El día de mañana abre sus puertas la tercera edición del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), un ámbito de fomento y promoción de los sectores que el Ministerio de Cultura de la Nación cree que deben federalizarse y darse a conocer. Ellos son el sector audiovisual, la música, las artes escénicas, el sector editorial, el diseño y los videojuegos.
Y por eso es que tuve una pequeña charla con el Coordinador de ese sector del Ministerio de Cultura de la Nación, Alejandro Iparraguirre para que los habitantes de Tierra Freak puedan conocer un poco más lo que se está haciendo a nivel gubernamental para fomentar esta industria que tanto consumimos. Porque ¿No sería genial que de acá a unos cuantos años sea Argentina un país que produzca juegos triple A?
“Claramente es una industria chica todavía, pero en franco crecimiento” me cuenta Alejandro “estamos viviendo un punto de inflexión interesante, donde antes las empresas vivían, y muchas todavía lo hacen, de vender servicios, principalmente para afuera y gracias a que eramos un mercado competitivo; ahora estamos transitando una búsqueda de identidad del desarrollo latinoamericano. No sólo porque ya llevamos 15, 20 años de trabajar vendiendo servicios a otros países, principalmente haciendo juegos para Estados Unidos y Europa, sino que las condiciones macroeconómicas cambiaron y quizás hoy es para ellos puede ser más barato desembarcar en India, por ejemplo. Entonces es cuando empieza a surgir que desde acá se comienza a hacer propiedad intelectual, o sea juegos nuestros de empresas nuestras.”
Una de las cosas que tiene nuestro país a su favor es la comunidad de desarrolladores de videojuegos. Según cuenta Alejandro, parte del trabajo del Ministerio es hacer reuniones en distintos puntos del país, los MICA Produce, para que se agrupen todos los emprendedores que tienen una idea o quieren participar de alguna de las industrias culturales y, o no saben cuál sería el paso que deberían dar o que creen que en Argentina hacer algo como un videojuego es casi una historia de ciencia ficción.
“Es que aparte hay una necesidad de una aceptación social de que hacer videojuegos es un trabajo como cualquier otro” dice Alejandro y en seguida acota “Aparte los que trabajan de esto son gente a la que le gustan los videojuegos, y quizás muchas veces carezcan de una formación empresarial, lo que dificulta el conseguir inversión, por ejemplo, pero como son emprendedores con mucha energía posiblemente trabajen de otra cosa y luego lleguen a su casa y se pongan a diseñar y codificar ese videojuego que tanto los apasiona.”
Por fuera del Ministerio y como fomentador del sector que es, Alejandro participa junto con otros colectivos de desarrolladores de la organización de las Game Work Jam. Reuniones en distintos puntos del país donde se fomenta el trabajo colaborativo, el acompañamiento, la capacitación y la mentoría de distintos proyectos. “Trabajamos con 14 comunidades organizadas de todo el país que hacen videojuegos. Y la idea de trabajar en comunidades se planteó desde el MICA”.
En estos talleres se va directo a trabajar y pueden ser sesiones de casi 24 hs de corrido donde pueden salir los más variados proyectos, a veces directamente terminados. “Yo soy muy pragmático y me encanta ir y ver cómo la gente se saca el miedo y aprende lo difícil y complicado que es hacer un videojuego, pero que a la vez salgan proyectos casi terminados gracias a la colaboración de la comunidad. O sea que si alguien quiere empezar a hacer videojuegos es perfecto ese lugar, porque puede venir sólo con la idea y las ganas de hacer el prototipo o con las dudas de qué estudiar, o para conocer gente y encontrarse con otros entusiastas como él.”
Lo más interesante de estos encuentros que juntan a más de 100 personas por edición es que se apoyan en instituciones públicas como universidades u oficinas estatales, sea tanto para ceder el lugar de encuentro como para la promoción del evento.
“Lo gracioso de todo esto es que la Game Work Jam nace en el Distrito Audiovisual del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y yo siendo parte del Ministerio de Cultura de la Nación… porque lo importante es que la industria crezca, se expanda y se jerarquice. Yo no milito partidariamente y agradezco y le doy el espacio a cada gobierno las posibilidades que me dan, porque yo hago política de la industria del desarrollo del videojuego” aclara muy serio.
Pero a Alejandro le gusta jugar no sólo a videojuegos sino también a juegos de mesa y es por eso que este año en el MICA va a haber un espacio para este mucho más pequeño sector “En mi casa, por haber sido chico en los 80s, siempre hubo muchos juegos de mesa y sentarse a jugar era un espacio de reunión que se esperaba con ansias” recuerda entusiasmado.
“O sea que tengo como una vocación lúdica y cuando empecé a trabajar fue como game designer y hay como dos perfiles muy distintos de diseñadores, los que son más digitales que creen que prototipar en papel es una pérdida de tiempo y van directo al código y los que prefieren sentarse y primero ver en papel la mecánica y el desarrollo directo en papel. Y habiendo dado clases de Game Design, en la Universidad de Palermo y en la de Tres de Febrero, como trabajo final de la cursada proponía hacer juegos de mesa, porque muchas veces los chicos no saben programar y aparte porque creo que el proceso del diseño de un juego de mesa es muy comparable al de un videojuego sólo que no tenés programación ni nada digital. Y el proceso a nivel creativo y a nivel sistémico funciona muy bien.”
Fue así que Alejandro se dio cuenta que en el MICA los juegos de mesa estarían englobados en el sector de Diseño, pero que obviamente no tienen el peso como para que alguien les de un lugar para mostrarse “es que el diseño es como muy transversal” aclara “Y un día la coordinadora del sector Diseño, Paola Pavanello, me dice que quería ver de poner en la parte de Feria del MICA, donde normalmente diseñadores venden sus productos, un lugar para vender videojuegos y tratar de abrir la Feria a ese sector y yo le dije que en vez de eso sería mejor poner juegos de mesa y, si se puede, intentar hacer un espacio lúdico integral.”
Al final no hubo muchos diseñadores de videojuegos que tuvieran las ganas de hacer todo lo que hay que hacer para vender videojuegos en físico así que quedaron sólo los juegos de mesa que ahora van a tener un sector específico donde cualquier productor va a poder ir a ofrecer sus productos y darlo a conocer en el marco del evento.
Ya hay más de 35 productores confirmados con sus juegos, muchos de los que ya presenté en este espacio y muchos de los cuales voy a intentar comentar en los próximos Gabinetes. Porque como dice Alejandro “A mi lo que me interesa no es tanto la Feria como espacio de venta, sino como espacio de promoción, de la exposición. Y así poder ganar un espacio para los juegos de mesa que también son productos culturales.”