Skreemer de
Peter Milligan,
Bret Ewins y
Steve Dillon.
Miniserie de seis números publicada en 1989.
Skreemer es un
cómic que por lo general es dejado de lado, como una obra menor. Sin embargo es uno de los grandes
cómics de los 80 que
posiblemente no soporte una comparación con
DKR o
Watchmen pero que es sin duda una gran obra imprescindible en cualquier biblioteca.
Milligan en
Skreemer nos brinda un mundo autocontenido con su propia línea de tiempo que, al leer el total de los números, genera la impresión de una gran continuidad como si llevásemos años inmersos en ese universo. Este universo posee una
ambientación retrofuturista que recrea la crisis de los años 30 de norteamericana, encontrando también un eco en los sucesos de la vida de la familia
Finnegan y el narrador de la historia.
El relato transcurre en una
Norteamérica que ha colapsado y es dominada por presidentes de distintas bandas. Es en este contexto donde se narra por medio de
flashbacks continuos la vida

de los protagonistas
Veto,
Ductch Amsterdan,
Victoria Chandler, la familia
Finnegan. En general son personajes tridimensionales, que sienten, sufren de manera muy real y en cierto punto muy ambiguos, víctimas y victimarios según de donde se los mire.
Si hay algo que caracteriza a
Veto Skreemer es la situación de estar al borde, de caer en el futuro. La angustia de la certeza de saber el futuro, es el nudo principal de
Veto Skreemer. Fue privado del privilegio de no saber, de la incertidumbre y la ilusión de libertad frente al futuro,
Veto también pareciera temer el poder escapar a la seguridad que las habilidades adivinatorias le han brindado. Es a lo largo de su vida prisionero de la percepción constante y simultanea del presente, pasado y futuro.
Victoria Chandler, manipuladora, fuerte y ambiciosa es en cierta medida el futuro del que
Veto huye, prisionera del
resentimiento y odio.
Dutch Amsterdam es el personaje que a mi entender funciona como testigo de la vida de
Skreemer y
también como un puente entre el relato de
Skreemer y el espectador, el que genera cierta simpatía o
identificación dentro de los personajes mafiosos.
Charles Finnegan y su familia no son otra cosa que el hombre común, de principios, frente a un mundo desalmado, duro y cruel. A lo largo de la historia puede sentirse esa
pulseada constante porque uno triunfé sobre el otro y le imponga su sistema de valores.

En el apartado gráfico, el dibujo es correcto y acorde al guión, la narrativa es excelente así como las transiciones entre los distintos tiempos, demuestran cuidado y sutileza. Si bien el dibujo no es realista o detallado, cumple con creces las necesidades del guión. Cabe destacar el uso del color, cada tiempo tiene una gama de colores asignada, el presente con los colores naturales, el pasado de
Skreemer Dutch y
Victoria tratado en tonos marrones oscuros y la historia de los
Finnegan en anaranjados y rojos (
excepto en las partes oscuras y donde Charles ve tambalear sus valores, es donde la paleta de colores se torna oscura como la utilizada en las partes de Skreemer).
Un elemento presente, en la obra es la canción del Funeral de
Finnegan, en referencia a la

balada irlandesa de mediados del siglo
XIX y a la obra del autor irlandés
James Joyce. En ella se describe la muerte, velatorio y resurrección (
por medio del derramamiento de whisky en su cuerpo) de
Tim Finnegan. Y esta idea de caída (
muerte) y renacimiento es finalmente la gran idea que une todos los tópicos de la
miniserie, desde el camino de escape que recorre
Veto, las tragedias de
Charles Finnegan, la duda en sus convicciones que presenta el personaje de
Tim e incluso el trayecto de
Dutch Amsterdam. Son todas caídas en los abismos de cada personaje que luego convergen en algún tipo de resurrección.
Las referencias a
Al Capone, en cuanto a su legado mafioso, y a
Scarface y la cicatriz que caracteriza a
Veto, son evidentes. Las propias etapas en la vida de
Al Capone tienen su eco en las de
Veto: una ascensión, una hegemonía y una decadencia.
A pesar de su tremenda historia,
Skreemer se ve heredera o deudora de ciertos elementos de
Watchmen. El personaje de
Veto, al igual que el
Doctor
Manhathan, percibe el tiempo de manera simultanea, se ve atrapado por el futuro.
En Veto como en
Rorschach, las manchas van a ser uno de los grandes elementos presentes en su vida,
Veto prisionero de la mancha de tripas y sangre de aquel vagabundo y
Rorschach prisionero (
como hecho bisagra en su vida) de las manchas de la sangre y sesos de los perros .
Ozzymandias y sus miradas al futuro. Así como
Ozzymandias veía (
o creía ver, eso quedara sometido al juicio del lector) el futuro a través de una

fragmentación de la realidad por medio de la visión simultanea de imágenes de televisión colocadas para evitar un análisis racional de las mismas*, esto tiene su eco en lo que hace
Veto, ver el futuro a través de entrañas y sangre (
de hecho Ozzymandias hace referencia a ciertas a practicas chamánicas de ver el futuro a través de las tripas de animales).

*
Ozzymandias menciona la técnica de Recorte de
Burroughs: recortes de una o mas obras de desarrollo lineal, y después un
reordenamiento aleatorio, dando
combinaciones nuevas e innovadoras.
Rara vez nos encontramos con obras capaces de lograr un mundo
autónomo y mas aun una obra capaz de impactar en la mente del lector, de generar distintos niveles de lectura y reflexiones profundas acerca de la
condición humana. Es una lectura obligada para el
comiquero interesado en los
comics maduros de los `80.