Como ya vengo escribiendo hace unos cuantos meses la movida de los juegos de mesa argentinos de edición independiente está creciendo y tiene exponentes de lo más variopintos.
Están quienes luego de mucho jugar dieron el paso al otro lado del mostrador, pero también los que se hartaron de lo que el mercado local les ofrecía y se refugiaron en su inventiva para paliar ese aburrimiento.
Tal es el caso de Franco Amicone y Victorio Buscetti Castro, oriundos de Trenque Lauquen que fueron juntos al colegio y luego de interminables horas con los juegos clásicos decidieron hacer algo propio “No sabíamos que había otros juegos de mesa y siempre caíamos en el TEG, Monopoly y Estanciero y no mucho más que eso. Y siempre terminábamos diciendo “¡qué porquería, siempre lo mismo… hagamos un juego!”, hasta que nos decidimos a hacerlo de verdad” me cuenta Franco, con el que tuve el placer de charlar un rato luego de jugar una divertidísima partida de HexeH.
“En serio somos un caso muy especial porque no tenemos ni idea de que existía toda esta movida” me dice entre avergonzado y orgulloso.
Y es que si hay algo que tienen es que les gusta jugar y como no tenían tantas opciones en los juegos de mesa siempre podían refugiarse en los videojuegos. Principalmente en los de estrategia “Sí, el Age of Empires es un juego que juego siempre, soy fanático de ese juego.
Así que cuando pensamos sobre el juego que queríamos dijimos “hagamos uno tipo el Age” y medio nos basamos en eso porque no conocíamos ningún juego de mesa que simule esa clase de videojuegos.”
Esa influencia se nota bastante en HexeH, no sólo porque tenemos que gestionar recursos para generar trabajadores, tropas y edificios, sino porque más allá de ser un juego de control de área, la forma de ganarlo es invadiendo el asentamiento de los rivales y quedándonos con sus recursos.
Desde que empezaron con la idea hasta que llegaron a algo más cerrado pasaron más de 3 años “principalmente porque yo estaba estudiando en La Plata y Victorio en Capital o sea que se nos complicaba mucho juntarnos y lo hacíamos en las vacaciones de verano cuando volvíamos para Trenque Lauquen y ahí le dábamos durísimo durante horas y horas”, me cuenta Franco y enseguida acota “Igual eso fue para la idea, después el materializarlo nunca lo pensamos… es más en el momento que tuvimos la idea finalizada nos comimos el garrón de que no se podía hacer porque tenía muchísimos componentes e íbamos a lugares a presentarlo y nos decían que era imposible de hacer” recuerda.
Porque si bien nunca mostraron las reglas exactas a nadie que no fuera de confianza, estos dos entusiastas hablaron con algunas de las empresas que producen juegos en el país para dar el siguiente paso y tener un ejemplar del juego “de primera nos parecían unos chantas y básicamente querían hacer negocio con nosotros. Nos decían “bueno, se puede, pero te sale tanto de costo” ¡y era un presupuesto altísimo! ¡Y en una calidad súper básica!” rememora un poco indignado “Entonces empezamos a averiguar por nuestra cuenta, cómo podríamos hacerlo y surgió esto del corte laser y averiguamos sólo para hacer la base de las unidades. Que es lo más complicado porque es un objeto tridimensional y se complicaba para hacerlo de cualquier manera.”
Quizás por suerte, quizás por el destino, terminaron llegando a un local de corte laser que no sólo podía realizar la base de las unidades, sino mucho más “vimos que este proveedor hacía también impresiones directo en MDF, y pensamos en hacer todo en este fibrofácil porque parecía ser la solución a lo que buscábamos y como yo estaba estudiando ingeniería podía hacer los planos directamente yo con el autocad.”
Fue así que lograron generar el primer ejemplar de prueba que no sólo les gustó cómo quedó, sino que el presupuesto que les pasó este proveedor era hasta menor de lo que les habían dicho por hacer las piezas en cartón “¡Ahí nos dimos cuenta de que los anteriores nos querían robar!” ríe a carcajadas Franco.
Porque si hay algo que caracteriza al juego es su presentación. Porque todo, salvo los contadores de recursos que son de papel, es de madera. Desde la caja al tablero, pasando por todas las distintas piezas y eso hace de HexeH un juego hermoso “Todos los que ven el juego en persona se llevan una sorpresa, porque resalta mucho. Quedó muy bien. Porque la gran diferencia es que es impreso directo en madera y eso le da un toque diferente. Una calidad increíble. Viendo el primero, lo lindo que quedó, no pudimos volver atrás.”
En el juego gestionamos oro, madera y alimentos para generar tropas o edificios, y esos recursos los podemos encontrar en las diferentes secciones del tablero. Un tablero modular que puede tener tantas combinaciones distintas que, no sólo permite una rejugabilidad interesantísima, sino que también nos da la posibilidad de generar juegos más cortos o más largos, depende el tiempo que tengamos planeado para jugar.
“El mapa original era un cuadrado enorme… una porquería donde cada sector tenía un número y tenías que mirar una planilla. ¡Muy feo! Pero un amigo nuestro de la escuela, Pablo Lanz, que es el dibujante del juego y diseñador gráfico un día nos dijo de que quizás podíamos hacer el tablero modular y fue una gran solución. Y esto fue porque no conocíamos otros juegos porque sino, al ver todas las maneras que hay de resolver los mapas se nos hubiese ocurrido algo a nosotros. Porque hay un montón que vienen con tableros modulares ¡pero nosotros no los conocíamos!” cuenta Franco divertido.
El arte de Lanz es coherente con la temática del juego y también con la materialidad que le da la madera a los módulos hexagonales del mapa, a la caja y a las piezas. Tanto es así que en la tabla de ayuda de los jugadores, esa donde nos dice cuánto de cada recurso tenemos que gastar para generar cada unidad, que es de un papel brilloso, es donde menos se destaca.
Con respecto a la temática medieval, Franco cuenta “En realidad estábamos más enfocados en la mecánica que en la temática. No nos importaba si eran soldados medievales o alienígenas. Nos daba lo mismo. A tal punto que al final dijimos ¡uy, hay que ponerle un nombre!” recuerda con una carcajada “El nombre HexeH viene por los hexágonos, pero aparte porque es capicúa y eso está bueno y porque buscando vimos que al haber tantos juegos casi todo estaba tomado… ¡“combate de qué se yo” hay muchos y “la guerra de no sé qué” también!”
Con respecto a cómo es trabajar de a dos con tanto para decidir me cuenta “No nos dividimos tareas, porque tenemos más o menos las mismas ideas y nos llevamos muy bien. Así que cuando uno viene con una idea al otro le gusta sin pensarlo mucho”.
Si bien el juego tiene una tirada muy chica no es eso su mayor deficiencia “Nunca pensamos en el tema distribución. La idea era imprimir el juego y listo. Principalmente porque si a nosotros nos gusta jugarlo, a nuestros amigos también, entonces nunca pensamos en cómo venderlo ni nada de eso… tenía que funcionar porque el juego era bueno. Y eso ahora es nuestra mayor debilidad. Porque si bien los que lo conocen lo compran ¡no tenemos ni idea de cómo hacer para que lo conozcan!”
Y en este punto ciertas asociaciones de jugadores los ayudaron mucho “Primero caímos en La Cantera, en una de las juntadas semanales y medio que nos guiaron en el camino que teníamos que seguir para conocer más gente. Aunque igualmente no estamos tan inmersos, a pesar de que es un ambiente chico” reflexiona Franco quien nunca pensó en ganar dinero con el juego “Hicimos un número ni muy grande ni muy chico, pero tampoco más podíamos hacer por la inversión que teníamos… o sea está financiado sólo por nosotros. Si hacíamos menos tampoco nos daban los números. Y me he pasado horas frente al Autocad modificando los planos para sacarle más provecho a las planchas de la madera y que así podamos ahorrar unos pesos. No lo hacemos para hacernos millonarios ni para vivir de esto. Es por la afición de sacar un juego. Nuestra idea es que el juego se conozca, que la gente se divierta y nos diga qué le parece.”
Con respecto a las opiniones de los jugadores me cuenta “Hasta el momento se modificó el reglamento por preguntas de la gente que lo ha comprado, pero sólo porque se repitieron lo suficiente. Así que en realidad fueron aclaraciones, que para nosotros estaba claro, pero para los jugadores parece que no. Ese reglamento actualizado se va subiendo a la página de Facebook del juego”
Y es que según me cuenta las mecánicas de HexeH no sufrieron muchos cambios desde esa idea que lograron luego de tanto trabajo y testeo “Tenemos algún cambio previsto, puede que lo sumemos en la segunda tirada. Puede ser que cambiemos alguna cosita, pero detalles mínimos como el valor de la resistencia de las Escuelas Militares que quizás la bajamos un poquito, pero eso nomás. Después están los agregados como unidades nuevas, o un mercado… no como expansión porque no se va a vender por separado, pero sí los incluiremos en la próxima edición del juego que va a venir con alguna cosa nueva. En realidad cosas que teníamos pensadas de principio, pero no queríamos que fuese tan pesado o complicado de primera” cuenta entusiasmado.
Pero esto no es lo único que estos dos jugadores devenidos en diseñadores tienen planeado para el futuro “Sí, ahora que ya sabemos cómo es el tema con los proveedores, el tema difusión que de a poco va creciendo, el tema costos y demás, nos vamos a largar a hacer algún otro juego” me adelanta y enseguida agrega “Ya tenemos el estilo porque nos gusta mucho la madera y la relación precio/calidad a nosotros nos cierra, así que lo vamos a respetar”
Cuando le pregunto más sobre el futuro me dice “La idea es seguir, porque aparte de que como emprendimiento nos cierra, lo principal es que nos gusta jugar y ahora conocimos un montón de otros juegos… a pesar de que cuando venimos a alguna juntada no podemos jugar nada ¡porque estamos haciendo demos de HexeH todo el tiempo!”
Y es que como cualquier diseñador independiente orgullosos de su creación están intentando que se conozca en cuanta jornada se pueda, principalmente porque el juego es muy nuevo. Su fecha de salida oficial fue el 20 de marzo de este año.
HexeH es un divertido juego, que permite hasta 4 jugadores, pero que aparte es muy atractivo a la vista y eso se debe a que cada ejemplar se arma de forma manual “Nos dan todas las piezas y los armamos nosotros caja por caja. Los armamos a mano. Los pegamos, los encolamos, dividimos, etc. Es un trabajo muy artesanal” me cuenta orgulloso Franco.