Al igual que en el primer volumen, se juntan seis autores unidos por un tema en común y cada uno cuenta una historia en forma de comic corto autoconclusivo. Por supuesto que el tema alrededor de
todo es EL MAL y en esta segunda vuelta se pone más jodido el ambiente.
Hago mini-sinopsis a lo revista del cable para no spoilear las historias.
Una piba poco sensual y trabajadora despierta sin querer queriendo a un Dios, luego tiene que hacerse cargo antes de que todo se vaya a la mierda.
Industrias Lamonicana deleita con su humor enfermizo, homenajes, monstruos y guiños manteniendo esa línea "caricaturesca" adulta.
1632, un Cardenal va por la senda de impunidad hasta que una Hechicera le hace ver la verdad.
Este es un viaje de ácido lisérgico proporcionado por Patricio Plaza, que aparte de manejar los colores como los dioses, tiene unas puestas de páginas y enfoques tremendos.
Una familia se muda a una casona y empiezan a pasar cosas fuera de lo común.
Es la mejor historieta de las seis, y eso que son todas buenas, pero ésta está por encima no solo por los dibujazos, la atmósfera, la narrativa cinemática y los diálogos naturales, sino porque realmente logra generar esas "cosas" en tu cabeza que hoy en día no logran generar las pelis de terror.
Quien está detrás de esto es Pablo Tambuscio, que aún no sé porque no tiene su propio libro al igual que el resto de la Liga.
Un forastero con un plan entre sus manos, llega al pueblo en busca de su amada.
Gerardo Baró logra un excelente clima y lleva el género western a otra frontera. Su estilo gráfico tan característico es único y ver escenas de acción con esa onda es fantástico.
La cofradía llega al pueblo para encargarse de un asunto interno hasta que llega El Muerto y las cosas se complican.
Hay un fuerte aire lovecraftiano en esta historia, mucha oscuridad tapando lo intapable. Diego Simone se luce muchísimo en puestas de página, escenas de acción y algunos tremendos planos abiertos.
Hay una discusión pesada en torno a una misteriosa botella de whisky en la taberna, la desaparición de la misma lleva a que se acaloren un poco las cosas.
Tony Ganem cambia su modo de pintar y también su entintado, ya no vemos el mismo estilo del primer libro, pese a que el comic comparte algunos personajes. Es increíble cómo logra mantener unidad con el anterior pese al trazo más sucio, colores plenos, entramados con pinceles y esta onda europea. Se destaca mucho en expresiones y plano detalle, no cualquiera las logra sobre animales de dos patas.
La edición de LlantodeMudo es hermosa, se consigue en comiquerías y librerías de todo el país, si no lo tienen, pedilo que te lo traen. Los autores estarán este Sábado 20 de Septiembre en Comicópolis, firmando, dibujando y demás en el stand de LlantodeMudo.
Recuerden que tanto la primera antología como ésta, fueron serializadas en su facebook, pasen y estén atentos que seguro habrá una próxima.