El cine nacional es algo raro. Es algo raro porque pasó durante mucho tiempo por etapas en donde se lo calificaba según las temáticas que tocaba, o la forma en que se filmaba y si algo respetaba esas formas o temas era “buen cine nacional” y si no lo hacía directamente no era tenido en cuenta.
Y como con todas las definiciones, el problema lo tenemos con esas cosas que no son comprendidas por esa definición y, por lo tanto, terminan siendo invisibles (y por lo tanto inexistentes) para quien sólo cree que lo definido es lo único que existe.
Pero ¿quién es el responsable de esas definiciones? Muchas veces es sólo una moda, muchas veces son los formadores de opinión y muchas veces es la misma industria quien intenta que todas las expresiones cinematográficas pasen por un tamiz y que tengan todas más o menos la misma apariencia.
Pero siempre hay cosas que se escapan a las definiciones. Si sabemos cómo, podemos encontrar atisbos de diferencia, de otras maneras de contar historias, de mostrar personajes diferentes.
Eso es el cine de género.
Y últimamente, y de la mano de realizadores jóvenes, hay una bocanada de aire fresco en el cine nacional que llega a las pantallas fuera del circuito de los clásicos festivales de terror y fantasía (gran reducto en el que supimos refugiarnos, pero que, o ya están más aceptados socialmente o ahora somos nosotros los que moldeamos a la sociedad y por lo tanto se empiezan a aceptar lo que a nosotros nos gusta. Cada uno elija la opción que más le guste).
Y “Expediente Santiso” es una fiel representante de este nuevo cine de género que se atreve a mostrarnos otra cosa y de una forma que, seguramente, va a incomodar a quienes creen saber qué es “buen cine nacional” y qué no lo es.
Su director, Brian Maya, debuta en este rol con esta película, pero no así en otras ramas del cine. Es actor y aparte escribió y produjo la película “Palermo Hollywood” estrenada en 2004. Además filmó varios cortometrajes, alguna que otra publicidad y un documental “Soy director hace 15 años” me cuenta en un pequeño intercambio que tuvimos a pesar de que estaba corriendo con toda la campaña de prensa antes del estreno de la película “esta es mi primera ficción al mando de la dirección y el salto a dirigir viene más de una necesidad interna de querer contar una historia de una autoría propia como realizador.”
A diferencia de “Palermo Hollywood”, esta película no fue escrita por Maya así que me interesa saber cómo llegó al guión y si influyó mucho el trabajar sobre una historia ajena y entonces me cuenta “el guión de Expediente Santiso fue una colaboración entre Omar Quiroga, Eduardo Marando y yo. Éste fue el equipo que desarrolló el proyecto, y lo escribimos durante años. La última versión del guión, que fue la que se presentó ante el INCAA para su producción, fue firmada por Eduardo y Omar. La diferencia con Palermo Hollywood es que esta historia no tiene nada de autobiográfico, y no tenía ningún tipo de relación personal-emocional conmigo. Sí más con Eduardo, él tenía mucho más que ver con el personaje que yo.”
Este proyecto, que se inició hace 9 años, cuenta la historia de un periodista de investigación (encarnado por Carlos Belloso), que en una misión internacional termina perdiendo a su hija lo que lo lleva a casi una década de encierro en un hospital psiquiátrico.
Luego de que los médicos crean que la salud mental de Santiso mejora lo suficiente como para reinsertarse en la sociedad, él tendrá que intentar reconstruir su vida, su relación con su esposa (interpretada de maravillas por una irreconocible Leonora Balcarce) y su profesión.
Pero es justamente su profesión, su manera de ver el mundo, lo que lo lleva a reabrir la investigación sobre la desaparición de su hija, cosa que lo llevará a los límites de la cordura una vez más creyéndose parte de una gran conspiración mundial que incluye a sociedades secretas como Thule o Vril, a experimentos con humanos y hasta jerarcas nazis huyendo de la guerra hacia territorio argentino.
“Al principio no me atrajo tanto la historia sino el personaje” me cuenta Brian “Me parecía un super humano y a la vez lleno de defectos. Muy imperfecto, pero muy talentoso a la vez. Con respecto a la historia me seducía la idea de filmar, o quería retratar en realidad, lugares y hacerlos pasar por otros. Contar una historia de intriga, de suspenso. Y sobre todo en la historia de esta película, la pérdida de un hijo y como eso divide a una pareja.”
La película se estrenó la semana pasada, pero antes fue vista en festivales nacionales e internacionales “Lo del festival de Cannes fue alucinante” me cuenta entusiasmado “Ya que fuimos seleccionados por el festival de cine de género BiFan en Corea. Y eso es lo que nos incluyó en la serie Blood Window de Cannes, que es una muestra de cine de género latinoamericano.”
Cuando pregunto más al respecto me dice “En Corea la vieron 300 personas en cada función, y fue muy bien recibida. Fue muy emocionante. Lo de Cannes fue distinto ya que el festival es el más grande del mundo, y la experiencia de estar con una película ahí es surrealista. Pero el público que va a ver la película consiste de distribuidores, seleccionadores de distintos festivales y gente de la industria. No van a ver las películas para aplaudir a los realizadores, sino ver si es un producto que pueden comprar para luego distribuir en sus respectivos territorios, así que entre un festival y otro la dicotomía es increíble. Es una diferencia abismal.”
De la película también participan Harry Havilio, Viviana Saccone, Edgardo Nieva, Lourdes Mansilla, David Dinapoli, Agustina Cordova.
Así como el protagonista de la película puede ver eso que los otros no, eso que es invisible a los ojos de los demás, el espectador de este nuevo cine de género argentino podrá ver eso oculto, ese algo más que hay en “Expediente Santiso” y lo disfrutará mucho, a pesar de que a otros se les escape, porque sabe que, así como la verdad, el buen cine nacional de género está ahí afuera.