El lanzamiento de la app Quibi podría haber sido uno de los temas de conversación de este complicado 2020, ya que las características tanto de la propuesta como de los contenidos de la misma y sobre todo de quienes estaban detrás de los mismos ofrecían tela de sobra para cortar en la mesa de todo friki. Pero llegó el Covid-19 y le plantó un jaque enorme a Jeffrey Katzenberg y Meg Whitman, los popes de la industria multimedia detrás de esta propuesta. Ingresando de forma transversal a la enorme batalla de las plataformas de streaming, Quibi no se presentó como una opción más, aterrizaron con un proyecto único en su tipo, con un montón de limitaciones pero también con un formato innovador y atrevido, que chupa de todos lados y concentra una demanda de los tiempos actuales y sobre todo de los consumidores que todavía le dan un valor enorme a su tiempo libre. En la entrada de hoy en Tierra Freak te voy a contar muy rápidamente en qué consiste Quibi para luego pasar a contarte lo que me parecieron 3 de sus shows de ficción-dramática, The Fugitive, The Stranger y Don't Look Deeper, y el día de mañana podrás leer otra entrada donde me concentro en acercarte mis impresiones de otros tres, Most Dangerous Game, Survive y la antología de terror y suspenso producida por Sam Raimi, 50 States of Fright.
¿En qué se diferencia Quibi del resto de las plataformas de streaming que ya todos conocemos? Muy sencillo: el nombre de la app proviene de la fusión de las palabras "Quick Bites", o sea, pequeños mordiscos, y todo su contenido multimedia, que es en su totalidad episódico, no supera los 10 minutos de duración por capítulo. La plataforma contiene ficción dramática, sitcoms, animación, documentales, Reality Shows, Talk Shows, noticieros, programas de competencia y magazines, y absolutamente ninguna de las producciones tiene permitido ofrecer un episodio que supere esta métrica de tiempo. La otra limitación con la que contaron los productores de estos shows es el formato: la plataforma solamente puede ser consumida en un celular, y cada episodio puede ser visto tanto en vertical como en horizontal. Cada escena, cada toma de cada show presentado tiene la posibilidad de poder ser visto en ambos formatos, lo cual permite un "juego" para el usuario y seguramente a quienes consuman este contenido de forma legal les complacerá volver a ver algún capítulo o alguna escena puntual girando 90º su reproductor.
Teniendo esto en consideración, está claro que la idea detrás del proyecto claramente no es plantarle batalla a Netflix, Amazon Prime o Disney Plus sino más bien a Tik Tok o Instagram. Y de hecho, que los números de subscriptores de este primer semestre desde que se lanzó al mercado estén muy por debajo de las expectativas de los inversores está directamente relacionado con la aparición mundial de una pandemia que obligó al grueso de la población a encerrarse en sus domicilios por semanas (en algunos casos meses) y, siendo así, dejaron de trasladarse en transportes públicos o de tener tiempos muertos en el trabajo. La estrategia de marketing detrás de Quibi contaba con este factor fundamental para satisfacer una necesidad cada vez más elevada de consumir material audiovisual de muy corta duración, y el aislamiento social puso en jaque al menos esa pata para una rápida expansión.
Sin embargo, en distintas entrevistas, tanto Jeffrey Katzenberg (co-fundador de DreamWorks Pictures y DreamWorks Animation) como Meg Whitman (CEO de eBay entre 1998 y 2008, tiempo en el cual transformó una empresa de 30 empleados y un ingreso anual de U$S 4 millones a 15.000 empleados y un ingreso anual de U$S 8.000) no se mostraron particularmente alarmados por esos números, ya que son conscientes del contexto en el que vivimos y apuestan a futuro. Por lo pronto, ninguno de los anuncios de futuros estrenos de ficción fueron cancelados o desmentidos, y a corto plazo van a contar incluso con una producción del mismísimo Steven Spielberg, una serie de terror que llevará por nombre After Dark y que solamente podrá verse de noche, una característica que comparte con la ya mencionada producción de Sam Raimi, 50 States of Fright.
De todos modos, amén de lo que Katzenberg y Whitman hayan declarado, se bajaron los pantalones después de ver que no pudieron llegar a los 7,5 millones de subscriptores proyectados y modificaron la app para que los capítulos puedan ser vistos en redes sociales y también en TV's utilizando AirPlay y Chromecast, y si bien se conoce que cuentan con un fondo de inversión de U$S 200 millones disponible, de todos modos siguen en la búsqueda de nuevos inversores.
De una forma u otra, en muy poco tiempo Quibi supo ganarse un pequeño pero significativo espacio en el consumo multimedia de este año, ya sea por algunas movidas bastante bizarras como la resurrección del clásico show de bromas Punk'd de Ashton Kutcher, pero esta vez conducido por Chance the Rapper, o por el "rescate emotivo" de una parodia clásica de Comedy Central, Reno 911!, el "mockumentary" que se reía de Cops y había concluido en el 2009. Y así como quien no quiere la cosa en los Emmys de este año tuvieron 10 nominaciones y ganaron 2 de ellas, ambas para el show #FreeRayshawn y ambas en categorías relacionadas con la actuación, y los galardonados fueron Laurence Fishburne y Jasmine Cephas Jones.
Ah, si: #FreeRayshawn justo no es uno de los 6 shows que decidí consumir y analizar esta semana, pero puede ser uno de los que aborde la semana que viene si la hinchada lo pide. Ponele. Vamos con los protagonistas de la entrada de hoy.
The Fugitive
¿Donde estás, Jack Bauer, que no te puedo encontrar? ¡Pero claro, querido lector! ¡Vuelve 24 y vuelve la alegría! ¿Qué, que cosa...? ¿Que no es 24? ¡¿Quién dijo que no?! A ver, a ver, a ver: hay una unidad anti-terrorismo que forma parte de una facción de la policía de Los Ángeles, usa las siglas CTB (¿se acurdan de CTU?, bueno, en este caso las siglas pertenecen a las palabras Counter-Terrorism Bureau) y la misma está dirigida por el personaje que interpreta Kiefer fucking Sutherland, carajo mierda. Hay un atentado terrorista y el personaje de Sutherland es implacable, está muy enojado y va a utilizar todos los recursos que tiene a mano y saltarse todos los protocolos que se le cante el orto para dar caza al potencial terrorista en cuestión. ¿Necesito adelantarles algo más, amiguitos? ¡Es 24 pero en formato Quibi!La hinchada grita y salta, las gradas se caen a pedazos. La alegría nos desborda de nuevo. Vemos cada capítulo con la emoción a flor de piel. El único regreso que todos pedimos y FOX se negó a darnos durante 6 años. Gracias Quibi, gracias por existir. No somos dignos.
Demás está aclarar que esta producción de 14 capítulos es una puesta al día de la serie homónima de 1963 que años después tuvo una remake en formato película protagonizada por Harrison Ford en la piel del pobre Dr. Richard Kimble falsamente acusado del crimen de su esposa y un implacable Tommy Lee Jones dando vida al U.S. Marshal Samuel Gerard que lo perseguía a sol y sombra, pero esta vez la víctima es Boyd Holbrook (hizo de Donald Pierce, el forro con el brazo biónico que se cansó de perseguir a Wolverine en la genial Logan del 2017), que caracteriza a Mike Ferro, un "honesto" trabajador que está cumpliendo su 6to mes desde que salió de la cárcel y todavía busca re-encaminar su vida laboral.
Como sucede con todas las producciones que voy a reseñar, los 14 episodios en este caso acumulan 112 minutos de duración, y con créditos finales que duran menos de 2 segundos por capítulo, no es del todo errado asumir que estamos ante una nueva "película" que reversiona esta historia, escrita y agrupada de forma inteligente en 14 partes. Prácticamente todos los capítulos culminan con una toma o una escena que nos deja impávidos y ansiosos por ver lo que sigue, a un punto tal que se me figura imposible no maratonearla. Por el tipo de historia y el ritmo que tiene (una vez más, otra herencia de 24), al menos en este caso puntual el formato no le juega en contra pero es tramposo, la realidad es que acá Nick Santora, el showrunner y co-escritor de todos los episodios, hizo magia para transformar un plot de más de 90 minutos en un show televisivo trepitante y con mucho vértigo. Hay una muy interesante intervención de los medios de comunicación en el desarrollo del caso, y una bajada de línea muy grosa al accionar anti-terrorista yanquie, y de paso cañazo palo a las farmacéuticas. Una potencial 2da temporada aún no fue confirmada.Bonus track local-latino: labura Genesis Rodriguez, la hija del Puma.
The Stranger
El Green Goblin en plan psycho una vez más.
Si, señores, nuestro querido Harry Osborn de la Amazing Spider-Man 2 del 2014, Dane DeHaan, que también le puso el pecho al co-protagónico de la fallida Valerian and the City of a Thousand Planets (2017), vuelve en forma de villano para una de las series dramáticas de Quibi, y acosa al personaje de Maika Monroe (la protagonista de la lejana It Follows del 2014) durante gran parte de los 13 capítulos que componen este show. ¿O no?
Veena Sud, una escritora y showrunner de series policiales, entre las que se cuenta la versión yanquie de The Killing, nos plantea una clásica historia en la cual se pone en duda la veracidad de los hechos a los que el televidente tiene acceso debido a los problemas psicológicos que arrastra la protagonista, los cuales en el pasado supuestamente la llevaron a elevar falsas acusaciones. No se preocupen que no estoy spoileando un plot-twist del 8º capítulo ni mucho menos, muy temprano nos dejan claro este dilema ya que forma parte de la gracia de la trama. La escritora y directora supo asesorarse muy bien en el plano de lo musical, y el show nos presenta un abanico de temas enormes, entre los que destaco dos covers, el Girls Just Want to Have Fun de Chromatics, y la versión del 2015 de California Dreamin interpretada por Sia, obviamente.
Con todo esto a favor, de todos modos mi veredicto final es que podría haber estado mejor, y parte de mi decepción recae en las caracterizaciones de ambos protagonistas, las cuales pocas veces me resultaron naturales o creíbles. Si, la blonda Maika sabe poner cara de asustada, pero el papel exigía un poco más que eso para que yo pudiera entrar en el juego de creerme que quizás la psicópata es ella. Y el personaje de DeHaan jamás me causó un temor real, de hecho por momentos me pareció bastante inútil y con muy pocos recursos para llevar adelante lo que se proponía. Definitivamente The Stranger se encuentra entre las decepciones de lo que hasta ahora pude consumir de Quibi.
Don't Look Deeper
Y finalizamos la columna de hoy con una serie Sci-Fi, como no podía ser de otra manera. Don't Look Deeper es una de las producciones más ambiciosas de Quibi, no solo desde el apartado técnico sino también desde la trama, los conflictos que propone y la charla que mantiene con el televidente. Y no podía estrenarse en mejor momento, uno en el cual los popes de la tecnología, muchos de ellos convertidos en Influencers y con un alto grado de exposición, hacen la vista a un lado sobre las problemáticas que acarrea el avance de la ciencia en prácticamente todos los sectores, y la falta de límites éticos que eso conlleva. Por supuesto, si de algo se hace cargo este show es de la falsa moral que estas personalidades sostienen, mostrándose preocupados por los temas que acabo de mencionar casi exclusivamente cuando los mismos les explotan en la cara y ponen en jaque algunos de sus proyectos, mientras que por detrás siguen experimentando y desarrollando atraídos por las posibilidades de monetización, creando imanes tecnológicos para potenciales inversores.La elección de Catherine Hardwicke para la dirección de los 14 episodios que componen esta primer temporada fue fundamental para que el resultado final esté a la altura de las expectativas. Los que tienen buena memoria recordarán el nombre de esta directora Texana por ser la artífice del capítulo inicial cinematográfico de la ya clásica saga de culto millennial Twilight (2008), una película que a la distancia podemos coincidir en que, para bien o para mal, marcó un punto de inflexión en el cine, y su éxito permitió no solo las sucesivas secuelas de esta saga sino también la adaptación de una enorme cantidad de libros similares. Pero esta mujer también estuvo a cargo de conmovedoras películas del tipo Lords of Dogtown (2005), Thirteen (2003) y sobre todo Miss You Already (2015), quizás su mejor film hasta el momento, donde se propone abrir un debate acerca de la amistad y la conflictiva relación que tiene con el deseo de formar una familia.
A este proyecto espalda estaba claro que no le faltaba, ya que detrás de la dirección, el plot y los guiones de cada capítulo estuvieron escritos por el ex-Lost Jeffrey Lieber y el youtuber británico Charlie McDonnell. Eh, si, leyeron bien, un youtuber... pero no cualquier youtuber. El bueno de Charlie ya te daba consejos sobre como mejorar tus videos en esa plataforma 13 años atrás, en el 2007, cuando la misma a duras penas había cumplido 2 años de estar on-line a nivel mundial. ¡Y tenía éxito incluso en ese tipo de tutoriales! Charlie además es guionista y músico, y si bien aún no se ha destacado en ninguna de dichas profesiones, tiene un recorrido como video-blogger envidiable, y lo más importante: está arañando los 30 años, así que claramente está mucho más cerca de poder entender las problemáticas de un adolescente actual que Lieber con sus 51 años.
Y la adolescencia es fundamental en Don't Look Deeper, porque su protagonista es, efectivamente, una adolescente de nombre Aisha, magistralmente caracterizada por una newbie Helena Howard que la rompe en mil quinientas partes y solamente con este trabajo suyo en estos 14 capítulos ya casi la estoy poniendo a la altura de la enorme Zendaya. Nah, mentira, pero de todos modos su trabajo acá es impecable, muy dramático, sorprendente y con el punto de justo de uncanny valley que el personaje necesita en los momentos correctos. Cuento las horas para poder disfrutarla en el estreno de una de las próximas series de Amazon Prime, The Wilds.
El cast se completa con otros dos grandes nombres, Don Cheadle dando vida al padre de Aisha y Emily Mortimer en el papel de una científica muy involucrada con el desarrollo de Inteligencia Artificial, y eso es todo lo que pienso revelar del show en relación a la trama del mismo, porque no quiero arruinar la sorpresa a ninguno de los que estén leyendo esto y aún no lo hayan visto. Basta que sepan que la serie visualmente es magnífica, con un arduo trabajo de edición y musicalización, que cada capítulo es importante pero no abusan del cliffhanger, el desarrollo de la trama es armónico y avanza de forma natural, y les esperan un montón de revelaciones sorprendentes en varios momentos críticos de esta aventura. Apenas ven los 1ros dos episodios probablemente estén convencidos de que saben exactamente hacia donde va a ir la trama, y podría apostar a que se van a equivocar. El final da cierre a este tramo de la historia pero el show tiene potencial para una 2da temporada si los guionistas son inteligentes y no eligen el recorrido obvio, y es muy probable esto termine sucediendo porque por suerte la crítica, en términos generales, fue muy generosa con esta producción.
Nos leemos mañana con una rápida review de otros 3 shows de Quibi: Most Dangerous Game, con el hermanito de Thor, Liam Hemsworth y el espectacular Christoph Waltz; Survive, con nuestra Reina Sansa Stark de Game of Thrones, Sophie Turner y el protagonista de 24: Legacy, Corey Hawkins, y finalmente 50 States of Fright, la antología de terror de Sam Raimi que contó con actuaciones del calibre de Travis "Ragnar Lothbrok" Fimmel o Ming-Na Wen, la Melinda May de Agents of S.H.I.E.L.D.
Todo esto aquí, en Tierra Freak.