miércoles, 12 de febrero de 2014

Artistas Polifacéticos - El Gabinete del Dr. Morholt.



El arte cuenta con numerosas formas de expresión y ya desde los antiguos griegos o los antiguos chinos siempre se habló de las 6 artes: pintura, escultura, arquitectura, música, literatura y teatro, sin un orden mundialmente aceptado.


Pero para el año 1911 (casi 16 años después de la primera proyección realizada por los hermanos Lumiere y muchos siglos después desde la antigua clasificación) un teórico postula al cine como el 7º arte, dando comienzo al listado de lo que se conoce como arte moderno.

Como toda convención, sólo se necesita de gente que la acepte y la utilice para que muchos la den como cierta.

Así fue como a la fotografía se la nombró el 8º arte y recién en 1964 el historietista Morris (famoso por, entre otras cosas, Lucky Luke) le aplica a la historieta el mote de 9º arte y todos decidimos aceptar que este lenguaje icónico fuese considerado como una rama artística porque lo elevaba en categoría cultural.

Muchos de los considerados “Genios del Arte” pudieron plasmar sus ideas, conceptos y sentimientos en más de una de las vetas artísticas, desde los renacentistas Leonardo Da Vinci y Miguel Angel hasta el más cercano dadaísta-surrealista-genio-de-todos-los-genios Salvador Dalí… pero claro, estos como que se van de la escala de lo humanamente posible.

Del resto de los simples mortales, no son muchos los artistas que se pueden desempeñar en diversas ramas del arte y lograr ser buenos en ellas. Por eso nos sorprende (y principalmente me da mucha envidia) cuando un actor saca fotografías o dirige películas, así como cuando un gran músico aparte actúa y también cuando un actor escribe poesía, es fotógrafo y además pinta, por sólo dar algunos ejemplos contemporáneos (Leonard Nimoy, David Bowie y Viggo Mortensen, respectivamente).

Centrándome sólo en aquellos historietistas que también han dirigido cine (y algún que otro director que ha escrito historieta) voy a enumerar aquellos que parecen tener la habilidad de hacer las cosas bien en estas dos facetas del arte y que principalmente me dan mucha envidia porque no puedo desarrollarme en ninguna.

Muchos de los lectores de TierraFreak conocen el ejemplo de Frank Miller, reconocido artista de la historieta por obras de imprescindible lectura y que hace unos años desembarcó de manera magistral en la dirección de cine con obras imperdibles como Sin City o The Spirit.

(Y, sí, se que Miller escribió muchos guiones de películas, pero eso es escribir, como también sería escribir un guión de comic, así que eso no lo tengo en cuenta en esta enumeración)

También podemos hablar de directores que son conocidos e hicieron pie en las historietas, los casos más emblemáticos en lo que a comic yanki se refiere son Joss Whedon y Kevin Smith. ¿Qué decir de estos dos tipos que ya no se haya dicho?

De Joss Whedon podmos leer lo que se escribió en Tierra Freak hace un tiempo sobre sus tres obras de cabecera: Buffy The Vampire Slayer, Firefly y Dr Horrible´s SingAlong Blog, pero también podemos nombrar sus trabajos en las historietas con, por ejemplo, la octava temporada de Buffy (sep, continuó la serie en papel, ya que no podía hacerlo en la tele) donde escribió algunos guiones, también escribió historias del universo Firefly (incluida una historia que une el final de la serie con el principio de la película), pero sin lugar a dudas su mejor trabajo en el comic sea “Astonishing X-Men” en la editorial Marvel.

Con dibujos del maravilloso John Cassaday, Whedon agarra la posta luego de la increíble “New X-Men” de Grant Morrison y no sólo que está a la altura del trabajo del escocés, sino que por momentos demuestra un amor por los mutantes y una idea general tan bien planeada que se evidencia en la cantidad de ventas que tuvieron esos 24 números.

Como dato de color, este polifacético artista compone música, el tema de apertura de Firefly y muchas de las piezas de sus musicales han sido compuestas por él… como si fuera poco, no?

Por el lado de Kevin Smith también podemos usar el buscador de TierraFreak y  ver que muchas son las noticias de este gordo y comiquero director de cine. Smith nunca renegó de ser un lector de historietas y en su obra se nota.

Su trabajo más importante en el noveno arte es la saga “Guardian Devil” para la serie de Daredevil, en Marvel y luego se cruzó el charco para hacer los primeros 15 números de la relanzada serie “Green Arrow” haciendo volver de la muerte a Olliver Queen.

Después sigue escribiendo comics turnándose en Marvel y en DC, o sea que seguro su trabajo en comics es conocido.

Pero ¿y al revés? ¿Es Frank Miller el único historietista que dio el paso a la pantalla grande?

La respuesta es no, y por eso voy a enumerar algunos historietistas que dieron el salto a la pantalla grande y cuyas películas valen la pena mirar:

El portadista fetiche:

Si son de leer habitualmente mis columnas sabrán que ya hablé de un dibujante que se puso en el rol de director, así que el primero en nombrar es el ya mencionado Dave McKean.

Hablé un poco de la primera película de Dave McKean en la columna de hace unas semanas llamada “Inspiraciones, parecidos y derechos de autor” porque es un claro “homenaje” a la película “Labyrinth”, pero eso no es todo lo que el portadista de “The Sandman” hizo para la pantalla grande (y que sea una inspiración demasiado obvia no quita que la película esté muy bien dirigida).

En el año 2012 se estrenó “The Gospel of Us”, una versión actual de la pasión de Cristo que filmó con la actuación protagónica de Michael Sheen (más conocido por su papel de Lucian en la saga “Underworld” o de David Frost en “Frost/Nixon”) en una performance en vivo en el pueblo de Port Talbot, Gales.

La actuación fue realizada en medio de más de mil personas que vivieron y participaron de esta performance donde Sheen y otros 12 actores tomaban los roles principales mientras las luces y cámaras eran dirigidas por McKean.

No tuve la suerte de verla entera, pero viendo clips que se encuentran en Internet parece un experimento más que interesante.

Para este 2014 tiene planeado estrenar su tercera película, llamada “Luna”, que contará la historia de un matrimonio que pierde a su hijo y mediante sueños podrán verlo crecer y vivir, con la consecuencia de tener que despertarse y abandonar ese mundo onírico.

Originalmente filmada en 2007 “Luna” frenó su producción hasta el 2010 cuando McKean planeó filmar nuevas tomas y sumar unos cuantos segmentos de animación. La idea era estrenarla en el 2013, pero todo se retrasó para este año.

La estética que McKean pone en sus ilustraciones o collages se nota en sus películas, por eso lo destaco.

El entretenido pochoclero:

Otro historietista yanki que dio el salto a Hollywood es David Goyer, quien empezó ayudando a James Robinson en los guiones de Starman allá por el año 1999.

Luego fue responsable de muchos números con la Justice Society of America como protagonista, tanto especiales, mini series y números de la serie mensual, trabajando siempre con Robinson y también con el niño mimado de DC, Geoff Johns.

En la pantalla grande escribió muchos guiones entre los que se destacan la maravillosa “Dark City” del director Alex Proyas, “Man Of Steel”, “Mission to Mars” y la olvidable “Nick Fury: Agent of SHIELD” que protagonizó David Hasselhoff, entre otras muchas cosas (como ser el responsable de los argumentos de la trilogía de Batman junto con Christopher Nolan).

Pero principalmente fue el responsable de la adaptación a la pantalla grande de las aventuras del “caminante diurno”, el vampiro Blade.

Goyer fue el escritor de las tres películas del vampiro interpretado por Wesley Snipes y entre la primera y la segunda se larga a dirigir su primera película llamada “ZigZag” (2002), que cuenta la historia de un nene autista que roba un dinero a su jefe para ayudar a su padre abusador a pagar el alquiler. 

¿Adivinen quién trabaja en esta película? Sep, Wesley Snipes, que ese mismo año estrena “Blade II”, con guión de David.

Para el 2004 Goyer se atreve a dirigir la tercera parte de Blade “Blade: Trinity” que a mi parecer es la más entretenida de todas por ser la más superheroica de las tres.

No le fue mal con la dirección así que para el 2007 estrena “The Invisible” protagonizada por Justin Chatwin (sí Goku de “Dragonball Evolution”) que es una remake de la homónima película sueca del 2002.

La historia cuenta cómo el protagonista es asesinado y queda en una especie de limbo del cual sólo podrá salir si lo ayuda su asesino.

En el 2009 dirige un guión propio, la interesantísima “The Unborn”, película de terror de fantasmas y posesiones donde trabajan Odette Annable (de “Dr. House”) y Gary Oldman.

Para ese año se junta con Brannon Braga (productor y guionista de varias series de Star Trek) y crean la muy recomendable “Flashforward”. Ahí se da el lujo de dirigir algunos capítulos y como ve que la papota está en la televisión (a pesar de que la serie de Blade no le dio tanta ganancia) para el 2013 crea la popular “Da Vinci´s Demons”, en donde dirige también 2 capítulos.

El futurista europeo:

Ya hablé de un historietista más “de autor” como McKean y de uno bien mainstream como Goyer. Para tocar la tercera pata de la historieta mundial hablemos del yugoslavo Enki Bilal que siempre trabajó en el comic francés.

El trabajo más conocido por estas tierras de este guionista/dibujante es la trilogía de Nikopol, conformada por “La Feria de los Inmortales”, “La Mujer Trampa” y “Frío Ecuador” ya que la mítica revista “Hum®r” de Andrés Cascioli publicó la primera parte de la trilogía allá por los años 80s. Pero cualquiera que haya podido tener en sus manos algún ejemplar de la revista Metal Hurlant habrá visto alguna ilustración suya.

Con un estilo impresionante este historietista del que todos deben leer algo en su vida, dirigió 3 películas, a saber:

“Bunker Palace Hotel”, de 1989, cuenta la historia de un futuro post-apocalíptico en el cual una dictadura cae en manos de la revolución y los que estaban al mando tienen que esconderse de los rebeldes. Ahí se logra escabullir una espía rebelde y tiene que interactuar con aquellos refugiados que esperan al líder dictador, que no sabe si todavía está vivo.

“Tykho Moon” de 1996 es una película de ciencia ficción (el estilo que más le gusta a Bilal) emplazada en un futuro cyberpunk donde la única cura para la enfermedad mortal que tiene el viejo y desgastado dictador que oprime a los ciudadanos de París es el viejo amante de su esposa, llamado Tykho Moon. 

Sus células son lo único que puede evitar que el dictador muera y el régimen caiga, por lo que se lo debe buscar a toda costa.

Esta película, a pesar de ser mucho más lograda que la primera, no tuvo la repercusión esperada y sólo se estrenó en cines en Francia y en Japón, donde el éxito fue tremendo. Quizás porque los japoneses están más acostumbrados al futuro cyberpunk que los yankis o ingleses… quizás porque tienen mejor gusto.

Su tercera película, estrenada en 2004, es una adaptación de “La Feria de los Inmortales” y “La Mujer Trampa” y la tituló “Immortel: Ad Vitam”, a pesar de ser una producción francesa estuvo hablada en inglés y eso hizo que los yankis la aceptaran mucho más que las anteriores.

Con una mezcla de actores y animación CGI, se nos cuenta la historia de cómo se conocen Alcide Nikopol y Jill Bioskop en una Francia futurista donde una pirámide se suspende en el medio de la ciudad capital y es el lugar donde los dioses egipcios Bastet y Anubis quieren enjuiciar al renegado Horus, creador de la humanidad. Sin dudas una película que hay que ver tanto por el guión como por la puesta en escena y la combinación magistral que logra Bilal al hacer interactuar a actores con personajes animados.

El maestro chileno:

Si hay un historietista que puede ser conocido por muchas otras facetas del arte es Alejandro Jodorowsky. Es más, muchos quizás lo conozcan como escritor y no como historietista. Muchos lo conozcan como psicomago y no como director de cine. Muchos conozcan su trabajo en teatro, pero no su veta surrealista de la mano de André Bretón.

Y ese es el tema con Jodorowsky. En sus 84 años hizo de todo, y todo lo hizo bien.

Sus historietas más destacables son, a mi modesto parecer, “El Incal” (con Moebius… aunque cualquiera de sus trabajos con el mostro de Jean Giraud es de imprescindible lectura), “La Casta de los Metabarones” (en su mayoría con el argentino Juan Gimenez, pero hasta hizo una saga con Travis Charest) y “Las Aventuras de Alef-Thau” (con Arno).

Según contó una vez “Me dediqué al comic porque siempre hice lo que quise” y en su obra se nota. Hay desde las clásicas aventuras espaciales de ciencia ficción hasta profundos textos de viajes iniciáticos, pasando por historias eróticas o de época.

Y en el cine hizo, casi siempre, lo que quiso también.

El primer largometraje que dirigió es “Fando & Lis” (del 68) y está basado en una obra de teatro vanguardista del mismo nombre del español Fernando Arrabal (surrealista que compartió grupo de trabajo con Bretón y Tristán Tzara). Un viaje extraño hacia la mítica ciudad de Tar, donde Fando y su mujer Lis encontrarán la felicidad eterna, pero para llegar tendrán que pasar por las más raras situaciones.

“El Topo” de 1970, nos cuenta la historia de un hombre buscando el sentido de la vida. Para hacerlo tiene que aprender de 4 maestros del revolver (y batirse a duelo con ellos). En el camino lo acompañan su hijo y su novia enana.

Como es de esperarse de este director el surrealismo es la manera que tiene de contarnos la historia y la cruda belleza de las escenas y la cantidad de simbolismos hace de esta película un viaje en el que seguro nos vamos a perder.

Tan especial es la película que el mismo John Lennon se encargó de distribuirla en los Estados Unidos y un disco de Génesis está basado en su argumento.

“The Holy Mountain” de 1973, es quizás el pico en la carrera de Jodorowsky. Una película surrealista y esotérica que fue producida con capitales estadounidenses gracias a que Lennon convenció a algunos amigos de poner dinero en la obra de don Alejandro. Es más, la idea era que la película la protagonizara George Harrison, pero la crudeza de ciertas escenas hizo que el Beatle no quisiese hacerla.
La historia de esta película es simple, pero complicada a la vez. Es la historia de un viajante que se encuentra con un alquimista y trata de conseguir la inmortalidad. Pero claro, el camino no es simple y debe llegar a la Montaña Sagrada, para poder destituir a los siete seres que representan al sistema solar y quitarles el lugar.

Una película hermosa, llena de simbolismo y contenido. Una película tan influyente que el mismo Darren Aronofsky dijo que es una de sus preferidas (y viendo “The Fountain” se entiende bastante).

En 1980 dirige una película animada llamada “Tusk”, de la cual no voy a comentar nada, principalmente porque ni a Jodorowsky le gusta.

“Santa Sangre” es de 1989 y es por lejos la más cruda de todas sus películas, con escenas violentas y sangrientas, cuenta la historia de un chico criado en un circo que es testigo cómo su madre es mutilada por su padre, quien luego se suicida. Obviamente esto repercute en la psiquis del chico y la película está llena de contenido psicoanalítico y mágico. No es una película simple, más que nada por los movimientos temporales que a veces pueden llegar a perder al más atento espectador.

Su última película hasta ahora (porque tenía pensado estrenar una en 2013, pero al final no lo hizo) es “The Rainbow Thief” del año 1990. Es la primera en la que Jodorowsky trabaja con un productor que lo controla (Alexander Salkind, el mismo de las películas del Superman de Christopher Reeve). Los protagonistas son Peter O´Toole y Omar Shariff y cuenta la historia de estos dos marginales que viven en las alcantarillas, pero que buscan el pote mágico al final del arco iris. Al no ser un guión de Jodorowsky y no dejarle la libertad creativa a la que estaba acostumbrado, es la película que menos se asemeja a su obra. Aunque igual es recomendable.

Pero no es la primera vez que le pasó esto de no poder hacer lo que quería. 

En el año 1970 el productor Arthur Jacobs tenía el proyecto de llevar la obra de Frank Herbert “Dune” a la pantalla grande, pero murió antes de empezar la pre-producción. Fue así que Alejandro Jodorowsky compró los derechos para dirigirla y también para adaptarla. Durante 5 años trabajó en el proyecto e hizo parte del mismo a Salvador Dalí, Orson Welles, Chris Foss, H. R. Giger y Moebius (Jean Giraud) para la parte de actuación, guión y arte; y a los Pink Floyd para la banda de sonido. Según comentó el mismo Herbert la película iba a ser de casi 10 horas de duración.

Un “equipo de los sueños” para una “obra soñada”.

El problema es que tardó demasiado, y los productores se cansaron de esperar y de poner dinero en algo que parecía nunca iba a concretarse y que iba a ser imposible vender. Entonces cancelaron el proyecto sin ningún reparo.

Luego de casi 10 años, gracias a que Dino y Raffaella de Laurentis compraron los derechos, se pudo estrenar la versión de David Lynch que todos conocemos y que por más que sea hermosa, seguro no tiene nada que ver con lo que Jodorowsky tenía planeado.

Al respecto de esta historia se estrenó en el Festival de Cannes del año pasado, un documental llamado “Jodorowsky´s Dune” de Frank Pavich, donde el maestro cuenta lo que quiso hacer y los que todavía viven y trabajaron en el proyecto dan su perspectiva. Si bien no es una película de Jodorowsky, es sobre la película definitiva de Jodorowsky, esa que nunca llegó a filmar y también vale la pena verla.

Como se puede ver algunos son tocados por la varita mágica y llegan a este mundo con mucho (quizás demasiado) talento, otros en cambio, tenemos que conformarnos con disfrutar y maravillarnos con su arte, lo cual no es poco.