Hajime no Ippo: Ese manga de boxeo largo - El Mangazo de Manipuladora.

El prejuicio es un arma muy peligrosa.
Es conocida la frase de “no juzgar un libro por su portada” pero además deberíamos agregarle el “ni por su tamaño”. Un manga popular no debería generar rechazo por más insoportable que sea su fandom, ni un manga largo debería espantarte para que no lo leas.
Una serie de muchos capítulos puede esconder quizás, algo grandioso que te estás perdiendo. Una genialidad de historia, una impresionante evolución de dibujo (donde personajes cejones te pueden empezar a parecer atractivos) y un autor que esconde una manera especial de narrar la historia de un protagonista diferente que encuentra la pasión en un deporte que no muchos comparten.

Tengo que admitirlo, jamás me interesó el boxeo. Es un “deporte” que nunca asumí como tal y lejos siempre estuve de acercarme a ver de qué se trataba. Vengo de una familia futbolera y a pesar de que he dedicado tiempo también al tenis, basquet  y al automovilismo, nunca quise saber nada de esto. Claramente, un manga no se acerca a un deporte real por más que lo quiera intentar. No hay que decirlo pero, el interés es un factor determinante. No importa lo fantasioso que sea el manga, mientras menos capítulos tarde el protagonista en realizar un golpe, más probabilidades tiene de acercarse a hechos reales.

En Japón hay muchos mangas de  boxeo, no es muy difícil encontrar algo medianamente popular de este deporte pero Ippo, está por encima de cualquier otro y uno (o sea, yo) tiene que saber el por qué. Además de que su fama lo precede por ser uno de los mangas más largos que se publican de momento y encima es muy popular. ¿Qué puede motivar tanto a la gente como para comerse más de cien tomos?

Haciendo la tarea te encontrás que es un manga de George Morikawa que se publica en la Shounen Magazine de Kodansha desde Septiembre de 1989 y no deja de salir a ritmo semanal desde entonces acumulando un total 106 tomos recopilatorios. Este IMPRESIONANTE número sólo es comparado con series clásicas como Jojo’s bizarre adventure que sale desde 1986 o Cooking Papa de 1984. Para otros mangas como Kochikame de 189 tomos o Golgo 13 con 169, esto es un cago de risa, pero Ippo aun así mira desde arriba a mangas populares del momento como Naruto con 67 y One Piece con 73 (aunque este rompe records de ventas y no le importa lalala) que la gente considera interminables. No tienen idea de lo que es seguir Ippo desde el ’89.
Un manga así, para el que le gusta comprarlo y terminarlo en esta vida es poco atractivo. ¿Qué es, entonces, lo que puede tener este bicho raro para continuar en vigencia luego de veinte años y hacer que la gente quiera tenerlo?

Makunachi Ippo es un pelele. Un pibe que va a la secundaria cargando su cobardía mientras es abusado por tres matones todos los días sólo porque no quiere tener problemas. Su familia heredó un negocio pescadero de su fallecido padre y su madre trabaja todos los días como burra para mantener la casa de ella y de su hijo. Ippo es muy humilde, muy tímido y no reacciona nunca por más que lo provoquen diciéndole que su vieja tiene olor a pescado. Se come los golpes de los matones y trabaja temprano todos los días con su madre. Esta rutina de enclenque es la que lo mueve todos los días hasta que se cruza con Takamura Mamoru, un boxeador profesional del gimnasio Kamogawa. Ippo se siente motivado por primera vez en su vida cuando Takamura le cuenta que Mike Tyson solía ser un gil que también le pegaban hasta que tuvo un incidente violento y se dio cuenta de que podía golpear él también. Emocionado pensando que tal vez hay algo más en la vida que tener cara de salame y dejar que te peguen, Ippo se acerca al gimnasio de Takamura. Allí, luego de una prueba, se encuentra más que interesado en el deporte ante los incrédulos ojos del egocéntrico de Takamura que cree que Ippo no tiene carácter para un deporte tan violento. Con el afán de desalentarlo, Takamura reta a Ippo a que a toda velocidad atrape diez hojas cayendo de un árbol y si el puede desarrollar tales movimientos al cabo de una semana, será aceptado en el gimnasio.

Ippo peca de diferente con respecto a lo que estamos acostumbrados en protagonistas. No es pesado, no es gritón, no piensa sólo en la comida y tampoco tiene un alta autoestima por más que gane sus peleas. Respeta a sus rivales y los admira sin darse cuenta de que él también es un boxeador genial. Su carrera y su progreso se basan en su perseverancia. De a poco va encontrando su motivo en la vida, lo que lo apasiona, y que tiene que superarlo paso a paso, aprendiendo.
Al entrar al gimnasio Kamogawa conocerá a Miyata, el Kaede Rukawa en la carrera de Ippo, que será su rival en todo momento y su admiración, a tal punto que Takamura y los demás lo joden diciendo que se la come.
Aparte del boxeo, la comedia es un factor predominante en este manga. En Hajime no Ippo joden como si vos estuvieras en una reunión con amigos. Son todos boxeadores pero no dejan de aparentar la edad que tienen y se joden (hasta humillan) entre ellos. Apuestan con el sufrimiento del otro y hasta se tratan de consolar si algo va mal de maneras poco convencionales.
Ippo tendrá también su (lento, muy lento) romance con la hermana menor de un rival como así compañeros que lo ayudarán (y se burlarán) en todo momento como Aoki y Kimura.
Ah, también la tiene grande.
 
El dibujo del manga al principio es bastante tosco y los personajes parecen mucho más grandes de lo que en realidad son. Por suerte, Jorgito tuvo cien tomos para practicar y las peleas mejoran muchísimos. Los golpes se ven más veloces y estilizados, sus protagonistas no son tan deformes, las mujeres ahora tienen curvas más voluptuosas y las cejas se dejan de comer la mitad de la frente. Eso si, su dibujo particular destaca sobre otros por no compartir la misma estética que tienen otros shounen. Los ojos grandes siguen estando pero son acompañados por narices puntiagudas algo grandes.

El anime de Ippo y la magia de Madhouse
 

Sí, acá viene de nuevo la groupie de Madhouse a chuparle las medias.
Es que, bueno, cuando algo está bien hecho hay que reconocerlo y eso es lo que pasa con el anime de Hajime no Ippo a pesar de que avance de manera tan lenta en su producción.
Su primer temporada estrenó el 4 de Octubre del 2000, luego de 11 años desde que el manga se publicaba en la revista de Kodansha. Bastante tiempo tardó considerando que las antes mencionadas Cooking Papa y Jojo tuvieron sus respectivos estrenos animados en 1993 y 1992, apenas unos cuantos años después de su primer serialización.
La primer temporada del mejor boxeador del mundo mundial conocida como “Hajime no Ippo: The Fighting” tuvo 75 capítulos emitidos hasta el 2002 más un especial contando la introducción de Takamura en el mundo del boxeo.  Esta primer parte contó con tres espectaculares openings (y unos endings no tan buenos) del que vale mencionar al tercero “Tumbling dice” que es sólo instrumental además de espectacular. El culpable fue Tsuneo Imahori, responsable de la musicalización acorde a la tensión de esta serie y de que se te ponga la piel de gallina cuando Ippo lanza un Dempsey Roll. Maestro de la vida.

Este primer anime fue doblado en México para Latinoamérica y se emitió en algunos países pero nunca llegó a Argentina. Y eso que le pusieron el nombre traducido en español como “Espíritu de lucha”. ¿Cómo no iba a llamar eso?

 Volviendo a Japón, luego de esta primera parte, se emitió un especial de una hora y media continuando la siguiente pelea de Ippo bajo el nombre de “Hajime no Ippo: Champiod Road” mientras que en septiembre de ese mismo año salió un OVA de una hora exacta retratando la primer pelea por el título de Kimura con el nombre de “Hajime no Ippo: Mashiba vs Kimura”.
Al salir este último especial, el  anime de Ippo se perdió en el tiempo sólo habiendo adaptado apenas treinta y tantos tomos de los casi cien que había en ese momento.
No fue sino hasta SEIS AÑOS después que Madhouse revivió a nuestro boxeador favorito en una segunda temporada llamada “Hajime no Ippo: New Challenger” de sólo 26 episodios.  Un poco decepcionante considerando que esto sólo nos permitía avanzar aproximadamente unos diez tomos en la historia.
A partir de acá, se terminó la participación del genio de Tsuneo pero igualmente Madhouse siguió reciclando su espectacular soundtrack para los momentos épicos en sus próximas adaptaciones. En su lugar entró Yoshihisa Hirano que se encargó solo solito de la música de la segunda temporada del campeón e hizo un buen trabajo.
Al terminar New Challenger en Julio del 2009, Madhouse se llamó al silencio mientras perdía el tiempo con los anime mediocres de Marvel y no fue sino hasta mitad del año pasado que por fin tuvimos noticias de este manga.

El 6 de Octubre del 2013 regresaba a las pantallas ponjas “Hajime no Ippo: The Rising” en su tercera temporada buscando que ya nadie tratara a nuestro protagonista como un gil que no se merece su título de campeón (MIYATA NO ESITIIII).  Lamentablemente esta serie tiene fecha de terminación para el 29 de este mes cerrando con 26 capítulos como su predecesora y no hay intenciones aparentes de continuar con la magia del boxeo muy pronto. La música en este caso cuenta con la colaboración de Tsuneo y Yoshihisa.
El opening es “Yakan Hikou” de Wasureranneeyo, que nada tiene que envidiarle a los clásicos de la primer serie, “Under star” e “Inner light”, compuestos por Shocking Lemmons o al genial opening de New Challenger de LAST ALLIANCE, “Hekireki”. El ending es “Buchikome!!” de Shikuramen y en este caso sí podemos decir que mejora en cuanto a los de anteriores temporadas tanto que ni vale la pena mencionarlos.
Al paso que va Madhouse, que como mucho adaptó casi sesenta tomos a lo largo de 14 años, yo creo que quizás en un futuro muy lejano capaz podemos ver todo el manga de Ippo animado siempre y cuando termine antes de que el autor se enferme, se muera o le agarre la Togashi vagancia. Es cuestión de paciencia porque realmente vale la pena. A pesar de que algunas partes están cambiadas de lugar, la adaptación es muy fiel y las peleas animadas quedan geniales. Eso sí, sino leíste el manga, el suspenso te matará.
Si es lo que estás esperando para entrar al mundo de Ippo, no. Nunca vamos a tener este manga en edición argentina. Es largo, nadie lo quiere y las editoriales locales apestan. Ah, si y eso que dicen que Kodansha es el vecino malo que no nos quiere.
Si por esta u otra razón todavía no leíste/viste nada de Ippo, tengo algo para decirte: ¿qué esperás?