jueves, 26 de septiembre de 2013

Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D - La Columna de Logan.


El pasado martes 24 del presente mes por la señal ABC en U.S.A. y 24 hs después, el jueves 25 (hace apenas unas horas) por la señal latina SONY, se estrenó el capítulo piloto de la serie Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D., el primer spin-off televisivo que tendrá la saga de Marvel Studios cinematográfica que se ha iniciado en el 2008 con la película Iron Man y que hasta el momento lleva estrenadas 7 producciones y algunos cortos complementarios. Hoy en Tierra Freak vamos a abordar lo que pudimos ver de este estreno, intentando spoilear lo menos posible, como siempre.


La expansión que todos esperábamos

Exceptuando el final de algunas series, y refiriéndonos específicamente al medio televisivo, dudo que en este 2013 algún otro estreno haya generado tantas expectativas como la serie que nos entretendrá narrándonos las operaciones de los Agentes de S.H.I.E.L.D.. Disney y Marvel se han encargado de eso bombardeándonos con publicidad gráfica en las principales ciudades del mundo, spots televisivos e incluso infinitos anuncios en programas de radio que al menos a mí me terminaron quemando la cabeza. Si esta serie, si este episodio piloto no cumplía con un alto porcentaje de las mismas –de las expectativas generadas-, iba a ser el primero en enunciarlo. Por suerte, queridos lectores, no fue así, quédense tranquilos.



La idea de explotar una película o una franquicia fílmica a través de la caja boba es casi tan vieja como la historia entre ambos medios. Desde el The Abbott and Costello Cartoon Show (1967) que devino de la franquicia de films de Abbott y Costello de los '40 y '50, pasando por la miniserie televisiva Scarlett de 1994 disparada por el clásico Gone with the Wind (1939) hasta llegar a las actuales series Hannibal y Bates Motel, pseudo-precuelas de los films Red Dragon (2002) y Psycho (1960) respectivamente, la tentación de prolongar un éxito en otro medio fue siempre grande y se llevó adelante, por supuesto, con disímiles resultados. Marvel mismo fue también participe de esta tendencia con la fallida Blade: The Series del 2006, la cual se interiorizaba en el universo del personaje caracterizado por Wesley Snipes en cine pero utilizando otro actor como protagonista. Estoy seguro que esta serie le sirvió como parámetro a Marvel Studios a la hora de llevar adelante este proyecto, porque a diferencia de su competidora directa, al menos en lo que se refiere a las producciones relacionadas con cine y t.v., aprenden de sus errores pasados. Y esto se percibe a kilómetros de distancia cuando vemos que el departamento de Marvel Studios creado para las producciones Live-Action en T.V. depositó toda la confianza en los hombros del hombre más importante que tiene esta empresa en este momento: Joss Whedon, escritor y director del film The Avengers (2012), film que sentó las bases que le permitieron a Agents of S.H.I.E.L.D. (desde ahora AoS) ver la luz. Extrañamente Joss depositó su confianza en una pareja que tiene poca –por no decir casi nula- experiencia en televisión: la pareja conformada por su hermano –Jed Whedon- y su mujer, Maurissa Tancharoen, quienes se hicieron cargo de la escritura del guión de este capítulo. Ambos tienen algo de experiencia escribiendo tanto guiones para televisión como partituras de música incidental que acompañaron los mismos, así como también los dos han colaborado con la composición de las canciones vistas en la perfecta Dr. Horrible's Sing-Along Blog (2008), pero sin dudas no tienen la chapa que uno esperaría para hacerse cargo de un proyecto como este. Pero no es a eso a lo que apunta Joss: es evidente que la familia Whedon –o al menos Joss en comunión con la pareja que conforman su hermano y su mujer- tiene una química a la hora de trabajar que trasciende la experiencia que los antepone, y es eso lo que este show va a necesitar a futuro. No quiero culminar esta parte de la reseña sin mencionar que otro de los showrunners de esta temporada será Jeffrey Jackson Bell, otro escritor con alta chapa en televisión, colaborador de series como X-Files, Alias, Spartacus: War of the Damned y, cómo no, Angel.

Calidad asegurada o le devolvemos su dinero

¿Cuál es el terreno en el que Whedon mejor se mueve? Aquel en el cual la acción parece existir en un primer plano y marcar el camino, cuando en realidad la columna del show/film es el drama humano, dejando siempre espacio para maniobrar casi todas las situaciones con humor. Humor-drama-acción es la tríada perfecta para Joss, y sus mejores producciones lo verifican: desde Buffy hasta The Avengers (2008), los shows más flojos creados por Whedon son aquellos donde una de estas 3 patas estaba coja, por ejemplo Dollhouse. Para mí, las producciones de Whedon son el mejor exponente de un género difícil de definir, el de la aventura. Y Marvel es AVENTURA, con mayúsculas, y eso Whedon lo entendió desde el minuto cero.

Pero dejemos de elogiar a mi neoyorkino favorito y vayamos al hueso de la serie: este capítulo piloto es el clásico episodio de reclutas, aquel en el cual vamos viendo como un personaje con la capacidad y los recursos para dirigir operaciones importantes va conformando un grupo de personas que hasta el momento de ser convocados se han manejado en solitario y que se niegan a trabajar en equipo, pero que terminan siendo convencidos por el reclutador. En este caso, la sorpresa del show (revelada por anticipado en los spots y anuncios de la serie) es que el personaje que los recluta es nada más y nada menos que el Agente Phillip "Phil" Coulson, a quien viéramos fallecer en el film que terminó reuniendo por primera vez a los Avengers. La explicación que nos ofrecen de su regreso a la vida es casi tan lógica que de repente nos sentimos nosotros –los televidentes- unos estúpidos por haber creído que había muerto. Y sin embargo… seguimos siendo testigos, al parecer, de una mentira.
Pero retrocedamos un poco más, solo para generar un contexto: ¿Qué es S.H.I.E.L.D.? Manteniéndonos en la versión fílmica de esta agrupación (cuyas siglas en la traducción latina significan Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística y Defensa), S.H.I.E.L.D. es una organización no-gubernamental que responde a intereses privados pero que cuenta con permisos y accesos para interceder en problemas de estado y que tiene como objetivo hacer un seguimiento de aquellos fenómenos paranormales que puedan significar un peligro para la sociedad, y cuentan con los recursos necesarios para entrar en acción si una amenaza se hace presente. Sencillo.

En relación a los actores que protagonizarán la serie, además de tener al mismísimo Clark Gregg personificando nuevamente al Agente Coulson, contamos con la actriz Cobie Smulders repitiendo también su rol como Maria Hill, y si bien resto del casting tiene actores que carecen de una carrera digna de mencionar (exceptuando a la asiática Ming-Na Wen a quien ya hemos visto en Two and a Half Men, SGU Stargate Universe y Eureka), al menos en este primer episodio todos han tenido una actuación más que digna. La sorpresa para los fans duros del universo fílmico que fue armando Marvel Studios es no encontrarnos con los personajes reclutados en el corto Marvel One-Shot: Item 47, caracterizados por Lizzy Caplan y Jesse Bradford, un detalle que no opaca –pero tampoco suma- a este show y a la expansión del universo.

Centrándonos ya en el capítulo, la trama del mismo se hace cargo no solo de lo ocurrido en la producción fílmica que mostró el ataque de los Chitauri a la Tierra, sino también de lo ocurrido en Iron Man 3 (2013), dado que hay referencias al Extremis, pero sí de referencias se trata… ah, bueno… las mismas están a la orden del día: desde menciones encarpadas a Spider-Man hasta Journey into Mistery, e incluso se la nombra en una línea de diálogo a Hermione Granger, un personaje de la saga de Harry Potter.

Y como no solo de menciones y homenajes puede nutrirse una trama, la acción también se hizo presente con al menos una escena que demostró tener una coreografía de pelea al mismo nivel que lo visto en series como Nikita (la actual) y The Transporter, y con FX’s acompañando algunos momentos a la altura de las escenas narradas. A través de uno de los nuevos reclutas se comenzaron a abrir las puertas de una conspiración que a primera vista podría llegar a ser el arco argumental de toda la serie, sumado al hecho de que claramente no está todo dicho acerca del retorno de Coulson, dos puntos que sin lugar a dudas serán las bases del leit motiv de esta primer temporada que promete completar 13 episodios.

Un avión gigante como base, un auto clásico que es más de lo que aparenta, pequeños nano-robots voladores preparados para analizar una escena de crimen, todos los artilugios tecnológicos que esperamos estuvieron presente en este episodio, pero donde realmente los fans explotan de emoción y gritan como desaforados es cuando, una vez más, Whedon mete su mano (y aquí si viene un gigantesco SPOILER): a 18 minutos de transcurrido el episodio, una hacker que logró entrar en la base de datos de S.H.I.E.L.D. está transmitiendo desde su camioneta un mensaje para la comunidad, vanagloriándose de sus victorias y convocando a todos a una lucha, y justo cuando está por anunciar que nada ni nadie podrá detenerlo… el Agente Coulson abre la puerta de dicha Van e interrumpe la transmisión para capturar al personaje en cuestión. Aplausos.

Esta escena sola vale todo el episodio, es el sello de Joss Whedon y la garantía que necesitamos para reunirnos las próximas 12 semanas con esta serie a sabiendas de que vamos a divertirnos mucho. Y espero que esta reseña sea, también, un incentivo para que vuelvan a leerme la semana que viene, aquí, en Tierra Freak.