jueves, 27 de septiembre de 2018

Mayans M.C., el ¿esperado? spin-off de Sons of Anarchy - La Columna de Logan.



Estoy muy seguro que muchísima gente que me lee piensa que soy bastante poco auto-crítico de los textos que genero para los medios en los que me permiten participar. Nada más lejos de la verdad: leo y releo cada una de mis notas, antes de enviarlas para posibles correcciones y luego, una vez que están on-line, para vivir la experiencia de quién la va a leer. Incluso suelo controlar el tiempo que lleva cada una de ellas. La mayoría de las veces no quedo conforme con los resultados, pero los tiempos de entrega son tiranos y me rindo a mis obligaciones no del todo satisfecho. En este marco, tengo que decir que me siento bastante orgulloso de la entrada que escribí sobre Sons of Anarchy  cuando el show llegó a su final, y no sería raro que el motivo por el cual esa entrada quedó tan piola es por el amor que supe tenerle a esta saga protagonizada por el charter Californiano de Sons of Anarchy Motorcycle Club, Redwood Original, mejor conocido como SAMCRO. Dicho esto, vale una aclaración: esta reseña, al ser un spin-off de la mítica serie de Kurt Sutter, podría contener spoilers jodidos del show previo, ergo: es menester haber visto en su totalidad dicha producción para poder seguir leyendo sin temores de encontrarse con alguna sorpresa inesperada.

Luego de una idas y vueltas, en donde se barajaron varias posibilidades (entre ellas, contar en una miniserie las vivencias de los 9 miembros originales del Redwood Original, entre los cuales estaban “Piney" Winston y "Clay" Morrow, quién en SoA estaba caracterizado por Ron Perlman), nuestro querido Sutter se decantó por un camino inesperado, narrar las aventuras de otro charter conocido por todos, el de los mexicanos Mayans Motorcycle Club, quienes tienen su sede en la localidad ficticia Californiana de Santo Pedro, una pequeña comunidad que limita con México, obviamente.


El Cartel de Galindo y los Olvidados


Con 3 capítulos ya emitidos, no iba a esperar que le cancelaran la serie una vez más al pobre de Kurt Sutter para sentarme a reseñarla, y perderme la oportunidad de dar mi opinión cuando todavía está al aire, como me pasó con su anterior proyecto, The Bastard Executioner, así que, sin más, una pequeña introducción del hilo conductor de este show, y al final mi humilde crítica.

Lo primero que sorprende de Mayans Motorcycle Club (Mayans M. C.) es que el protagonista de la misma es un novato, un “prospect” en el original yanquie, un miembro del charter que aún está a prueba y por lo tanto no tiene todos los privilegios del club, y por ejemplo no puede participar de la mesa. Estoy refiriéndome obviamente a Ezekiel "EZ" Reyes, en la piel de J. D. Pardo, un boludo que en medio de una persecución a pie le terminó metiendo un tiro, por error, a un cana, y con eso se cagó la vida. Cuando parecía que le esperaban 20 años en la sombra, un conveniente trato lo puso al poco tiempo en libertad. El resto del charter cree que logró zafar de la condena porque su caso lo manejó un cana corrupto, pero la realidad es otra, y la voy a explicar más adelante.


EZ podrá ser el protagonista, pero todos sabemos que este tipo de series tienen mucho de “coral”, de hecho, en el 2do episodio de esta temporada casi el 50% del capítulo es ocupado por situaciones que ni siquiera incluyen a algún miembro del charter que da nombre a la serie. Dicho esto, el resto de los Mayans ubicados en Santo Pedro están conformados por Angel Reyes, hermano de EZ, Obispo "Bishop" Losa, presidente de los Mayans de Santo Pedro, Che "Taza" Romero, VP de este charter, Michael "Riz" Ariza, secretario del charter, y por fin una cara que conozco de otro lado: Johnny "El Coco" Cruz, otro miembro del charter caracterizado por Richard Cabral, un actor que tiene una semblanza a nuestro Diego Peretti cuando era joven, pero que además yo lo tengo ubicado por algunas participaciones que hizo en la genial serie de acción Lethal Weapon. Hay algunos Mayans más formando parte de esta sub-división pero aún son bastante intrascendentes así que ni siquiera vale la pena mencionarlos.

Obviamente, promediando ya el primer episodio hace su aparición MarcusEl PadrinoAlvarez, nuevamente interpretado por Emilio Rivera, prácticamente uno de los únicos actores y personajes que reconocemos de Sons of Anarchy. Alvarez es el presidente del charter de los Mayans M.C. de Oakland (otra ciudad californiana, bastante más grande que la ficcional Santo Pedro), y además es presidente a nivel nacional de todos los Mayans, así que es el que la tiene más grande.

Lo que podríamos considerar como leitmotiv disparador de esta serie es un trabajito que estaban haciendo los Mayans para el cartel de Galindo, algo bastante sencillito, ¿no?, algo como mover cierta cantidad de vestidos con paquetes de drogas adentro del punto A al punto B. Lástima que aparecieron unos cabrones, mejor armados y preparados que los Mayans, emboscaron la caravana y lograron irse con toda la mercadería, prácticamente sin heridos salvo por un miembro del charter.


Es así como Miguel Galindo (hijo del Jose Galindo original que supimos conocer en SoA) culpa a los Mayans de este quilombo, los responsabiliza directamente de esta pérdida y los presiona para que recuperen la mercadería, o en su defecto señalen y ubiquen a los ladrones, y producto de esto la relación entre ambas agrupaciones se comienza a poner tensa… dicha fricción desciende un poco cuando el hijo de Miguel es secuestrado, presumiblemente por los mismos que le robaron las drogas a los Mayans, quienes se comienzan a dar a conocer a través de videos virales como “Los Olvidados”, una agrupación conformada por huérfanos de la guerra entre Carteles de drogas en México, la cual promete poner fin a los mismos. De ahí en adelante la trama comenzará a acercarse un poco más no solo al accionar de Miguel en la búsqueda de su hijo sino también al entramado de su familia, y paralelo a eso gracias a una ratas que conviven en el interior del charter de los Mayans conoceremos de cerca a los integrantes de “Los Olvidados”.

Un bonus track que en otro tipo de show hubiera sido un golazo de media cancha pero acá lamentablemente está siendo completamente desaprovechado es la incorporación al elenco de Edward James Olmos, quién da vida a Felipe Reyes, el padre de los hermanos de apellido análogo y dueño de una carnicería.

No More Pappo's Blues


Hasta acá un paneo bastante ágil de lo que en mayor o menor medida fuimos viendo en estos tres primeros capítulos, intentando no spoilear situaciones demasiado trascendentales, cosa que si de todos modos deciden darle una oportunidad al show no sea una completa pérdida de tiempo.

Y ojo: no creo que la serie, por el momento, sea una mala apuesta. De hecho, yo la pasé bastante bien viendo los 3 capítulos, pero a riesgo de sonar un poco xenófobo, debo confesar que los Mexicanos Mayans no garpan ni el 20% de lo que fue Sons of Anarchy. Claro que es injusto comparar 3 capítulos con la enorme saga de 92 episodios que conformó el show predecesor, por supuesto que soy completamente consciente de eso, pero aquí hay muchas cosas que al menos a mí, como televidente y fan declarado de los SoA y de su universo, no me funcionan desde el comienzo.
 
Voy a intentar ir parte por parte señalando las cosas que me parecen poco atractivas del show, o que me generan cierto rechazo inicial, pero la base de la falta de “magia” en todo esto son los personajes, de eso estoy completamente seguro. Mayans Motorcycle Club tiene personajes muy poco carismáticos, con diálogos la mayoría de las veces bastante predecibles, reacciones super anticipadas, y sobre todo inter-relaciones poco atractivas. Todo esto sopesándolo desde lo que fue SoA, por supuesto, donde teníamos una versión moderna de la tragedia del Rey Hamlet de Shakespeare, con Jax y la complicada relación que tenía con su pasado y, sobre todo, con su madre y su padrastro, el Presidente del charter de los SoA en Charming. Acá están faltando personajes con el carisma de Clay Morrow y Gemma Teller Morrow, por ejemplo. De hecho, Mayans M. C. es un show que tiene muy poco cariño por los personajes femeninos, los dos de mayor peso hasta ahora son muy chatos y para nada llamativos. 

Y, la verdad, esto era algo que podíamos esperar. La relación entre SAMCRO y los Mayans viene desde la 1er temporada de SoA, la cual, por cierto, estuvo bastante más tiempo en malos términos que en buenos. ¿Qué quiero decir con esto? Que los Mayans funcionaron mucho mejor como antagonistas de nuestros ex-protagonistas que como aliados, pero más allá de eso, ni Alvarez ni el resto de los mexicanos que respondían a estos charters resultaban remotamente atractivos como personajes. A duras penas se bancan ser “el villano de la semana” y ya.

Volviendo a EZ, el protagonista del show… confieso que cuando comienza la serie me sorprendió ver que elegían un prospect como protagonista, pero casi de forma automática pensé: “bueno, es una buena vuelta de tuerca para el televidente porque ahora vamos a estar en la piel de un personaje que prácticamente recorre todo el camino de un miembro fuerte de un charter, desde los comienzos del mismo”. Y ojalá me hubiera quedado con esa impresión, porque a medida que avanza el primer episodio descubrimos que EZ… ¡es una rata!
xD
Si, su estancia casi transitoria por el penal no fue gracias a un cana corrupto sino a un trato que hizo con un agente de la D.E.A. (Drug Enforcement Administration, o sea, la agencia que lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en U.S.A.) que pretende desbaratar todo el Cartel de Galindo desde adentro, algo que por supuesto nadie en el grupo sabe, ni siquiera su hermano, solo lo sabe su padre.


Ok, en unas líneas de diálogos con este agente, EZ deja claro que el único objetivo suyo es proporcionar información para hacer caer a Miguel Galindo, pero que los Mayans quedan fuera de este arreglo, y todos recordamos que Jax, en cierto momento del show, tuvo que acceder a algo parecido… ¡pero Jax no era un prospect, era el candidato y sucesor natural de Clay como presidente de SAMCRO! Después de haber visto las 7 temporadas de SoA, es muy difícil generar empatía con un prospect que ya de entrada está escondiéndole cosas a sus “hermanos”. El tipo ni siquiera forma parte de la mesa, no tiene idea de las repercusiones de sus acciones.

Dejando ese detalle de lado, los antagonistas de este primer tramo también dejan mucho que desear. Estos “Olvidados” son una manga de maricas, eso son. Y dentro del universo ficcional en el que conviven los SoA, los Mayans y carteles como el de Galindo, es bastante inverosímil que un grupo de niños y adolescentes guiados por una flaca tatuada con corazón de oro y un bobo que está todo el tiempo a su lado puedan mojarle la oreja a estos grupos que vienen haciendo esto desde que Dios tiene memoria. Los Galos de Astérix le hacían frente a todo el imperio romano pero se escudaban en un Druida que conocía el secreto para prepara una poción mágica que te daba super-fuerza, al menos… ¿estos giles con qué recursos cuentan para hacer lo que hacen? Todo muy tirado de los pelos.

La música, un elemento significativo en el show predecesor, y que muchas veces era parte fundamental de momentos muy dramáticos o emotivos, en Mayans M. C. es, como mucho, un digno acompañamiento, y al menos desde mi lado, esto lo veo como una pérdida. Pero no solo porque me pareció siempre que en SoA el buen gusto por la selección musical denotaba un paladar exquisito por parte de la producción, sino porque hoy más que nunca en productos audiovisuales la música cobró un protagonismo inusitado, y ocupa un lugar privilegiado que ningún realizador debería subestimar.

De todos modos, Mayans M. C. es un show que tiene espacio para crecer bastante, y la producción da muestras de cierto respeto por algunas normas y condiciones vertidas en SoA, y también algunos detalles estéticos interesantes. Los Mayans tienen un circuito de túneles secretos que conectan Santo Pedro con México, y esto les permite operar en ambos lados de la frontera sin muchos inconvenientes, y eso es algo realmente nuevo para este universo, y puede dar mucha tela para cortar en tiempos de Trump. Los mexicanos trabajan para el Cartel de Galindo pero bajo ningún punto de vista son sus “soldados”, su fuerza de choque o su perrito faldero, y así como tienen buenas relaciones con ellos, también las tienen con las tríadas chinas y con los gringos que manejan lo que entra y sale de varias prisiones de California, los cuales además son sus dos clientes más importantes para la distribución de las drogas del Cartel, pero esto en cualquier momento se puede revertir, cambiar o estropear de alguna forma y poner en jaque todas las relaciones hasta ahora armadas. Y sin bien los “secretos” dentro de los Mayans son un juego de niños en comparación con la tremenda oscuridad que escondían Clay y Gemma de Jax, de todos modos hay espacio ahí para complicar un poco más las cosas y ponerle algo de pimienta al asunto.

Nadie debería entusiasmarse demasiado por este comienzo poco prometedor, pero teniendo a Kurt Sutter detrás de todo el proyecto podemos darle un poco más de margen para que el show mejore y crezca. Nos volvemos a leer muy pronto, acá en Tierra Freak.