El término “Urban Fantasy” en literatura es aplicado a esas obras con elementos fantásticos emplazadas en un tiempo actual en una locación en particular: una ciudad. Es decir tenemos todas las ventajas de la tecnología que nos rodea, podemos entender cuando un personaje viaja en auto y conecta su auricular bluetooth para escuchar el último disco de David Bowie, pero a la vez podemos tener magos, vampiros, hombres lobo, o cualquier ser de fantasía, todo con una locación que se repite.
Este subgénero se diferencia de lo que se llama Fantasía heroica (“El Señor de los Anillos”, “Canción de Hielo y Fuego”, etc.) principalmente porque juega con el presente del lector, logrando una mayor comprensión (en general) de los términos utilizados por los autores y así una mayor identificación con los personajes (o sea, no te van a hablar en Sindarin o van a nombrar regiones extrañas como Valyria o Vaes Dotherak).
Como es obvio la posibilidad de adaptar esta literatura a otros medios como el cine, el teatro o la televisión es mucho mayor porque no se necesitan locaciones especiales ni vestuario específico.
Es así que hace unas semanas empezó a emitirse en la televisión norteamericana una producción canadiense filmada en la ciudad de Toronto protagonizada por hombres lobo… bueno, por una mujer lobo.
La serie se llama “Bitten” y está protagonizada por Laura Vandervoort (más conocida como Supergirl en “Smallville” y la reptiliana Lisa en la fallida nueva versión de “Invasión Extraterrestre”) y un conjunto de desconocidos para el mercado mundial.
La historia está basada en el primer libro homónimo de la escritora Kelley Armstrong (también canadiense), primera parte de la serie de (hasta ahora) 19 libros (sep, 19 libros se escribió la zarpada!) llamada “Women of the Otherworld”.
La mujer lobo que interpreta Vandervoort es Elena, la única licántropo mujer de todo el mundo ya que fue la única que pudo soportar el dolor y la agonía de ser mordida… y acá empiezan las diferencias con el libro, que son unas cuantas.
Si bien Armstrong no tiene injerencia en la adaptación a la pantalla chica pudo supervisar la escritura de los dos primeros guiones.
Según palabras de la escritora “Un autor no puede tener el control creativo sobre un proyecto audiovisual basado en sus libros. Puede dar algunas ideas, pero según escuché de otros escritores en esa situación, usualmente es un ejercicio frustrante y fútil. Entonces decidí que si voy a confiar en la gente que está a cargo del proyecto, tengo que confiar al 100%. Y eso es lo que hago.”
Armstrong tuvo que salir a decir esto porque muchos de los lectores se ofendieron por los cambios en la historia (algunos más importantes que otros) y, principalmente, para despegarse del proyecto cerrando con una declaración bastante entendible “Siento mucho que algunos lectores estén enojados conmigo por los cambios. Tomé el camino de vender los derechos de la obra como un experimento, una decisión que estoy segura voy a reevaluar muy en profundidad.”
Más allá de estas controversias la idea de la serie es entretenida de ver, ya que muestra a un personaje afligido por ser la única mujer en una sociedad de hombres (no machista, sólo acostumbrada a que no haya mujeres), pero principalmente una sociedad a la que no quiere pertenecer.
Esta sociedad de hombres lobo se organiza en manadas, grupos o familias de hombres lobo que mantienen el control sobre lo que la humanidad sabe sobre los licántropos, actúa en consecuencia si alguien empieza a ventilar su existencia, pero también son el brazo ejecutor de la ley para con los licántropos descastados, los que no son miembros de la manada.
A Elena la mordieron y no es una licántropo por herencia (como se transmite generalmente el poder en este universo creado por Armstrong), y es la protegida de Jeremy Danvers, el líder (alfa) de la manada que vive en una enorme mansión que tiene un extenso bosque detrás, en las afueras de la ciudad ficticia de Bear Valley, llamada Stonehaven. Perfecto lugar para que los lobos corran si preocuparse por cazadores o testigos indiscretos.
Los otros miembros de la manada son:
Antonio Sorrentino, el consejero más importante del gobierno de Jeremy, el cual quizás para utilizar un estereotipo es el que se encarga de los tapar los trabajos sucios de la manda.
Peter Myers, el segundo hombre lobo adulto del grupo. Es el que le enseña a Elena sobre la historia de los hombres lobo.
Nicholas Sorrentino, el hijo de Antonio y un bon-vivant latin-lover que, quizás por el estereotipo, quizás por el magnetismo animal que tienen los licántropos, parece ser el que más disfruta los placeres de la vida.
Logan Jonsen, el único que, así como Elena, quiere tener una vida “más humana”. Hace las veces de confidente y psicólogo de la protagonista. Ambos viven en Toronto, pero a pesar de eso Logan no rehúye de su naturaleza animal, mostrando que no se tiene que ser un extremista lobo, ni reprimir al lobo y se puede convivir con la bestia.
Clayton Danvers, hijo adoptivo de Jeremy, también fue mordido y no es licántropo de sangre. Es el más cercano a la posición extremista de que no son humanos y que Elena no debería estar lejos de la manada buscando una humanidad que jamás va a volver a tener. Clayton también es el ex-novio de Elena y la razón por la cual Elena no vive más en Stonehaven. Clayton es aparte el brazo ejecutor de Jeremy y es temido u odiado por muchos de los hombres lobo.
En Toronto Elena vive con Phillip McAdams, su nueva pareja y el ancla que tiene para demostrarse a sí misma que todavía es humana.
Phillip trabaja en una agencia de publicidad (lo comento porque tiene importancia en la trama) y tiene dos hermanas y a su madre viva. Todos tienen una especial relación familiar muy fuerte en contraste con la que Elena tiene con lo que ella puede llamar familia en Stonehaven. De esta manera también se muestra lo lejos y a la vez lo cerca que está de ser lo humana que quiere ser.
Al ser una serie para adultos, con personajes que se transforman en lobos, existen bastantes escenas de desnudez, tanto femenina como masculina. También tiene escenas de violencia (porque, seamos sinceros, si en una serie con hombres lobo no hay sangre sería un fiasco), pero principalmente es un drama.
Las locaciones son interesantes, vistosas y la dirección no sobresale, pero tampoco es mala.
Al principio el argumento puede parecer que está escrito para el público femenino (y con la cantidad de veces que el actor Greyston Holt, quien interpreta a Clayton, aparece desnudo mostrando su excelente físico no es difícil pensar lo contrario), pero avanzados los capítulos podemos ver que en realidad se trata de una pelea de poder entre los hombres lobo que están dentro de la manada y los que están fuera de ella, mientras Elena se pelea internamente por aceptar su naturaleza lobuna.
Al día de la fecha se emitieron 8 capítulos y hay confirmados 13. La audiencia parece estar respondiendo lo suficientemente bien como para que este producto canadiense continúe en el tiempo.
Eso sí, hay que olvidarse de que aparezcan otros seres fantásticos, como vampiros o brujas (como en los siguientes libros de Armstrong) ya que según confirmó la escritora hace sólo unos días “Los lectores pueden esperar que el show siga desviándose significativamente de los libros hasta tomar su propio camino. Puedo asegurar que se van a centrar en los hombres lobo (no otros seres sobrenaturales) y “Bitten” es el único libro que escribí en donde hay sólo hombres lobo. Si llega a tener una segunda temporada, lo va a hacer con su propio argumento.”
Como mencioné cuando comenté la fallida serie del mago Harry Dresdenproducida por el canal Sci-Fi, creo que estas adaptaciones pueden ser un gran punto de partida para que el gran público entre en los universos originales, el de los libros. Y con la obra de Armstrong tenemos bastante material para entretenernos (o sea, son un montón de libros).
Por mi parte ya estoy terminando el primero y puedo decir que, más allá de las diferencias con la serie, es igual de entretenido.