lunes, 5 de agosto de 2013

Todos tienen un dibujo de nenas muerto en el placard - El Mangazo de Manipuladora.



Hace un tiempo tuve una conversación con alguien en la que le explicaba por qué un culebrón romántico estaba dedicado a un público masculino.
Con toda la cara de asco, este persona que ronda casi los cuarenta años, no podía entender por qué un señor iba a sentarse a mirar una novela adolescente de un chico que llora porque no le da pelota la chica que le gusta. Y puesto así, yo tampoco.
En mi mismo entorno, tengo gente que le encantaría leer un manga de este estilo y  otra que prefieren un buen dibujo de más de cien capítulos donde haya piñas, patadas y más piñas. Es que en el anime hay para todos los gustos pero muchas veces los productos no terminan siendo consumidos por el público al que originalmente va dirigido.


Hace muchos años, si alguien te preguntaba cuál era tu anime favorito es probable que si fueras nena dijeras “Sailor Moon” y si fueras nene tiraras un “Caballeros del Zodíaco”. Claro, era bastante normal porque por más unisex que pretendan ser a veces los dibujos, Sailor Moon no podía ser el predilecto de la mayoría de los varones y Shun estaba feliz porque los nenes se quedaban con Saint Seiya.
No nos vamos a poner sexistas, es obvio que todas las cosas tienen público variado pero en cuanto a mayoría se refiere, los sexos predominan según sea la temática del dibujo.
Y si bien antes era una coincidencia que termináramos quizás mirando un dibujo para nenes siendo una nena, hoy las compañías son conscientes de este fenómeno y lo usan para la creación de nuevas series.
Uno de los primeros en avivarse fue Toei Animation que en el 2004 largó Futari Wa Pretty Cure, un dibujo de nenitas mágicas.
Este anime de 49 capítulos, prometía estar dedicado a nenas chiquitas para que consumieran sus juguetes y demás pero terminó pasando lo contrario. La historia se enfoca en Nagisa y Honoka, dos chicas adolescentes que encuentran unos bichos feos y molestos que les dicen que tienen el deber de luchar contra el mal transformándose en Sailor Sc--, digo, en Precure.
Este, que fuera el primero en una larga saca de nuevas series enfocadas en las Precure, no tendría demasiada emoción ni una historia original más que mucho capítulos de relleno y la vida cotidiana de esta dos nenas como magical girls.

Aún así, el éxito de Futari wa Precure fue tan grande ($$$) que el año siguiente saldría su secuela Futari wa Precure: Max Heart y ni hablar de que al día de hoy, Precure todos los años tiene una serie nueva (con diferentes personajes), al menos dos películas por año y muchos chiches brillantes para llenarle el bolsillo de plata al Sr. Toei.
Inicialmente, a cualquiera podría parecerle que este anime no tan ingenioso moriría en Japón con todas las nenitas que le piden a mami que le compre el peluche del bicho feo que las ayuda a transformarse pero no, Precure tiene un importante público masculino que le divierte ver a nenas saltando y peleando con villanos aburridos capítulo a capítulo. De una manera no perversa, queremos creer.
Tanto así que en su línea de S.H. Figuarts, Bandai saca figuras de cada protagonista todos los años a un precio alrededor de 3800 yenes. Y no creo que una nena pueda comprarse eso.
     
Otro claro ejemplo de un anime que se convierte en el favorito del sexo opuesto al que tienen sus protagonistas es el  ahora popular Kuroko no Basket.
El manga de Tadatoshi Fujimaki que se publica en la Shounen Jump desde Diciembre del 2008, cuenta como Tetsuya Kuroko busca su propio estilo de basket entrando en la secundaria Seirin y espera enfrentarse a sus antiguos compañeros de equipo que son tan talentosos que son conocidos como “La generación de los Milagros”.
La gran galería de personajes masculinos y la incorporación de los equipos de los antiguos compañeros de Kuroko, hace que la señorita que capaz no le gusta tanto los mangas de deporte, se vea interesada en seguir este.  A esto podemos sumarle que en Abril del 1012 se estrenaba de la mano de Production I.G, la primer temporada del anime.
El éxito que acompaña a Kuroko es tan grande que en Octubre de este año, va a salir su segunda temporada acompañada de varias líneas de figuras para gastar tus billetitos. No dudo que la primera en comprarlas sea una mujer.
Dentro del mismo género, el de deportes, otro manga muy popular entre mujeres a pesar de que también se publica en la Shounen Jump es Prince of Tennis de Takeshi Konomi.
Ryoma Echizen se une a la escuela secundaria Seishun, que es conocida por tener uno de los equipos más competitivos de tenis. Ryoma, aún con todo su talento, tiene que hacerse lugar entre los mejores. Como pasa en Kuroko no Basket, el amplio cast masculino provoca al público femenino (sumado a la imaginación de las lectoras que todo lo ven gay). La popularidad de Prince of Tennis fue tan grande que apenas finalizó en el 2008 con un anime de 178 capítulos y varias películas, continuó el año siguiente con una secuela titulada Shin Prince of Tennis, que parece no tener final en puerta.

El ejemplo más claro lo tuvo Kyoto Animation el día que decidieron adaptar al anime el manga de Kakifly, K-on!.
La historia de cuatro chicas que crean un club de música ligera y forman una banda es uno de los más populares entre los hombres. Y eso que no hacen nada más que comer dulces y tomar el té.
Desde el 2007, el manga de K-on! es uno de los más emblemáticos de la industria y su anime, lanzado en el 2009, terminó de ubicarlas en la cima del árbol del dinero.
Las mujeres están, mientras tanto, disfrutando de Free!. El anime del mismo estudio que se emite todos los miércoles desde el 4 de Julio, que habla de cinco chicos musculosos y su drama alrededor del club de natación al que pertenecen que le da poderes sexuales.

El género de tu manga favorito no determina tu gusto y muchas veces no encierran bien la historia que querés contar.
Loveless de Yun Kouga, se publica en una revista que se dedica a entretener a mujeres adultas pero la relación entre sus personajes roza el shounen ai (amor entre hombres), lo mismo pasa con Saiyuki de Kazuya Minekura que tiene una historia digna de un shounen pero también se publica en una revista para mujeres.
En Argentina conocimos a I”s de Masakazu Katsura que se publicó originalmente también en la Shounen Jump pero no deja de ser una novelita romántica a la altura de Paradise Kiss, un manga para mujeres.
Así que chicas, ya saben, si tu novio se queja porque le pedís que te acompañe a comprar ropa, recordale que se comió trece capítulos de unas chicas tomando el té. Y ustedes chicos, si tu novia no te deja ver el partido, comentale como se miran cariñosamente en el vestuario los de River tal cual pasa en Kuroko no Basket.
Con el tiempo, los mangas se dejaron de disfrazar de un género para satisfacer a otro y las empresas apuestan directamente a darle al público lo que quiere.