Hace unas semanas estuve presente en el 3er Encuentro Nacional de Juegos de Mesa, organizado por la gente de La Cantera, una ONG que trabaja en el campo de la recreación y que viene ayudando al ambiente de los juegos desde 2007.
Y si lo pensamos son una organización bastante joven, porque 7 años para la historia de los juegos de mesa en Argentina es lo mismo que nada teniendo en cuenta que no hay casi ningún argentino que no sepa jugar al Truco o al Chinchón y que desde hace bastantes años el Ajedrez está disponible como materia optativa en los colegios primarios.
Pero así y todo lo que pude presenciar fue algo increíble, algo que confirma este gran momento que están viviendo los aficionados a los juegos de mesa en nuestro país, razón por la cual hace tres semanas que vengo hablando de ellos.
Porque sea con una empresa que se decide a sacar un juego propio viendo que lo que distribuye a nivel nacional está funcionando como la gente de DomoSur con Vortium o sea con un diseñador que se lanza a pedir dinero a través de una campaña de financiamiento colectivo como Sebastián Koziner con su Oni, que haya más de 12 ciudades a nivel nacional que hagan encuentros abiertos de juegos de mesa mensualmente es un dato que no se puede obviar.
Por eso es que no sólo quise participar de este 3er Encuentro Nacional, sino que aparte quise charlar un poco con uno de los miembros de La Cantera al respecto.
“Empezamos a juntarnos a pensar en proyectos y salieron de toda clase, desde un hogar para pibes hasta juntarnos a jugar regularmente o hacer eventos. Todo eso fue mutando y se empieza a alinear a partir de que nos empezamos a juntar sistemáticamente a jugar al TEG en la Casona de Humahuaca” me cuenta Leonardo Pereyra, enfundado en su verde camiseta con la leyenda “#3ENJM” y un Meeple a medio armar (pieza utilizada en el juego Carcassonne).
“Por cambios de laburo o complicaciones varias, no todos llegábamos al mismo tiempo y se empezaron a traer otros juegos y salían dos partidas a la vez. O uno venía con un amigo o con la pareja, y ya empezó a haber varios juegos a la vez, el TEG empezó a quedar corrido de lado y en un momento la Casona se nos acerca y dice “¿por qué no hacemos esto más organizado?” y de ahí se transforma en una actividad central y eso alinea a La Cantera, que si bien hacemos otras actividades, empieza a perfilarla para ese lado, a darle bola a los juegos de mesa” Porque si bien es cierto que esta organización hace juegos masivos en eventos como la fiesta de la primavera o el día del estudiante o en cumpleaños de instituciones, también participa del Encuentro Nacional de Deportes Alternativos donde llevan los “juegos de la mente” o colaboran presentando deportes raros.
En los papeles son 12 personas, pero empezaron siendo 6, una clásica partida de TEG. En esta tercera entrega del Encuentro Nacional aparte son más, porque hay un grupo de gente que no pertenece a la ONG, pero ayuda “estando en la puerta, dando los horarios, mirando el cronograma… no son de la ONG, pero son personas que se acercaron a dar una mano y ese lugar fue el que encontraron para ayudar”, me cuenta Leonardo contento.
El fuerte de este encuentro es jugar, probar juegos nuevos, pero también se ofrecieron otras actividades como las 12 charlas durante los dos días “Hubo desde una sobre el Mahjong como un juego específico y sobre toda la cultura que tienen alrededor del juego, que se dio junto con los chicos de la asociación de GO, pero también otras. Charlas como una manera de pensar la cultura desde un juego, o a cuestiones como la de los juegos cooperativos y cómo cambiaron al ambiente de los juegos, o también desde los juegos hacia afuera, hacia lo políticamente correcto, hacia la mirada de género, hacia la discriminación.”
Porque el eje central de este encuentro era “Deconstruyendo el juego”, entonces no es raro que se organicen esa clase de charlas o planteen los interrogantes ¿es políticamente correcto tal o cual juego? o ¿los juegos traen ideología? ¿bajan línea? ¿qué forma de ver al mundo me muestran?
Y el público respondió mejor de lo esperado “La respuesta fue hiperpositiva, porque nosotros pensábamos tener en promedio 100 personas por día y el sábado hubo 150 y el domingo a unas horas de que cierre ya habíamos llegado a 140. Y muchos volvieron, o sea que les gustó el evento y quieren más.” Porque como ya me parecía el público existe y sobre eso le pregunto a Leonardo “La gente está, viene a jugar, pero también sabe a qué viene, lo cual suma un montón porque no está boyando sino que viene a participar de un juego, o a ver distintos, pero decididos, o sea que si pregunta es específico por lo que vino a buscar.”
Y muchos de los asistentes fueron a buscar juegos nuevos, porque hubo 29 juegos presentados por sus autores “El año pasado fueron 17. O sea que crecimos un montón” cuenta orgulloso Leonardo y agrega “De esos 29 hay 3 que son de Uruguay y hay como 10 que son de las afueras del gran Buenos Aires, lo cual habla de que empezamos a llegar a que otros espacios de todo el país reconozcan como importante venir a presentarlos acá.”
El encuentro se realizó en el Normal 2 “Mariano Acosta”, lugar que consiguieron gracias a que la Asociación Cooperadora ayudó bastante “ellos nos ayudaron a ver si se podía hacer el evento acá y suma un poco que soy graduado de este colegio.” me dice Leonardo “Y eso nos facilitó el hablar con la rectora directamente y le dieron bastante apoyo. Hay gente de la cooperadora dando vueltas y participando también, junto con estudiantes de la carrera de educación primaria. Lo cual suma porque para nosotros es importante que los docentes empiecen a jugar juegos de mesa, no sólo para que vean cuál es el recurso ideal para su clase. Metiendo más lo lúdico en el aula.”
Porque La Cantera tiene un objetivo, lejano, más grande que el organizar los Encuentros Nacionales, y sobre eso me cuenta “Nosotros partimos de la idea de que el juego es inherente al ser humano y que la persona construye su mirada del mundo desde el jugar hasta que llega a la escuela. Ahí se rompe todo porque tenés a una persona que te dice cómo aprender y cómo construir tu mirada del mundo.”
Pero como es un cambio bastante profundo se contentan con ir despacio “podemos decirle a esos docentes, que van con su mirada de cómo es la cosa, que hay una forma posible de aprender, que es la que se venía teniendo antes de entrar a la escuela, que tiene que ver de la relación desde el placer, desde el disfrute, de tener las ganas de hacer lo que voy a aprender y no tener que estar evidenciando lo que aprendí, sino ponerlo en juego. Que creo que es lo que trae el juego en general”, me cuenta ya en su faceta docente.
Aparte de la Cooperadora, la organización tuvo un respaldo importante de los diseñadores de juegos, que se interesaron y apuraron a La Cantera con insistencia para saber cuándo estaba planeado hacer el Encuentro “esa insistencia está buenísima, y por otro lado cuando nos acercamos nosotros a diseñadores, ilustradores y el mundillo del juego de mesa, todos dijeron en seguida que querían estar.”
Pero también tuvieron el apoyo de las empresas grandes, los que comercializan juegos de mesa “por suerte cada vez llamamos menos y llaman más, lo cual es un cambio importante y de hecho está la gente de Bisonte o de Ruibal y pueden estar sentados al lado de chicos como los de Bureau o los de 2 Creativos o cualquiera de los que la están remando y están a la par. Y eso me parece super significativo para que puedan ver en directo a la persona que consume sus productos.”
Porque eso es un cambio importante en el mercado, lograr un lugar como se ha logrado en otras industrias como la del libro o, más acotada, la de la historieta.
Con respecto a los juegos más aceptados socialmente, como el Mahjong, o el Scrabble, el apoyo de las asociaciones de jugadores también es algo significativo “Para nosotros es importante que estas asociaciones estén, porque por un lado le termina de dar una categoría más integral del juego de mesa en el país, pero por otro lado porque son referentes hacia afuera. Como la campeona de Scrabble de este año, a los representantes argentinos en el último mundial de GO, o del Othello… o sea para nosotros es re importante porque son como el Messi del juego y están ahí, para explicarte el juego o hablarte de él… qué se yo, puede sonar medio freak, pero es así, son cracks y para nosotros está bueno reconocerlos desde ese lugar” me cuenta con pasión.
Y todo esto es un reflejo del momento que están pasando los juegos de mesa en argentina, y con tres Encuentros sobre las espaldas, Leonardo es una buena fuente para preguntarle sobre ese cambio “Creo coincidió mucho que los que estamos en el mundo del juego nos animamos a salir de casa y entonces empezamos a hacer las noches de juegos o eventos, por otro lado los que tenían idea de juegos empezaron a salir y a editarlo a pesar de que se pegaban contra la pared y por otro lado la gente de ajedrez entró a las escuelas como optativa y seguro me olvido más… qué se yo, Michelle con el Ogro y su día del Ogro Alegre donde medio que saquearon el comedor de Ciencias Exactas en Ciudad Universitaria… entonces todos esos hitos que van generando esta posibilidad de que el juego se empiece a ver, se empiece a notar”
Y ese cambio se nota en todos los ámbitos “Quizás los 5 locos que se juntaban en Neuquén a jugar euros y juntaban el mango para cruzarse a Chile a comprar más juegos, ahora hacen una noche de juegos abierta y llevan docentes y juegan un Powergrid y eso es disruptivo. O sea, esas posibilidades se van dando porque nos vamos animando a que sucedan. Creo que es la principal causa efecto, nos vamos animando y vamos animando a otros y va aceitando eso que podía estar oxidado.”
Otro de los ámbitos que está cambiando es el de la industria “que haya autoeditores empieza a tocarle el culo a las empresas que estaban muy cómodas. Por ahí el sector podía ser a un lugar seguro, donde hacer la plancha, sacando el mismo ajedrez, como mucho con piezas más grandes. En cambio ahora hay gente que se anima a hacer todo solo, como Marcelo de Argentilandia, que se chocó con muchas paredes, pero no sólo le empató y no perdió, sino que va por su segundo juego. O el juego “Empresarios” de Neuquén, con una lógica mucho más de hacer juegos de a 10 porque es lo que puede bancar. Todo eso hace que Ruibal o Bisonte digan “ojo que acá hay un nicho” o que incluso salga el “Word Winder”, editado por Vulcanita, la empresa que hace los flota-flota y otros juguetes, o sea que ven que se pueden meter en ese mercado porque lo hay.”
Con respecto al futuro, Leonardo me dice “Soy muy optimista, porque si este año tuvimos 29 juegos, el año que viene vamos a superar los 35 o 40 que se van a presentar y no es un dato menor que 3 de estos son abstractos. Lo cual empieza a hablar de que hay gente que se anima a sacarlos y sabemos que es casi un mundo aparte de los otros juegos más cercanos al euro o al rol. Así que tengo una perspectiva positiva.”
Ante la pregunta de qué tienen planeado para el año que viene, es más cauteloso y dice “veremos, muchos nos dicen que por qué no hacerlo de tres días y nosotros respondemos que primero nos quede chico y después vemos de agrandarnos. No queremos quemar etapas”.
Lo que es seguro es que el año que viene estaré presente y los invito a que también lo hagan, para disfrutar de un evento donde cualquier nerdo estará cómodo, porque, a diferencia de lo que pasa en otros países, el Encuentro Nacional de Juegos de Mesa lo que le faltaba al mercado nacional. Porque ya tenemos convenciones de historietas, de series de televisión y hasta un gran festival de terror y gore como el BARS. Sólo faltaba esta otra pata y La Cantera se encargó de llenar ese vacío y eso es para festejar.