La semana pasada, sin previo aviso, comencé una tríada de reseñas que apuntan a celebrar este precioso mes del año que es octubre, el cual gracias a la influencia siempre bien recibida en este sitio de nuestros amos del norte, lo relacionamos con la festividad de origen celta denominada Halloween. Ya le tocó el turno a H. R. Giger, un artista perturbador y obsceno como pocos, este jueves recorreremos juntos la carrera de un prócer moderno del Terror clase B: Robert Bartleh Cummings, mejor conocido como Rob Zombie.
Tócala de nuevo, Zombie Sam
Este polifacético artista conocido tanto por su carrera como músico como por la de director de cine comenzó sus andanzas en un pequeño poblado del norte de Massachusetts de nombre Haverhill, y fue allí donde durante su infancia y adolescencia se quemó la cabeza con los que serían sus más grandes influencias en la música a futuro, bandas como Kiss, Van Halen, The Misfits, Black Sabbath, Alice Cooper, Judas Priest o The Ramones, a la par de devorarse sin asco cada puto film de terror y suspenso que caía en sus manos. Una vez egresado de su High School enfila para New York y mientras labura de lo que venga -desde ilustrador de una revista pornográfica hasta mensajero- entabla amistad con Shauna Reynolds (quien más tarde se convertiría en Sean Yseult) y en 1985 forman la banda White Zombie, nombre que Rob toma de una vieja película de 1933 que protagonizaba el ídolo de los pibes Bela Lugosi.
Tras algunos cambios iniciales en la formación, White Zombie queda establecido con Sean Yseult en bajo, Jay Yuenger en guitarra, Ivan de Prume en batería y obviamente Rob en voz, haciéndose cargo también de la composición de todas las canciones y de la estética general del grupo. White Zombie cumple con el típico circuito under de la Gran Manzana y se gana un espacio dentro de la escena. Confiados en lo suyo, editan una serie de discos de forma independiente, como por ejemplo Psycho-Head Blowout, un EP en 1986, Soul-Crusher, su primer LP un año más tarde, en 1987, Make Them Die Slowly (segundo LP) y God of Thunder en 1989, pero la banda seguía sonando estrictamente como noise rock con leves influencias del punk, cuando en realidad lo que Rob buscaba era algo mucho más pesado y sucio, más brutal, primitivo y sencillo, pero a la vez movilizador y eléctrico.
Aún con el descontento de Rob con parte del camino recorrido, Geffen Records se interesa en el grupo, les encaja un joven Andy Wallace como productor -un pollo de Rick Rubin que ya había metido al menos un gol de media cancha con el brutal Seasons in the Abyss de Slayer-, y en marzo de 1991 llega el debut del grupo para un sello multinacional con el disco titulado La Sexorcisto: Devil Music Volume One. Con una producción como nunca antes habían tenido, White Zombie edita un disco impecable, con hits indestructibles como “Thunderkiss ‘65” o “Black Sunshine”, sobresaliendo esta última por ser una canción dedicada a un auto, un Ford Mustang de nombre Black Sunshine, más bien, y por tener a Iggy Pop como invitado recitando la intro y el final, además de contar en sus letras con referencias explícitas a los films Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965) y To the Devil... A Daughter (1976), dos películas de terror de las cuales Rob es fanático. Acá ya la banda planta bandera tanto con su sonido rápido, rítmico y ecléctico –acompañado por la evolución de la voz de Rob, que deja de ser chillona para pasar a ser más grave y sucia- como por una estética que en ese momento parecía única pero que terminaría siendo emulada por infinidad de bandas de Nü Metal posteriores, aún cuando White Zombie jamás se encasilló dentro de ese estilo. La banda gira durante año y medio, alcanzando 350 recitales, y el esfuerzo sería recompensado con el certificado de doble platino por vender más de dos millones copias, sumado a que el tema “Thunderkiss ‘65” era nominado para una categoría de los premios Grammy. En dicha gira rajan al baterista original de la banda, Ivan de Prume, que es reemplazado por John Tempesta, que venía de tocar en Testament. Con esta formación ya cerrada, se encierran durante 7 meses en un estudio y dan a luz a mediados del ’95 el imbatible Astro Creep: 2000 Songs of Love, Destruction and other Synthetic Delusions of the Electric Head.
La espera valió la pena ya que se trataba sin dudas del mejor disco de White Zombie, y así también lo entendieron los fans que lo hicieron el más vendedor de la historia del grupo. El primer corte de Astro Creep… tuvo un video clip de difusión que fue dirigido por el mismo Rob Zombie, la contagiosa “More Human Than Human”, mismo que terminó ganando el MTV Video Music Award por mejor video de Hard Rock, mientras que el álbum obtenía el certificado de triple platino. Los ritmos tecnos sobre los que se apoyaban los riffs duros e hipnóticos eran una base incandescente para la voz cavernosa y característica de Rob.
De las rastas al look “Alan Moore cocainómano”
Mientras la gira de presentación de Astro Creep… seguía su curso, Rob encontró tiempo para llevar a cabo algunos proyectos personales y paralelos a su banda, y se juntó con Mike Judge, creador de Beavis & Butthead, para contribuir en un segmento en la película que se estaba realizando sobre los personajes de MTV. Previo a su colaboración como dibujante, Rob Zombie realiza uno de sus sueños de adolescente cuando graba un dueto junto a Alice Cooper para la banda de sonido de la serie The X-Files y juntos dan forma al tema “Hands Of Death (Burn Baby Burn)”, el cual podemos encontrar en el disco Songs in the Key of X: Music from and Inspired by the X-Files [1996]. Cabe aclarar que en dicho disco participan también músicos de la talla de los Foo Fighters, Nick Cave and the Bad Seeds, Frank Black, Danzig y Elvis Costello, ¿no? Ningunos verdes los compañeritos.
A esta altura Rob se ha convertido ya en un fenómeno mediático de los ’90, puesto ganado por su éxito como músico y por su extravagante personalidad, y siguiendo ese camino decide desarmar su banda y seguir como solista, y en los siguientes años clava Hellbilly Deluxe: 13 Tales Of Cadaverous Cavorting Inside The Spookshow International [1998] y The Sinister Urge [2001], este último con Ozzy Osbourne como invitado. En el medio, a mediados del año 2000, compone y graba “Scum of the Earth”, un tema que va a parar a la banda de sonido de la película Mission: Impossible II (2000), la fallida secuela dirigida por John Woo pero que tiene uno de los mejores OST de toda la historia del cine, con luminarias de la música como Metallica, Limp Bizkit, Foo Fighters con Brian May haciendo el "Have a Cigar" de Pink Floyd, Chris Cornell, Godsmack, Tori Amos y Buckcherry.
Mas o menos para esta época comienza con la filmación de lo que se convertiría en su primer largometraje pero que le depararía mas dolores de cabeza que parir los sextillizos de María Martha Serra Lima: House of 1000 Corpses (2003), una cinta que llevó 4 años de realización, tuvo dos amagues de estreno y finalmente vio la luz en las salas de cine yanquie un 11 de abril del 2003. Originalmente producida por Universal Pictures y filmada en gran parte en los Universal Studios backlots, la película relata la aventura de unos clásicos estudiantes universitarios que, intrigados por la leyenda de un Doctor Satánico, se largan a recorrer una zona rural de U.S.A., y debido a unos problemas que sufre el auto en el que viajaban terminan cayendo en las garras de una familia de sádicos asesinos seriales. Los ejecutivos de la Universal, después de ver en el corte final las torturas que sufrían algunos de los personajes, sumado a la masturbación de uno de los sádicos con un cadáver, le metieron la cinta por el mismo upite a Rob, que tuvo que salir a vender la misma a otro lado. Luego de rebotar con la Metro-Goldwin-Mayer termina llegando a un acuerdo con Lions Gate Entertainment, y teniendo en cuenta los costos de producción, el film fue un éxito de taquilla, ya que costó unos U$S 4 millones y recaudó lo mismo en las dos primeras semanas de estreno, embolsando unos U$S 12.6 millones en U.S.A. al final, y U$S 4.5 millones más en el extranjero.
Pero más allá de esto la película fue un fenómeno de culto por mérito propio y también gracias al empuje de la web. En un género tan codificado como el terror, Rob Zombie introdujo la savia de un artista desprejuiciado, sin ajustarse a cánones de corrección cinematográfica y subvirtiendo la narrativa convencional, entregando una revisión del género splatter (cine gore) que asaltaban al espectador con visiones de orgiástica violencia, celebrando una vanguardista performance ajena a toda moral, genuinamente provocadora y dueña de una negra visión, homenajeando de forma explícita a films como The Texas Chain Saw Massacre (1974) y The Hills Have Eyes (1977), para delirio de los fans.
Ese mismo año, 2003, se da el gusto de poner la voz del Dr. Curt Connors para la Spider-Man: The New Animated Series, y hace lo mismo con Ichthultu para la Justice League Unlimited, mientras escribe el comic independiente Spookshow International para la editorial MVCreations, mismo que contaría con 9 números y dos secuelas, The Nail y Bigfoot, que saldrían entre el 2004 y el 2005. En el mismo medio clavaría también guión para The Devil's Rejects, un comic ambientado unos meses después de lo sucedido en la película homónima, The Adventures of El Superbeasto, que luego sería adaptado a un largometraje animado, y Whatever Happened to Baron Von Shock?, una miniserie de 4 números que vería la luz en el 2010. Dos años después del estreno de su ópera prima aparece The Devil's Rejects (2005), la secuela de aquella House…, la cual logra mejores críticas y mejor taquilla, film que el buenazo de Rob se lo termina dedicando al gigante Matthew McGrory, actor que fallece ese mismo año y que había laburado con él en ambas películas y que contaba en su CV con una colaboración con Tim Burton en la preciosa Big Fish (2003). Tanto en House… como en The Devil's Rejects, Rob oficia como productor ejecutivo y se encarga de musicalizar ambas películas, dotando a las mismas del clima pétreo, sofocante y lúgubre que requerían, y muy de la mano de lo que sería su siguiente disco, Educated Horses [2006], una producción que parecía estar cortada con la misma navaja oxidada que Year Zero [2007], el disco que Trent Reznor y su banda Nine Inch Nails presentarían unos meses después.
In nomine di Carpenter
El 2007 lo encuentra a Rob colaborando en la producción Grindhouse de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino, dirigiendo uno de los falsos trailers llamado Werewolf Women of the S.S., protagonizado por su esposa y con la participación de Nicolas Cage, que aparece gratis como un favor.
Ese mismo año estrena también Halloween (2007), la remake del clásico film slasher del maestro indiscutido John Carpenter, y con eso comienza a jugar en las grandes ligas. Este film, que oficia como reboot de la franquicia, está escrito, dirigido y producido por él, y tiene al ex-luchador de catch Tyler Mane [Sabretooth en X-Men (2000)] caracterizando un Michael Myers brutal, temible y despiadado como nunca se lo vio en toda la saga previa, muy a tono con los films modernos del género pero sobre todo con la enfermiza visión de Rob Zombie. El guión es un ejemplo de manual de cómo homenajear una cinta sin faltarle el respeto pero dotándola de toda la personalidad del nuevo realizador, y si bien no fue bien recibida por el grueso de la crítica se terminó transformando en la película de esta franquicia que más recaudo, llegando a contabilizar U$S 80 millones en todo el mundo y permitiéndole a Rob realizar una secuela, Halloween II (2009), a la cual ya no le fue tan bien dado que arañó los U$S 40 millones. Y es que acá Rob un poco la caga, repite no solo recursos y situaciones sino que además deja de sorprender, algo a lo que nos tenía malacostumbrados desde el comienzo de su carrera como cineasta. De todos modos, Halloween II es un tremendo film de terror, digno de ver cualquier día de la semana y por encima de la media del género, que a nadie le quepa duda de eso.
El 12 de septiembre de ese mismo año sale para venta directa en DVD The Haunted World of El Superbeasto (2009), una comedia musical exploitation de horror animada que está basada en el comic independiente "The Adventures of El Superbeasto", ambas obras paridas por Rob Zombie, por supuesto. Este delirio amorfo y psicodélico digno hijo de una resaca de merca, nafta super y polenta fría de hace 3 semanas tuvo menos rebote que la biografía de Belen Francese, algo que debe haber calado hondo en el corazón de Rob dado que le dedicó 3 años y le deparó horas de sueño y un parate en su carrera como músico. El 2010 lo tiene dirigiendo un capítulo de CSI: Miami y presentando un nuevo disco, Hellbilly Deluxe 2: Noble Jackals, Penny Dreadfuls and the Systematic Dehumanization of Cool [2010], alejado ya de Geffen Records bajo la tutela de los pibes de Roadrunner Records pero con producción propia. En plena época de debacle económica para U.S.A. de la mano del momento de mayor crisis para las discográficas, donde el debate acerca del futuro del CD como formato físico sustentable estaba a la orden del día, Rob lanza un disco que al menos desde el arte es una pequeña obra maestra, con artistas como Dan Brereton (creador de Nocturnals), Alex Horley (Image Comics, D.C. Comics), David Hartman y el británico Sam Shearon armando un entramado de piezas exquisito, otorgándole al producto un valor agregado muy alto, que se vio reflejado en la buena recepción que tuvo desde la crítica y las ventas.
Al año siguiente, luego de girar promocionando el nuevo álbum, comienza a trabajar en lo que sería su último film estrenado hasta el momento, The Lords of Salem (2012), una evocación del cine satánico de los ’60 y ’70 teñido de una atmósfera opresiva, un ritmo pausado y una dedicación obsesiva y nostálgica para retomar un camino en las antípodas del splatter actual, buscando crear estados alterados de la conciencia utilizando recursos básicos y primitivos del medio, como por ejemplo la insistencia hipnótica de la canción que resucita a los muertos. Una vez más, Rob sorprende y emociona, provoca y entusiasma, y la tribuna aplaude de pie. ¡De pie, mierda!
Para rematar esta reseña, vale la pena mencionar la obra del amigo Zombie de este año, Venomous Rat Regeneration Vendor [2013], su quinto álbum solista, esta vez producido por Bob Marlette [quien también produjo discos de Alice Cooper, Sebastian Bach, Airbourne y Black Sabbath], un producto que no defrauda pero tampoco sorprende demasiado, y que rebosa del metal-de-fusión, el rock industrial y las letras inspiradas en el cine de terror clase B que caracterizan su carrera. Un dato que solo podemos agarrar nosotros: el tema "Dead City Radio and the New Gods of Supertown" tiene una asombrosa similitud con el "Post Crucifixión" de Pescado Rabioso. Opa la la.
Espero encontrarlos de nuevo la semana que viene, donde les tendré preparado el final de esta tríada Halloweenense con una reseña especial digna del 31 de octubre, acá, en Tierra Freak.