miércoles, 18 de marzo de 2020

5 sagas comiqueras relacionadas con Virus - Coronavirus Top 5 - La Columna de Logan


Y finalmente sucedió: Tierra Freak sucumbió a la tentación del clickbait. Bueno, en tiempos de Crisis uno tiene que valerse de todos los recursos posibles para sobrevivir a la catástrofe. Pero más allá del título sugerente que podría funcionar como cazabobos para algún distraído en busca de más información sobre el covid-19, teniendo en cuenta lo saturados que estamos sobre este tema y lo difícil que se nos está haciendo a muchos de nosotros tomar distancia del mismo (máxime cuando quizás muchos de ustedes estén leyendo esto mientras tienen que lidiar con una cuarentena, y lo que ello conlleva), se me ocurrió que podía ser interesante ponerme a jugar e investigar un poco para el sitio, haciendo uso de la memoria y también de la ayuda de la web, y terminé armando una acotada pero sólida selección de 5 sagas comiqueras o cómics que de una u otra manera nos presentan un escenario de pandemia, en la mayoría de los casos de orden mundial, en el cual guionistas y dibujantes se proponen imaginar y explorar las consecuencias del mismo en el orden de lo social, y muchas veces también lo económico.
 

Disclaimer: Zombies not-allowed


Una pequeña aclaración antes de largar el Top: por obvios motivos, los Zombies quedaron fuera del mismo. Hubiera sido muy sencillo rematar esta entrada citando en alguno de los lugares la ya clásica serie regular de Robertito Kirkman, The Walking Dead, la Marvel Zombies del mismo autor, o su cuasi-contrapartida en DC, la reciente DCeased, o la también famosísima 30 Days of Night de Steve Niles para IDW que tuvo su adaptación al cine, la iZOMBIE de Chris Roberson y Michael Allred para Vertigo, la muy original XXXombies que Rick Remender y Kieron Dwyer hicieron para Image y tantos otros ejemplos más relacionados con el fenómeno Zombie, pero de hacerlo así hubiera sentido que les estaba entregando una reseña floja de papeles, vaga en su contenido y que buscó el camino sencillo para, efectivamente, robar con un sucio clickbait y no mucho más. No, para armar este Top me impuse una única regla, y la misma fue evitar este tópico dentro de lo posible. Y creo que en mayor o menor medida lo logré, y de las 5 opciones que les ofrezco hay apenas una sola que se acerca remotamente a este concepto, y de todos modos el tratamiento del mismo difiera bastante de las reglas que impuso el maestro George A. Romero en los lejanos '60. Hecha la aclaración, vamos con el Top.

Crossed


Comenzamos bien arriba con el cómic que más se acerca al fenómeno Zombie, pero que me resultaba casi imposible evitar en esta reseña dado que probablemente nunca más vuelva a tener la oportunidad de poder explayarme sobre este cómic ni en este sitio ni en ningún otro. Crossed es uno de los cómics más depravados, pervertidos, retorcidos y asquerosos que jamás vas a tener oportunidad de leer, o como mínimo no con el tenor de los guionistas que corren detrás de él. Garth Ennis (por supuesto, quien otro podía ser sino él) fue el enfermo hijo de remil puta que un septiembre del 2008 nos sorprendió con el comienzo de esta maxi-serie de 10 números que tendría arte de Jacen Burrows y saldría bajo el sello editorial de Avatar Press, probablemente la única editorial "seria" norteamericana que tiene los huevos para publicar algo así. Luego de esta maxi-serie inicial el amigo Ennis se movió hacia otros proyectos, abandonando a su hijo y pasándole el mando a nada más y nada menos que David fucking Lapham, el mismo genio que escribió la gloriosa City of Crime para la Detective Comics, creador de, entre otras cosas, el magnífico cómic de culto independiente Stray Bullets. Lamentablemente, cuando entra Lapham a Crossed le clavan un Javier Barreno en los lápices que se sufre un poco al comienzo, pero a medida que avanzan los números le va agarrando un poco la mano. Y ojo: Burrows no es ningún erudito en la materia de la narrativa y la puesta en página, mucho menos un dibujante dotado de un estilo fresco e innovador, pero es un artista rendidor y laburador que cumple con el cometido de entregar páginas repletas de gore y morbo.

Luego Crossed en sus siguientes entregas nos va a deparar algunas sorpresas: el regreso del creador de la franquicia en los guiones para el 4º volumen (Badlands), colaborando codo a codo con otro eximio escritor, Jamie Delano, y luego se les sumarán en los guiones guionistas de la talla de David Hine, Kieron Gillen y Simon Spurrier. No conformes con eso, en algún momento tendremos los lápices de un amigo de la casa, nuestro coterráneo German Erramouspe, e inclusive en el 2015 el mismísimo Alan Moore (un abonado a esta editorial) colaborará con una mini-serie de 6 números denominada Crossed +100, la cual se sitúa, como su nombre lo indica, 100 años en el futuro desde el momento en el que ocurrió el incidente original.

¿Y a qué me refiero cuando hago referencia al incidente original? Bueno, Crossed nos narra lo que sucedió con la humanidad cuando un terrible virus comenzó a infectar la misma. Los infectados que le dan nombre a la franquicia de repente se transforman en unos sádicos, psicópatas, malparidos, violadores, depravados y pedófilos que comienzan a actuar en manada para ver el mundo arder, y cada uno de ellos, una vez infectado, lleva un estigma en el rostro con forma de cruz, una quemadura "sagrada" que evidentemente está intrínsecamente relacionada con el origen de este virus. Cada una de las mini-series nos va relatando los devenires de un grupo de sobrevivientes que aún no han sido infectados e intentan ponerse a resguardo de estos enfermos, lidiando con sus propios conflictos sociales mientras huyen y toman posesión de nuevos lugares para poder plantarse y hacerles batalla a los Crossed's. El cómic está repleto de escenas de violaciones de hombres, mujeres y niños, desmembramientos y situaciones escatológicas, y hay páginas que combinan todas estas situaciones en una sola escena, y le agregan animales y plantas, ponele. Por momentos se torna realmente fuerte de leer, y claramente es una de esas historias donde lo mejor será que no te encariñes demasiado con ningún personaje porque probablemente termines viendo cómo termina reventando de la peor forma posible. La diferencia con el fenómeno Zombie es que estas personas, los "marcados", siguen siendo humanos, y siguen conservando los recuerdos de la persona que fueron antes de caer bajo los efectos de este virus, y pueden utilizar esos recuerdos para mortificar a sus enemigos. Además, al seguir siendo "humanos", pueden estudiar a sus presas, y ellos mismos evolucionar y aprender nuevas formas de organizarse para hacerle a los protagonistas la vida imposible. Algunas de las mini-series terminan con un final agridulce pero alentador, otras finalizan con una cuota de mala leche que es casi imposible de manejar. De una forma u otra, cada una de las historias encierra siempre una "lección" acerca de lo que la humanidad fue construyendo como "sociedad", la hipocresía imperante dentro de la misma, y la absoluta ausencia de moralidad y ética cuando el objetivo es sobrevivir.

Y: The Last Man


Sé que ya he referenciado este cómic una vez en este sitio cuando tuve la oportunidad de poder presentar 4 obras geniales de Brian K. Vaughan en noviembre de un ya lejano 2013, pero era imposible para mi persona no colocar esta magnífica pieza del noveno arte dentro de este Top, y además siempre estoy abierto a tirar flores a una serie regular que marcó una parte de mi vida como lector.

Y: The Last Man es considerado por muchos la obra culmine de Vaughan,.el cómic en el cual este guionista oriundo de Cleveland logró yuxtaponer su habilidad como narrador a la par de sus ideas sobre nuestra sociedad y sus conceptos filosóficos sobre la vida y nuestra existencia en el mundo, y para eso solo le hizo falta jugar con un mundo distópico en el cual todos los mamíferos con cromosoma Y mueren producto de un virus que evidentemente fue creado en algún remoto laboratorio. Bueno, todos no: un heredero del legado del gran Harry Houdini de nombre Yorick Brown misteriosamente logró sobrevivir a este fatal virus, y también lo hizo su monito Ampersand. De todos modos, un humano macho probablemente no sea suficiente para prevenir lo que probablemente sea el comienzo de la extinción de la raza humana, y del resto de los mamíferos ya que estamos, pero lo que importa es el humano, siempre. Mientras las mujeres que no sucumbieron por los distintos desastres ocurridos por la desaparición en vida de casi la mitad de la población mundial intentan tomar las riendas de las disímiles sociedades repartidas a lo largo y ancho de nuestro planeta, nuestra protagonista, Yorick, junto a su monito, intentarán reunirse nuevamente con sus seres queridos, y en el camino tratarán de descubrir o desenmascarar una conspiración detrás del ataque letal. Bonus track: muchos grupos de mujeres muy variadas intentarán con distintas estrategias hacerse con el cuerpo de Yorick, el cual en esta distopía probablemente sea el bien más valorado dadas las circunstancias.

Y: The Last Man es una épica muy emotiva y repleta de acción que le saca el jugo a un planteo inicial sorprendente que presenta un escenario verosímil dentro del marco en el que se mueve Vaughan, un escritor que, además, se especializa en el tratamiento de personajes femeninos y los desarrolla con diálogos que suenan naturales y sobre todo honestos. Muchos de los personajes secundarios de este cómic tardan muy poco tiempo en hacerse queribles, y el lector comienza a sentir empatía por varios de ellos, y el guionista conoce muy bien qué teclas tocar para jugar con nuestra sensibilidad. Y no recurre a burdos golpes bajos ni tampoco decide tomar los atajos obvios para llevar la historia a lugares comunes, de hecho si por algo se caracteriza esta serie es porque no deja de sorprender número a número. Y los últimos dos números, el #59 y el #60, es todo lo que está bien en este mundo. Y: The Last Man se publicó en U.S.A. entre los años 2002 y 2008, y fue definitivamente una de las series regulares que marcó esa década comiquera, y catapultó a Brian K. Vaughan al Olimpo que forman los mejores escritores de su generación.

Legacy Virus


Hay quien dice por ahí que quizás aquí estoy haciendo un poco de trampa. ¿Lo estoy? La última palabra la tienen ustedes, queridos lectores. El ultra-archi conocido y sobre-explotado Legacy Virus no se planteó y desarrolló a través de una saga formal dentro de los títulos mutantes de la editorial Marvel cómic salvo en su presentación inicial en el crossover X-Cutioner's Song, momento en el cual el terrorista Stryfe le entrega a Mister Sinister un contenedor que supuestamente encerraba 2000 años de material genético de la línea de sangre de los Summers, pero cuando finalmente esto fue abierto... estaba vacío. Para sorpresa de los lectores, la apertura de este contenedor liberó un virus mortal que tenía dos cepas, el Legacy-1 y el Legacy-2, ambas preparadas para detectar el X-factor en el ADN del individuo con el cual entraban en contacto. De ser así, el virus comenzaba a "insertar" secuencias de ADN basura en la codificación genética de la víctima al punto tal que al cuerpo "recipiente" le resultaba imposible generar células sanas, lo que deriva en la muerte de la víctima. Por supuesto, como efecto colateral, antes de que la víctima sucumba, sus poderes se descontrolan, por supuesto.

Las consecuencias de la liberación de este virus-plaga en la población mundial fueron enormes, y cuando digo enormes no estoy exagerando. De buenas a primeras, muchísimos mutantes muy importantes para la mitología Marvel sucumbieron ante el mismo, dando cuenta de la gravedad del asunto. Una lista corta de memoria: Magik, mejor conocida como Illyana Nikolievna Rasputina, la hermana del Ruso Colossus, Mastermind, una de las copias de Jamie Madrox y Pyro, para empezar. Cientos de miles de mutantes más se vieron infectados alrededor del mundo y fallecieron producto del virus, otros cientos de miles fueron puestos en cuarentena y finalmente pudieron sobrevivir, pero en el medio hubo cambios geopolíticos enormes relacionados con desbalances de poder y la clásica paranoia anti-mutante que en casos como estos está a flor de piel. Los mutantes afectados por el virus que habían sido puestos en cuarentena en la nación de Genosha, una vez que fueron curados, respondieron a las directivas de Magneto y nuevamente pusieron la paz entre humanos y mutantes en jaque. Muchos laboratorios lograron hacerse con una muestra de este letal virus y siguieron experimentando con el mismo, consiguiendo en algunos casos óptimos resultados para nuevas cepas que potencialmente podrían haber puesto nuevamente la existencia del "mutante" en jaque pero por suerte el desastre fue evitado.

El Legacy Virus fue, en definitiva, un recurso argumental que explotaron y utilizaron durante casi una década para mantenernos en vilo acerca de la supervivencia de esta sub-raza, y si bien al comienzo la propuesta resultó original y dramática, con el abuso y el letargo de la misma diluyeron ese impacto inicial y tiraron por la borda un puñado de buenas ideas. Una lástima, pero también una constante cuando se trata del tratamiento que tuvo la franquicia mutante las últimas dos décadas hasta la llegada del gran Jonathan Hickman.

Batman: Contagion


Yo lo sabía, vos lo sabías, todos lo sabíamos: Batman: Contagion tenía que aparecer en este Top. Sí o sí. Porque DC no podía faltar, primero. Y porque Batman. Y chau. ¿Que onda, aparecen los muties patasucias estos y no vamos a citar la saga más coronavirusiana de toda la historia de DC? ¡Ésta que no! Además, una saga de Batman que hace una obvia referencia al cuento de Edgar Allan Poe, The Masque of the Red Death... ¡vamos!

Lo lindo de esta saga es que más allá de que sea uno de esos complicados crossovers Batmaníacos que van cruzando todas las Batiseries de la Batifamilia a la misma Batihora y por el mismo Baticanal, en realidad son solo 12 números que se leen así como si nada, pim pam pum. Las consecuencias de lo que sucede en Batman: Contagion son bastante más extensas, porque terminan disparando las Batman: Legacy y Batman: Cataclysm, las cuales a su vez nos van a llevar hasta la macro-saga Batman: No Man's Land que con el paso de los años se transformó en un material de culto, y cuyo plot inspiró la fatídica película The Dark Knight Rises (2012) de Nolan.

Resulta que estamos a mediados de los '90, hace apenas un par de años a Batman lo dejaron paralítico y tuvo que aprender a caminar de nuevo, y en el camino le pateó el orto a Jean-Paul Valley, a.k.a. Azrael, porque se quiso pasar de vivo durante la ausencia de nuestro héroe... y justo la historia comienza con él: el héroe con el nombre del gatito de Gargamel le comunica a nuestro orejudo detective que su querida Order of Saint Dumas está enviando una plaga hacia Gotham. Un avión privado proveniente de África trae a un millonario pasajero que se instala en las Babylon Towers, un complejo de edificios auto-suficiente e inteligente que está acorazado y fortificado, y cuando se comienza a correr el rumor de este potencial virus, este millonario y sus amigos rajan a patadas en el orto a toda la servidumbre y se encierran en el mismo, sin saber que en realidad este gil que venía de África era el paciente cero de la plaga. Así que por un lado tenemos a estos acaudalados encerrados en una fortificación contagiándose a sí mismos, y por el otro liberaron a la servidumbre que ya estaba contagiada, al resto de la ciudad. ¿Les suena a algo todo este plot? Ah, sí, a un virus que traen aquellos que andan viajando por el mundo, ¿no? Y a la estupidez y falta de solidaridad de aquellos que se creen por encima del resto de la sociedad. Gotham City es puesta en cuarentena mientras diversos conflictos se van desarrollando dentro y fuera de las Babylon Towers, y en el medio aparecen dos potenciales supervivientes de la plaga a los cuales (luego de muchas vueltas) se les extrae sangre para intentar desarrollar un antídoto a partir de esas muestras. La ciudad se prende fuego por disturbios civiles, Robin cae víctima del virus, entra la Guardia Nacional, se declara la Ley Marcial, hay rumores de antídotos y subastas por el mismo, quilombos por todos lados y al final Azrael descubre que efectivamente el virus había sido desarrollado por la maldita Order of Saint Dumas, y la cura estaba en unos viejos escritos de la misma que con algo de ayuda termina por decodificar. Una vez que llevan el antídoto a Tim Drake, la Bat-family se pone en marcha para restaurar el orden en la ciudad pateando algunos culos, una vez más.

Batman: Contagion es realmente una muy linda saga que da cuenta de la problemática de clases en ese crisol de razas con forma de ciudad llamado Gotham, y entre otras cosas vuelve a poner al Commissioner Gordon al frente de la policía, pero lo que más se disfruta acá es la labor de el enorme Dennis O'Neil como editor de los títulos relacionados con Batman, trabajando codo a codo con los guionistas para construir una historia en la cual cada título tenga una pieza fundamental del puzzle que conformará el cuadro final. Aquellos buenos viejos tiempos, oh si.

Spider-Island


Última mención del Top del día de la fecha, y si metí a Batman, como no meter al personaje más popular de Marvel Cómics, ¿no? ¡Claro que sí! Me estoy refiriendo a nuestro vecino arácnido favorito, el asombroso Spider-Man.

Spider-Island es un fucking delirio, pero tiene sus momentos hermosos. No podría calificarla como una "clásica" historia de Peter Parker y tampoco se me ocurriría ponerla dentro de una lista de las mejores historias del personaje pero es un arco funcional a este Top, y definitivamente es algo muy divertido de leer. Resulta que, una vez más, el Jackal (o un clon de él original, o un clon de un clon) desarrolla algo así como un virus que se propaga por todo Manhattan y que dota a un montón de Neoyorquinos de los mismos poderes que Spider-Man. Y como ya sabrán, todo gran poder etc, etc, etc. El problema acá pasa porque, por supuesto, no todo el mundo tiene el corazón, la experiencia y las buenas intenciones de Peter para utilizar esos poderes, ni tampoco el buen juicio llegado el caso ni mucho menos la fortaleza espiritual para los momentos de tensión extrema. Pero más allá de eso, el Jackal está asociado con una Spider-Queen para sacar provecho de esta situación y tomar el control de la Isla una vez que el virus haya evolucionado y llegue a una 2da etapa en la cual los infectados comienzan a mutar a arañas. Para resolver el enorme conflicto, Reed Richards y los Avengers van a tener que poner a Manhattan en cuarentena y encargarse de que nadie entra o sale de la Isla hasta no encontrar un antídoto, mientras Peter junto a Shang-Chi, Madame Web, Mary Jane y otros tantos Héroes y Civiles más van por el antídoto y se interponen en los planes finales de Spider-Queen.

El guionista encargado de este delirio hermoso es ni más ni menos que Dan Slott, escrito amado y odiado por partes iguales, pero que le pese a quien le pese se ha transformado en un referente ineludible del Spider-Man del Siglo XXI, y en esta ocasión el arte estuvo provisto por Humberto Ramos y Stefano Caselli, además de, claro está, las decenas de escritores y dibujantes que colaboraron con los incontables cómics que de una forma u otra se conectan con este "evento". La saga, como mencioné en párrafos anteriores, es una completa locura, digna de la mejor fumarola de los '60, y ya desde esa perspectiva me parece algo digno de rescatar, y tiene momentos únicos de interacción entre Peter y otros personajes con sus mismos poderes que Slott maneja con una muñeca magistral, y eso por no mencionar la oportunidad que tuvimos de ver otros tantos Héroes, Villanos e incluso personajes secundarios de la mitología arácnida poseer los poderes de Spider-Man y hacer uso indiscriminado de los mismos. La saga permite también una reflexión acerca de la importancia del personaje en esta ciudad, y de cómo es muy difícil, culturalmente hablando, separar hoy en día Manhattan del mito de Spider-Man. Finalmente, de las 5 historias que propuse para esta entrada, Spider-Island sea probablemente la más liviana de todas, la que menos tensión dramática maneje, y siendo así, es quizás la que más nos permita alejarnos de la "realidad" que estamos viviendo con el Coronavirus.


Y la lección que nos deja es que una Pandemia no tenemos porqué vivirla de forma tan sufrida. Nos volvemos a leer pronto, si seguimos todos vivos, aquí, en Tierra Freak.