viernes, 31 de mayo de 2019

Batman vs. Teenage Mutant Ninja Turtles - La Columna de Logan


Casi como si formara parte de los eventos preparados para festejar los 80 años del personaje, hace apenas unos días se puso on-line de forma digital a disposición de quién pueda adquirirlo la nueva producción animada de Warner Bros. Animation explotando una de sus franquicias superheróicas, nuestro querido Batman, pero esta vez asociándose con Nickelodeon para traernos una libre adaptación de una mini-serie en papel que fue publicada en el 2015 entre D.C. Comics e IDW, la cual lo agrupa con nuestros quelonios favoritos, las imbatibles Teenage Mutant Ninja Turtles.
Batman vs. Teenage Mutant Ninja Turtles (2019), la película, tiene una duración de 84 minutos y es un delirio precioso al cual pretendo invitarlos a través de la reseña que hoy comparto con ustedes.


Cowabunga, Batman!


A cualquiera fuera del palo la reunión del mejor detective de D.C. Comics con los artistas marciales mutantes más famosos de New York puede llegar a parecerle un completo delirio preparado pura y exclusivamente para "robar", en el sentido más estricto de la palabra, pero la realidad es que, por un lado, un poco la idea del proyecto fue siempre esa, explotar los matices contrastantes entre ambas franquicias y buscar los puntos en común para que las mismas funcionen y puedan llevarse adelante amalgamadas en una misma historia (la base de cualquier cross-over que se precie de serlo), y por el otro, hilando fino, hay muchas similitudes y reminiscencias entre un mundo y otro. No quiero aburrirlos ni perder tiempo extendiéndome en el universo de las TMNT cuando tenemos en el sitio una de las mejores reseñas del mismo dedicada exclusivamente a explayarse sobre el tema, pero la realidad es que el origen de estos personajes tiene muchas capas, algunas de las cuales se pueden conectar directamente con Batman.

Dicho esto, al final del día lo que importa y sostiene la trama de este largometraje animado es justamente todo aquello que desde la perspectiva del otro puede parecer inverosímil, ridículo o extraño, de formas fascinantes y excitantes. La mini-serie original escrita por James Tynion IV y Freddie Williams II hace especial hincapié en el hecho de lo bizarro que le resulta a Bruce Wayne tener que lidiar con estos nuevos compañeros para resolver el dilema que se le ha planteado en el epicentro de su ciudad, pero también entiende que estos nuevos camaradas, por muy exóticos que sean, pueden transformarse en unos formidables aliados a la hora de combatir al enemigo, y cuentan con experiencia y ciertos recursos que sabrá aprovechar y explotar en situaciones críticas. Por el lado de las Tortus, la fascinación que experimentan ante el inmenso y variopinto universo que rodea a Batman las pone casi en el lugar del lector, sorprendiéndose con cada detalle extraño que descubren en Gotham y sobre todo en la Bat-cave clásica de nuestro enmascarado héroe nocturno.



El guión adaptado de Marly Halpern-Graser logra poner de manifiesto de forma muy efectiva cada uno de estos detalles, ensamblando el dilema de aunar personajes tan disímiles con maestría y mucha muñeca, acompañado de una correcta dirección por parte de Jake Castorena, que tiene entre sus antecedentes la muy reciente The Death of Superman (2018) y decenas de capítulos de Justice League Action y Batman Unlimited, además de otro film animado para D.C. que también reunía al encapotado con otro equipo singular: Scooby-Doo & Batman: The Brave and the Bold (2018).

El plot es bastante sencillo: Barbara Gordon descubre que un poderoso generador ha sido robado de Powers Industral por un clan de Ninjas, y ubica a cuatro extrañas criaturas verdes en el robo. Cuando le comunica esto al mismísimo Batman, el mismo se ve involucrado en otro intento de robo en Wayne Enterprises, el cual también es llevado adelante por un grupo de ninjas comandados por Shredder, por supuesto. Una brutal pelea entre ambos casi le da la victoria a nuestro héroe, pero de una forma que no pienso revelarse en esta reseña el villano logra escapar, no sin antes lograr derrotar a Batman, dejándolo muy herido. No va a pasar mucho tiempo hasta que finalmente Batman y las Tortus se encuentren en un callejón, y los 5 demuestren sus habilidades en combate, sin poder llegar a un entendimiento mutuo.



Tiempo después, gracias a la pericia de Donatello, los quelonios favoritos del comic book americando lograrán dar con el paradero de la Bat-cave, para encontrase con un Robin que también les plantara batalla. Ya con Batgirl y Batman en escena, los ánimos se calman y comienzan las explicaciones y deducciones, y todos coinciden en que tanto Shredder como Ra's al Ghul están involucrados en los robos, y ambos han forjado una sociedad provisional por un objetivo en común que podría poner en jaque a toda la ciudad.

Además de los villanos ya mencionados tendremos apariciones muy importantes del Joker, Harley Quinn, Scarecrow, Penguin, Mr. Freeze, Poison Ivy, Bane y Two-Face, muchos de los cuales son liberados del propio Arkham Asylum, y muy parecido a lo sucedido con la reciente Batman Ninja (2018), el film en algún momento se encargará de entregarnos unas "versiones alternativas" de estos personajes, lo que llevará el delirio a niveles insospechados. De hecho, la película presenta un montón de sorpresas de este tipo, balanceando de forma muy equitativa el status-quo que conocemos de ambas franquicias y rompiendolo en ciertos tramos para ofrecer algo distinto y exclusivo de este atípico y trascendental cross-over animado.

¿Quién nos lidera...?



¿Que resta decir de esta producción? El apartado de animación está realmente bastante bien... para ser una película más de D.C. que sale directo a "video". No se esperen algo extraordinario del tipo Spider-Man: Into the Spider-Verse (2019) porque obviamente los presupuesto de una producción y la otra son ridículamente distintos. Y así y todo, este cross-over tiene un detalle muy interesante que la posiciona por encima de la de Sony: el nivel de violencia. Si, aunque cueste creerlo, con todo el humor que rodea la interacción de las Tortus con el universo de Batman, Batman vs. Teenage Mutant Ninja Turtles (2019) es una película muy violenta con algunas escenas bastante explícitas, lo suficientes como para que al menos yo no la recomiende para ver con niños muy chicos.

La interacción entre los personajes es, sin duda alguna, el punto más fuerte del film. A mí particularmente me cuesta mucho acostumbrarme siempre a este diseño de las Tortus, mismo que vienen arrastrando Nickelodeon en animación e IDW en los cómics desde hace al menos una década, sino más, pero una vez que pasas de la extrañeza inicial, solo es disfrute. Y en el apartado de voces hay algunas cosas muy dignas de rescatar, como por ejemplo el hecho de que es la 1ra vez que el mismo actor de doblaje de Batman también dobla al Joker. Troy Baker fue el encargado de tamaña tarea, y lo hizo bastante bien. El archiconocido John DiMaggio (Bender en Futurama y Aquaman en Batman: The Brave and the Bold) también formó parte de esta película, dando vida a Mr. Freeze, y la mismísima Rachel Bloom de la serie Crazy Ex-Girlfriend le dio vida a Barbara Gordon.



Los créditos iniciales, uno más de la enormidad de easter eggs que tiene esta producción, homenajeando los cómics iniciales de las Tortus, pero también manteniendo un estilo muy emparentado con el mejor Frank Miller en blanco y negro de Sin City, un universo y un ambiente que no es para nada ajeno a Batman. Y los créditos finales son sencillamente el delirio más hermoso y cuidado de todo el film, una sorpresa que por supuesto tampoco les pienso revelar acá. Y quédense hasta el final-final: hay escenas post-créditos.


¿Tiene algo negativo esta producción? Si, es probable que la animación no esté a la altura de lo que pretenden narrar en algunas escenas, sobre todo cuando hay vehículos a altas velocidades involucrados. También creo que el tono lúgubre y oscuro de Batman se ve absolutamente opacado por la presencia de las Tortus. En todo momento. Pero ojo, que no se me malinterprete: este Batman que vemos acá es tan digno como cualquier otro, es solo que cuatro suman más que uno, aún cuando ese uno sea uno de los personajes más brillantes y trascendentes que dio el comic book. Nunca vemos a Bruce salirse de su eje ni actuar o resolver situaciones fuera de su registro habitual, pero el ambiente de las TMNT lo supera, y si bien los momentos de drama son efectivos, sabemos que en cuestión de segundos, a más tardar minutos, todo va a estar bien, porque el espíritu de estos chicos transmite eso. Las violentas muertes y los muchos momentos de tensión y peligro nunca logran posicionarse por encima de la enorme diversión que nos ofrecen estos extraordinarios quelonios neoyorquinos que llevan ya más de tres décadas entreteniéndonos.


Señalo esto porque entiendo que alguien puede verlo como un problema. No es mi caso. Lo entiendo, entiendo que esto sucede pero no me molesta en absoluto, porque creo que el guión es muy sólido y ofrece un entretenimiento muy parejo durante todo el film. Vivimos en una época preciosa para ser lectores de historietas, y este tipo de producciones las veo y las disfruto mucho, porque en mi universo se me figuran como hermosos regalos que funcionan como una caricia al alma friki que llevo adentro. Nos volvemos a leer la semana que viene, aquí, en Tierra Freak.