Amigos y amigas lectoras de Tierra Freak, prepárense para un viaje memorable en la televisión de ficción superheróica. Warner y D.C. Comics, una vez más, lo han logrado. El famoso Arrowverse que comenzó a gestarse a fuego lento hace ya más de seis años con la serie Arrow que está transitando su 7ma temporada, vuelve a sorprendernos y emocionarnos con una saga que, en este caso puntual, agrupa a 3 de sus shows principales, y prepara el terreno para el pronto estreno de una nueva franquicia televisiva, con un montón de sorpresas no solo para el seguidor de cada uno de estos shows sino también para el lector de cómics. Una vez más, estos enormes productores aúnan fuerzas y logran amalgamar cada una de las series en una saga conjunta, como ya lo hicieran allá lejos y hace tiempo, a fines del 2014, cuando cruzaron por primera vez de forma oficial los shows de Arrow y The Flash, un evento singular que, sin nosotros saberlo, se comenzó a transformar en una tradición cada vez más grande y más compleja. El estreno de Supergirl al año siguiente nos terminó regalando el cruce entre este show y The Flash en marzo del 2016, y ya con la incorporación de Legends of Tomorrow ese mismo año, pero casi al finalizar el mismo, tuvimos la 1er superaventura combinada entre los 4 shows, Invasión!. Y luego, el año pasado, nos esperaría Crisis on Earth-X , un paso más dentro de estas celebraciones espectaculares repletas de fanservice y momentos emotivos, y una escalada enorme en la construcción de una trama sorprendente que nos regaló un montón de momentos épicos e inolvidables. Este año nos volvemos a reunir con Elseworlds… y nada volverá a ser lo mismo. ¿O sí?
Previously in…
A pesar de lo que supe prometer alguna vez, eventualmente dejé de reseñas los finales e inicios de temporadas de los shows de Warner pertenecientes al Arrowverse. La última vez que lo hice fue para el cierre de la temporada 2016/2017, a comienzos del año pasado, cuando concluyeron la 5º entrega de Arrow, la 3º temporada de The Flash y la 2º tanda de episodios anuales de Supergirl. Si tuviera que encaminar mi reseña desde ese momento hasta el presente no solo me volvería loco y este prólogo sería eterno sino que, además, resultaría bastante anacrónico, teniendo en cuenta que pasó una temporada completa de cada show sin que yo diera cuenta de los mismos salvo por el crossover al finalizar el año pasado.
Demás está decir que, teniendo en cuenta que cada una de estas series supera la veintena de episodios por temporada, mucha agua corrió bajo el puente. Personajes secundarios ya no forman parte del casting fijo y fueron reemplazados por otros, en los tres shows, e inclusive el status quo de los protagonistas ha cambiado, en algunos casos de forma radical. Oliver Queen, por ejemplo, comenzó la actual 7ma temporada encerrado en una celda y presentándose en cada uno de los 1ros episodios de esta tanda como el “inmate 4587”, mientras que nuestro querido Barry Allen está casado y tiene una hija… una hija adolescente que vino del futuro, Nora West-Allen. Nuestra querida Kara ya no forma parte del D.E.O. (Department of Extranormal Operations, que en castellano se podría traducir como el Departamento de Operaciones Extra-Normales), un hecho reciente que ocurrió apenas unos minutos antes de finalizar el episodio previo al crossover.
En el Arrowverse está comenzando a complicarse el hecho de “ser un Héroe”, o en todo caso un “Vigilante”, como caratulan a los enmascarados en la serie Arrow. En parte, la prohibición de actividades de “Vigilantes” en Star City es lo que lo puso a Oliver bajo el yugo de una prisión, y la negación de Supergirl de revelar su identidad secreta al presidente actual de los Estados Unidos y al cuerpo de soldados que trabajan en el D.E.O. fue el factor determinante que la desvinculó de esta organización, la cual hoy por hoy está regenteada por su media hermana humana, Alex Danvers, dado que el anterior jefe de operaciones de la misma, J'onn J'onzz/Martian Manhunter, se tomó el palo en busca de una vida más pacífica, tras la muerte de su padre.
¿Y cómo llega The Flash a este crossover? Bueno, acá tenemos algo para destacar, que no necesariamente es positivo, pero sí digno de mencionar porque es peculiar. The Flash es el 1er spin-off de Arrow, el primer show que comenzó a expandir este universo live-action de D.C.
interconectado, al cual luego le siguieron Legends… y Supergirl. Dicho esto, es obvio señalar que el show de Barry Allen es el más longevo después del de Oliver Queen, y este año, al transitar su 5ta temporada, al igual que sucedió con Arrow 2 años atrás, terminaría cayendo el esperado capítulo #100. Cuando Arrow pasó por ese mismo número, le dedicaron un especial adaptando libremente la historia clásica que Alan Moore y Dave Gibbons crearon para despedir al Superman pre-Crisis, For the Man Who Has Everything, e introdujeron dicho episodio en la trama del crossover Invasion!
Yo particularmente pensaba que este año con The Flash iban a hacer exactamente lo mismo, y hasta me la jugué a suponer que toda la trama del crossover iba a girar en torno a Barry Allen… nada más lejos de la realidad. La previa a Elseworlds por el lado del show de nuestro velocista favorito fue efectivamente el #100, que llevó por título “What's Past Is Prologue”, y los guionistas y productores, si bien nos entregaron un episodio hermoso (que probablemente terminará siendo uno de los mejores de la temporada), repleto de recuerdos de historias pasadas, el mismo no tenía la más mínima conexión con el crossover que comenzaría la semana siguiente, excepto por el gancho del epílogo.
Esto, que muchos podrán destacar como algo negativo, es apenas anecdótico, pero además da cuenta de que estos tipos buscan la forma de no repetirse todo el tiempo, de encontrar la manera de contar lo mismo pero desde otra perspectiva, utilizando incluso otros recursos, y sorprendiendo al televidente.
El Arrowverse tiene ya 7 años de construcción, planeamiento y desarrollo, con 4 shows al aire expandiendo y complejizando sus tramas semana tras semana, año a año, desarrollando un mapa cronológico televisivo nunca visto en el medio y que funciona como una muy solemne adaptación de la mecánica con la que trabajan tanto Marvel como D.C. Comics en sus publicaciones regulares. Cada show, cada serie, podrá tener sus altas y bajas, y le podrán llover millones de críticas negativas, individualmente y al proyecto en su conjunto, pero hay una realidad que es innegable para cualquiera: el Arrowverse es único en su tipo dentro del medio, ni Marvel Studios ni FOX ni ninguna otra productora hizo algo parecido nunca jamás, nunca a este nivel y con esta cantidad de episodios acumulados, jamás de los jamáses, y desde afuera es muy fácil criticar y bajar línea, pero cuando disfrutas de estas series y estás inmerso en las mismas lo que estos guionistas, productores, directores y actores llevan adelante es MAGIA PURA. El lector de cómics superheróico duro tiene acá un experimento audiovisual que es un perfecto reflejo de esa industria que ya tiene 80 años de historia, y eso es invaluable, para todos. Aquel que lo puede disfrutar, bienvenido sea, y el que no… muy probablemente no sabe lo que se está perdiendo.
Y ahora sí… Elseworlds
Un detalle no menor que olvidé mencionar es el hecho de que este año Legends… no forma parte del crossover. Hay sí un pequeño detalle en el capítulo correspondiente a este show acerca del evento, pero la trama que lo compone atravesará transversalmente a los shows Arrow, The Flash y Supergirl, enfocándose principalmente en un extraño cambio de “cuerpos” entre Ollie y Barry, lo que funciona como disparador de la trama.
La saga comienza con el noveno episodio de la 5ta temporada de The Flash, y en el mismo nos muestran como Oliver Queen despierta en la cama de Barry Allen, con Iris deambulando a su alrededor, y con los poderes velocistas de su amigo. Para todo el mundo, él es “The Flash”, él es Barry, y además tiene los poderes otorgados por la speed force, lo cual complica aún más las cosas para hacerles entender al resto del mundo que él en realidad es el millonario justiciero de Star City. Luego de algunas charlas y momentos muy divertidos, logra entrar en contacto con Barry Allen… quién, por supuesto, carece completamente de la super-velocidad, pero en su reemplazo tiene el cuerpo muy fibroso y trabajado, y se desenvuelve perfectamente con cualquier desafío que requiera mucho físico, además de conocer el combate cuerpo a cuerpo como nadie.
Tanto en Central City como en Star City, nadie logra comprender muy bien lo que está sucediendo, y todos creen fehacientemente que nuestro Barry Allen es Oliver y viceversa. Paralelo a esto, una tormenta que tiñe el cielo de rojo y lanza sobre la tierra endemoniados rayos comienza a afectar ambas ciudades, pero solo cuando Barry y Oliver están juntos en cada una de ellas, lo cual lleva a suponer que la misma está conectada con este extraño intercambio de mentes-cuerpos-poderes. Barry y Oliver deciden entonces viajar a la Earth-38, la Tierra de Kara Danvers/Supergirl, primero para verificar si el “malentendido” también se aplica a esa tierra, y segundo para contar con la inestimable colaboración de la superheroína Kryptoniana para resolver este misterio.
La trama se irá complejizando minuto a minuto y los héroes terminarán descubriendo que son víctimas de un plan ejecutado por una entidad superior, que en algún punto los está poniendo a prueba.
¿Qué viste de este crossover? ¿Viste algún avance, algún trailer? Si es así, ya sabes que esa entidad que acabo de mencionar es el Monitor, un personaje que en el papel, en los cómics, fue concebido por el escritor Marv Wolfman y diseñado por el dibujante George Pérez, y fue uno de los protagonistas principales de la maxi-serie Crisis on Infinite Earths. Esta saga, que apareció publicada en 12 números entre abril de 1985 y marzo de1986 tuvo como misión ordenar y simplificar en su totalidad el “Universo D.C.”, y lo hizo a través de un cataclismo universal de dimensiones inimaginables que fue eliminando una a una cada una de las “Tierras Paralelas” o “Tierras Múltiples”, hasta dejar solamente una. En el camino, centenares de personajes perdieron sus vidas, por no mencionar el hecho de que miles de millones de seres humanos sin nombre también murieron, y toda la cronología e historia de D.C., casi en su totalidad, se vio afectada por el evento. Algunos personajes tuvieron un “reboot” posterior al evento, como por ejemplo Superman y Wonder Woman, y otros personajes fallecieron y fueron “reemplazados” por versiones jóvenes con características similares, o directamente no fueron reemplazados en absoluto, no al menos a corto plazo. Barry Allen, el velocista principal en ese momento, fue una de las víctimas del evento, y el manto del velocista principal de turno quedó en manos de su sobrino político, Wally West, que hace años había obtenido también poderes de velocista, y combatía el crimen bajo el nombre de Kid Flash. La Supergirl de ese momento también fue otra de las víctimas de esta macrosaga, en uno de los números más dolorosos y emotivos de la historia de la editorial, que tiene una de las tapas más preciosas de toda la saga.
Creo que, si bien todo lo que acabo de mencionar en el enorme párrafo anterior es relevante solamente para la historia en papel de D.C. Comics, es menester hacer hincapié en el hecho de que la aparición del Monitor tiene un peso enorme que abre un montón de preguntas y cuestionamientos válidos por parte de los televidentes. Porque ese personaje, el Monitor, fue un protagonista indiscutido de Crisis on Infinite Earths, y luego su relevancia a lo largo de los años estuvo intrínsecamente relacionada a los conceptos de las Tierras Múltiples, de la existencia o la eliminación de las mimas. Y esa maxi-serie fue la piedra fundacional de una nueva línea editorial para D.C. Cómics a mediados de los ’80, la cual no se abandonó de forma oficial hasta mediados de la década pasada, con la llegada de las sagas Infinite Crisis y Final Crisis. Y mencioné las muertes de Barry Allen y Supergirl porque, oh casualidad, son los dos héroes más relevantes que sacrificaron sus vidas en las batallas de las Crisis en el papel, y oh casualidad de nuevo son dos de los tres protagonistas principales de este evento televisivo.
Estem… si ustedes creen que en algún punto los showrunners y arquitectos del Arrowverse van a largar un crossover donde aparece por primera vez ni más ni menos que el fucking Monitor y no van a tener en cuenta todo esto, es que no conocen a estos tipos en absoluto.
Bienvenida Kate Kane a la familia Arrowverse
Una vez más, un crossover del Arrowverse entrega una cantidad ilimitada de referencias, guiños y caricias al alma que son el deleite de todo aquel que sigue cada uno de los shows y además el lector duro de D.C. Comics, del pasado y presente de la editorial. Pero, para variar, esta vez no se quedaron solamente con eso. No, porque estos tipos no tienen límites, nadie se los pone, al parecer, y lo único que hacen es expandir los horizontes cada vez más. Por ejemplo, ¿te acordás de la serie The Flash de los ’90? Si, seguro que debes conocerla, sobre todo porque el actor protagonista de la misma, John Wesley Shipp, hizo las veces de padre del actual Barry Allen televisivo, el Dr. Henry Allen, y también de Jay Garrick, el velocista original de la Earth-3. Bueno, acá en el crossover hace del Barry Allen de la serie “original” de Flash de los ’90. O sea, con este actor y este personaje y su cameo te dejan claro que todo lo que ocurrió en ese show forma parte de la cronología del Arrowverse, porque ocurrió en otra Tierra, y punto.
¿Te acordás de Smallville, ese show que llegó a tener 10 temporadas y se desarrolló entre octubre del 2001 y mayo del 2011, y nos narró las peripecias de un joven Clark Kent caracterizado por Tom Welling? Bueno, hay un guiño también dedicado a esa serie.
¿Te acordás de Batman y Superman? ¡Qué bueno que te acordes de ellos! Parece que sabes bastante del D.C. Universe…
xD
Warner por fin se acordó de ambos personajes en un crossover televisivo live-action. Tranquilo, no los vas a ver a ambos en acción, pero sí a uno de los dos, a Superman, el que ya vimos repetidas veces en la serie de su prima. Pero este crossover sirve también como tarjeta de presentación de Kate Kane, la prima de Bruce Wayne, en la piel de la muy sexy Ruby Rose [Abigail en Resident Evil: The Final Chapter (2016), Adele Wolff en XXX: Return of Xander Cage (2017), Ares en John Wick: Chapter 2 (2017) y Stella Carlin en Orange Is the New Black], la cual vive en un rascacielos del mismísimo Wayne en Gotham City, y cuando las cosas se ponen jodidas se calza un traje y sale a patear culos como Batwoman.
Batwoman será entonces uno de los nuevos shows superheróicos que estrenará Warner el año que viene, y Elseworlds funciona como una muy eficaz tarjeta de presentación del personaje y su back-up story, o al menos de parte del mismo. Y ya que estamos, hay fuertes rumores de que todo lo que veamos de Superman en este crossover podría funcionar, también, como una plataforma de lanzamiento para una posible serie del Kryptoniano favorito de quién escribe estas líneas. Hay un epílogo que realmente ofrece una alternativa para un show único en su tipo, en el sentido de que lo posiciona a Clark en un status quo que nunca vimos ni en cine ni en televisión. Si ese es el puntapié inicial de una potencial serie de Superman, me tiro por la ventana de la emoción.
Y si bien no tuvimos la presencia de Batman, los productores jugaron por los laterales del personaje como nunca antes, ensanchando la figura del murciélago y boludeando acerca del “Mito” y la realidad, y también picando un poco al lector y al televidente con la suposición de que, en el Arrowverse, Oliver Queen es el primer vigilante enmascarado. La incorporación de Kate Kane podría poner en jaque esa “teoría”.
Este crossovers, Elseworlds, no carga con ese título solamente por lo ganchero que es. La realidad es que gran parte de la aventura tuvo un tratamiento muy digno de la temática que identificó al la línea editorial análoga en papel que durante las últimas 3 décadas supo explotar D.C. Comics: que pasaría si Barry Allen y Oliver Queen intercambiaran no solo sus poderes y habilidades entre sí, sino también la percepción que el entorno personal de cada uno tiene sobre ellos. Y avanza sobre los problemas que eso les genera a ambos, pero lo explota desde una perspectiva muy naif, fiel al tono de los shows que estos personajes protagonizan. Y los actores hacen un trabajo soberbio, poniéndose en los zapatos del otro, explorando y explotando sus ventajas y debilidades. Y también devolviendo al televidente un montón de guiños que incluso nos trasladan a aquel primer crossover oficial de hace ya 4 años. Y no solo ellos dos, todo el elenco que formó parte de este crossover (que en este caso puntual no estuvo conformado por la totalidad de los personajes secundarios recurrentes de cada serie) entregó, como era de prever, un montón de comentarios, diálogos y situaciones que acompañaron cada una de las situaciones complicadas. La comicidad y química entre todos termina por cerrar una aventura muy digna, y sobre todo muy entretenida, que además está repleta de detalles muy bien pensados y ejecutados.
Pero como si todo esto no fuera suficiente, la trama dramática transversal y protagonista recupera un montón de elementos de aquella Crisis on Infinite Earths que mencioné más arriba, y los dispone de manera tal que el lector de cómics va a quedar extasiado, por un lado, y sorprendido por el otro. La realidad es que, si bien este crossover tiene un cierre, quedan abiertas un montón de preguntas e incógnitas, y en el epílogo, además, anuncian otro próximo crossover… y el título del mismo será Crisis on Infinite Earths, por supuesto, querido amigo lector. La magia acaba de comenzar, y nadie sabe ni dónde ni cuándo ni cómo va a terminar. Nos volvemos a leer pronto, aquí, en Tierra Freak.
The stage is set.
Worlds will live.
Worlds will die.
And the universe
will never be the same.