Llevo escribiendo reseñas de forma regular en este sitio desde el 2012 y jamás presenté una entrada relacionada con algunos de los múltiples productos relacionados con el extenso universo de Star Wars que el querido George Lucas inició hace ya 4 décadas. Oportunidades no faltaron ya que en estos 7 años que separan mis comienzos en Tierra Freak con el presente hubo múltiples contenidos para poder abordar algunos de los muchos estrenos cinematográficos y televisivos que se fueron acumulando: los cartoons Star Wars Rebels (2014) y Star Wars Resistance (2018) o las películas para cine Star Wars Episode VII – The Force Awakens (2015), Star Wars Episode VIII – The Last Jedi (2017), Rogue One: A Star Wars Story (2016) o Solo: A Star Wars Story (2018). Pero a mí, al menos en este sitio, me gusta abordar las cosas con cierto contexto, y ninguna de estas producciones en su momento me proporcionó uno que me animara a hacerlo. Star Wars no es una franquicia, es parte de nuestra cultura, en muchos casos parte de nuestras vidas, y no fueron pocas las veces que me senté delante del monitor con toda la intención de abrir un texto para criticar alguno de estos productos recién mencionados y entré en pánico. La sombra que proyecta la historia de este universo es enorme, y atemorizante.
El estreno de esta semana, The Mandalorian, tiene todas las características que necesito para poder entregarles una entrada a la altura del desafío. Es la punta de lanza del proyecto streaming que también se puso on-line esta semana, el pasado 12 de noviembre, para U.S.A., Disney +, también conocido como Disney Plus, el cual va a incluir contenido de 20th Century Fox, de Marvel Studios, de National Geographic, de Pixar y por supuesto todo lo referente a Lucasfilm/Star Wars. Aquí están mis impresiones sobre el piloto de esta serie.
Erase una vez en Arvala-7
Pero antes, unos párrafos sobre quienes están detrás de la 1er serie live-action televisiva relacionada con el universo Star Wars. Arriba de todo, obrando como showrunner, escritor y productor de esta serie, Jon Favreau. ¿Quién? El que caracterizó a Pete Becker, el novio millonario de Monica Geller en la Sitcom noventosa Friends que quiso ser campeón del Ultimate Fighting Championship. Dale. Favreau es el que puso la piedra inicial del Marvel Cinematic Universe, ni más ni menos, dirigiendo Iron Man (2008) y luego repitiendo el rol en Iron Man 2 (2010). En ambos films interpretó a Happy Hogan, y repitió ese papel en Iron Man 3 (2013), Spider-Man: Homecoming (2017), Avengers: Endgame (2019) y Spider-Man: Far From Home (2019). Siguió involucrado como productor en todas estas películas y algunas más de este universo expandido, pero a medida que fueron pasando los años comenzó a tomar cierta distancia de Marvel (no así de Disney) para comenzar a generar otro tipo de proyectos. Dirigió Cowboys & Aliens (2011), basado en un cómic independiente de la editorial Platinum Studios y unos años después estrenó la pequeña pero muy genial Chef (2014), para luego casarse muy fuerte con Disney y entregar dos versiones live-action de clásicos largometrajes animados de esta compañía: la extraordinaria y muy emotiva The Jungle Book (2016) y la muy polémica The Lion King (2019), que a mi entender le faltó alma. Amén de lo que pueda opinar yo sobre esta última, es la producción más costosa que Favreau ha dirigido hasta la fecha y la que más recaudo, situándose debajo de Avengers: Endgame (2019) con U$S 1.600 millones. Tranqui 120.
¿Y quienes acompañan a Favreau en esta epopeya Mandaloriana? Dave Filoni es seguramente uno de los jugadores más importantes de esta movida. Es uno de los productores ejecutivos, ayuda en la escritura de guiones y además dirigió el episodio piloto. Este director y animador fue el showrunner y creador de la ya mencionada Star Wars Rebels y estuvo encima de la misma durante sus 4 temporadas, fue uno de los creadores de la web-serie Star Wars Forces of Destiny y también es responsable de la existencia de Star Wars Resistance. ¡Te re cabió Star Wars, Filoni! Sin duda alguna, ya que antes de esto fue el director de la película animada Star Wars: The Clone Wars (2008) y estuvo a cargo de la supervisión de la dirección de la serie animada homónima, razón por la cual está claro que es la mano derecha de Favreau cuando se trata de razonar y desarrollar una serie live-action que expanda un universo que Dave conoce de taquito.
Para cerrar esta primer parte, obviamente uno de los productores ejecutivos de este show es la multi-millonaria y muy capaz Kathleen Kennedy, la cabeza de Lucasfilm desde el 2012, ex-socia de Steven Spielberg. La trayectoria de esta poderosa mujer de negocios amerita una entrada para ella sola, ya que cuenta sobre su haber con más de 50 películas donde ofició como productora ejecutiva, y 3 de las películas más taquilleras de la historia llevan su firma. Los únicos productores en Hollywood que pueden chapear de haber acumulado más millones de dólares con la sumatoria de las taquillas acumuladas de todas sus producciones son Kevin Feige y Steven Spielberg, así que con eso se pueden dar una idea del tamaño de los zapatos de esta mujer. Finalmente, otro de los productores asociados es Colin Wilson, un viejo conocido de Kathleen que ha oficiado como productor asociado en films como Jurassic Park (1993), The Lost World: Jurassic Park (1997), War of the Worlds (2005) o Zero Dark Thirty (2012), y en esta última fue productor ejecutivo.
La primer temporada de este show va a contar con 8 episodios que se lanzarán semanalmente hasta finalizar la misma el 27 de diciembre de este año, y el protagonismo del show recae en los hombros de Pedro Pascal, quién caracterizó a Oberyn Martell en la 4ta temporada de Game of Thrones y también dio vida al agente del FBI Javier Peña en la serie de Netflix Narcos, además de otros tantos roles en cine y TV. También se anunció que Gina Carano y Nick Nolte iban a tener roles "protagonistas", pero al menos en el piloto ni noticias de la 1ra.
Lo bueno, lo malo y lo Feo
Hay un elefante blanco en la habitación del cual nadie quiere hablar y yo lo voy a hacer.
¡¿Quién es Boba Fett?!
Claro, yo sé quién es, estoy muy seguro ustedes saben quién es, pero la pregunta apunta al porqué tiene chapa este personaje, ¿no? Un cazarecompensas con olvidables diálogos en la trilogía original de Star Wars que fue incorporado en retrocontinuidad de forma forzosa por George Lucas en la 1er película cuando remasterizó y lanzó las ediciones especiales, pura y exclusivamente porque vaya uno a saber porqué los fans de la franquicia lo amaban y lo transformaron un personaje de culto. Luego supimos algo más de su pasado y su origen cuando nuevamente el creador de esta mitología épica fantástica nos dio a conocer a su padre, Jango Fett, en Star Wars Episode II – Attack of the Clones (2002), y un dato no menor es que técnicamente es su padre "adoptivo" porque en realidad Boba es un clon de Jango que el imperio generosamente le dio como recompensa por donar su ADN para manufacturar un ejercito de clones/Stormtroopers. Y si hablamos de retrocontinuidad, la estúpida muerte que tuvo Boba en Star Wars Episode VI – Return of the Jedi (1983), cayendo en las fauces del temible Sarlacc, no fue tal, ya que en la mini-serie publicada por la editorial Dark Horse, Dark Empire (1991–1992), nos revelan que sobrevivió a esta alienígena monstruosidad, no sin daños permanentes.
Y es importante mencionar a Boba porque la existencia de un show como The Mandalorian se debe pura y exclusivamente a la chapa que viene arrastrando este cazarecompensas desde 1980. Y sino pregúntenle al protagonista de esta serie sobre el "familiar" diseño de su casco, ¿no?
Dicho esto, demos unas pinceladas de lo que sucedió en el piloto del show, intentando no spoilear ningún dato relevante. Resulta que existen los Mandalorianos, los cuales para aquellos que hayan visto Star Wars Rebels tendrán referencias muy fuertes de las que agarrarse, y los que no, imaginen una orden de cazarecompensas con algunos códigos y ciertas pautas, una cofradía de asesinos pagos con conexiones en toda la galaxia y una trayectoria de varias décadas respaldada por el accionar de decenas de operarios muy hábiles que están disponibles para aniquilar cualquier objetivo si se puede llegar a un arreglo en el precio. Prácticamente nada de lo que acabo de exponer es explicitado en el piloto pero muchas de estas cuestiones las podemos suponer a medida que el episodio avanza. Al protagonista se le presenta una nueva oportunidad de poner a prueba sus habilidades pero cuenta con muy pocos datos de su próximo objetivo, y cuando finalmente arriba a Arvala-7, un árido planeta donde se esconde su presa, descubrirá con asombro que quizás el precio que negoció por esta misión es un poco bajo.
El piloto de The Mandalorian tiene un montón de aciertos. Uno de ellos es la estética que impusieron Favreau y su equipo, la cual desborda de Western espacial por cada esquina, y para transmitir la misma se han valido de locaciones reales y muchísimos FX's prácticos. Esto no quiere decir que no haya FX's digitales, pero la inclusión de los mismos es muy sutil y está muy bien balanceada. En pos de demostrar la diversidad del universo de Star Wars conoceremos algunas razas extraterrestres que nunca habíamos visto, pero lo negativo en este punto es que también nos cruzaremos con muchas caras conocidas, haciendo que la impresión de grandilocuencia de la galaxia disminuya, un error que George Lucas tuvo mucho cuidado de no cometer en sus nefastas precuelas. De hecho, el abuso de fanservice en busca de una conexión con los prelados de la franquicia es algo que no llega a hacerme ruido pero me decepciona un poco. Al menos yo no considero necesario que una serie de este tipo tenga una férrea conexión con el resto del universo expandido. Ya sé que es un producto de Star Wars, sé donde está ubicada esta historia temporalmente en relación con las películas y/o series animadas y sé que quedan 7 capítulos por delante para seguir explorando esta mitología, no hace falta que cada 5 minutos incluyan un elemento familiar que me remita a escenas o momentos o personajes conocidos de este universo.
De todos modos me quedo tranquilo y confío en que Favreau y Filoni querían arrancar con toda la carne al asador (aún cuando ambos tenían asegurado el trabajo para una 2da temporada incluso antes del estreno de este piloto), pero van a saber moderar este tema en el futuro. De hecho, Disney es tan grande que la serie en general está recibiendo críticas bastante positivas aún cuando en las redes sociales se están haciendo un festín con las fallas que tuvo Disney Plus en su día de lanzamiento.
Fuera de esto, el episodio piloto está realmente muy bien armado y ejecutado. Es sencillo y lineal pero bastante efectivo, y si bien prácticamente carece de alma y no logra que empaticemos con el protagonista ni un poquito (cuesta mucho hacerlo desde el vamos con el tipo de personaje que es y el diseño que tiene), se las ingenia para sostener el interés del televidente en el drama y la acción durante los 38 minutos. No aburre porque no da vueltas en falso, va directo al hueso y entrega un entretenimiento que desde la cercanía parece poco pretencioso, a la distancia se nota que la producción encima de esto es fastuosa, solo comparable a la de los más caros shows de HBO. Algunas de las sorpresas que les esperan se relacionan con actores invitados para caracterizar o ponerle voces a personajes secundarios, pero no voy a revelar la identidad de ninguno de ellos porque no es necesario.
Un punto sobre el cual no termino de emitir una opinión y necesitaría de un 2do visionado para arriesgar una conclusión es la música, la cual está compuesta por el sueco Ludwig Göransson, mismo que trabajó en idéntica labor en los films Fruitvale Station (2013), Creed (2015) y Black Panther (2018), los 3 dirigidos por Ryan Coogler. Por momentos la música parece acompañar la escena de forma natural y harmoniosa pero de repente aparecen ciertos segmentos que me hacen mucho ruido y los siento como un intento desesperado por desentenderse del legado que tienen las partituras de John Williams en esta franquicia. Recuerdo en cambio al genio máximo de Kevin Kiner en Rebels hacer exactamente lo opuesto y que quede muy bien: homenajeaba de forma super respetuosa las partituras del maestro con reversiones o temas que uno podía sentir formaban parte del mismo universo, ya sea por los instrumentos que protagonizaban las partituras o por el clima que generaban.
Con sus pros y sus contras, al menos por mi lado puedo asegurar que The Mandalorian va a ser una cita obligada semana tras semana y no solamente por la novedad de tener un producto que expanda el universo de Star Wars en formato serial con actores de carne y hueso, la propuesta me resulta atractiva porque evita caer en los cánones clásicos que signaron las películas más celebradas de esta franquicia, y su trama cuasi-minimalista descansa sobre un período de secesión de los grandes poderes que supieron signar la estructura de esta Galaxia. Nos volvemos a leer muy pronto, aquí en Tierra Freak.