lunes, 23 de agosto de 2010

Superhéroes - Mitología Moderna - Primera Parte - Mitos y Viñetas - Por Christian Bronstein.

Chris Claremont, el clásico guionísta de los X-Men de los 80, fue el primero en decirlo: “los superhéroes quizá son la mitología de Estados Unidos, cuyos héroes -David Crekett, Buffalo Bili, G. A. Custer- y gestas más antiguas no tienen mas de 200 o 300 años” [1]

Los superhéroes - explicó Claremont - aparecieron con la Gran Depresión. Antes existía otro tipo de comic, Little Nemo, Crazy Cat, humor y aventuras de gente normal. Luego, a la gente le comenzó a fascinar la idea de que hubiera alguien más grande, más fuerte, que hiciera cosas maravillosas. Clark Kent (Superman), salía de la multitud y era la gran expresión de la Democracia. El superhéroe fue una respuesta fantástica a la realidad”. Claremont consideró que la pervivencia del género y la continuidad del éxito del superhéroe se deben probablemente a que “Estados Unidos no tiene una mitología propia. Escandinavia tiene sus sagas y leyendas, Germania su épica, España tiene al Cid. Nosotros no tenemos héroes mitológicos, nuestros héroes son muy jóvenes aún”. El guionísta señaló también que los superhéroes pueden actuar como un factor de cohesión social en Estados Unidos, “país en el cada 20 años parece producirse una nueva oleada de inmigración”. El equipo de Marvel, según Claremont, intentaba introducir constantemente personajes heroicos, dioses, semidioses y mitemas de otras culturas en las publicaciones del grupo. Quizá el caso más claro sea el de Thor, serie protagonizada por el dios nórdico y en la que intervienen todos los otros seres de Asgard, el Olimpo escandinavo.

Las historias de superhéroes, una de las formas más actuales del relato heroico, no han cejado en su influencia desde que el primero de ellos, Superman, viera su aparición en Action Comics hace ya más de setenta años. Desde entonces, los héroes enmascarados, dotados de poderes celestiales y armados de elevadas virtudes morales, no han dejado de vivir aventuras interminables tanto en la imaginación de la sociedad moderna como en prácticamente todas las formas de representación estética: historieta, animación, cine, radio, televisión, teatro, incluso literatura, y su notable influencia como fenómeno cultural no parece estar disminuyendo con el tiempo, sino por el contrario, parece estar creciendo. Hoy en día, los superhéroes parecen estar más vivos que nunca, sino tanto en las clásicas viñetas que los vieron nacer como en el cine, cuyas adaptaciones se han convertido, en los últimos años, en la mayoría de los estrenos cinematográficos más taquilleros del mundo, convocando al público de todas las edades para presenciar sus aventuras durante múltiples secuelas.
¿Podemos afirmar que semejante influencia se explique meramente por los rasgos actuales de la cultura moderna, enajenada por el consumo de productos visuales sorprendentes, por el escape al mundo de la fantasía y del espectáculo sin sentido? ¿O deberíamos suponer que la relevancia de estos personajes y estas figuras es tal porque tienen un sentido para nosotros? Guillermo del Toro, responsable de las dos adaptaciones cinematográficas de Hellboy, sostiene algo muy similar a esto: “El mundo necesita una nueva mitología, y ésa es la de los superhéroes (…) Hay una demanda de una mitología fresca y aceptable para los jóvenes. El superhéroe representa al Aquiles, al Héctor de nuestros días” [2]. Para el realizador, “éste es un período política y humanamente muy desconcertante, en el que se ha producido un serio retroceso en la línea ética de la humanidad como especie y se requiere de un replanteamiento de la existencia en términos heroicos”. El hecho de que aparezcan cada vez más películas de superhéroes no se debe a una falta de imaginación, sino a “la necesidad de crear ficción en un mundo que progresivamente se olvida del aspecto espiritual, que no cree en la magia ni en las cosas abstractas y sólo en lo material y en lo inmediato”.

En su libro Apocalípticos e Integrados, Umberto Eco alude a las connotaciones mitológicas de los comics de superhéroes y analiza las estructuras narrativas a través de las cuales esta forma moderna “del mito” se ofrece al público mensualmente. Eco haya en esta estructura lo que diferencia los superhéroes del comic frente a los héroes de los antiguos relatos antiguos míticos. El comic sería entonces “un nuevo tipo de mito que deja de lado la tradición oral para valerse de las ediciones mensuales, correspondiendo estas con la combinación de drama, suspenso y aventura necesaria para que sus héroes o antihéroes transiten peripecias, y el lector se entregue una y otra vez a las desventuras de sus personajes predilectos.” [3]

Pero, ¿qué es exactamente un mito? Casi todos los mitólogos coinciden en definirlo como un relato oral cuya finalidad era dar sentido al mundo de los pueblos antiguos. Sin embargo, la psicología junguiana ha puesto al descubierto como los mismos motivos esenciales de los mitos ancestrales siguieron apareciendo en los sueños y en el arte de todas las culturas, hasta nuestros días. A estos motivos esenciales, Carl Gustav Jung denominó arquetipos. Según la teoría jungiana, los arquetipos, raíces de los mitos y de la psique humana, se han seguido representando a lo largo de los tiempos, a veces con sofisticadas vestiduras, pero siempre revistiendo un mismo núcleo de sentido.
Siguiendo con esto, podríamos decir que desde el punto de vista de la psicología arquetípica, los mitos no son meramente esos relatos de tiempos primitivos y supersticiosos que hoy en día consumimos raramente como piezas de ficción: un “mito” es todo relato que posee una profunda significación simbólica para la consciencia. Los mitos, así como los sueños, son la expresión vital del inconsciente colectivo. El poder del mito reside precisamente en la significación simbólica que contiene, en su capacidad de dar sentido a nivel colectivo. Un mito es, diría Jung, el resplandeciente disfraz de un arquetipo.

Si bien están estructurados por medio de un lenguaje y un sistema de significación social distinto, existen muchas razones para sostener que los relatos de superhéroes, ya sea a través del comic o de otros medios, expresan, en esencia, los mismos temas arquetípicos que los mitos más antiguos han venido expresando desde antes de la existencia de la palabra escrita. No es una audacia suponer que el simbolismo arquetípico de los superhéroes es a fin de cuentas lo que hizo que lleguen a ser tan populares y que de a poco hayan ido abriéndose camino más allá de las páginas de las historietas y convertido, en el mundo de la imagen y de los productos culturales, en una forma colectiva de mitología moderna.

Al igual que el mito, que se va constituyendo con diferentes versiones contadas de la misma historia, que va mutando y cambiando pero siempre manteniendo su motivos esenciales, esto ha tenido lugar también en los personajes del comics, muchos de los cuales han ido desarrollándose y adquiriendo el carácter de cada época, llegando a redescubrirse y reinventarse a si mismos, como si, en palabras del mitólogo Joseph Campbell, “la fuerza germinal de su fuente” fuera inagotable. Desde sus versiones más sencillas, ingenuas o infantiles hasta las que han expresado temas de gran complejidad y profundidad humanos, los superhéroes han desafiado los prejuicios de su género y se han abierto camino a la consciencia popular por la propia fuerza de su valor simbólico. La última película de Batman, The Dark Knight, de Christopher Nolan, ha entrado en la lista de films que más dinero han recaudado en la historia del cine, y ha sido aclamada de manera general tanto por el público como por la crítica como una autentica “tragedia moderna”, elevando el listón para las futuras representaciones de estos personajes, demostrando que sus elementos esenciales siguen siendo tan significativos hoy para nosotros como lo fueron ayer y como probablemente lo serán siempre.

[1] Antón, Jacinto, “Chris Claremont: “Los superhéroes quizá son la mitología de EE UU””, El País, Barcelona , 1985
[2] S/A, “El mundo necesita la mitología de los superhéroes”, El espectador, Bogotá, 2008.
[3] Eco, Umberto, Apocalípticos e integrados.


18 comentarios:

Anónimo dijo...

Brillante. Estas apreciaciones, conclusiones y el trabajo que has tomado en fundirlas con tu pluma, Christian, realmente engalanan este vicio que tenemos y este lugar que compartimos. Felicitaciones tambien para vos Saki, por traer esto y a este e este lugar. Hernan Sollazzo Bienko.

Francundo dijo...

Excelente, articulo! muy interesante la parte de los arquetipos!!

Martin Vera dijo...

Realmente un articulo genial! Muy buena la hipotesis de Claremont sobre el amplio exito de los superheroes en EEUU. Te felicito tambien por el blog Saki_Chan.

Anónimo dijo...

es David Crokett no crekett.

Berserkwolf dijo...

historias contadas una y otra vez jaja pareciera, que maldicen con la bendicion de la permanencia de los mainstreams con esas palabras, aun asi no cave duda, son algo necesario? si jeje creo que si es la palabra, han probado que el poder para enganchar generacion tras generacion es por que ofrecen algo... sea arqueotipos, sueños elevados, fantasia y simple fantasia en un mundo donde no siempre se sabe buscar por ella,y si aun no remplazan la mitologia jeje algun dia seran inegablemente miticos jeje

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios! Y gracias Saki por invitarme a formar parte de este espacio tan copado!
Y perdon por lo de David Crekett (juro que siempre leía "Crokett"!):P

Me alegro que el articulo les haya aportado algo o resultado interesante. Para mi es apasionante profundizar en lo simbólico de las cosas que atraen y capturan mi inmaginación y la de los otros. Como diría James Hillman y como retrató de manera brillante Gran Morrison en Flex Mentallo: la relación del hombre con las figuras inmaginarias de sus sueños, ficciones y mitos, es la relación del hombre con su alma.

En la segunda parte trataré de meterme más profundamente en el tema de los arquetipos junguianos y especificamente en el arquetipo del héroe.

Christian Bronstein.

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo. Increíble poder juntar a Jung, con los cómics y las historietas. Estos superhéroes que funcionan como cohesión del bocho colectivo!

Me pregunto como es cuando el superhéroe se convierte en antihéroe (sin perder sus poderes). Estaba pensando en la historieta argentina... pucha, ahora no me acuerdo como se llama, un héroe bien argento que es más grotesco, maleducado y egoista.

Bueh, espero la 2da parte!!
Henriuck

Anónimo dijo...

Hola, muchas gracias a vos por el comentario!

Sobre ese antihéroe argentino, ¿te referis a Cazador?

Saludos

Christian

Unknown dijo...

Muy interesante la nota, es importante que se deje de ver a los comics como algo superfluo cuando en realidad conllevan en su génesis una gran profundidad, que tiene que ver, como bien decís vos, con simbolismos que manejamos "de sociedad en sociedad" de manera inconsciente, pero que verdaderamente están ahí para hacerse notar detrás de las máscaras o trajes de nuestros superhéroes. Afortunadamente se están dejando de lado las visiones casi "payasescas" de personajes como Batman, que tanto han sufrido con las pobres representaciones de tv y cine que se les han dado, representaciones que, en definitiva, les han quitado el brillo y el caótico y dramático transfondo que en realidad tienen. Por mi parte, estoy muy contanta con lo que ha logrado Nolan en sus películas de Batman, y me reconforta que se esté dejando (con trabajo de hormiga) de lado el bastardeo del género. Demasiado mal se le ha hecho a grandes héroes de comics, esperemos que como decís vos "el listón" siga elevandose más y más para los que se adentran en la tarea de llevarlos a la pantalla de cine.
Gracias por la nota, realmente genial, aporta mucho y además de entretenida es realmente consistente.
Saludos!

Nicolás dijo...

Excelente la nota!! Muy interesante lo que comentas acerca de que los superheroes de esta epoca vendrian a convertirse en una nueva mitilogia. Verdaderamente se nota como fuiste hilvanando este articulo hasta obtener algo muy bueno y hasta porque no magistral!!
Saludos.

Anónimo dijo...

Felicitaciones Chris!! al fin sos famoso jaja
Era hora de que alguien se dignara a dar cuenta de la profundidad que existe detras de las historietas y que empiece a desmitificarse la idea acerca de que los comics son pavadas para chicos o que son algo pasatista. Creo que todo tiene un sentido mas alla de lo que parece y tu elaboracion me parece muy pertinente para dar cuenta de esto frente a personas que no son concientes de estas cuestiones. Hay que empezar a partir cabezas!! xD
Genial que hayas acudido a Jung.
Espero ansiosa la segunda parte!
Saludos!
Dark_Abysmal

Anónimo dijo...

Realmente muchas gracias por los comentarios y la excelente recepción! me alegro mucho que les haya gustado! :D

Valeria, Dark_Abysmal, coincido con ustedes en que la valoración del género a nivel colectivo está en franco ascenso, en gran parte, como vos decis, por el esfuerzo de realizadores como Nolan, que saben explotar el potencial de estos personajes y dar a la luz cosas extraordinarias.
En parte, muy posiblemente tambien, al cambio generacional que esta atravezando la sociedad, supongo. Venimos de una educación antiromántica y materialista que menosprecia la fantasía y la inmaginación y lo simbólico en su valor artistico. Creo (y espero) que eso se está invirtiendo lentamente hoy en día.

Saludos! :)

Christian.

Anónimo dijo...

EXCELENTE ARTICULO!
MAGISTRALMENTE ESCRITO!
disfrute muchísimo leerlo,especialmente lo de los superheroes ya como mitos modernos y la significación simbólica que tiene,cobrando aun mayor sentido muchas cosas,tu nota me hizo pensar,imaginar y soñar,me parece muy genial.
realmente espero con ansias nuevos articulos,mientras sigo disfrutando este.
Pato,elcaosylaesperanza@hotmail

EthanHunt dijo...

Excelente nota..!!! Muy buena en todos los aspectos... Con respecto a la pregunta que alguien se hizo acerca de los antihéroes, creo que personajes como Jack Sparrow, Hitman o Punisher son buenos ejemplos..

Christian Bronstein dijo...

Muchas gracias, Pato, EthanHunt, me alegro que el articulo les haya gustado! :D
Sobre los antihéroes, como los que mencionas, EthanHunt, me interesaría trabajar sobre ellos en un futuro articulo.

Saludos!

Christian

Mael dijo...

Cada vez que llega el fin de año y veo en todos lados al gordo barbudo vestido de rojo (que supuestamente vive en el polo norte y toma bebida cola) y a los colonos que fueron muy buenos con los pueblos originarios de Norteamérica y compartieron una cena (después de haberlos cagado cambiándoles la tierra por espejitos de colores) tengo más en claro una de las frases de Claremont de este artículo:

"Estados Unidos no tiene una mitología propia. Escandinavia tiene sus sagas y leyendas, Germania su épica, España tiene al Cid. Nosotros no tenemos héroes mitológicos, nuestros héroes son muy jóvenes aún"

Y claro, ¿qué mejor manera de unificar a un montón de inmigrantes que no tienen nada en común que generarles una mitología propia?

Excelente el artículo, nunca está de más decirlo, y muy bien llevado el tema a través de él.

M.

Unknown dijo...

Excelente artículo Mr. Bronstein! De notable claridad de conceptos y contenidos a la hora de ligarlos con la idea que se desarrolla a lo largo del texto.
Si bien comparto que los Superhéroes del siglo XX bien pueden parangonearse con los mitológicos, creo que hacia finales de los '90 y ya casi terminado esta primera década del nuevo milenio, la constante irrupción de estos personajes como hechos simbólicos que se retroalimentan en nuestra sociedad postmoderna, terminan siendo una excelente materia prima para las corporaciones cinematográficas que han encontrado una especie de luz en esa necesidad colectiva de identificarnos con seres con capacidades superiores.
A la ansiosa espera de la segunda entrega, mis felicitaciones y un cordial pero no por ello menos afectuoso saludo, C.

Christian Bronstein dijo...

Mael, Carlos:

Muchisimas gracias por sus apreaciones y comentarios sobre el articulo, realmente este tipo de comentarios hacen valorar el esfuerzo puesto en trasnmitir conceptos complejos o infrecuentes como es el acercamiento psicologico al arte y los mitos en este reducido pero relevante espacio.

Mael: me parece que hiciste una muy buena interpretación de lo que quizo decir Claremont y del valor social que puede tener la mitología.. Lo único que señalaría de tu comentario es la idea de que la mitología sea generada de manera deliberada como por una voluntad que gravita sobre la sociedad, ya que entendiendo el mito como una expresión vital de la propia sociedad son las propias condiciones sociales, el propio inconsciente colectivo lo que sirve como suelo fertil e impulso creativo para que los artistas, a traves de su creatividad personal, den forma a estos personajes fantásticos.

Carlos: Creo que tenes no poca razón en señalar la relación que existe entre la necesidad colectiva de estos simbolos y la usura que hace de ellos el mercado cinematografico actual, lo que lleva muchas veces a que se generen de productos mediocres sin otra finalidad más que facturar, que difilmente pueden denominarse "arte" de manera legitima.

Saludos!!

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