Durante los 70´s, dado a que las posibilidades de distribución de varios personajes eran casi nulas, ciertas empresas tenían como política permitir que autores locales dibujaran algunos personajes solo cobrando los derechos de uso. Gracias a esto, por aquel entonces, apareció
Battoman, que los dibujaron varios autores, pese a que el más recordado fue
Jiro Kuwata.
Toda la situación se mantuvo así hasta los 80´s, en que
DC Comics empezó a enviar material propio para traducir y así la producción local finalizó.