miércoles, 26 de marzo de 2014

Cthulhu VIVE!! - El Gabinete del Dr. Morholt.



Habiendo terminado la primera temporada de la gran serie “True Detective” (de la cual el colega Logan habló un poco acá) seguramente muchos salieron a buscar en internet nombres como "Carcosa" o "Yellow King" o su original "King in Yellow". Y seguramente muchos de los que buscaron en internet llegaron a nombres como Ambrose Bierce o Robert Chambers, ambos escritores estadounidenses que usaron estos términos en sus historias.


Pero no voy a escribir sobre Bierce o Chambers ni sobre "True Detective" (aunque igual recomiendo muchísimo leer sus trabajos y ver esa serie) sino de las dos mejores películas independientes que vi hasta ahora que adaptan la obra de Howard Phillip Lovecraft, “The Call of Cthulhu” (del 2005) y “The Whisperer in Darkness” (del 2011).

¿Por qué hablar de Lovecraft y empezar hablando de “Carcosa” o “The Yellow King”? Simple, porque Lovecraft fue muy influenciado por las obras de Bierce y de Chambers, pero también porque tanto el libro maldito llamado "The Yellow King" como la mítica ciudad de Carcosa son nombrados en algunos cuentos del creador de Cthulhu.
 
Y, como dije en otras de mis columnas, lo bueno de la tecnología es la democratización de los medios de comunicación. Es así que hoy en día cualquiera puede hacer una buena película si tiene las ganas, el tiempo y el dinero y no hace falta ser parte de un gran estudio de Hollywood.

Y nadie con más ganas y tiempo para invertir en una película basada en un cuento de Lovecraft que la “H.P. Lovecraft Historical Society”, un grupo de fanáticos de la obra del escritor de Providence que se juntan desde 1984 para jugar rol en vivo en el universo de los Mitos de Cthulhu.

La HPLHS fue fundada por Sean Branney y Andrew Leman, dos estudiantes de teatro que quisieron llevar la idea de los juegos de rol de mesa (Dungeons and Dragons, por ejemplo) al siguiente nivel de interpretación. Fue así que Sean escribió una historia y Andrew organizó a los jugadores y a los actores que representarían los personajes con los que los jugadores iban a interactuar.

La idea era llevar esas historias en el universo de Lovecraft que tanto disfrutaron jugando alrededor de una mesa, con dados, lápices y papeles a la realidad, con vestimenta, actuaciones e interacciones con personas desconocidas mientras se resuelve algún caso de los Mitos de Cthulhu o se investigan viejos cultos a dioses primigenios que quieren esclavizar a la humanidad.

Al día de la fecha la HPLHS organizó más de sesenta juegos que involucraron a más de 300 miembros. Las historias pueden ser tan pequeñas como una simple sesión de espiritismo en una casa victoriana o ser complicadísimas historias que duran meses e involucran viajes a cementerios alejados, cuerpos momificados y demás efectos especiales.

Teniendo esta clase de bagaje, no es de extrañar que ambas películas tengan una producción muy cuidada y detallista, pero que también estén muy bien interpretadas, aparte de ser adaptaciones con una fidelidad a las historias, pero sobre todo al tono de la obra de Lovecraft.

“The Call of Cthulhu” es del año 2005 y es una adaptación del cuento homónimo. Está dirigida por Leman y adaptada a la pantalla por el mismo Branney que me contó un poco cómo fue dar el paso de los Juegos de Rol En Vivo a la pantalla grande: “Cuando nos embarcamos con esa película, no teníamos idea de qué podría pasar en términos de distribución o de venta. Nosotros sólo queríamos hacer una película y esperábamos que a la gente le guste y la disfrute.”

La elección estética elegida es osada: es una película muda y en blanco y negro, con toques del expresionismo alemán y una banda de sonido original que suena durante todo el film. Quizás por esa osadía (y gracias a un guión muy bien adaptado) es que tuvieron un éxito que no esperaban “tuvimos muchas facilidades con la distribución del film y fuimos muy afortunados que haya sido tan bien recibida por los fans y en ciertos festivales.”

Según me cuenta filmarla les tomó 18 meses, pero después se tomaron otros 6 meses para la postproducción “En total, creo que involucramos como a 60 personas en el proyecto y nos costó casi 50 mil dólares hacerla”. Dinero que salió de sus propios bolsillos ya que la financiaron en su totalidad Branney y Leman.

Ninguno de los dos son profesionales del cine, pero ambos tienen diplomas en teatro, Andrew de la Universidad de Illinois y Sean del Instituto Californiano de Arte.

“Hacer una película es una experiencia totalmente diferente de nuestro trabajo al producir Juegos de Rol En Vivo, ya que con los juegos creamos una experiencia de una sola vez, algo que se vive en el momento y con la película teníamos algo físico que darle a las personas, eso lo hace diferente”, me cuenta.

El segundo film con el sello de la HPLHS es “The Whisperer in Darkness”, basado en el cuento del mismo nombre que Lovecraft escribió en 1930. En él se nombra al “Yellow Sign” y a “Hastur”, la deidad del espacio exterior que muchos conocen como “The Yellow King”.

Esta película del 2011 está dirigida por Branney y la adaptación a la pantalla es un trabajo conjunto entre él y Leman.

Esta producción mucho más osada también eligieron hacerla en blanco y negro, pero esta vez con sonido. Acá se puede destacar la actuación del protagonista Matt Foyer (que también había trabajado en la anterior película) y del mismo Leman que interpreta al investigador de lo paranormal Charles Fort (que en el cuento original no aparece, pero es muy entretenida su aparición).

“Con esta película la fotografía principal (el filmar con los actores) nos tomó 4 semanas, pero fueron 6 meses de trabajo con los modelos en 3D, las miniaturas y los efectos especiales. Después de eso todo el trabajo de postproducción no llevó casi un año.” cuenta.

En este proyecto trabajaron casi 150 personas y el presupuesto fue de 350 mil dólares que fueron aportados por Andrew, Sean, el diseñador de juegos Sandy Petersen (conocido por haber sido el principal autor del juego de rol “Call Of Cthulhu” de la empresa Chaosium y por haber trabajado en varios videojuegos como el “Doom” o el “Age Of Empires” entre otros) y Darrell Tutchton, otro de los miembros fundadores de la HPLHS.

El recibimiento de esta película fue mucho más importante que la anterior, principalmente porque tuvo una distribución pequeña en cines en el territorio estadounidense gracias a la empresa GATHR Films. Aparte se movieron en festivales de los más diversos “Ambas películas se mostraron en más de 50 festivales alrededor del mundo y ambas ganaron muchos premios y menciones. Tuvimos la suerte de poder asistir a muchos de esos festivales y ver la película con público que va de México a Polonia” me cuenta Sean “yo personalmente fui a 16 países distintos el año en que Whisperer se estrenó” termina orgulloso.

Cuando le pregunto sobre otros proyectos, esperando que me hable de alguna otra película en carpeta, Sean me cuenta las otras adaptaciones que realiza la Sociedad Histórica “Tenemos muchos proyectos, pero de momento ninguna película. Estamos rodando un cortometraje que va a ser estrenado en el HP Lovecraft Film Festival en Portland en abril”


“Lo que sí tenemos es 8 radio teatros de adaptaciones de cuentos de Lovecraft y tenemos 2 nuevos que planeamos lanzar este año. Los radioteatros son muy populares entre los fanáticos de Lovecraft, pero principalmente son mucho más baratos y se pueden hacer mucho más rápido que una película.”

Tanto “The Call Of Cthulhu” como “The Whisperer in Darkness” se pueden conseguir por estas tierras porque hay versiones en DVD y BluRay de las mismas (sólo es cuestión de buscar un poco) y también se pueden pedir directo en el sitio de la HPLHS.

Casos como estos demuestran que no hace falta que aparezca un gran director de cine fanático de la obra de HPL como Guillermo Del Toro o un gran estudio con muchas ganas de hacer películas de terror para poder tener acceso a muy buenas adaptaciones del horror cósmico.

Una vez un árabe loco llamado Alhazred dijo que “no está muerto lo que duerme eternamente y con el paso de los eones, aún la misma muerte puede morir”, pero con fanáticos como estos, con ganas y el empuje para hacer proyectos así, podemos estar seguros que la obra de Lovecraft va a perdurar por mucho tiempo.