Para todos aquellos que seguimos el mercado de las series yanquis llega un momento en el año que miramos al cielo y gritamos como si fuésemos el Capitán Kirk. Pero en vez de llamar al villano creado a través de ingeniería genética Khan, terminamos pronunciando el nombre de alguna cadena de televisión y otras veces las de muchas al mismo tiempo.
Es el momento de los anuncios sobre las cancelaciones de esas historias que venimos siguiendo durante varias semanas y que seguro van a dejar abiertos esos arcos argumentales que tanto nos interesaban.
Este año en particular, este 2014, los anuncios de las cancelaciones de los 5 canales más populares dejaron varias viudas llorando por los rincones. Algunas con llantos más exagerados que las otras, porque, como siempre pasa, hay maridos que valen la pena más que otros.
Es por eso que les propongo un paseo por algunas de las cuestiones más interesantes de esta temporada de cancelaciones.
Primer análisis:
J. J. Abrams tiene un cerebro mononeural y sólo puede estar prestando la debida atención a una cosa a la vez.
Obviamente a lo que le presta atención en este momento es a su rol de director de la nueva película de Star Wars y le chupa un huevo su trabajo en la productora Bad Robot.
Es por eso que esta temporada le cancelaron no 1 sino 3 de las 4 series que tenía en el aire: Revolution (en donde estaba como productor el creador de The Tick), Believe (de Alfonso Cuaron, de la que hablé un poco acá) y la que nos dejó con la sangre en el ojo a varios porque realmente era una propuesta más que interesante en lo que a Ciencia Ficción se refiere “Almost Human” (protagonizada por Karl Urban).
La única renovación es Person of Interest (que va por su 4ª temporada).
¿Qué pasó con “el chico dorado de la televisión y el cine” yanqui que revolucionó el mercado con “Lost” allá por el 2004?
¿Se acuerdan del fiasco de “Alcatraz”? Fue cancelada en el mismo momento en que Abrams estaba rodando “Star Trek: IntoDarkness” ¿será cierto entonces que no puede con varias cosas al mismo tiempo y es el clásico ejemplo de los que no pueden mascar chicle y subir una escalera?
Segundo análisis:
Los ratings no parecen ser lo que determina la cancelación de las series.
La antes mencionada “Almost Human”, la comedia producida por Seth McFarlane y protagonizada por Seth Green y Giovanni Ribisi “Dads” e inclusive la aclamada por todos y ganadora de un fandom por demás fiel “Community” no tenían problemas de audiencia, no era el clásico caso de “a estas series no las mira ni el loro”, sino que se mantenían en un respetable número de televidentes o hasta habían subido con respecto a los de temporadas anteriores.
¿Entonces por qué es que son canceladas? ¿Son 3 millones de televidentes poca gente? ¿Por qué una comedia con bajo presupuesto como “Dads” que la ven 3 millones y medio de personas es cancelada, pero un drama como “Hannibal” con más producción y que sólo la ven 2 y medio millones es renovada?
Lo que es claro es que el criterio dejó de ser sólo el de la cantidad de televidentes. El modelo de negocios de las series parece haber cambiado. Y quizás los sistemas On-Demand como Netflix tengan algo que ver.
Tercer análisis:
Las grandes estrellas de antaño no son sinónimo de éxito:
A principio de esta temporada de serie comenté dos regresos muy importantes a la televisión yanqui , dos actores que volvían después de mucho tiempo y que todos esperábamos con ansias para ver la calidad de sus trabajos otra vez en la pantalla pequeña.
Michael J. Fox volvió a una comedia propia luego de irse en pleno éxito con su aclamada “Spin City” en el año 2000. Sí, estuvo 14 años sólo apareciendo en algunos programas como invitado, pero nunca capitaneando un proyecto propio. La excusa era más que entendible, el parkinson que lo afecta no es una enfermedad fácil. Veremos si ahora puede también sobrellevar la cancelación de su “Michael J. Fox Show” que duró sólo 20 episodios. No creo que haya tratamiento con células madre para esto.
El otro regreso fue el de Robin Williams, que luego de mucho tiempo de estar lejos de la pantalla chica volvió esta temporada para mostrarnos la misma clase de humor que nos ofreció en tantas buenas y exitosas películas durante tantos años… y quizás el problema fue ese mismo. “The Crazy Ones” llegó sólo a 22 episodios y la cadena CBS decidió cancelarla a pesar de que la veían más de 8 millones de personas (y sí, tranquilamente podía haberla usado como parte del análisis anterior… ¡8 millones de personas y la cancelan! ¿Qué carajos?).
Cuarto análisis:
Las remakes no siempre funcionan.
Algunas de las series que fueron canceladas eran remakes o reimaginaciones o hasta spin-offs de historias ya contadas. Entre las más renombradas (pero no por eso las más exitosas… digo, las cancelaron) están “Dracula”, “The Carrie Diaries”, “Ironside” y “Once Upon a Time in Wonderland”
“Dracula” contaba la historia del conocido vampiro de Bram Stoker, pero con una vuelta extraña en la trama, ya que este conde quería, a través de la ciencia moderna de la electricidad (específicamente la de Tesla, no la de Edison), conquistar el mercado de una Inglaterra victoriana para poder vengarse de una sociedad secreta llamada La Orden del Dragón, responsable de hacerlo vampiro. En el medio se alía con el Profesor Van Helsing porque esa malvada Orden mató a su familia y también quiere vengarse. Es decir un pastiche insoportable que, por suerte, duró sólo 10 episodios.
Por el lado de “The Carrie Diaries” la audiencia no acompañó a esta precuela de “The Sex and The City”, o quizás el planteo de ver a una Carrie Bradshaw preocupada por cosas de adolescentes no era tan interesante como el ver a una mujer madura como la que interpretaba Sarah Jessica Parker y el mundo de Nueva York a través de sus ojos. La serie duró 2 temporadas, pero a su último capítulo lo vieron sólo 800 mil personas. Si comparamos con la serie original que tuvo 6 temporadas y 2 películas, se caía de maduro que la iban a cancelar. Quizás las expectativas eran un poco elevadas.
Hablando de expectativas elevadas, la serie “Ironside” estrenada en 2013 (y que tuvo sólo 9 episodios) era una remake de una serie estrenada en 1967 y que tuvo nada más ni nada menos que 8 temporadas, emitiendo su capítulo final en 1975. La serie contaba la historia de un detective que luego de un tiroteo queda en silla de ruedas y, a pesar de su discapacidad, puede resolver los casos más difíciles de la ciudad de San Francisco. Otro ejemplo de cómo algo que funcionó antes, ya no lo hace (y eso que en estos tiempos sufrimos de una enfermedad que los televidentes del siglo pasado no tenían, la insufrible “corrección política”).
Por último, el spin-off (o historia derivada de otra historia) que tampoco funcionó fue “Once Upon a Time In Wonderland”, hija boba de la exitosa (vaya uno a entender por qué) “Once Upon a Time” donde se nos cuentan las historias de todos aquellos personajes de cuentos clásicos cuando el mundo en el que viven se funde con el mundo real (y no, no tiene nada que ver con la espectacular “Fables” de Bill Willingham editada por Vertigo).
En este fallido spin-off se nos contaba la historia de Alicia, la creación de Lewis Carroll, pero tomando más en cuenta la adaptación que hizo Disney que la historia original (tal como para con todo el universo de “Once Upon a Time” que se basa más en las historias contadas por Disney que en las originales, por eso ahora se supo que va a aparecer Elsa, la protagonista de “Frozen”… es lo que hay).
Esta serie es otra de las que supuestamente veían más de 3 millones de personas, pero no cumplió las expectativas de la serie madre que la ven casi 8 millones y es todo un éxito (y que obviamente fue renovada para una nueva temporada).
Quinto y último análisis:
Nos enteramos de todo esto gracias al dinero.
¿Cómo es que nos enteramos de las series que se cancelan, las que se renuevan y los nuevos proyectos de estas 5 grandes cadenas yanquis, todo en la misma época, quizás con sólo días de diferencia?
La respuesta es simple, todo esto se sabe en esta semana por los llamados “upfronts” o presentaciones que hacen los canales a los distintos anunciantes para que estos apoyen tal o cual serie.
Es decir que lo importante, como siempre, es el dinero que los canales piensan que van a ganar depende la cantidad (o la calidad) de anunciantes que se ven tentados en publicitar en las tandas de cada uno de sus proyectos para el año siguiente. Es por eso que también para esta época sabemos de las nuevas series que tantas horas nos van a sacar de nuestras vidas como la próxima “Gotham” o “Constantine” y de aquellos proyectos que no van a ver la luz como “Supernatural: Bloodlines”.
Porque hay algo que nunca debemos olvidar y es que esto es un negocio y se maneja por las leyes del mercado que vienen desde que el francés Émile de Girardin se dio cuenta allá por 1836 que si ponía publicidad en su periódico La Presse, el costo de cada número iba a ser menor y el lector iba a tener acceso a un mejor producto cultural a menos precio.