Silver Surfer: Ángel Cósmico - La Fortaleza de Kal.

En 1961, con la publicación de Fantastic Four #1, Stan Lee y Jack Kirby dieron el puntapié definitivo a la creación de lo que hoy conocemos como Universo Marvel (Universo 616, para los más detallistas). Un universo plagado de incontables personajes de todo tipo de naturaleza, entre los que siguen destacando principalmente, después de más de medio siglo, las creaciones de los propios Lee y Kirby (y notables aportes de autores como Steve Ditko, Gene Colan y Larry Lieber, entre muchos otros). Spider-Man, Iron-Man, Thor y grupos como los X-Men y los Avengers gozan hoy en día de una popularidad cada vez más elevada, que se ve reflejada y potenciada por los grandes estrenos cinematográficos de turno. Todos estos personajes supieron dar forma a un universo multifacético que, con honrosos altos e ignominiosos bajos, ha sabido adaptarse y mantenerse vigente a lo largo de años de mucho cambio social, político y económico.

La historia de Peter Parker, que sedujera al joven lector promedio de los 60’s, sigue repercutiendo fuerte entre los adolescentes y jóvenes adultos que, de una u otra forma, se siguen sintiendo identificados con sus conflictos de “hombre común,” luchando por hacer lo correcto en un mundo que se la pasa escupiéndole en la cara. En sintonía con esta idea, otros prefieren las historias de los X-Men y su lucha contra la intolerancia (y otros poderosos mutantes, claro). Hordas de muchachitas se entusiasman cuando escuchan el nombre de Tony Stark, gracias a la performance de Robert Downey Jr (Que, dicho sea de paso, poco tiene que ver con el Tony Stark de Stan Lee). Ni qué decir de Thor o el Capitán América. Este último parece gozar de una aceptación mundial sorprendente, considerando su trasfondo histórico-político.

Fantastic Four #48.
Primera aparición
de Silver Surfer.

Mucha gente suele defender su gusto por Marvel Comics justificando que sus personajes son “más humanos.” Peter Parker necesita plata pero es honesto y no quiere salir a robar, a Iron-Man le sobra pero es alcohólico, Daredevil es ciego y Bruce Banner es un reprimido emocional con mucha ira acumulada. De una u otra forma, y en contraste con sus falencias inherentes, tarde o temprano todos logran hacer brillar el costado más deseable de cualquier ser humano al sobreponerse a sus fallas e impulsos negativos. En este sentido, hay un personaje casi olvidado o incluso a veces desconocido por el público masivo, que hace brillar más que  ningún otro las máximas virtudes del espíritu humano. No se trata precisamente de uno de estos “hombres comunes” de la Tierra, sino de un visitante de otro planeta.  Su nombre es Norrin Radd.

Silver Surfer nació casi por accidente, producto del “Método Marvel.” Esta mecánica fue desarrollada por Lee y Kirby para economizar tiempos, ya que por aquella época ambos trabajaban en muchos títulos a la vez. Primero debatían la historia entre ambos, detallando personajes y situaciones clave; luego Kirby dibujaba la historia completa y se la enviaba a Lee, que incluía los textos correspondientes. Por entonces, el título Fantastic Four estaba en su momento de máxima gloria. El cuarteto venía de un épico encuentro “final” con los Inhumanos en Attilan y había que subir la apuesta como nunca antes. Así surgió la idea de Galactus, un ser cósmico tan infinitamente poderoso, que necesita consumir la energía de planetas enteros para poder vivir. Galactus es una fuerza de la naturaleza, una parte fundamental de un sistema

universal que lo necesita para tener equilibrio, y como tal, está más allá de conceptos terrenales como el bien y el mal. Desde el primer momento, esto lo convirtió en una clase de antagonista distinto, al que no es posible encasillar en el rol convencional de villano. La historia ya estaba definida, Lee y Kirby se habían puesto de acuerdo y los lápices del maestro se pusieron en marcha. Imaginen la sorpresa de Stan Lee cuando le llegó el trabajo de Kirby y se encontró, en medio de la historia, con un tipo plateado sobre una tabla de surf viajando por el espacio. A último momento, Kirby decidió sacar de alguno de los muchos rincones mágicos de su mente a este misterioso personaje que auspiciaba de heraldo para Galactus, buscando planetas para que su amo consumiera, lo cual lo convertía en una figura ominosa y terrible. ¿Por qué una tabla de surf? Aparentemente, Kirby estaba cansado de dibujar naves. En principio, Stan Lee se mostró escéptico, pero eventualmente percibió las virtudes del personaje y empezó a desarrollarlo, convirtiéndolo en una parte clave en la resolución de la historia.

Follow the blind.
El Surfer conoce
a Alicia Masters.

Luego de enfrentarse a los Cuatro Fantásticos, el Surfer cruza su camino con Alicia Masters, amada de Ben Grimm; una joven ciega de gran corazón. La amabilidad y la calidez de Alicia hacen que el Surfer recuerde sus propios valores olvidados y decida desafiar a su amo para defender a los habitantes de la Tierra, a quienes considera demasiado valiosos, como a todo ser viviente. Mucho más adelante nos enteraríamos de que el Surfer era en realidad Norrin Radd, un astrónomo del planeta Zenn-La que se habría ofrecido voluntariamente para ser heraldo de Galactus a cambio de que el devorador perdonara a su mundo utópico. Norrin siempre había soñado con conocer otros lugares y vivir grandes aventuras, ya que Zenn-La se había convertido en un lugar tan perfecto y armonioso, que prácticamente no había lugar para sorpresas ni emociones nuevas. Quizás el más grande sacrificio fuera tener que abandonar a su amada Shalla-Bal, pero al transformar a Norrin Radd en Silver Surfer, Galactus altera su mente y espíritu, dejándolo casi sin emociones. Es por esto que, si bien su intención era buscar planetas desolados para su nuevo amo, no tuvo reparos en elegir a la Tierra como objetivo. Pero es en la Tierra donde el Surfer se redescubre a sí mismo y donde su epopeya realmente comienza. Gracias a la intervención de Uatu y la destreza de Johnny Storm para conseguir un arma de poder casi ilimitado conocida como “Ultimate Nullifier,” Reed Richards llega a un acuerdo con Galactus, por el cual el dios cósmico se iría de la Tierra para no volver. Sin embargo, por su desobediencia, el Surfer recibe como castigo quedar atrapado en la Tierra por una barrera planetaria invisible que le impide volver a surcar el cosmos. Galactus condena al Surfer a conocer realmente a la humanidad que consideró que valía la pena salvar. Difícil pensar en un castigo más cruel.

La historia de Silver Surfer fue pensada para tener una cierta resonancia bíblica, en torno a la figura de un ángel caído. La genialidad de Fantastic Four siempre estuvo en la creación de un universo que supo extenderse mucho más allá del concepto del superhéroe, llevando esta idea a un plano cósmico, casi religioso, en el que de a poco fuimos descubriendo un universo poblado por incontables entidades con distintos significados referentes a la condición humana. Silver Surfer viene a ser la máxima expresión de esta noción, existiendo en un cruce de caminos entre superhéroe y figura mítica, religiosa. Sin duda alguna, fue el intento más honesto de Marvel por elevar al género superheroico y mostrar algo diferente dentro de lo que ya estaba haciendo de manera diferente para los cómics de la época. Es que más allá de todo su poder, Silver Surfer era una criatura compleja de naturaleza introspectiva y filosófica, en tanto epítome de nobleza y valor. Siempre hay un dejo de melancolía y añoranza en sus historias, mezcladas con profundas reflexiones que siempre nos plantean interrogantes respecto a nuestro comportamiento como especie. Atrapado en un mundo primitivo, Silver Surfer se erige como una consciencia adulta que debe tolerar de manera estoica los caprichos de una especie infantil que malgasta su potencial en conflictos banales. Siempre hay un trasfondo de grandilocuencia y trascendencia en las historias plagadas de soliloquios dignos de Shakespeare del Surfer. Como el propio Stan Lee ha comentado: “Silver Surfer no gana, triunfa.” Todo adquiere una dimensión ulterior en las acciones, pensamientos y emociones del Surfer.

Silver Surfer Vol. 1 #1.
El Surfer de Lee y
Buscema se caracterizaba por sus
extensas reflexiones
en voz alta.

El éxito del personaje hizo que volviera a aparecer en números subsecuentes de Fantastic Four, hasta que le dieron su propia serie a cargo de Stan Lee y el ilustre John Buscema. La serie duró 18 números (el último fue dibujado por Jack Kirby) y, si bien fue cancelada, es recordada como uno de los trabajos más significativos de Stan Lee en cuanto a introspección y verborragia. Stan Lee puede ser reconocido actualmente por haber creado a los X-Men y a Iron-Man, pero la realidad es que la mayoría de sus personajes alcanzaron puntos realmente altos de excelencia a manos de otros autores. En este sentido, ningún personaje es más suyo que Silver Surfer, y en más de una ocasión ha dejado claro que de todos los personajes que escribió, es su favorito.

Cinco meses después de haber sido cancelada su serie, Roy Thomas fue el primer guionista en escribir al personaje después de Stan Lee, en el título Sub-Mariner. La historia unía a Namor, Hulk y el Surfer en un grupo informal llamado “Titans Three.” Luego de eso, Gerry Conway lo incluyó en un número de Thor y posteriormente apareció en Marvel Feature #1, una vez más junto a los “Titans Three,” ahora renombrados “The Defenders.” Sin embargo, antes del final de esa historia, el Surfer es reemplazado en el equipo por Doctor Strange. La razón de esto tiene un trasfondo editorial: Por aquel entonces (principios de la década del 70) Marvel finalmente superaba a DC en ventas y Stan Lee iba a ver sus esfuerzos recompensados al convertirse en editor, dejando atrás sus días de escritor regular. Entonces, hizo un pequeño pedido personal a los escritores que lo sucedieran: Todos los personajes que él había creado pertenecían a la editorial y estaban a su disposición para hacer lo que quisieran, pero su ópera prima, su más orgullosa creación, debía permanecer bajo su control. Es decir que, en lo posible, ningún otro escritor podría usar a Silver Surfer en sus historias. Así pues, se despidió con una épica galáctica que incluía al Surfer en Fantastc Four #120-#128 y dos meses después, todas las publicaciones de la editorial empezaron a incluir la leyenda “Stan Lee presenta” frente a sus títulos (algo que sigue sucediendo al día de hoy).

Silver Surfer V2.
De Lee y Byrne.
One-Shot, breve pero
muy digno

Durante varios años, el personaje hizo apariciones esporádicas en títulos varios como Defenders, Fantastic Four y Tomb of Dracula, pero fue recién en 1980, de la mano de John Byrne y el propio Stan Lee, que volvió a tener su propio título. Si bien fue un poco corto, pues duró un solo número, trajo de vuelta al Surfer profundo de Lee en un duelo a gran escala con Mephisto. Para esta época, ya habían pasado alrededor de diez años desde aquel pedido de exclusividad que hubiera hecho Lee. Por entonces, Stan se ponía a la cabeza de los proyectos hollywoodenses de Marvel y notó que ya no disponía del tiempo para hacerle justicia al personaje, con lo cual le soltó las riendas y, tras varias apariciones más en diversos títulos, finalmente tuvo su propia serie a manos de Steve Engleheart. Este autor decidió explotar la faceta cósmica del personaje como nunca antes y le permitió al Surfer escapar, finalmente, de su exilio en la Tierra. De aquí en adelante, el Surfer comenzó a verse envuelto en sagas de carácter cósmico, pasando por las manos de Jim Starlin y sus epopeyas del infinito, compartiendo protagonismo con Adam Warlock y Thanos. Al día de hoy ha tenido diversas series y miniseries y ha participado de series ajenas y grandes eventos  como Annihilation y The Thanos Imperative, pero la realidad es que nunca jamás brilló como en aquellos años de plata (valga la redundancia) de la mano de Stan Lee y compañía. 

Silver Surfer es un personaje de culto y como tal, gran parte de su encanto radica en su fuerte presencia dentro de la cultura popular. Muchos artistas de otros medios lo han incluido dentro de sus trabajos de forma simbólica o como inspiración y esto lo convierte en un ícono mucho más poderoso que cualquier rayo cósmico.

Veamos algunos casos interesantes.

Music Cosmic.

A Saucerful of Secrets.
Cameo de Doctor Strange.

Varias fueron las incursiones del Surfer, por ejemplo, en el terreno de la música. Durante la creación del arte de tapa del famoso disco The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, Aubrey Powell (el diseñador) expresó su deseo de incluir a Silver Surfer en la imagen. Pink Floyd ya habría usado la imagen de Doctor Strange para A Saucerful of Secrets, así que no parece para nada descabellado. Los cómics de Marvel de la edad de plata, particularmente aquellos orientados hacia una temática cósmica o mística, ciertamente estaban muy en sintonía con la música y tendencias visuales de la legendaria banda. Lamentablemente, no obtuvieron permiso para usarlo; algo que sí conseguiría Joe Satriani muchos años más tarde. 

El caso de Satriani fue bastante diferente. Originalmente, el disco Surfing with the Alien iba a llamarse The Lord of Karma. Luego de escuchar el disco notaron que el concepto de "Surf" iba más a tono con la música (recordemos que, como todos los discos de Satriani, es puramente instrumental y los temas no tienen letra). Aparentemente, uno de los productores de la compañía, Jim Kozlowski, solía ser DJ y su apodo en aquellos días habría sido no otro que Silver Surfer. Satriani no tenía idea de quién era el personaje y cuando Kozlowski escuchó el título del álbum le pareció que sería perfecto para incluir al personaje en la cubierta. La imagen elegida es obra de John Byrne y fue tomada del único número del volumen 2 del personaje. Posteriormente, Satriani incluiría otros temas relacionados con el personaje en sus discos: Back to Shalla-Bal en Flying in a Blue Dream y The Power Cosmic 2000, tema de dos partes incluido en el disco The Engines of Creation. Estas referencias derivaron en que apareciera un planeta llamado Satriani en la serie regular de Silver Surfer del momento. 

     Completamente distinto es el caso de Bal Sagoth, banda inglesa de black metal sinfónico cuyo cantante ha declarado ser fanático del trabajo de Jack Kirby en la mitología cósmica de Marvel. La banda tiene un disco conceptual titulado The Power Cosmic. El disco en sí cuenta una historia creada especialmente por la banda, pero uno de sus temas,The Scourge of the Fourth Celestial Host, narra una batalla entre Silver Surfer y los Celestials. La letra del tema tiene muchísimas referencias a personajes de Marvel como Uatu, Thor, Galactus, The Living Tribunal, Shalla-Bal, Arishem y Exitar, y varios de ellos son personajes con voz dentro de la letra del tema. 
 

Letra del tema.

Silver Screen.

En 1992, dos estudiantes de cine produjeron un corto experimental utilizando al personaje con permiso de Marvel Studios. El resultado final (ver abajo) derivó en un interés en realizar un posible largometraje del personaje que sólo se vería concretado pobremente, años más tarde, en Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer de Fox Studios.

La película de Fox, dirigida por Tim Story, está inspirada en la trilogía de Galactus (Fantastic Four #48, #49 y #50) y toma muchos elementos de Ultimate Extinction, la versión del Universo Ultimate de Galactus (o Gah Lak Tus), en la que el devorador de mundos no es un ser definido, sino más bien un enjambre de seres biónicos que dan la sensación de formar una nube gigante. La caracterización del Surfer aquí fue bastante escueta y si bien no rinde un homenaje apropiado al personaje, al menos resulta bastante correcta visualmente.

Es interesante hacer alusión a la participación del Surfer en la película Breathless, remake de una película francesa del mismo nombre, en la que el protagonista (Richard Gere) tiene un gran fanatismo por el personaje. Durante la historia, vemos intercalados distintos momentos del Surfer clásico de Lee y Buscema que van construyendo la psiquis del protagonista. Como dato trivial, cabe señalar que las cubiertas de las revistas no se condicen con el contenido de las mismas, ya que corresponden a números distintos de la serie. 

Animated Cosmos. 

Si bien ha aparecido en distintas series animadas desde su creación, ninguna es más memorable que la que llevó su propio nombre a fines de los 90's. La serie mezclaba animación tradicional y animación por computadora y presentaba una gran calidad técnica para su época, así como argumentos interesantes en los que se respetaba bastante al Surfer más clásico de Lee, adaptando la faceta cósmica de autores como Engleheart o Starlin y con un diseño muy fiel al estilo de Jack Kirby, con algo de John Buscema. La serie contó con apariciones de personajes del repertorio cósmico de Marvel como Drax the Destroyer, Uatu, Pip the Troll, Thanos y obviamente Galactus (entre otros). Los únicos que faltaron fueron los Cuatro Fantásticos, que no fueron tenidos en cuenta durante la visita del Surfer a la Tierra, aunque sí apareció Frankie Raye (ex de Johnny Storm; también fue heraldo de Galactus). La serie es una verdadera joya y fue cancelada luego de 13 episodios, a pesar de contar con buen rating. Se llegaron a escribir 11 capítulos de la segunda temporada. El problema se dio por una disputa entre Marvel y Saban Entertainment. Una lástima. 

¿Y qué leo para conocer major al personaje?

     Considerando que es un personaje con una larga trayectoria, hay mucho para leer y conocer sobre él. Muchos autores han dejado su huella en sus historias y lo siguen haciendo hasta el día de hoy. Como cualquier otro personaje de Marvel, ha tenido buenas épocas, malas épocas y posiblemente alguna que otra que pasó sin pena ni gloria, pero si queremos adentrarnos un poco en la esencia de lo que hizo grande al personaje y conocerlo de manera íntima en lecturas entretenidas y de alto calibre, podemos armar una lista, un “Top 5” de recomendaciones fundamentales para el paladar exigente: 

5. Requiem.

1. Requiem.
Arte de Esad Ribic.

“Si los lugares sagrados se salvan de los destrozos de la guerra... Hagan sagrados a todos los lugares. Si la gente sagrada estará a salvo de la guerra... Hagan a toda la gente sagrada.”

Una excelente lectura que no requiere mucho conocimiento previo para lograr emocionar. J. Michael Straczynski y Esad Ribic nos dan una verdadera joya. Por primera vez en mucho tiempo, un autor logra recuperar la verdadera esencia del personaje en un relato de reflexión, vida y muerte. La historia lidia con la muerte del personaje, y cómo decide enfrentarla y con quiénes decide compartir lo que le queda de vida. Es verdaderamente conmovedor y nos recuerda por qué Norrin Radd es el ser más noble que alguna vez surcó las viñetas galácticas de Marvel. Visualmente, cualquiera que conozca el trabajo de Esad Ribic sabe que es calidad garantizada. Como dato de color, cabe mencionar que fue publicada para coincidir con el estreno de la segunda entrega fílmica de Fantastic Four. 

4. Parable.

Parable. Arte de Moebius.

Ganadora del premio Eisner a mejor serie limitada en 1989. Según cuenta la historia, en alguna convención en la que se encontraron, Stan Lee le habría ofrecido a Moebius trabajar juntos y Moebius habría mostrado (para gratificación de Stan) interés en Silver Surfer. 

Juntos, estos titanes de la industria nos dieron Silver Surfer: Parable, un relato que hace especial hincapié en la faceta religiosa-mesiánica de Silver Surfer y de Galactus. Aquí en un mundo sin superhéroes (se asume que estamos en alguna realidad paralela), su presencia en el mismo tiene una repercusión mucho mayor. Lee le da rienda suelta a su exploración de los vicios y virtudes de la humanidad en una historia que nos hace plantearnos hasta qué punto debemos seguir a aquellos que nos conducen y qué valor tiene realmente la libertad intelectual.  

3. The Ultimate Cosmic Experience.

The Ultimate Cosmic
Experience.
Arte de Jack Kirby.

Los Marvel Fireside Books fueron una serie de libros a color protagonizados por personajes de Marvel y co-publicados por Marvel y Fireside Books entre 1974 y 1979. Los libros contenían material previamente publicado e introducían a muchos lectores a los trabajos más notorios de autores como Lee y Kirby, sin la necesidad de pagar los precios exorbitantes que ya demandaban los números originales de sus respectivas colecciones para esa época. 

The Ultimate Cosmic Experience fue la única historia original concebida para esta movida y fue orquestada por el imbatible equipo de Stan Lee y Jack Kirby, los propios creadores del personaje. Muchos consideran a esta obra una de las primeras expresiones del concepto de "novela gráfica." 

La historia presenta un origen ligeramente distinto del personaje. En sintonía con la posterior (y anteriormente mencionada) serie animada de los 90's y la (también mencionada) colaboración entre Lee y Moebius, se quita de escena a los superhéroes (a los Cuatro Fantásticos, básicamente) para dar lugar pleno al conflicto entre Galactus y Silver Surfer. Lee sigue haciendo de las suyas, haciendo que el Surfer atraviese todo tipo de situaciones agobiantes, siempre manteniendo su férrea postura de esperanza en el potencial de la humanidad, mientras Galactus intenta por todos los medios convencerlo de que vuelva a ser su heraldo y deje a los humanos a su merced, mediante la tentación del amor y la libertad. Jack Kirby está en uno de sus mejores momentos, con lo cual la parte visual es sencillamente imperdible.

2. Judgment Day.

Judgment Day. Arte de
John Buscema. Cada página
funcionaba como una viñeta.

John Buscema quería crear su propia historia de Silver Surfer e ilustrarla a su manera: cada viñeta sería una página entera. Así surgió esta maravilla que, como no podía ser de otra manera, fue escrita por Stan "The Man" Lee. Nuevamente, Silver Surfer se encontraba en el epicentro de la vanguardia comiquera. 

Judgment Day es el arte de Buscema en su máxima expresión. Según el propio Stan Lee, su problema más grande no fue escribir la historia, sino decidir dónde colocar los textos para que no obstruyeran la visibilidad de las imágenes. 

En cuanto al argumento, Lee enfrenta al Surfer a los ardides de Mephisto, quien está obsesionado, como siempre, en corromper y poseer el alma de Norrin, a quien considera uno de los seres más nobles con vida, y por tanto una de sus mayores amenazas. La situación se va de las manos y sólo la intervención del propio Galactus podrá poner fin al conflicto. La temática de la tentación versus fuerza de voluntad es, como siempre, moneda corriente. 

1. Sentinel of the Spaceways!

Silver Surfer Vol. 1 #1.

Para cerrar este recorrido, no podemos dejar de volver a mencionar a la serie original, en la que Lee y Buscema se consagraron con la caracterización definitiva del personaje. 

Desde el inicio, la apuesta fue grande: Los primeros 7 números eran revistas de 72 páginas y costaban 25 centavos de dólar, en oposición al formato tradicional de 36 páginas por 12 centavos. La publicación era bimensual. Esto daba lugar a historias de mayor longitud y viñetas más grandes en las que se podía apreciar el maravilloso talento de Buscema en todo su esplendor.

En cuanto a la temática, la serie inicia contando el hasta entonces misterioso origen del personaje, y trata el exilio del Surfer en la Tierra y su relación y desencantamiento con una humanidad intolerante que le teme, lo persigue y lo aísla. El colmo de este concepto viene cuando Spider-Man, héroe emblemático de la incomprensión y la persecución, le hace frente y lo prejuzga de la misma manera que él mismo siempre padece. Otro enfrentamiento clásico durante esta serie se da en el #4 cuando, engañado por Loki, el Surfer se enfrenta a Thor en un choque de titánicos poderes sin desenlace. También introdujo a Mephisto al Universo Marvel, eterno rival diabólico del alma noble del Surfer. 

Lamentablemente, la serie fue cancelada en el #18 luego de un enfrentamiento con los inhumanos que dejó un argumento sin resolución; único número dibujado por Jack Kirby. 

La serie ha sido galardonada y es gratamente recordada por haber impulsado una corriente de introspección y gran valor artístico dentro del mundo de los superhéroes. Entre tantos megaeventos actuales carentes de una trama o temática verdaderamente relevante, esta serie -aún vigente- se siente como una extraña bocanada de aire fresco y nos recuerda que Spider-Man podrá ser la cara visible o incluso el corazón de Marvel, pero Silver Surfer, de la mano de Stan Lee, sin duda supo ser su alma.