Todos podemos estar de acuerdo, en mayor o menor medida, que los juegos de mesa también tienen una ideología detrás. Como se hablara en algunas charlas del Tercer Encuentro Nacional de Juegos de Mesa no sólo es el archiconocido Monopoly el que baja una línea importante sobre el estilo de vida capitalista (a pesar de que su creadora en realidad lo hiciera como una crítica a dicho sistema).
Últimamente hay un auge de los juegos de mesa cooperativos, esos en donde no estamos jugando en contra de otro jugador sino del tablero o de circunstancias que afectan a todos los jugadores y que sólo podrán superar si se unen y juegan juntos.
Sabiendo la historia de nuestro país (tanto la reciente como la no tanto) no es extraño que haya en nuestro mercado juegos con esta modalidad.
Y así como ya comenté el “Combate de San Lorenzo” donde todos ganamos o todos perdemos, en el juego Coopolis esto se lleva a un estadío mucho más directo.
Porque en Coopolis directamente los jugadores juegan a ser parte de una cooperativa de trabajo y el reto a vencer (obviamente en conjunto) es lograr que esa cooperativa funde una segunda, contagiando así el sentimiento cooperativista para mejorar la sociedad.
Coopolis es un emprendimiento de Factorial, una cooperativa de trabajo formada por 11 trabajadores, entre los que está Silvina Kornitz, con la que tuve el gusto de hablar un poco. “En la cooperativa producimos servicios profesionales vinculados a la comunicación, capacitación y consultoría, especializándonos en entidades de Economía Solidaria” me cuenta.
Coopolis entonces es un reflejo de lo que Factorial normalmente hace “Las capacitaciones que hacemos incluyen diversas herramientas lúdicas, ya que entendemos que lo que se aprende es aquello que te mueve, te transforma y sobre lo que se reflexiona.” me dice Silvina “De ahí la búsqueda de emplear recursos que hagan moverse a los participantes de sus lugares racionalmente cómodos, principalmente a partir de ponerse en juego, que creemos que colabora a romper las fronteras entre "lo que está bien" y "lo que está mal", haciendo que los participantes puedan involucrarse desde un lugar de mucha más soltura, creatividad y despojado de prejuicios.”
Por sus diversos trabajos en las capacitaciones la gente de Factorial tenía la idea de generar un juego “Veníamos ensayando con diversas dinámicas que cada vez se hacían más sofisticadas, y empezamos a pensar en desarrollar un juego más elaborado. Y justo ahí nos encontramos con Coopoly que es el juego que desarrolló una cooperativa hermana de EE.UU., y que era precisamente lo que estábamos imaginando”
Y es que Coopolis el juego es una versión argentina del Coopoly, creado por el emprendimiento estadounidense TESA (The Toolbox for Education and Social Action) y que en el año 2011 propuso un financiamiento colectivo a través de Kickstarter para una segunda versión del juego recaudando casi US$ 10.000.
Fue unos años después que se crea el Co-opoly International Board, en el que participa Factorial, la gente de TESA y la cooperativa Barcelonya. Con esta asociación el juego podrá llegar a más gente y ser versionado en más de 10 idiomas y nacionalidades.
Porque eso es lo principal del juego, que está adaptado a la Argentina. Cualquiera que empiece a jugar y vea los personajes que se pueden elegir, podrá pensar en algún conocido, o en si mismo, al leer las características que tienen.
Porque en este juego representamos personas, con historias y con costos de vida totalmente creíbles, lo que hace que el llegar al objetivo del juego de manera cooperativa sea más interesante.
Coopolis nos plantea la idea de que entre todos, sorteando diferentes retos, podemos llegar a que el banco (representación del sistema capitalista y contrincante de los jugadores) no se quede con todo nuestro dinero y podamos aparte fundar una segunda cooperativa.
Los retos que podemos tener en el largo camino de crecimiento de nuestra cooperativa se definen por simples juegos conocidos por todos: el “dígalo con mímica”, el “pictionary” y el “tabú”, haciendo de Coopolis un perfecto juego para reuniones sociales (juegos denominados “Party games”) que se puede jugar de 3 a 6 jugadores.
Según avance por el tablero la pieza que representa a la cooperativa, cada jugador en su turno puede encontrarse con las tarjetas de Desafío, Suerte, Trabajo o Recursos, o llegar al “Día de Pago” donde se deberán distribuir las utilidades de la cooperativa.
Con distintos niveles de dificultad el juego es simplemente adaptable a públicos de distintas edades, siendo también perfecto para el ámbito familiar.
Si bien tiene tiradas chicas para lo que son normalmente los juegos de mesa que se encuentran en jugueterías, se lo puede encontrar en varios lugares “Arrancamos por el mundito cooperativista, y también con jugueterías didácticas. Ahora estamos también en Yenny-El Ateneo” me cuenta Silvina y lo cierto es que ya está en las vidrieras de más de 25 jugueterías y locales de todo el país.
“Estamos queriendo llegar a más jugueterías y por eso nos nucleamos con otros productores independientes en la marca colectiva "TRIBU-Juegos que Juntan". Juntos fuimos a la Feria del Juguete de la Cámara Argentina de la Feria del Juguete y la idea es poder seguir abriéndonos canales de comercialización en conjunto.” dice contenta. La asociación Tribu se presentó en la última Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y nuclea, por ahora, a 4 emprendimientos lúdicos: la gente de Épica Juegos (responsables del Combate de San Lorenzo), Mundo Pi, Curiosos Kits y por supuesto Factorial.
“La idea es vernos como socios y no como competencia; ver que hay mucho espacio para hacernos desde los juegos independientes en el mundo del juego, y buena parte del éxito de eso creemos que tendrá que ver con nuestra capacidad de organización y de ganar escala.” O sea, poner en práctica lo que el mismo Coopolis propone como juego.
“Hay una energía muy linda, la idea es no repetir errores, aprender los unos de los otros y potenciar comercialmente nuestros emprendimientos y la cantidad de gente a la que llegan.” cuenta Silvina.
Si bien Coopolis tiene una única edición y se van imprimiendo de a 1000 ejemplares la gente de Factorial está trabajando en algunos cambios en la jugabilidad y probando algunas innovaciones en la mecánica. Pero este no es el único proyecto que tienen “Lanzamos este verano el Coopolis XL que es Coopolis en versión gigante para trabajar con grupos grandes en tiempos cortos, enfocado principalmente en instituciones educativas” me cuenta, y en seguida agrega “También estamos en la etapa final de "Cooincidencias" que es un juego para aprender los distintos tipos de cooperativas que existen, y la idea es poder desarrollar la segunda mitad del año un juego sobre mutuales. ¡Veremos si nos da el cuero!” cuenta esperanzada.
Y es que el campo en nuestro país está fértil para los creadores de juegos de mesa “Es muy interesante el momento que se está viviendo, principalmente como contracara de la virtualización de las comunicaciones y los vínculos” dice Silvina al respecto “Juntarse a jugar cara a cara tiene algo medio retro y mágico, que creo que se va transmitiendo. ¡Ojalá que se siga expandiendo!” termina con etusiasmo.
Y qué mejor que, no sólo jugar juegos de industria nacional, sino que además tengan contenidos e ideología buena para mejorar la sociedad ¿no?