lunes, 20 de septiembre de 2010

Superhéroes - Mitología Moderna - Segunda Parte – El Arquetipo del Héroe - Por Christian Bronstein.

¿Quién no ha sentido nunca una emoción profunda al participar como lector o espectador (a través de la literatura, el cine, el teatro o la televisión) de un relato heroico? ¿Quién, ante esas dramáticas representaciones épicas, no se ha sentido nunca transportado por su eco reverberante hacia las ondas distancias del mito y de los ideales más altos? ¿Quién no se ha identificado nunca con ese héroe, multifacético y perseverante, que bajo todas las formas de la realidad y la ficción, vuelve una y otra vez para inspirarnos?

En la primera parte hemos hecho referencia al carácter mitológico de los comics de superhéroes al identificar en estos un valor simbólico que se muestra como la actualización de un motivo mítico siempre renovado y siempre presente: el arquetipo del héroe. Pero, ¿qué es exactamente un arquetipo?
Para hablar de arquetipo, debemos hablar de Carl Gustav Jung. Jung se dedicó al estudio y la investigación profunda de las estructuras del inconsciente durante la casi totalidad de su vida, siendo junto con Freud unas de las principales figuras fundadoras de la psicología del inconsciente. El gran descubrimiento de Freud fue que nuestro inconsciente, en los sueños, se expresa en símbolos que pueden ser interpretados y que poseen un significado para nosotros. El modelo de Jung supuso la ampliación de esta idea a todas las producciones culturales de la humanidad.
Mientras estudiaba los sueños de sus pacientes, Jung comenzó a encontrar similitudes entre los símbolos surgidos del inconsciente de estos y símbolos antiguos de carácter mitológico, religioso o filosófico que los propios pacientes desconocían. Analizando los símbolos oníricos y comparándolos con material similar de la historia cultural humana, Jung dio con una serie de motivos típicos o estructuras básicas que subyacían, así en los sueños como en los mitos, así en el arte como en la propia religión y la filosofía humana, en todos los tiempos y en todas las culturas conocidas. Estos núcleos o motivos típicos recurrentes de la psique Jung los denominó “arquetipos”.
Los arquetipos existirían conceptualmente en un nivel psíquico inconsciente común a todos los hombres que Jung denominó “inconsciente colectivo”, diferenciándolo del “inconsciente personal”, propio y particular de cada individuo. Debajo del inconsciente personal, el inconsciente colectivo constituiría un estrato común que conserva, como la memoria genética de los instintos animales, una memoria heredada de toda la raza y una estructura básica formada por los arquetipos, los cuales serían decisivos para la configuración de la consciencia humana. Los arquetipos de la Gran Madre, de La Unidad, del Anciano Sabio y del Paraíso Perdido son algunos de los principales motivos recurrentes identificados por Jung.

Suele interpretarse erróneamente el concepto de arquetipo como una imagen o un símbolo particular, e incluso se utiliza indistintamente la palabra "arquetipo" para referirse a estereotipos culturales. Sin embargo, en la teoría jungiana, los arquetipos no tienen una forma definida o concreta, más bien son como un molde o patrón subyacente del inconsciente colectivo que, al llenarse con los contenidos del inconsciente personal o cultural, se expresa en una forma concreta. Esto parece algo complejo o una diferencia superflua, pero es fundamental captarlo para comprender qué es realmente un arquetipo y qué lo hace universal y, en términos junguianos, "numinoso " (dotado de un poder para fascinar o conmover).
Si los arquetipos son los moldes básicos de representación, los símbolos son el contenido que llena esos moldes. En tanto que el arquetipo como tal carece de forma concreta, su medio de manifestación en la psique es el símbolo. De esta forma, los símbolos, entendidos de manera junguiana, no son meramente imágenes creadas por la cultura de manera deliberada y consciente, manejadas por convención social (la paloma de la paz o la cruz cristiana, por ej.), sino la genuina forma en que el inconsciente expresa sus contenidos arquetípicos. Los símbolos aparecen en los sueños, en las creaciones mitológicas y artísticas, y están atravesados por la cultura y por todas las anteriores representaciones simbólicas con las que esa cultura se ha ido enriqueciendo (consciente e inconscientemente) a lo largo del tiempo. Por esta razón, a diferencia del arquetipo, los símbolos no son inmutables. Los símbolos que expresan un arquetipo pueden transformarse indefinidamente junto con la cultura que los produce, pero el arquetipo que los hace existir permanece siempre, como un núcleo último de sentido inmutable. De la misma forma, además de su significado arquetípico ("atemporal", podríamos decir), los símbolos se enriquecen con múltiples significados y aspectos, propios de una sociedad y una época, así como de la simbología personal de quien los produce.

Vistos bajo esta luz, los superhéroes, cargados, podríamos decir, con una subjetividad cultural en parte norteamericana y en parte intrínsecamente posmoderna y transcultural, se presentan actualmente como el símbolo más fuerte del arquetipo del héroe.

Las formas más antiguas del arquetipo del héroe se remontan a la mitología de los pueblos y están presentes en todas las culturas conocidas. Las historias de individuos valerosos, poseedores de poderes y virtudes divinas o sobrehumanas, que llevan a cabo extraordinarias hazañas, son tan viejas como la memoria de los hombres. Zeus, Heracles, Sanson, Aquiles y Lancelot son algunos de los nombres más conocidos que este arquetipo ha llevado desde la lejana era del mito y la leyenda.

La palabra “héroe” deriva del término “héros”, que se refiere a un personaje singular, tanto física como moralmente superior a los hombres. Desde el punto de vista de la psicología junguiana, el arquetipo del héroe representa el impulso autotrascendente de la psique, la capacidad de trascender y de elevarse por encima del grupo colectivo (en algunos casos, literalmente). No sorprende, por eso, que los héroes arquetípicos siempre sean individuos que resaltan enormemente en el grupo colectivo, o que poseen poderes por encima del resto de los mortales. Pero el héroe, además de su autotrascendencia, se define como ejemplo social de un ideal humano o sobrehumano de los hombres, encarnando así siempre los valores más elevados de la cultura que le da origen y sirviendo como inspiración moral para toda la sociedad.

Los personajes heroicos forman parte de nuestra cultura, de nuestro mundo cotidiano, de nuestras idealizaciones, nuestras ficciones y nuestros sueños. Ellos son nuestras guías, nuestros faros y ejemplos en la gigantesca, desafiante, terrible y maravillosa aventura de la vida. Porque un relato heroico no pide ser contemplado, sino vivenciado. No existe un solo relato heroico, por imaginario o increíble que sea su contenido, que sea simplemente una forma de evasión pasatista o una mera puerta de escape de las realidades de la vida. Los relatos heroicos existen porque tienen sentido para nosotros, y nos atraen porque nos hablan, a través de las simbólicas alegorías que los forman, de nuestras más hondas emociones vitales, de nuestros más profundos valores simbólicos y de nuestros ideales más altos.
La próxima vez que abras un comic de superhéroes, intenta reconocer el poder que detrás de esos iconos populares, tan familiares ya para nosotros, resplandece con una luz prístina: es la fuerza del arquetipo del héroe.

En la tercera parte de este artículo nos introduciremos de lleno en el análisis de estos símbolos que hemos venido vislumbrando en su dimensión arquetípica, partiendo del primero de todos ellos, padre y modelo de la extensa cadena de héroes y heroínas que vendrían detrás de él: Superman, el Hombre de Acero.

Lecturas Recomendadas:

Robin Robertson - Introducción a la Psicología Junguiana.
Carl Gustav Jung - El Hombre y sus Símbolos.

19 comentarios:

SaKi dijo...

Muy interesante lo del arquetipo del Héroe. Es cierto en varios puntos.

Uno de los últimos párrafos me hizo reafirmar algo que pienso desde hace tiempo: El como volver a ver a los Superhéroes como cuando eramos chicos, con esa mágia y esa fuerza a nivel icónico e impactante.

Pero será un tema ajeno para discutir otra vez.

Gracias de nuevo por el aporte, Erebus!

Rags dijo...

GENIAL la nota erebus!

Francundo dijo...

Excelentisima nota Christian, me parecio interesante. Espero una tercera parte donde sigas desarrollando.

Saludos

Anónimo dijo...

Bellisimo. Funcionar ciencia y poesia en un articulo sobre superheroes no es algo de lo que podamos disfrutar todos los dias. No he leido articulos mejores sobre el tema. Felicitaciones.
Hernan Sollazzo Bienko

Anónimo dijo...

Muy interesante, Herebus.
Nuevamente felicitaciones por la claridad con la que te expresás.

Muy bonito los símbolos, aunque no me termina de convencer el "modelo" arquetípico. De alguna manera el arquetipo sería una forma de estructura del hombre que le es inherente, dado que le llega a "todo el mundo"... me parece un tanto osado e interesante, pero algo restringido: ¿estamos cortados por diferentes moldes que se repiten? ¿Podemos salir de ellos? ¿Cómo funcionan?

Bueh, por otro lado, pensando en el arquetipo del héroe, se me ocurre en la cantidad de anti-héroes que recorre la ficción (quizás no tanto la historieta ¿no?) que de alguna manera cumple con "el molde" aunque en vez de elevarse se hunde en la miseria de la sociedad, ¿será otro tipo de arquetipo?
Bueno, esperamos la próxima con ansias. Henriuck

Anónimo dijo...

Interesante lectura Mr. Bronstein.

A mí también me despierta curiosidad el tema de los super-villanos, y como encajan con los arquetipos, y los dioses de la mitología frecuentemente se comportaban de forma poco heróica, por decirlo de alguna manera :)

El Conde dijo...

Muy buen articulo!! Básicamente me pareció muy interesante todo lo que expones y sobre todo la fuerza que tienen las palabras del anteultimo párrafo.

Un abrazo!!

Christian Bronstein dijo...

¡¡Muchas gracias por sus palabras, Hernan, Rags, Fracundo, Henricuk y El Conde!! Esta segunda parte era quizas más compleja desde el punto de vista teórico, asi que me alegro que haya mantenido el interes.

Saki: gracias a vos nuevamente por la excelente edición y por brindar este gran espacio!
Creo que lo que mencionas es justamente a lo que en cierta medida intentaba apuntar: el reconocmiento de ese caracter numinoso (mágico) que es el mismo del mito y que está cargado de un valor (significado)intrinseco. Recuperar esa dimensión, creo, es comenzar a recuperar la conexión no solo entre la mitología y los superhéroes sino entre el arte y lo sagrado.

Henriuck: Me parecen interesantisimas tus preguntas sobre el tema de los arquetipos. Como mencionaba en el articulo, la hipotesis de Jung de los arquetipos surge como resultado de la evidencia empirica de mótivos recurrentes básicos en la vida onírica de sus pacientes y en la investigación mitologica/psicologica comparada cultural humana. Personalmente no me parece una idea muy osada o extraña. Si pensamos que la psique tiene una estructura determinada, es lógico pensar que esa estructura integre tendencias psiquicas heredadas y una lógica simbólica (un marco desde el cúal pensar), asi como el cuerpo integra toda la historia biologica heredada de la especie.
Al respecto, Jung decía:

"A semejanza de los instintos, los modelos de pensamiento colectivo de la mente humana son innatos y hereditarios. Funcionan, cuando surge la ocasión, con la misma forma aproximada en todos nosotros."
C. G. Jung, Acercamiento al inconsciente

Como vos mencionas, si hablamos de arquetipos psicologicos pareciera que hablamos de ciertos límites en la creatividad de psique, en las ideas de la psique, pero esto no es necesariamente asi, ya que los arquetipos son núcleos de sentido que puede expresarse en infinitas variaciones, asi como en innumerables relaciones entre si.
El hecho de que puedan hayarse estructuras básicas no se traduce en una perdida de libertad creativa o de colorido cultural, y de eso da cuenta la psicologia junguiana.
Y por otro lado, si se considera al arquetipo como una estructura heredada, este tuvo que haber tenido su aparición en un momento concreto de la evolución de la psique. De la misma forma, nuevos arquetipos pueden manifestarse en la consciencia con el desarrollo de esta.

Con respecto a los antihéroes, como Batman o Spawn, ciertamente están representando otro arquetipo junto con el arquetipo del Héroe, y es el arquetipo de La Sombra, uno de los arquetipos principales de la teória junguina, y me encantaría explayarme sobre esto en un futuro articulo.

Chirstian

Christian Bronstein dijo...

¡¡Muchas gracias por sus palabras, Hernan, Rags, Fracundo, Henricuk y señor Conde!! Esta segunda parte era quizás más compleja desde el punto de vista teórico, así que me alegro que haya mantenido el interés.

Saki: gracias a vos nuevamente por la excelente edición y por brindar este gran espacio!
Creo que lo que mencionas es justamente a lo que en cierta medida intentaba apuntar: el reconocimiento de ese carácter numinoso (mágico) que es el mismo del mito y que está cargado de un valor (significado) intrínseco. Recuperar esa dimensión, creo, es comenzar a recuperar la conexión no solo entre la mitología y los superhéroes sino entre el arte y lo sagrado.

Henriuck: Me parecen interesantísimas tus preguntas sobre el tema de los arquetipos. Como mencionaba en el artículo, la hipótesis de Jung de los arquetipos surge como resultado de la evidencia empírica de motivos recurrentes básicos en la vida onírica de sus pacientes y en la investigación mitológica/psicológica comparada cultural humana. Personalmente no me parece una idea muy osada o extraña. Si pensamos que la psique tiene una estructura determinada, es lógico pensar que esa estructura integre tendencias psíquicas heredadas y una lógica simbólica primaria (que involucre conceptos cargados de valor anímico), así como el cuerpo integra toda la historia biológica heredada de la especie.

Al respecto, Jung decía:
"A semejanza de los instintos, los modelos de pensamiento colectivo de la mente humana son innatos y hereditarios. Funcionan, cuando surge la ocasión, con la misma forma aproximada en todos nosotros."
C. G. Jung, Acercamiento al inconsciente

Como vos mencionas, si hablamos de arquetipos psicológicos pareciera que hablamos de ciertos límites en la creatividad de psique, en las ideas de la psique, pero esto no es necesariamente así, ya que los arquetipos son núcleos de sentido que puede expresarse en infinitas variaciones, así como en innumerables relaciones entre si.
El hecho de que puedan hallarse estructuras básicas no se traduce en una perdida de libertad creativa o de colorido cultural, y de eso da cuenta la psicología junguiana.
Y por otro lado, si se considera al arquetipo como una estructura heredada, este tuvo que haber tenido su aparición en un momento concreto de la evolución de la psique. De la misma forma, nuevos arquetipos pueden manifestarse en la consciencia con el desarrollo de esta.

Con respecto a los antihéroes, como Batman o Spawn, ciertamente están representando otro arquetipo junto con el arquetipo del Héroe, y es el arquetipo de La Sombra, uno de los arquetipos principales de la teoría junguiana, y me encantaría explayarme sobre esto en un futuro articulo.

Christian Bronstein dijo...

Usuario anonimo, gracias por tu comentario!

Con respecto a los supervillanos (uno de los elementos esenciales del mito del superhéroe), considero que su presencia no es menos arquetipica que la del héroe. El supervillano representa el enemigo, la prueba, el "monstruo" que el héroe debe enfrentar para constituirse como tal. Es coherente que siendo un super-héroe, deba tener un enemigo a la altura.. de ahí surge el super villano.
Al respecto, como comentaba un usuario en el foro de Cómics de Psicofxp.com, en el n°702 de Batman, Grant Morrison pone en boca del encapotado (refierendose a Darkseid) una línea genial y memorable: "Él pudo haber sido alguna vez un lobo, un dragón o un tirano. ¿Cuántas veces en la historia humana este momento se ha recreado? El monstruo... y el hombre entrometiéndose en su camino".
Esto quedará más claro en la tercera parte, cuando entremos a comparar concretamente la dinamica simbólica del arquetipo del héroe y la de los comics de superhéroes.

Con respecto a los valores de los héroes del mito antiguo, el héroe siempre es héroico, lo que cambia es el sistema de valores que este representa como ideal social. Lo que para nosotros no es tan "héroico" (Aquiles peleando en Troya en función de la inmortalidad de su propio ego) en la época era uno de los valores sociales (sino "el valor") más apreciados.
Acaso los unicos valores héroicos que siempre estan presente, independientemente de la cultura que de lugar a su respectivo héroe, sean la valentía y la voluntad.

Saludos!

Leandro Lionel Romero dijo...

Que tal: soy flamante seguidor de este blog, a pesar de que ya varias veces lo había visitado anteriormente. Sinceramente excelente su contenido, muy jugoso, sin desperdicios, sobre todo por material como el de esta muy buena nota que luego iré a leer más detenidamente... Saludos y que el blog siga así!

Leandro Lionel Romero
http://peecheenpaha.blogspot.com/

Christian Bronstein dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Leandro!

Saludos!

Christian

Unknown dijo...

Tal como había supuesto luego de leer la primera entrega, la segunda no ha defraudado en lo más mínimo. Excelente en su contenido y en el encadenamiento de ideas.
Pensando en el arquetipo de Jung, qué pasaría si incluyéramos el análisis de la psicología traspersonal de Wilber, especialmente en los cuadrantes de la derecha. Se lo dejo picando al autor del artículo.
Felicitaciones!
Un abrazo!!!

Christian Bronstein dijo...

jajajaa la agarro de media tijera desde afuera del aréa grande y la clavo en el ángulo!
(eso haría si mis capacidades futbolisticas me lo permitieran :P)

Muchas gracias, Carlos! Precisamente creo que Ken Wilber puede considerarse con bastante justicia uno de los principales y más relevantes continuadores del trabajo de Jung.
Wilber tambien incorpora el concepto de arquetipo junguiano a su modelo de la consciencia, aunque hay una cierta polémica justamente en como entiende el arquetipo.
Para más información al respecto, acá hay dos articulos muy buenos que desarrollan la cuestión, aunque probablemente conviene leer primero el excelente libro de Wilber "Breve Historia de Todas las Cosas" para comprender claramente el debate:

http://www.soriaymas.com/ver.asp?tipo=articulo&id=1919

y la replica:

http://psicologiaespiritualidad.blogspot.com/2010/02/ken-wilber-critica-su-interpretacion.html

http://psicologiaespiritualidad.blogspot.com/2010/02/ken-wilber-replica-la-falacia-pretrans.html

Un abrazo!!

Christian

Unknown dijo...

Muy completa esta segunda entrega sobre los mitos y el héroe.
La idea de los arquetipos es muy interesante, y por cierto en un punto me da la sensación de que es como una de esas "grandes verdades" que la psique mantiene veladas al punto de parecernos extrañas y ajenas a uno mismo, seguramente porque las maneja el plano inconsciente. Me pregunto qué metodo concreto habrá utilizado Jung para poder analizar los sueños al punto de llegar a una conclusión tal que le convenciese.
Por otro lado tengo una duda, cuando hablás de Superhéroes en qué marco los podemos encuadrar? El caso de Sandman no entra en ese concepto no? Porque en apariencia no parece ser un superheroe - en su funcionalidad - pero en cierto punto a mi modo de ver cumple con ciertas caracteristicas.
Aguardo la proxima entrega, felicitaciones y saludossss.

Delvale.

Christian Bronstein dijo...

Hola, Valeria!! Muchas gracias por tu comentario! Con respecto a lo que decís, creo que no es poco acertado.. James Hillman, uno de los más importantes continuadores de Jung decía justamente sobre los
arquetipos:

"Todo lo que sabemos sobre el mundo, sobre la mente, el cuerpo,
sobre cualquier cosa en absoluto viene mediante imágenes y se
organiza por fantasías en un patrón u otro... puesto que estos
patrones son arquetipales, siempre estamos en una u otra configuración arquetipal, una u otra fantasía... El “inconsciente
colectivo”, que abarca los arquetipos, significa nuestra
inconsciencia de la fantasía colectiva que domina nuestros puntos de vista, ideas, conductas, mediante los arquetipos...la variable estructura de nuestra consciencia y de sus formulaciones siempre están configuradas por imágenes arquetipales. Siempre estamos en una u otra metáfora-raíz, fantasía arquetipal, perspectiva mítica. Desde el punto de vista del alma nunca podemos salir del valle de nuestra realidad psíquica."

Con respecto al método de Jung, el registro de sus investigaciones muestra que las estructuras arquetipicas no empezaron siendo
buscadas a consciencia por el autor, como si tratara de encajar los elementos de los sueños en algun modelo común. Más bien los
arquetipos parecen habersele impuesto como evidencia psiquica a la interpretación exhaustiva del inconsciente. Jung calculaba haber
analizado unos 80.000 sueños. Si sumamos a eso el enorme bagaje de
mitología, religión y estudio de los simbolos que llevo a cabo a lo
largo de su vida, seria extraño que, de haber una estructura psiquica colectiva (los arquetipos), Jung no la hubiera encontrado.

Sobre el tema del encuadramiento de los superhéroes como elementos simbólicos, sin lugar a dudas conforman una categoría propia y claramente identificable dentro de la simbólica del arquetipo del héroe. Sería interesante en un futuro articulo explorar justamente los aspectos centrales de esta categoría, que dificilmente puedan reducirse a unas lineas acá.

El caso de Sandman como personaje de DC es peculiar porque comenzó siendo un superhéroe en la era dorada del comic (era un luchador contra el crimen que usaba una pistola para adormecer a los criminales), luego tuvo otra encarnación como un superhéroe bastante olvidable y finalmente. Neil Gaiman resignificaría más tarde el personaje, hechando mano del folclore anglosajón asociado al "Sandman" (El Hombre de Arena, una especie de Cuco del mundo de los sueños) como figura mitólogica. En esta encarnación de Sandman, la más popular, el personaje se aparta totalmente de sus versiones superhéroicas, constituyendose como una figura divina, sobrenatural.

Saludos!

Christian

Christian Bronstein dijo...

Hola, Valeria!! Muchas gracias por tu comentario! Con respecto a lo que decís, creo que no es poco acertado.. James Hillman, uno de los más importantes continuadores de Jung decía justamente sobre los
arquetipos:

"Todo lo que sabemos sobre el mundo, sobre la mente, el cuerpo,
sobre cualquier cosa en absoluto viene mediante imágenes y se
organiza por fantasías en un patrón u otro... puesto que estos
patrones son arquetipales, siempre estamos en una u otra configuración arquetipal, una u otra fantasía... El “inconsciente
colectivo”, que abarca los arquetipos, significa nuestra
inconsciencia de la fantasía colectiva que domina nuestros puntos de vista, ideas, conductas, mediante los arquetipos...la variable estructura de nuestra consciencia y de sus formulaciones siempre están configuradas por imágenes arquetipales. Siempre estamos en una u otra metáfora-raíz, fantasía arquetipal, perspectiva mítica. Desde el punto de vista del alma nunca podemos salir del valle de nuestra realidad psíquica."

Con respecto al método de Jung, el registro de sus investigaciones muestra que las estructuras arquetipicas no empezaron siendo
buscadas a consciencia por el autor, como si tratara de encajar los elementos de los sueños en algun modelo común. Más bien los
arquetipos parecen habersele impuesto como evidencia psiquica a la interpretación exhaustiva del inconsciente. Jung calculaba haber
analizado unos 80.000 sueños. Si sumamos a eso el enorme bagaje de
mitología, religión y estudio de los simbolos que llevo a cabo a lo
largo de su vida, seria extraño que, de haber una estructura psiquica colectiva (los arquetipos), Jung no la hubiera encontrado.

Sobre el tema del encuadramiento de los superhéroes como elementos simbólicos, sin lugar a dudas conforman una categoría propia y claramente identificable dentro de la simbólica del arquetipo del héroe. Sería interesante en un futuro articulo explorar justamente los aspectos centrales de esta categoría, que dificilmente puedan reducirse a unas lineas acá.

El caso de Sandman como personaje de DC es peculiar porque comenzó siendo un superhéroe en la era dorada del comic (era un luchador contra el crimen que usaba una pistola para adormecer a los criminales), luego tuvo otra encarnación como un superhéroe bastante olvidable y finalmente. Neil Gaiman resignificaría más tarde el personaje, hechando mano del folclore anglosajón asociado al "Sandman" (El Hombre de Arena, una especie de Cuco del mundo de los sueños) como figura mitólogica. En esta encarnación de Sandman, la más popular, el personaje se aparta totalmente de sus versiones superhéroicas, constituyendose como una figura divina, sobrenatural.

Saludos!

Christian

Christian Bronstein dijo...

Hola, Valeria!! Muchas gracias por tu comentario! Con respecto a lo que decís, creo que no es poco acertado.. James Hillman, uno de los más importantes continuadores de Jung decía justamente sobre los
arquetipos:

"Todo lo que sabemos sobre el mundo, sobre la mente, el cuerpo,
sobre cualquier cosa en absoluto viene mediante imágenes y se
organiza por fantasías en un patrón u otro... puesto que estos
patrones son arquetipales, siempre estamos en una u otra configuración arquetipal, una u otra fantasía... El “inconsciente
colectivo”, que abarca los arquetipos, significa nuestra
inconsciencia de la fantasía colectiva que domina nuestros puntos de vista, ideas, conductas, mediante los arquetipos...la variable estructura de nuestra consciencia y de sus formulaciones siempre están configuradas por imágenes arquetipales. Siempre estamos en una u otra metáfora-raíz, fantasía arquetipal, perspectiva mítica. Desde el punto de vista del alma nunca podemos salir del valle de nuestra realidad psíquica."

Con respecto al método de Jung, el registro de sus investigaciones muestra que las estructuras arquetipicas no empezaron siendo
buscadas a consciencia por el autor, como si tratara de encajar los elementos de los sueños en algun modelo común. Más bien los
arquetipos parecen habersele impuesto como evidencia psiquica a la interpretación exhaustiva del inconsciente. Jung calculaba haber
analizado unos 80.000 sueños. Si sumamos a eso el enorme bagaje de
mitología, religión y estudio de los simbolos que llevo a cabo a lo
largo de su vida, seria extraño que, de haber una estructura psiquica colectiva (los arquetipos), Jung no la hubiera encontrado.

Sobre el tema del encuadramiento de los superhéroes como elementos simbólicos, sin lugar a dudas conforman una categoría propia y claramente identificable dentro de la simbólica del arquetipo del héroe. Sería interesante en un futuro articulo explorar justamente los aspectos centrales de esta categoría, que dificilmente puedan reducirse a unas lineas acá.

El caso de Sandman como personaje de DC es peculiar porque comenzó siendo un superhéroe en la era dorada del comic (era un luchador contra el crimen que usaba una pistola para adormecer a los criminales), luego tuvo otra encarnación como un superhéroe bastante olvidable y finalmente. Neil Gaiman resignificaría más tarde el personaje, hechando mano del folclore anglosajón asociado al "Sandman" (El Hombre de Arena, una especie de Cuco del mundo de los sueños) como figura mitólogica. En esta encarnación de Sandman, la más popular, el personaje se aparta totalmente de sus versiones superhéroicas, constituyendose como una figura divina, sobrenatural.

Saludos!

Christian

Christian Bronstein dijo...

mmm creo que esto no anda muy bien.. se pueden borrar los post repetidos, saki? :P

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