, mental y emocional.
Matt comienza esta recuperación en el fondo del pozo, no solo dolorido emocionalmente por la pérdida de su compañera de batalla y amante, Elektra Natchios, sino también completamente desconcertado por la completa ausencia de su extraordinario sentido de la percepción aumentado. Ambos elementos confluyen y lo terminan convenciendo de que lo mejor es mantener su supervivencia en el completo anonimato, ya que hasta el momento lo único que ha logrado es lastimar o poner en peligro a sus afectos. Encontrar una forma de sanar será entonces una de sus prioridades, al menos al comienzo.
Fisk no está contento, y eso nunca es bueno. Tuvo tiempo para reflexionar un montón sobre lo sucedido y está convencido de que la única forma de poder seguir protegiendo desde la distancia y el encierro a su interés romántico, la exótica Vanessa Marianna, es cerrar un trato con el F.B.I. y entregarles nombres y direcciones de antiguos asociados para lograr, con este accionar, que los federales retiren los cargos que incriminan a su pareja, y así la misma pueda regresar al país.
Así comienza esta tercer temporada… y esto es todo lo que voy a revelar de este show en materia del arco argumental. Si, es todo. Nada más. Ya bastante revelación hay al mencionar que la temporada es una libre adaptación de Born Again. Esta no es una reseña para spoilearle nada a nadie, es una entrada que debería servir como incentivo e invitación a que se acerquen nuevamente a esta producción, ya que una vez más, no solo no los va a decepcionar, los va a volver locos. Locos de amor por este personaje, por el universo que habita, por sus dramas y conflictos y por sus villanos. Si creían que conocían a Fisk por lo que pudieron ver de él en la 1er temporada, estaban equivocados: aquí está el verdadero terror de New York. Vincent D'Onofrio vuelve a ponerse en la piel de uno de los mejores villanos del Marvel Cinematic Universe, dotando al personaje de nuevos matices y recuperando viejos hábitos, procediendo con cautela e inteligencia en cada una de sus acciones, calculando todos los pasos y anticipando todas las movidas, extendiendo sus brazos hasta donde nadie cree que podría llegar. Este es el verdadero pulpo del bajo mundo Newyorkino, el que amenaza, extorsiona e inclusive mata sin contemplación, sin miramientos y sin que le tiemble el pulso, y así, paso a paso, logra arrinconar a sus oponentes y ponerlos en situaciones absolutamente desesperadas.
Como obviamente todos deberían sospechar a esta altura, Karen Page, Franklin "Foggy" Nelson, la hermana Maggie, Benjamin "Dex" Poindexter (la personalidad secreta de Bullseye en los cómics) e inclusive el fiscal de distrito Blake Tower son todos personajes adaptados del cómic, no necesariamente de la saga Born Again pero sí de la serie regular de Daredevil, pero hay un personaje creado específicamente para el show televisivo y para esta tercer temporada, el agente del F.B.I. Rahul "Ray" Nadeem, caracterizado por Jay Ali, que será de vital importancia en la misma. El código de honor de este personaje, su enorme moralidad y sus preocupaciones económicas y familiares serán fundamentales para el desarrollo de la trama, y para agregar más dramatismo y oscuridad a la misma.
Ah, sí, porque ese es otro tema a mencionar en relación a esta tercer entrega: si en el papel Born Again significó una enorme caída al vacío y uno de los momentos más duros y oscuros por los que tuvo que transitar Matt Murdock, esperen a ver lo que sucede en esta temporada televisiva.
“Hola Daredevil, bienvenido al infierno más negro y jodido que jamás hubieras imaginado. Saludos, Kingpin”.
Este nivel de dramatismo y dolor no sería posible sin el inconmensurable aporte que hace Charlie Cox en la piel de nuestro héroe, por supuesto, algo que a esta altura del partido es más que una obviedad, pero siempre hay que recalcarlo y recordarlo, porque este actor británico tiene un compromiso enorme puesto con este personaje, le pone más garra de lo normal y se lo nota absolutamente enfocado en su actuación, física y emocionalmente. Un par de escalones más abajo se encuentra también la caracterización de Deborah Ann Woll, que al menos a mí entender entrega una performance super sólida, y en esta temporada también tuvo que exteriorizar un montón de situaciones de mierda para con su personaje, situaciones que probablemente si esto no fuera ficción, llevarían a los personajes al suicidio, y la flaca le pone el pecho a las balas cual Supergirl. Aplausos.
¿Y la acción? Ufff… me sigue pareciendo increíble y sorprendente la enorme distancia que hay entre las mejores escenas de acción de Daredevil y lo mejor que podemos encontrar en ambas temporadas de Luke Cage e Iron Fist. Me encantaría que alguien me explique por qué sucede eso, pero con extremo detalle, pero sobre todo sería genial que alguien se los explicara a quienes llevaron adelante las 4 temporadas de los otros dos shows. ¿Cómo puede ser que incluso las escenas más pequeñas e insignificantes de Daredevil sean más emocionantes que momentos análogos en Iron Fist, teniendo en cuenta la fuerte influencia de artes marciales de la segunda?
Y eso por no mencionar el despliegue técnico que requiere la magistral secuencia de la cárcel en el 4to capítulo. Una vez más, estos tipos se superan temporada a temporada. ¿Se acuerdan de la ya clásica secuencia final del 2do capítulo de la 1er temporada, el rescate del niño de los mafiosos rusos, con la secuencia de pelea en el pasillo? Bueno, olvídense de eso, quedó en el pasado. La adrenalina que nos hace desprender la secuencia de la prisión es excesiva, y hasta me atrevería a decir que peligrosa. Y este tipo de escenas solo se ven en el cine, prácticamente nunca en series de televisión. Toda la temporada estaría genial incluso sin una escena de este tipo, pero estos gigantes no se permiten entregar algo menor a lo anterior. Se desafían todo el tiempo. Uno no puede menos que amarlos profundamente y mandarles un abrazo virtual. Una vez que terminé de ver el show por Netflix decidí bajarme toda la temporada y tenerla archivo por archivo, capítulo por capítulo en digital en mi P.C., porque quiero volver a ver esta escena mil veces más. La pasión por las escenas de acción bien ejecutadas es así.