Puede que para el grueso del público la última incursión televisiva de la criatura de Len Wein y Bernie Wrightson haya sido una "novedad" pero la realidad es que Swamp Thing es el personaje que más adaptaciones al cine y la televisión tiene de D.C. Comics después de Batman y Superman. Supera en este aspecto a Wonder Woman, Green Lantern, Aquaman y cualquier otro héroe de la editorial. Swamp Thing (1982) y The Return of Swamp Thing (1989) son las dos películas live-action que el personaje estrenó en el cine, la 1ra de ellas dirigida por un joven Wes Craven, y apenas un año después, en 1990, USA Network pone al aire la 1er serie de televisión live-action del personaje, la cual duraría 3 temporadas, y contaría con la atípica característica de que el mismo actor que dio vida al personaje en la pantalla gigante, Dick Durock, caracterizaría también al mismo en la caja boba. Un año después debutaría en FOX Kids la muy recordada y querida por todos Swamp Thing Animated Series, la fastuosa producción canadiense que adaptaría las aventuras del ensamble vegano-pantanoso aprovechando la Swampymanía que evidentemente se vivía en esos días y por algún motivo que desconozco todos hemos olvidado. (¿Doc Manhattan, eres tu...?)
No tendríamos más novedades sobre adaptaciones del personaje (salvo cameos y crípticas menciones) hasta el 31 de mayo pasado, hace apenas una semanas, cuando Warner Bros. Television pone al aire en la plataforma on-line DC Universe el 1er episodio de Swamp Thing, el nuevo proyecto televisivo producido por el mismísimo James Wan... y solo 6 días después anuncia su cancelación.
Problemas en Carolina del Norte
La primer señal de alarma en esta producción sonó el 17 de abril de este año, cuando repentinamente, por razones poco claras, se decidió acortar la cantidad de episodios que originalmente se había pautado para la 1er temporada de este proyecto, reduciendo la misma de 13 a 10 capítulos, dejando en shock a la mayoría del equipo de producción, el cual se vio obligado a darle un cierre apresurado a las tramas que estaban desarrollando.
Una vez estrenada la misma, con un piloto que recibió críticas positivas en la mayoría de los casos (8.9 puntos en imdb, 92% en rotten tomatoes), lo que parecía ser un problema de producción dentro del rodaje ha resultado ser un fallo de comunicación entre Warner Bros. y el estado de Carolina del Norte. Según informa el guionista y actor John Gholson a través de su cuenta de Twitter (la cual por el momento está desactivada), se le prometió a Warner Bros. un reembolso de la mitad del presupuesto de la temporada, alrededor de unos 30 millones de dólares, pero el número final al que llegarían sería llamativamente menor. Al enterarse del error, Warner rápidamente canceló la producción de la serie, ya que en realidad se trataba de un reembolso de 14 millones de dólares, lo que significaba supuestamente una pérdida monetaria brutal y repercutiría en la calidad de la 2da potencial temporada.
Mientras tanto, el productor ejecutivo James Wan acusaba no tener la más mínima idea de los verdaderos motivos por el cual la serie era cancelada, y aprovechaba para felicitar al cast y la producción detrás de la misma, visualizando que se sentía muy orgulloso del producto obtenido. Desde las oficinas de D.C./Warner, solo se escuchó una única voz oficial, de un ejecutivo, el cual no pudo precisar los motivos por los cuales se canceló el show, pero no sería de extrañar que la serie fuera víctima, también, de la re-evaluación que está haciendo Warner de la señal streming DC Universe, la cual es muy probable que, a corto plazo, se termine fusionando con una señal análoga pero que englobe todas las producciones de Warner Bros.
The Swamp Thing lives again
Swampy no cuenta, claramente, con una enorme base de fans deseosos de ver al personaje en televisión, pero los que conocen el personaje del cómic entienden que hay muchísimo material para explotar de muy buena calidad. Al igual que como sucede con la Doom Patrol, Swamp Thing tiene una etapa muy celebrada y recordada por todos nosotros a mediados de los '80, la que estuvo escrita por Alan Moore y contó con el arte de Stephen R. Bissette y John Totleben, misma que hace un par de años me encargué de recomendar en este mismo sitio.
Quizás no se hace evidente en el piloto, pero conforme el show avanza (ya se han emitido 3 capítulos y hoy se pone al aire el 4to), a la mayoría de los televidentes que la estamos siguiendo nos queda claro que los guionistas y productores de la serie han tomado como referencia esa grandiosa etapa del personaje, y si bien hay cambios cuantitativos en relación a la traslación de algunos personajes, el espíritu del personaje y su entorno fue adaptado de forma muy efectiva.
Lo más positivo que encuentro en esta producción es la puesta en escena, la cual hay momentos en los que me deja atónito, porque encuentran la manera perfecta de trasladar de formas nunca vistas la asquerosa humedad imperante en prácticamente todos los ambientes, producto de una vegetación densa y oscura que en la mayoría de los casos remite a podredumbre y muerte, algo que jamás se pudo apreciar de esta forma, aún con la cantidad de shows televisivos que han tenido al estado de Lousiana como locación. Los maquillajes y FX's prácticos son, en la mayoría de los casos, impecables, y transmiten escozor o directamente pánico, cuando no incomodidad. La sensación de desconcierto e incertidumbre se vive cada puta vez que alguien agarre un bote y se embarque en alguna aventura dentro de los pantanos, sea el personaje que sea, y esos es gracias a la acertada combinación de efectivos escenarios naturales al aire libre en conjunción con una correcta iluminación y la incorporación de un montón de elementos en post-producción que acentúan la vegetación imperante.
Andy Bean (el agente del F.B.I.Greg en la serie Power) es el actor que corre con la responsabilidad de interpretar a nuestro querido Alec Holland, y su caracterización es tan acertada que nos causa mucha pena ser testigos de su destino al final del episodio piloto. Por suerte, los productores se guardaron un buen número de escenas de flashbacks en los episodios siguientes para que podamos seguir disfrutando de la performance de este actor. La criatura, Swampy, corre por cuenta de Derek Mears, quién tiene que cargar con el complejo maquillaje y la actuación corporal, utilizando una metodología de trabajo similar a la realizada en la serie de Doom Patrol con Robotman y Negative Man.
El protagonismo de la serie, sin embargo, recaerá en la actriz Crystal Reed (Sofia Flacone en Gotham), dando vida a Abby Arcane, una doctora del C.D.C. (Centers for Disease Control and Prevention, que en castellano significa Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) que regresa a su pueblo natal, Marais, para atender unos extraños casos de fiebres intensas e infecciones, los cuales podrían estar provocados por un virus mortal transmitido por el pantano. A medida que avanzan los capítulos nos damos cuenta que la Abby del show claramente se separa unos kilómetros del personaje creado por Wein y Wrightson, pero de todos modos funciona como un cuasi-interés romántico de Holland, y probablemente ofrecerá la plataforma por la cual Swampy pueda comenzar a conectarse con el resto de la humanidad.
El resto de las sorpresas que ofrece el show por el momento incluyen apariciones de Madame Xanadu, de Jason Woodrue (el Floronic Man, con una impecable caracterización de Kevin Durand) e inclusive un sorpresivo Dan Cassidy (Blue Devil) que yo jamás hubiera esperado ver en un show de estas características.
Con 3 episodios ya emitidos, Swamp Thing es, una vez más, un acierto por parte de Warner. Es un show muy adictivo que cuenta con muchísimos elementos clásicos de suspenso que si bien no son ajenos a la oferta actual de televisión, aquí logran abrir muchísimo el abanico de opciones que está ofreciendo hoy por hoy la explotación de las franquicias comiqueras de D.C. en cine y televisión. Esta nueva versión de Swampy está muy ajustada a los tiempos que corren y no por eso desconoce el material de origen que lo vio nacer, y a los fans de D.C. les ofrece un respiro de tanta luminosidad y trajes vistosos.
Es una lástima que la producción de la serie haya tenido problemas para completar siquiera una temporada con la cantidad de episodios pautados originalmente, y sin duda alguna será una desgracia si en Warner no encuentran la manera de poder continuar con este proyecto en temporadas futuras. Solo nos queda rezar porque el décimo capítulo sea el cierre que esta historia merece, por el momento.
Nos volvemos a leer muy pronto, aquí, en Tierra Freak.