viernes, 10 de abril de 2015

“Combate de San Lorenzo”, tomando parte en la historia - El Gabinete del Dr. Morholt.


Como en su momento comenté cuando escribí la primera nota sobre juegos de mesa hay varias categorías en las que se pueden dividir estos juegos. Pero estas categorías no dejan de ser para aquellos que “se especializan” en esta afición, algo así como saber qué es un “fill-in” o un “tie-in” o un “crossover” para los comiqueros.

Al que le gusta el T.E.G. no se para a pensar en que es un “wargame” o que es la versión vernácula del RISK. Del mismo modo cuando luego de leer la reseña del Intendentes conocidos me pidieron el juego para probarlo, no repararon en que es un “eurogame”, sino que les llamó la atención la temática y gracias a la dinámica y las mecánicas bien planteadas lo pudieron disfrutar.


Y es que a veces lo importante no es haber probado miles de juegos y sus diferentes reglas como para arriesgarse a diseñar uno propio.


Tal es el caso de la gente de “Épica Juegos Cooperativa”, según me cuenta Julián Bracco, uno de sus miembros, con el que hablé un poco de “Combate de San Lorenzo”, su primer juego publicado.
“No venimos del mundo de los juegos de mesa. Nuestra formación lúdica pasa más bien por los juegos de rol y los wargames, pasando por “Magic: The Gathering”, y desde ya por el ajedrez, el “T.E.G.”, el “Estanciero”, el “Misterio” y el “Imperio Cobra”. Pero para que te hagas una idea de a qué nivel venimos de otro mundo, te pongo de ejemplo que el término “eurogame” lo escuchamos por primera vez hace menos de un año” me dice con un poco de modestia.


Modestia que, al haber probado su juego, no tiene por qué tenerla. Porque “Combate de San Lorenzo” es divertido, está bien editado, pero por sobre todo nos transporta y nos hace partícipes de ese combate tan importante (quizás el más) de la historia argentina.

Porque en este juego tomamos el lugar de ciertos granaderos, personajes que tuvieron un papel importante en el combate a orillas del río Paraná, e intentamos recrear la historia y volver a lograr esa gran hazaña que fue vencer a las fuerzas realistas españolas.

Los jugadores, entonces, deben elegir entre personificar a uno de los 6 Granaderos Heroicos: Coronel José de San Martín, Teniente Hipólito Bouchard, Teniente Manuel Díaz Vélez, Capitán Justo Germán Bermúdez, Granadero Juan Bautista Baigorria o Granadero Juan Bautista Cabral.

Seguramente, y sólo si le interesa mucho la historia, los únicos que conozca el gran público sean a San Martín y a Cabral, salvo que alguno viva en la calle que lleve el nombre de los demás, y quizás ni siquiera sepan a quién se refiere esa calle. Una de las cosas más interesantes de “Combate de San Lorenzo” es que mientras jugamos y nos divertimos, esta situación cambia rotundamente generando situaciones hermosas como que una nena de 8 años diga “Quiero jugar con Bouchard porque es mi favorito” o se grite “¡Vamos Díaz Vélez, carajo!”

Sobre esta temática tan particular, Julián me cuenta “La temática surge de varios lugares: nuestro interés por la historia nacional, nuestra admiración por la figura de San Martín y lo que representa; y también porque pensamos que era muy oportuno que nuestro bautismo de fuego en el mundo de los juegos de mesa tenga como temática nada menos que el combate de San Lorenzo, que fue el bautismo de fuego de nuestros granaderos a caballo.”


Y es que sí, “Combate de San Lorenzo” es su primer juego de mesa, pero tenían experiencia en otra clase de juegos “Diseño de juegos de rol y wargames era la mayor experiencia que tenía previa como diseñador de sistemas. Jugar, jugamos rol hace más de veinticinco años. Y wargames jugamos desde hace más de quince. El paso es parte del proceso. Ahora el salto a los juegos de mesa fue de atrevidos y pensando que estábamos haciendo algo revolucionario… Tiempo después descubrimos que esta revolución existe en el mundo de los juegos de mesa ¡desde hace décadas!” recuerda con gracia y continúa “¡Hace menos de un mes que jugamos por primera vez al Carcassonne!”

Según me cuenta Épica Juegos Cooperativa son un grupo de 7 amigos y varios colaboradores más, pero en “Combate de San Lorenzo” se encargaron Pablo Javier Rodríguez del diseño grafico, César Carrizo de las ilustraciones y Julián de los sistemas de juego y el contenido.

Otra de las cosas interesantes que tiene este juego es que es cooperativo, es decir que todos los jugadores juegan en grupo contra el tablero y no hay un ganador, sino que o ganan todos o pierden todos. Una modalidad perfecta para la temática que se plantea.

A la vez, como la idea es participar de los eventos reales que pasaron, hay ciertos momentos en que los personajes llegan a su “destino heroico”, son retirados del juego y el jugador que lo interpreta deja de jugar con ese personaje y pasa a jugar con granaderos genéricos para seguir intentando vencer a las mayoritarias fuerzas realistas. Porque esa es otra cosa a tener en cuenta, la verosimilitud del juego y su dificultad, tal como fue la verdadera batalla de San Lorenzo.

Esa idea de respetar lo ocurrido se representa con las cartas de Historia, que se sacan cada turno y pueden ser desde el “Encuentro de San Martín y Escalada” que permite a los granaderos intercambiar ciertas cartas de “Destino” a “Saqueos por el Litoral” que da un penalizador de -2 a los puntos de combate de todos los granaderos pasando por la aparición del “Padre Navarro” que cura a los granaderos, entre otras tantas.

En cada turno los jugadores pueden optar por combatir a una de las 60 tarjetas de realistas o sacar una carta de destino, en ellas pueden salir cosas buenas para sus granaderos como la tarjeta de “Bravura” que da un bonificador de combate de +2 y la posibilidad de repetir ciertas tiradas, o cosas malas como la carta “Caballo Enloquecido” que le inflinge una herida, pero aparte durante ese turno su granadero tiene un penalizador de -4.

A la vez cada Granadero Heroico tiene ciertas habilidades especiales que representan lo únicos que fueron, es así como San Martín tiene por ejemplo “Líder de Caballería” con la que cualquier carta de Destino “Desmontado” que saque su jugador, es devuelta al mazo y no tenida en cuenta o el Granadero Baigorria tiene “Bravura Heroica” que da la posibilidad de que una vez por turno volvamos a tirar una tirada de doble 1, la peor tirada que podemos sacar.

Sobre la mecánica Julián me cuenta “La mecánica surgió sobre todo de buscar captar la esencia de lo que fue el combate de San Lorenzo y plasmarlo en un sistema de juego. Con la mecánica pretendimos lograr que los jugadores recreen lúdicamente lo que fue la experiencia del combate”, cosa que ciertamente lo logra.
“Fue un proceso de mucho testeo, sobre todo para pulir los detalles de un sistema de juego que no se parecía a nada que nosotros habíamos jugado antes” me dice y en seguida me cuenta sobre cuánto tiempo tardaron en el proceso hasta llegar al diseño final “fue un proceso lento al principio, y fue acelerándose hacia el final. En total nos llevo alrededor de dos años.”

Al entender lo arduo del proceso, le pregunto sobre la diferencia entre el boceto y el final “Sorprendentemente para nosotros no hubo tantos cambios. Pero si mucho pulido de detalles. Así y todo ya casi tenemos lista una “segunda edición”, con mejoras al sistema de juego y diseño en general. Por lo tanto el juego sigue vivo y creciendo de las experiencias obtenidas de los nuevos jugadores.”

Algo que me interesa siempre que hablo con diseñadores de juegos independientes es sobre el financiamiento y el caso de “Combate de San Lorenzo” es especial “En nuestro caso el primer financiamiento fue saliendo de nuestros bolsillos y de la generosidad y confianza a lo largo de estos dos años, todo para llegar al punto de tener todo para llegar a la imprenta. En ese punto había que ver de dónde salía el dinero para dar ese paso final para que el juego nazca. Lo primero que surgió fue buscar el apoyo del Estado, dada la temática y los valores que transmite el juego, por ser histórico nacional y cooperativo. Finalmente logramos ese apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, a través de la compra de quinientos juegos para repartir en juegotecas de todo el país de un programa llamado “Jugando Construimos Ciudadanía”, lo que nos permitió editar el juego con tranquilidad financiera.”
Sobre este programa en especial me aclara “El “Jugando Construimos Ciudadanía” es un programa de la Secretaría Nacional de Niñez. Nuestra participación es sólo como promovedores, pero como cooperativistas participamos constantemente de los encuentros que organiza el Ministerio de Desarrollo Social.”

Al haberse enfocado en ese objetivo, es decir que “Combate de San Lorenzo” sea interesante para el Estado Nacional, Julián me reconoce que hizo que descuidaran el acceso del público masivo al juego “es el mayor talón de Aquiles que tenemos. El juego no es fácil de conseguir y hoy por hoy sólo se puede comprar en un local llamado Hobbies Coleccionables (Tucumán 917) o contactándonos con “Épica Juegos Cooperativa” por Facebook  o  por nuestra página web.

El juego tiene la posibilidad de jugar de 1 a 6 jugadores lo que lo hace perfecto para  cualquier ocasión, ya que tampoco tiene una mecánica muy compleja y es simple de explicar, a pesar de que el manual venga con 22 páginas llenas de ejemplos.

La idea de que la historia pueda ser accesible a través del juego es algo fabuloso, la idea de que estemos recreando y así rememorando la hazaña de San Martín y sus granaderos es algo perfecto para ser llevado a las escuelas “tenemos todo preparado para hacer demostraciones del juego en colegios o instituciones educativas. Estamos propiciando que se nos dé la oportunidad de comenzar estas actividades, que creemos muy importantes y valiosas”, concluye Julián, que en seguida acota “Las batallas de la independencia son nuestros temas preferidos a la hora de trabajar porque desde un lugar épico, tienen a la libertad y los valores como protagonistas. Nuestros próximos juegos van a seguir por ese camino.”

Por mi parte con ansias espero esos nuevos juegos, mientras sigo disfrutando que en mi grupo de juegos se haya sumado al “Capitán Zavala” como uno de los villanos más detestados, de la misma forma que lo son Darth Vader, Sauron, Darkseid o el mismísimo Cthulhu