¿Es así como lo dicta el título de la reseña, los fans de la creación de Jerry Siegel y Joe Shuster estaban deseosos de volver a tener una serie de TV de periodicidad semanal con nuestro Kryptoniano favorito como protagonista? Yo opino que sí, Berlanti y Warner piensan lo mismo, varias veces en los últimos años amenazaron con esta idea y se echaron atrás, e inclusive durante un tiempo existieron complicaciones varias y trabas legales por lo cual esto no podía ocurrir. Y con un Superman de carne y hueso todavía vigente en pantalla (Henry Cavill volverá con su versión de Kal-El en el pronto estreno de Zack Snyder's Justice League), la decisión de llevar adelante un show televisivo protagonizado por este personaje se complicaba año tras año. Hizo falta del trabajo casi artesanal del productor Greg Berlanti para que este show pudiera tener luz verde, el cual fue introduciendo poco a poco al personaje a través de uno de los shows del Arrowverse: Supergirl.
Un nuevo capítulo de una extensa mitología
Por supuesto, como era de esperar, Tyler Hoechlin y Elizabeth Tulloch repiten roles como Clark Kent y Lois Lane respectivamente, aún a costa de la catarata de críticas que sobre todo el 1ro tuvo en este rol. Pero seamos sinceros, nadie podía estar a la altura de Cavill, sobre todo cuando se trata de la caracterización del personaje superheroico. De hecho, yo soy de los que opinan que el Clark de Hoechlin es correcto y mucho mejor que lo que nos pudo entregar en el cine nuestro querido Henry. Su caracterización es mucho más humana y emotiva, y se acerca bastante al ideal que uno tiene cuando leyó distintas y muy disímiles versiones del personaje en papel. Por suerte, los productores y guionistas comenzaron este piloto a fondo, con unos 4 minutos de una introducción tremendamente emotiva que otorga el tono exacto con el que se tiene que contar la historia de Superman, revelando además los detalles que hacen de esta propuesta algo único.
Y acá me quiero detener y explayar: si algo destaca a esta nueva entrega del personaje son los huevos que tiene el equipo detrás de esta historia para relanzar televisivamente una versión del personaje que se va a enfocar en su familia y su rol como padre, muy por encima del componente superheróico que lo destaca del resto de los mortales. Y sin embargo, la herencia kryptoniana y las consecuencias de la misma están desde el minuto cero. Y también las flaquezas y debilidades de un padre que siente la presión del mundo sobre sus hombros y teme por la seguridad de su familia, y encuentra en la mentira la solución para proteger a los suyos. Quienes recuerdan la serie Smallville de principios de siglo sabrán reconocer el valor de la verdad y las consecuencias de la mentira en aquel show: el Lex Luthor que festejaba una amistad con Clark y Lana varias veces se sintió traicionado por nuestro Kryptoniano favorito, con justa razón, y quienes seguimos aquella serie semana tras semana pudimos entender de manera drástica que los eventos que terminaron desencadenando la enemistad entre los dos podrían haberse evitado si Clark se hubiera sincerado tempranamente.
En el comic, con 80 años sobre sus espaldas, el personaje tuvo que ocultar su identidad infinidad de veces de sus seres queridos recurriendo a la mentira, algo que a la larga se termina naturalizando, pero cada vez que el personaje tiene la oportunidad de adaptarse a otro medio es menester regresar sobre este tema una y otra vez porque es fundamental para establecer una llamada de atención sobre la ética y la moral del personaje, y una suerte de doble discurso que se desprende del mismo, siempre enmascarado en la necesidad de proteger a los suyos. Sé que sueno redundante en este punto, pero para entender la humanidad a la que Kal-El aspira es necesario comprender lo cerca que está de la misma bajándolo un poco del pedestal desde esta aproximación, que puede tener una buena justificación pero no deja de ser una solución muy mundana y "humana".
Dicho esto, el nuevo agregado a la mitología, los mellizos (que misteriosamente están transitando ya su adolescencia, lo que debería darme a entender que este show no está situado en el mismo "tiempo" que el resto del arrowverse), durante varias partes del capítulo forman una dupla que intenta presentar, de manera un poco forzada y obvia, esa relación tan complicada para los humanos que gira alrededor de los hermanos. Las caracterizaciones de ambos actores, Jordan Elsass como Jonathan y Alex Garfin como Jordan, están bien, son correctas, pero lamentablemente tienen que acompañar un guión perezoso en el mejor de los casos.
La sombra del pasado
La sorpresa más grade, deduzco, para quienes (como yo) intentaron llegar lo más ignorantes posibles al piloto de este episodio radica en Smallville y todo lo que allí sucede. Y si bien mi objetivo con esta reseña es spoilear lo menos posible, es imposible abordar estos temas sin entrar en ese terreno. Lo primero que me dejó duro delante de la pantalla es la partida de Martha, la cual me generó un montón de sensaciones, algunas de ellas encontradas. Por un lado, es bastante raro que en un mismo episodio tengamos que ver el funeral de ambos padres de Clark, y por el otro prescindir de Martha como personaje para el resto del show es una decisión, nuevamente, muy jugada, pero que está en sintonía con la propuesta visceral de presentar al protagonista como padre definitivo. Los roles asignados toman enorme relevancia luego de este hecho irremediable, Kal-El queda, ahora si, completamente huérfano, y de acá en adelante deberá asumir el rol de padre sin ningún tipo de contención ni ayuda ni consejo alguno por parte de sus progenitores adoptivos. La escena donde el personaje de Hoechlin descubre el cadáver de su madre postrada en la cama es dura y emocionante, y estuve muy cerca de derramar una lágrima, pero el shock de la revelación me permitió seguir entero.
Luego, en el velorio, conocemos por fin a la Lana Lang que formará parte de este show, caracterizada por Emmanuelle Chriqui (Lorelei Martins en The Mentalist), pero sobre todo al esposo de ella, Kyle Cushing, en la piel de Erik Valdez, un Jefe de Bomberos del pequeño pueblo agrario que pone las cartas sobre la mesa ante la pareja metropolitana protagonista del show y los deja muy mal parados, atacándolos donde más duele. Y el diálogo entre los 4 (Clark, Lois, Lana y Kyle) es sin duda alguna uno de los mejores momentos del episodio, además de una charla fundamental para entender muchos de los conflictos que seguramente se van a desarrollar a futuro. La migración de personas de pequeños poblados a grandes ciudades metropolitanas en busca de un mejor pasar económicos y las consecuencias a la economía local que eso conlleva serán, sin duda alguna, parte del eje sobre el cual van a partir varias de las tensiones de la serie, máxime teniendo en cuenta la polémica decisión que Lois y su esposo toman casi al final del capítulo.
De nuevo, para los televidentes que supieron seguir Smallville semana tras semana, este tipo de planteos no es ninguna novedad, pero nuevamente los productores del show, con Berlanti a la cabeza, encuentran la manera de poder presentar un escenario completamente novedoso, al menos en lo que se refiere a las versiones en carne y hueso del personaje, que a muchos les resultará incluso un poco molesto y hasta innecesariamente disruptivo. Yo no formo parte de esa opinión, estoy convencido que parte del potencial del personaje radica en que lo rodea un universo enorme, muy nutrido, repleto de personajes y lugares muy reconocibles por el común de la gente y el público, y con los cuales se puede jugar un montón. Y festejo, nuevamente, que se la jueguen y se inclinen a explorar situaciones completamente frescas. Repito: el personaje ya cumplió 80 años desde su creación en papel, tiene decenas de versiones animadas y live-actions, y prácticamente en la totalidad de las mismas generalmente se ha manejado una y otra vez el mismo status quo, con mayor o menor éxito. ¿De qué me sirve llevar adelante una serie protagonizada por Superman si me voy a manejar en el mismo terreno que hicieron Snyder y compañía hace menos de una década con la encarnación cinematográfica de Henry Cavill?
Volviendo al terreno del spoiler, pero con sutileza, el final nos prepara para lo que seguramente será una serie de enfrentamientos con una potencial Némesis, que también tiene varios puntos en común con las versiones en papel pero a su vez esconde características propias del show. No quiero opinar que ese cierre fue anticlimático porque no lo fue, pero la realidad es que mi interés por esta historia está puesto en otro lado. Comprendo que un show protagonizado por Superman no puede carecer de oponentes poderosos físicamente que le presenten un desafío (recurriendo, como no, a la clásica debilidad histórica del personaje, la menos interesante y la más estúpida), solo espero que los productores no pongan demasiado foco en estos desafíos y los reserven para el espectáculo de fondo, mientras en primer plano los que tenemos un cariño enorme por lo mejor del personaje lo vemos desenvolverse como padre, esposo y Jefe de la Granja Kent.
Por lo demás, salvo algunas honrosas excepciones, el episodio me pareció muy bien planteado y escrito, con varias referencias no solo al cómic sino también a franquicias que maneja Warner por afuera de DC Comics (videojuegos o series de HBO) que lo dotan de una actualidad muy jugosa y que espero logren mantener a futuro, y si bien estos detalles no hacen a la construcción de los episodios ni tampoco aportan demasiado al Mito del personaje, son detalles agradables de reconocer para el consumidor duro de la cultura pop moderna. Espero que, en líneas generales, se mantengan parejos en ambos aspectos, y de ser así, dudo mucho el público pierda interés en el show y los índice de audiencia pongan en peligro el proyecto.
Gracias por volver a leerme en este sitio, y desde acá ofrezco mis disculpas por la prolongada ausencia. Gracias también a la paciencia que me tuvo y me tiene el administrador y dueño del sitio, Saki, ya que sin la misma probablemente hubiera bajado los brazos, tomando el camino más sencillo cuando las papas queman. Espero, de corazón, que volvamos a encontrarnos regularmente por acá, semana tras semana, en este precioso lugar llamado Tierra Freak.