martes, 22 de octubre de 2013

Giant Killing: El club no se mancha (o algo así) - El Mangazo de Manipuladora.



A pesar de que vivimos en un país muy futbolero y deportista en general, hay dos cosas que parece que para el consumidor no se pueden combinar: el deporte y los comics.
Por alguna razón que jamás voy a comprender porque como dije en reiteradas ocasiones soy fan incondicional del género, el deporte no atrae al lector de mangas fuera de Japón y especialmente en Argentina. Bastante raro, especialmente cuando acá, aunque no interese, se cuelgan la bandera nacional ante cualquier mundialito que haya aunque sea el de bochas y parece que a la gente le gusta mirar antes que practicar.
Esto siempre hablando de aquel que sólo observa porque al tipo deportista,  en ocasiones, no le gusta la tendencia exagerada que hay en los comics de plasmar los partidos y jugadas. Sin ir muy lejos tenemos los casos conocidos de Captain Tsubasa (Supercampeones) e Inazuma Eleven (Los Super Once), que más que estar viendo a Maxi Rodriguez haciendo una jugada, tenemos a Goku tirando un penal de diez capítulos.
El manga y anime que nos compete en esta nota, es Giant Killing. Una historia que pasa desapercibida entre los amantes del deporte y el anime, y que a diferencia de los dos títulos antes mencionados, no necesita sentir un ki muy poderoso para atraparte en un espectacular partido.

Lo que hace tan grande a Giant Killing es que no se apega a estereotipos. No tenemos la típica historia donde un gran jugador que destaca ante los demás y su rival enfurecido que jura derrotarlo algún día.
Este manga recupera lo básico del juego, las tácticas, el manejo de un club y como un equipo pequeño puede recuperar su antigua gloria. Todos los personajes destacan y tienen su momento. No hay posición que sea más que otro ni un jugador que desarrolle tanto su técnica que deje a los demás atrás. Acá el tema central es el fútbol en su estado más puro, muy cerca a estar siguiendo una liga de verdad.

East Tokyo United (ETU para lo’ pibe) es un equipo de la liga japonesa que tuvo su momento de gloria hace tiempo atrás. Un mal manejo y muchos DT desinteresados fueron llevando a este equipo de la liga principal hasta las inferiores. El tiempo pasó, ETU pudo recuperar un poco de aquella gloria pero se volvió a quedar sin un técnico que los guíe en el camino. Aún volviendo a la liga principal, es uno de sus peores equipos del momento y nadie les tiene fe.
Goto, el mánager del club, opta su carta final trayendo del exterior a Tatsumi Takeshi, el poco común protagonista del manga. Tatsumi, aparte de ser conocido por haber sido una de las estrellas de ETU cuándo era más joven también es despreciado y odiado por los hinchas porque luego de que se fuera del club, éste empezó a ir en descenso. Nadie quiere a Tatsumi, todos lo consideran el traidor que prefirió irse al extranjero que continuar con el equipo de sus amores. Aunque bueno, esto no le importa mucho que digamos.
Nadie sabe nunca lo que está pensando y esto desagrada a todos los que tiene alrededor, desde el presidente del club hasta los jugadores. Los hinchas no se lo bancan, quieren que se vaya y no regrese pero hay otros que lo recuerdan de su época de jugador, y vuelven a ponerse la camiseta para alentar a su equipo.

La primera decisión de Tatsumi es cambiar a todos los títulares, incluído a Murakoshi, capitán del equipo, reconocido por su apodo “Mr. ETU” y también el tipo que lo viene arrastrando desde del descenso y siempre pone el pecho. Esto no sólo provoca que los hinchas lo odien más al DT sino que además el equipo empieza desconcertarse.
Removerle la capitanía al as de ETU es sólo el comienzo, Tatsumi también redescubrirá al equipo e incluirá jugadores que nadie había considerado. Tales como Tsubaki, un delantero bastante torpe, Sera que lucha por su puesto con Akasaki, un novato como él, y  Sakai, un veterano. Kuroda y Sugi, dos defensores totalmente opuestos que son una dupla imparable aunque el pelado sea un calentón y Gino, un bizarro mediocampista que no le gusta tocar la pelota demasiado y que exige que lo llamen “Príncipe”. Por supuesto, todos estos bichos raros junto a Murakoshi, el alma de ETU, tendrán que adaptarse a Tatsumi para devolver al club a la cima donde los esperan los mejores equipos del campeonato y nadie espera nada de ellos. Porque ese es el lema de Tatsumi, no es divertido sino se puede aplastar a un gigante.
A diferencia de todos los mangas de futbol conocidos, en Giant Killing se trata ese ambiente realista del deporte donde los jugadores luchan para ser titulares, donde hay más confianza entre algunos grupos que otros, donde se busca la financiación de un club y la edad es una manera de apurar su deseo de poder jugar en el futbol profesional.
Este manga apuesta a un tema mucho más serio y deportista, con personajes distintos y un dibujo muy lejos del moe y los nenes lindos pero no por eso menos atractivo.
Un GO-LA-ZO.

Sobre el manga, anime y ¿por qué demonios no tenemos una segunda temporada?

Giant Killing empezó sus andanzas en la Morning (Vagabond, Billy Bat) de Kodansha en el 2007 y hasta hoy tiene 28 tomos recopilatorios.
La popularidad ascendente (a diferencia del equipo, j3j3) del manga de la dupla Tsunamoto/Tsujitomo, les otorgó el premio Kodansha  a mejor manga y una adaptación al anime  en el 2010.
La versión televisiva de estos derrocadores de gigantes (nada de shingekis), tuvo 26 capítulos que se emitieron desde abril hasta septiembre de ese mismo año y es muy fiel al manga en todo sentido.
El director que nos dio esta alegría fue Yuu Kou (Chrno La animación  es del Studio Deen (Rurouni Kenshin, Higurashi) que, sinceramente, podrían haber hecho un mejor laburo. Se nota que no le tenían mucha fe.
Toda una mención aparte merece Hideharu Mori, que laburó anteriormente en Ranma ½ y Black Rock Shooter como compositor. Hizo muy buen trabajo en el soundtrack de esta serie  y los partidos están excelentemente ambientados. 

No hay ni por asomo, una posibilidad de momento de una posible continuación del anime de Giant Killing, sobretodo después del tipo de final que tuvo la serie. Pocos son los campeones que pueden alzarse con la copa de la segunda temporada que brillan por su ausencia en los anime deportivos y lamentablemente esta no parece ser una de ellas. Como siempre, y como pasó con mangas como Captain Tsubasa o Slam Dunk, habrá que conformarse con el manga que muy bien dibujado y narrado está.
Esperemos que el futuro me diga que estoy equivocada y que pronto podramos seguir viendo el resto de los diecinueve tomos del manga que quedaron sin adaptar.