Lo malo que tiene los clásicos al ser “clásicos”, es que se quedan en eso nada más. Un anime “viejo” como podría ser Samurai Warriors o Shoujo Kakumei Utena, son íconos de épocas en las que pocos los pudieron disfrutar y en las que muchos los recuerdan como emblemas de un tiempo muy lejano.
Hace un tiempo, tuve la oportunidad de participar en una discusión en un foro en la que se debatía la “genialidad” de esos clásicos que tanto nos emocionaron a los que estamos arriba de los veinte. Mazinger Z, Sailor Moon, Saint Seiya o Dragon ball no son tan espectaculares para aquellos que no crecieron con ellos. Quizás culpa del relleno desmesurado que poseen, quizás culpa de que ya están algo viejas o quizás sea que simplemente no llaman.
Ahora estamos en una época donde las compañías dejaron de darnos mamadera y ponen todo un producto arriba de la mesa para explotar aquello que nos quedó en una parte de nuestra memoria y que alguno se perdió.
Algunos casos como los mencionados arriba, no tienen continuación pero otros, quizás más populares, siguen vigentes al día de hoy y a pesar de que podemos llamarlos “clásicos”, no podemos encerrarlos en algo “viejo” y mucho menos “olvidado”.
Hace un tiempo, tuve la oportunidad de participar en una discusión en un foro en la que se debatía la “genialidad” de esos clásicos que tanto nos emocionaron a los que estamos arriba de los veinte. Mazinger Z, Sailor Moon, Saint Seiya o Dragon ball no son tan espectaculares para aquellos que no crecieron con ellos. Quizás culpa del relleno desmesurado que poseen, quizás culpa de que ya están algo viejas o quizás sea que simplemente no llaman.
Ahora estamos en una época donde las compañías dejaron de darnos mamadera y ponen todo un producto arriba de la mesa para explotar aquello que nos quedó en una parte de nuestra memoria y que alguno se perdió.
Algunos casos como los mencionados arriba, no tienen continuación pero otros, quizás más populares, siguen vigentes al día de hoy y a pesar de que podemos llamarlos “clásicos”, no podemos encerrarlos en algo “viejo” y mucho menos “olvidado”.
A principios del 2009, en Toei, conocida empresa por sacarte hasta tu último peso, se cocía la idea de devolver al manga más emblemático de Akira Toriyama a la televisión. Y no es que Dragon Ball hubiera estado ausente desde que Dragon Ball GT se despidió de la TV. Sagas interminables de juegos para miles de consolas saldrían año tras año manteniendo la serie viva y obligándonos a comprar consola tras consola.
Incluso en el 2008, Toei largaría un OVA 35 min. que estaba basado en una historia original de Akira Toriyama y lo tituló “Dragon ball: Ossu! Kaette Kita Son Goku to Nakama-tachi!!” (Dragon Ball: Goku vuelve, sigamos robando). En esta historia, nuevos enemigos odiados aparecen y vemos la inclusión de personajes aliados como un hermano de Vegeta que nadie esperaba encontrarse. Los fanáticos se dividieron en dos. Algunos estábamos alegres de volver a ver animación nueva de Dragon Ball luego de tanto tiempo y otros sentían que esta historia mediocre violaba la esencia de su infancia.
Poco les duró el berrinche porque el año siguiente, en abril del 2009 se concretó Dragon Ball Kai. Esta remake de Dragon Ball Z, con el “Kai” para diferenciarla de su anterior emisión de los ochentas, devolvía a Goku a la pantalla ponja en forma de serie regular luego de casi doce años.
La premisa era una versión remasterizada de Dragon Ball Z (emitida desde 1989 hasta 1996) libre de rellenos y situaciones que la hicieron tan grande como Piccolo y Goku sacando el permiso para conducir. La banda sonora que nos había acompañado tan espectacularmente en su anterior versión también sería reemplazada por una marchosa, muy yankee, supuestamente compuesta por Kenji Yamamoto, quién tiempo después sería despedido acusado de plagio. Esto jugó a nuestro favor ya que nos deshicimos de ese horrible BGM y recuperamos la gloria de los soniditos dragonboleros.
Además de la imagen en HD, las voces para esta emisión fueron regrabadas con las originales exceptuando uno que otro caso en el que los actores estaban fallecidos y tuvieron que ser reemplazados.
La versión fue muy fiel y linda pero fracasó terriblemente. La excusa del 20º aniversario de Dragon Ball no fue lo suficiente para que se recobrara el interés. Esto llevó que la remake, que formaba del bloque Dream 9 junto a One Piece para animar las mañanas de los nenitos ponjas, terminara en la saga de Cell y pusieran en su lugar el anime de Toriko (puaaj). Con tristeza en Argentina podemos apreciar actualmente de esta versión en HD en la pantalla de Cartoon Network en horarios nocturnos pero con un doblaje asqueroso y nuevo, ya que al doblarlo nunca se pudo llegar a un acuerdo con los dobladores originales (que al contrario dicen que querían participar).
A pesar de este fracaso, Dragon Ball tiene alimentar a los nietos de los nietos de los nietos de papá Toei y esto llevó a la empresa a hacer una versión completamente nueva de “Dragon Ball: Super Saiya-jin Zetsumetsu Keikaku” (Plan para erradicar a los Super Saiyans) durante el 2010, del OVA de 1993 que formaba parte del juego de Nintendo. Goku es eterno y también en el 2010 salió para fichines japoneses una especie de continuación a la historia muy parecida al ahora extinto juego coreano Dragon Ball Online, llamada “Dragon Ball Heroes”.
Este juego tiene una mecánica que consiste en comprar unas trading cards que te sirven para desbloquear y jugar en el arcade. Es tan popular y masivo que al día de hoy sigue incrementando la cantidad de cartas y personajes a elegir junto a diferentes razas que puede ser el jugador. Para terminar de acompañar, empresas como Banpresto o Bandai sacaron líneas de figuras que van desde la Word Collectable Figure, S.H. Figuarts o la línea de figuras DXF en las que podemos apreciar hasta de la última película de la saga: “Battle of Gods”.
Pero Toei no sólo puede vivir de Dragon Ball.
Otro de los experimentos extraños de nuestros amigos es la saga de videojuegos en el anime: Digimon. Los bichitos estos que por primera vez pudimos apreciar en televisión en 1999, volvían a la caja boba ponja luego de tres años desde la finalización de Digimon Savers en el 2007.
Digimon Xros Wars se empezó a emitir en Julio del 2010 y esta vez la historia había mutado una vez más. Taiki Kudou, Akari Hinomoto y Zenjirou Tsurugi se vieron atrapados en el mundo de los Digital Monsters y sus aventuras comienzan al encontrarse con uno de los Digimon más feos e insoportables que tuvo la saga: Shoutmon. Este bicho rojo (muy feo, posta), quiere convertirse en el Rey Digimon y para eso forma pareja con Taiki. Acá las digievoluciones no son tan clásicas como las series anteriores y recurre a las fusiones. Acá el bicho este feo se mezclará con otros con los que Taiki y compañía van formando amistad mientras viajan por el Digimundo salvando bichos de las garras del malvado imperio Bagura, que pretende conquistar el mundo virtual.
A diferencia de sus predecesoras, esta versión de Digimon se extendió desde julio del 2010 hasta marzo del 2012 (el día mi cumple, j3j3), sumando tres temporadas y un total de 79 capítulos. La historia de Taiki fue mutando y cambiando de protagonistas durante las tres partes, en donde casi al final se terminaría de conectar con las primeras andanzas de los pibes elegidos de la primer serie del 99’.
Este año, los nostálgicos lloraron de la emoción cuando Megahouse lanzaría una preorden para adquirir las figuras de Taichi y Yamato en un tamaño decente, de linda calidad. Por fin, ibas a poder tener a esos pibitos de la primera saga en tu repisa a un precio que hará llorar a tu bolsillo a la par. Con suerte, para el que no sufra la inversión esta podría ser la primera tanda de varias figuras de los nenitos elegidos.
Continuar esta nota sin mencionar Saint Seiya, una de las series más comercializadas después de Dragon ball sería un pecado. Sólo el fanático del manga de los santos de Atena recuerda lo que ha sufrido y pataleado luego de que después de la finalización de la serie de TV en 1989, nunca más hubiera nada que continuara el manga.
Conocido es el caso de que la serie de Masami Kurumada fracasó en formato televisivo en parte gracias al relleno inventado por Toei de la saga de Asgard que se ubicaba después de la finalización de las doce casas y junto antes de la saga de Poseidón. Esto llevó al rating de los caballeros del zodíaco a sucumbir y a los señores de Toei no les quedó otra que dar por terminada la serie. La cancelación enfureció a aquel fanático que quería ver la historia de Hades en la animación y los más veteranos tuvieron que esperar que su sueño se haga realidad ni más ni menos que trece años después.
Todo ese tiempo le tomó a Toei Animation recordar que Seiya es eterno como Goku y que la gente todavía lo quiere a pesar de que sea un gil. Porque, en todos esos años no hubo señales de los amigos de bronce por ningún lado.
El 2002 fue el año del revival glorioso del Pegaso and co. y comenzó en la Champion RED de Akita Shoten donde se visualizaban las andanzas de Saint Seiya Episode G, que retrataba la historia de Aioria luego de la “traición” de su hermano Aioros. La precuela de Saint Seiya sólo contaría con el guión del Kuru y el dibujo (extraño y por demás bizarro) sería obra de Megumu Okada, un dibujante de medio pelo. Aunque hay que reconocerle que las letras ponja gigantes en las páginas dobles se ven copadas.
Mientras Saint Seiya volvía al manga y se podría apreciar para la PS2 su primer juego luego de muchos años, finalmente la saga de Hades veía la luz en formato OVA y los orientales felices podían ir a comprarla con el título “Saint Seiya: The Hades Chapter – Sanctuary”.
“Sanctuary” marcaría sólo el inicio y sería seguido por “The Hades Chapter: Inferno” y “Elyision” durante el 2005 hasta el 2008 adaptando la saga del capo del Inframundo en un total de 31 episodios.
Esos débiles caballeros de bronce estaban de vuelta y el Kuru no pensaba escapar esta oportunidad así que sacó los lápices y se puso a dibujar de nuevo. “Saint Seiya – Next Dimension” se publica en la Shonen Champion de Akita Shonen desde abril del 2006 y a pesar de que Kurumada no aprendió a dibujar, es una de las historias más esperadas por los fanáticos al ser una secuela.
Ese mismo año, luego de avivarse de que Okada dibuja como si tuviera mal de Parkinson y sabiendo que él mismo Kuru lo hace para el ocote, él une fuerzas con Shiori Teshirogi para lanzar en septiembre: “Saint Seiya - The lost Canvas” la historia antigua sobre la guerra con Hades.
Con tres mangas publicándose en simultáneo y con todo el manga viejo ya adaptado, TMS Entertainment apuesta en el 2009, por una versión animada de Lost Canvas (ese que se ve menos feíto visualmente de los tres). “The Lost Canvas - Meiou Shinwa” salió en formato OVA recopilando 26 capítulos entre septiembre del 2009 hasta julio del 2011 adaptando sólo una parte del manga que había finalizado ese año. Ya en el 2013, no hay ninguna novedad sobre si TMS continuaría esta saga y es probable que nunca lo haga por lo que repetiríamos lo mismo que pasó con Hades hace mucho tiempo.
Sin embargo, a Toei si que no le gusta perderse la diversión así que revivieron un concepto que habían empleado en el 2004 cuando lanzaron la película “Saint Seiya: The Heaven Chapter – Overture” y dieron luz verde para un proyecto que haría temblar a los clásicos fanáticos.
Abril del 2012 fue la fecha nefasta y por fin se podía ver en la TV ponja: “Saint Seiya Omega”.
Esta historia, completamente nueva y realizada para televisión nos presentaría otros protagonistas en un mundo donde los santos ya no son lo que eran y hasta van a una escuela para ser caballeros. Kouga es un pibe con una voz insoportable que creció bajo la tutela de Saori Kido, sin saber quién es en realidad. Él recibe todos los días el entrenamiento de Shaina para futuros propósitos que desconoce y siempre le nombran a un tal Seiya, que no sabe quién demonios es pero seguro es un perdedor.
La noche se les viene encima y, para no perder la costumbre, Saori es secuestrada por el diabólico Mars, el Dios de la guerra. Este tipo tan creepy quiere apoderarse del mundo y busca su revancha contra los peleles estos, además de que es el responsable de la muerte de Seiya, el legendario caballero de Sagitario, muchos años atrás.
Con este resumen de noticias, Kouga se hace de la armadura de Pegaso y emprende la búsqueda para salvar a Saori, por primera vez. En el camino conocerá a una Saint mujer que no usa máscara, a un Saint mexicano que no es gracioso, uno que es el hijo de Shiryu y Shun (o algo así) y uno que es un santo ninja se transforma en un tronco. Los nuevos junto con otros viejos conocidos como el de la Hydra (ugh), vivirán nuevas aventuritas alrededor del cosmo. Omega actualmente va por su capítulo 80 y no parece tener un final pronto.
La comercialización de los santos se lleva mucho mejor que la de Dragon Ball. Si bien algunos fanáticos están disgustados con la nueva serie de TV, se sienten satisfechos con algunos de los mangas y hasta las adaptaciones. La línea Myth Cloth de Bandai que cosecha las armaduras que se fueron conociendo a lo largo de la historia de los santos, este año está cumpliendo diez años desde que salió a la venta por primera vez y es una de las líneas de figuras más demandadas y vendidas del mercado.
Y para finalizar la nota, tengo que mencionar el peor y el mejor de los casos a la vez. Ese mismo año, luego de avivarse de que Okada dibuja como si tuviera mal de Parkinson y sabiendo que él mismo Kuru lo hace para el ocote, él une fuerzas con Shiori Teshirogi para lanzar en septiembre: “Saint Seiya - The lost Canvas” la historia antigua sobre la guerra con Hades.
Con tres mangas publicándose en simultáneo y con todo el manga viejo ya adaptado, TMS Entertainment apuesta en el 2009, por una versión animada de Lost Canvas (ese que se ve menos feíto visualmente de los tres). “The Lost Canvas - Meiou Shinwa” salió en formato OVA recopilando 26 capítulos entre septiembre del 2009 hasta julio del 2011 adaptando sólo una parte del manga que había finalizado ese año. Ya en el 2013, no hay ninguna novedad sobre si TMS continuaría esta saga y es probable que nunca lo haga por lo que repetiríamos lo mismo que pasó con Hades hace mucho tiempo.
Sin embargo, a Toei si que no le gusta perderse la diversión así que revivieron un concepto que habían empleado en el 2004 cuando lanzaron la película “Saint Seiya: The Heaven Chapter – Overture” y dieron luz verde para un proyecto que haría temblar a los clásicos fanáticos.
Abril del 2012 fue la fecha nefasta y por fin se podía ver en la TV ponja: “Saint Seiya Omega”.
Esta historia, completamente nueva y realizada para televisión nos presentaría otros protagonistas en un mundo donde los santos ya no son lo que eran y hasta van a una escuela para ser caballeros. Kouga es un pibe con una voz insoportable que creció bajo la tutela de Saori Kido, sin saber quién es en realidad. Él recibe todos los días el entrenamiento de Shaina para futuros propósitos que desconoce y siempre le nombran a un tal Seiya, que no sabe quién demonios es pero seguro es un perdedor.
La noche se les viene encima y, para no perder la costumbre, Saori es secuestrada por el diabólico Mars, el Dios de la guerra. Este tipo tan creepy quiere apoderarse del mundo y busca su revancha contra los peleles estos, además de que es el responsable de la muerte de Seiya, el legendario caballero de Sagitario, muchos años atrás.
Con este resumen de noticias, Kouga se hace de la armadura de Pegaso y emprende la búsqueda para salvar a Saori, por primera vez. En el camino conocerá a una Saint mujer que no usa máscara, a un Saint mexicano que no es gracioso, uno que es el hijo de Shiryu y Shun (o algo así) y uno que es un santo ninja se transforma en un tronco. Los nuevos junto con otros viejos conocidos como el de la Hydra (ugh), vivirán nuevas aventuritas alrededor del cosmo. Omega actualmente va por su capítulo 80 y no parece tener un final pronto.
La comercialización de los santos se lleva mucho mejor que la de Dragon Ball. Si bien algunos fanáticos están disgustados con la nueva serie de TV, se sienten satisfechos con algunos de los mangas y hasta las adaptaciones. La línea Myth Cloth de Bandai que cosecha las armaduras que se fueron conociendo a lo largo de la historia de los santos, este año está cumpliendo diez años desde que salió a la venta por primera vez y es una de las líneas de figuras más demandadas y vendidas del mercado.
Durante el 2012, con motivo del 20° de la creación del manga y anime de Sailor Moon, se anunció que luego de 15 años de haber finalizado Sailor Stars, estaría en planes realizar una remake. Esta nueva versión sería 100% fiel al manga y no iba a ser una simple remasterización como Dragon Ball.
El proyecto se viene pateando desde el año pasado y aunque hace unos meses confirmaron que se estrenaría antes del 2014, a escasas semanas de que empiece la nueva temporada japonesa, todavía no se sabe nada. No hay tráiler, no hay diseño de personajes y no hay novedades de la historia. Sólo existe una confirmación de que se emitirá en simultáneo via web y que podría darse el estreno en enero. Aun así no podemos confiarnos, no sería la primera serie que es postergada luego de su anuncio.
Eso sí, como es el aniversario, aunque no tengamos nueva serie de anime, Bandai se ha encargado de lucrar a lo lindo. En abril de este año, se anunció que la conocida línea de figuras S.H. Figuarts sacaría una hermosa Sailor Moon de 14 cm articulada. Ella sería la primera de las cinco inner scouts y de muchos productos relacionados como llaveros, straps, carcasas para fonos, stickers, un cetro lunar a pilas, anotadores, auriculares y hasta baterías para el celular.
También se estrenó un nuevo musical en Japón llamado “Sailor Moon: La Reconquista” que con él traería CD de música, posters y material relacionado.
Naoko Taekuchi se rasca al higo a cinco manos todos los días pero este año decidió hacer un par de ilustraciones que serán las tapas de la edición kanzenban del manga. Esta nueva versión de lujo, que tiene un tamaño más grande que la versión estándar de un manga está a la venta en Japón a partir de este mes y es otra muestra más del amplio merchandising por el aniversario.
Aunque todavía no sabemos si el año que viene podremos disfrutar de una nueva serie de anime, lo que sí vamos a poder hacer es comprarnos juguetitos hasta hartarnos.
Quizás para las empresas nuestra nostalgia sea otra manera de ganar más dinero y seguro muchos fans no se lo toman con gracia. Algunos quedaron perdidos en el camino y prefieren recordar a sus favoritos como algo “que murió hace tiempo” e ignorar todo lo nuevo, y otros consumen sin parar, porque no se puede desligar de ello. Más allá del tiempo perdido, todos ganamos. Algunos más, otros menos pero todos nos llevamos algo.