jueves, 24 de septiembre de 2020

Quibi, 2da parte: Most Dangerous Game, Survive y 50 States of Fright - La Columna de Logan

En la columna de ayer dediqué gran parte de la misma a explicar el funcionamiento de la app Quibi, un enorme proyecto multimedia que nuclea más de 60 producciones distintas realizadas expresamente para esta plataforma, las cuales comparten una característica distintiva: cada episodio no supera los 10 minutos de duración. En la misma reseña me explayé sobre el contenido de 3 shows dramáticos que fueron estrenados y pueden ser consumidos ya: The Fugitive, The Stranger y Don't Look Deeper. En la columna de hoy prosigo con el recorrido por esta novedosa iniciativa y les ofreceré mis impresiones sobre otras 3 producciones: Most Dangerous Game, Survive y la esperadísima 50 States of Fright, la cual tiene al mismísimo Sam Raimi como uno de los productores ejecutivos.


Most Dangerous Game

Nick Santora, a quién ya he mencionado ayer como uno de los encargados de producir y escribir los guiones de la 24 de Quibi que lleva por nombre The Fugitive, estuvo también a cargo de crear lo que podríamos considerar una puesta al día de un tópico del género de acción que en las últimas 2 décadas se ha explorado de disímiles formas tanto en el cine como en la pantalla boba, y es aquel que pone a uno o más hombres en una situación de encasillamiento tal que no les queda otra que, a veces por opción, otras por decantación, sumarse a un juego macabro en el cual se convertirán en las "presas" de un grupo de millonarios que se han aburrido de masacrar leones dopados en África y ahora quieren medirse contra especímenes de su propia raza.

Tal será el caso de Dodge Tynes, el personaje que encarna Liam Hemsworth, un honesto ex-deportista de elite que ve como su futuro se derrumba económicamente y como bonus track le diagnostican una enfermedad terminal que podría dejarlo fuera del juego de la vida en poco tiempo. Gracias a unos contactos logra reunirse con el empresario Miles Sellars, magistralmente caracterizado por un exquisito Christoph Waltz que, para variar, en este show da nuevamente una clase de actuación digna de varios Emmys consecutivos. El ofrecimiento de Sellars es sencillo y fácil de entender para todos los involucrados, incluidos nosotros, la audiencia: desde el momento en el que Tynes acepte, tiene que sobrevivir las 24 horas siguientes, y no tiene permitido utilizar armas. Por cada hora que sobreviva se le será depositada una estúpida cantidad de dinero en una cuenta personal, y ese número va creciendo de forma casi exponencial, razón por lo cual ni siquiera es necesario que "gane" el juego completamente, con que logre quedar en pie unas 12, 15 horas, probablemente le deje a su mujer la suficiente cantidad de millones de dólares como para que la misma pueda cubrir todas las deudas y comenzar en foja cero. Bonus track: su mujer está embarazada.

Si bien el planteo no es nuevo, lo importante de Most Dangerous Game y el motivo por el cual funciona como algo fresco y muy entretenido es definitivamente el formato. Obviamente el guion y la producción no presentan el caso como algo en "tiempo real" (aunque a nadie se le escapa el detalle de que en la ficción van a transcurrir "24 horas", ¿no?, al parecer el amigo Santora es más fanático de Jack Bauer de lo que le gusta admitir), pero la sensación que nos queda como espectadores es esa: que estamos corriendo con Liam Hemsworth codo a codo con él, y sufrimos con él, nos cansamos con él y nos agarra la misma ansiedad que a él. Y así, los 15 episodios que componen el show se nos pasan volando. El clímax y la conclusión son también muy efectivos a la hora de darle un cierre coherente al caso, pero no por eso deja de ser un final políticamente correcto y poco jugado, quizás el único defecto que tiene esta serie.

Survive

Con un nombre tan común como este, la opera prima televisiva de los novatos Richard Abate y Jeremy Ungar tenía que pegar fuerte y duro para lograr un gran impacto y dejar una huella que llame la atención por encima del resto de las producciones que ofrece Quibi, y por suerte lo logra. Inspirados en la novela homónima de Alex Morel del 2012 (la cual, oh casualidad, también fue la opera prima del escritor), la pareja de guionistas y productores construye una enorme epopeya de supervivencia, tal y como lo indica su nombre, pero que se despliega en varias capas e incluye una serie de sub-textos durísimos, por no mencionar el hecho de que se mete de lleno con afecciones mentales como la depresión en la post-adolescencia o las tendencias suicidas casi inevitables producto de experiencias traumáticas del pasado.

La historia gira alrededor del encuentro de dos almas en pena, las de Jane y Paul. Este último está interpretado por un sorprendente Corey Hawkins (24: Legacy) que jamás hubiera imaginado en un papel como este, y mucho menos lo hubiera considerado a la altura del desafío. Me saco el sombrero ante el discípulo de Jack Bauer y espero verlo pronto en producciones similares. El relato, sin embargo, está armado desde el punto de vista de Jane, interpretada por una enorme, gigantesca Sophie Turner que se consolida como una actriz del recontra re carajo y nos demuestra, una vez más, que cuenta con un abanico de recursos inmensos para componer un personaje. Sophie será, para mi generación, esa niña que vimos crecer año a año como la inocente y naif Sansa Stark de GoT durante casi una década, años en los cuales pasó por todas las bajezas y humillaciones posibles pero supo anteponerse a cada situación traumática y levantarse para regir con mano dura el imperio de su padre mientras se transformaban, tanto el personaje como la actriz, en una mujer adulta. Luego de tamaño camino recorrido uno supone que el margen para la sorpresa en cuanto a lo que puede dar desde la actuación es bastante corto, por no decir casi inexistente, y sin embargo acá está, poniéndole la piel a un personaje radicalmente distinto, una joven fracturada, frágil y disfuncional que tiene que sacar fuerzas de donde no tiene para enfrentar la situación más adversa de todas: la supervivencia más cruda y dura contra la naturaleza en un entorno hostil y acompañada por un único ser humano.

Survive es una producción tan visceral que por momentos da ganas de tomar distancia del dispositivo por el cual la estamos consumiendo por miedo a morirnos de angustia o frío. Eso por no mencionar el vértigo que causan algunas escenas, las cuales parecen haber sido rodadas en unos escenarios naturales tan magníficos e imponentes como devastadores. La dirección de arte, la edición y la musicalización también juegan un papel fundamental en la construcción de esta historia, la cual, debo advertir, es tan conmovedora como dramática, y está repleta de situaciones "mala leche" que se van a encargar de estrujarnos el corazón un poco más. Pero el recorrido vale la pena, y al final del mismo terminé concluyendo que esta producción se transformó en uno de los estrenos favoritos de esta plataforma.

50 States of Fright

El título de esta producción realizada expresamente para Quibi es bastante revelador: la antología que Sam Raimi y su equipo plantean propone una serie de historias agrupadas en 2 o 3 capítulos, las cuales nos van a narrar distintas escenas distribuidas por todo lo largo y ancho del país del norte. Esta 1er temporada, por ejemplo, cuenta con 5 historias distintas, y si bien solo una de ellas está escrita por la dupla de hermanos Ivan y Sam Raimi, y dirigida por el 2do, de todos modos el resto de las producciones llevan el sello inconfundible del veterano realizador, tanto en lo estético como en la selección del tipo de relatos que presentan. Y ojo: con esto no quiero dar a entender que cada uno de los guionistas y directores se copió de recursos narrativos del ya clásico director para construir su aventura, para nada, la concatenación está dada por la utilización del absurdo, el uso del humor negro y la mirada que tienen los realizadores sobre algunos aspectos de la sociedad norteamericana. 

Las antologías de terror y suspenso suelen ser una apuesta segura cuando se trata de proyectos televisivos, y las pruebas de esto son la longevidad de un proyecto como American Horror Story, aún cuando la calidad de las historias de cada temporada está abierta al debate, pero a la par de esta clásica serie está uno de los proyecto más reciente de Blumhouse Productions, Into the Dark, una colección de historias de 90 minutos cada una con regularidad mensual, la cual es estrenada por la cadena Hulu. Traducción: Hulu nos estrena una película de Blumhouse por mes de forma continua y lo viene haciendo desde octubre del 2018.

La idea de 50 States of Fright es trasladar ese espíritu al nuevo formato propuesto por Quibi, donde cada historia está realizada por un equipo de producción completamente distinto al anterior y es protagonizada también por un puñado de actores diferentes, muchos de los cuales nos resultarán conocidos, como por ejemplo los que trabajan en la historia de Raimi, The Golden Arm, ambientada en una Michigan de mediados del siglo XX que usa como parámetro una fábula clásica y tiene como protagonistas a Rachel Brosnahan [The Unborn (2009), House of Cards] en el papel de Heather y a Travis Fimmel (Ragnar Lothbrok en Vikings y es el protagonista de Raised by Wolves, la nueva serie de HBO producida por Ridley Scott) en el rol de David, su esposo.

El resultado final es muy positivo. A diferencia de lo que sucede con las otras producciones, al ser una antología, estos 14 capítulos no se sienten como tales. Aquí sí realmente uno encuentra el potencial de consumir historias muy cortas sin la necesidad de quemarse toda la temporada en una sentada, y para cada equipo el desafío es enorme. Como sucede con los cortometrajes, el espacio para construir personajes y relaciones es muy angosto y los guionistas y directores tienen que valerse de un montón de recursos para presentar historias sólidas donde lo que le suceda a los protagonistas de las mismas nos importe. No puedo asegurar que disfruté en su totalidad de las 5 propuestas pero 4 de ellas me mantuvieron al borde de mi asiento excitado y entusiasmado por lo que estaba viendo, y eso lo considero un triunfo para Sam y sus equipos.

Nota final: si consumís 50 States of Fright de forma legal y de manera on-line, solo poder verla de noche. De nuevo, una apuesta arriesgada pero fresca donde se pone por encima de todo la experiencia del usuario. Nos volvemos a leer muy pronto, aquí, en Tierra Freak.

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