No es la primera vez que, en Tierra Freak, escribimos sobre las bondades de la editorial Image, y deduzco que seguiremos haciéndolo por bastante tiempo. Para los desmemoriados, hemos presentado una reseña sobre los 100 números de Invincible de Robert Kirkman, quien también tiene su archi-conocida The Walkind Dead en esa editorial, nos explayamos en artículos sobre la Morning Glories de Nick Spencer y Joe Eisma y recientemente sobre la Sex Criminals de Matt Fraction y Chip Zdarsky, y también levantamos una reseña sobre el Millarverso de Mark Millar, autor que tiene hoy Starlight y Jupiter's Legacy en dicha editorial. Evidentemente, hoy Image ofrece un marco en el cual los autores no solo se sienten cómodos, tienen carta blanca para explotar todo su potencial y presentar productos disímiles que no necesiten ajustarse a ningún paradigma editorial, y eso claramente desemboca en obras que muchas veces comienzan volando bajo (el caso de Morning Glories) pero que terminan explotando y transformándose en verdaderas joyas de este medio. El único motivo por el cual Image no clava 7 u 8 comics en el Top 10 de ventas mes a mes se corresponde con la estupidez reinante del lector promedio yanquie que prefiere seguir apostando por personajes gastados y sobre-explotados que tienen más de 50 años de publicación y con los cuales pocas cosas se pueden decir en la historieta. Ojo: pasa en la historieta y también en el cine y la televisión, allá y acá. Ejemplos sobran. Pero por suerte, de todos modos Image sigue su curso, los números le cierran y muchos de estos proyectos venden lo suficiente para que la serie se sostenga lo que el autor considere necesario. Hoy, aprovechando el reciente estreno de la producción televisiva de WGN America, Manhattan, la cual gira alrededor del Manhattan Project yanquie de 1943, vamos a explayarnos sobre la obra de Jonathan Hickman, la cual justamente se llama The Manhattan Projects.