martes, 27 de agosto de 2013

Una Licencia vale más que mil excusas - El Mangazo de Manipuladora.


Hay veces en las que me pongo a revisar las preguntas o pedidos que se les hacen a las editoriales locales y me termina dando pena la cantidad de preguntas repetidas, algunas exigencias absurdas y el constante pedido de mangas nuevos que les hacen imposibles de publicar. Por otro lado, el mal manejo y la irresponsable publicación de ciertos títulos a veces te pone a pensar que al final, el cliente que vos fomentás es el que te merecés.
En los últimos meses se han anunciado varios títulos por parte de las dos editoriales que básicamente importan en Argentina. Primero tenemos a Editorial Ivrea con Blue Exorcist, DNA2 y Shaman King entre las varias licencias que traen via Ivrea Import y después está Larp Editores con el anuncio de la licencia de Trigun, manga exitoso de finales de los noventas que llega un poquito tarde al país cuando a casi ya nadie le importa.
Todos son lindos títulos muy pedidos por la gente (o eso dicen ellos) y lo que es mejor: todos mangas que pueden llegar a tener una salida irregular al igual que todas las otras obras que se están publicando actualmente.



Larp e Ivrea pecan de poco diferentes.
Ambas editoriales venden un conflicto digno del programa de Rial y alguna más que otra, nos llena de explicaciones larguísimas de cómo la otra editorial sabotea sus licencias o los injuria.
Un montón de puterío de la cola de la verdulería que poco aporta para el que junta sus pesitos y sólo le interesa comprar su manga favorito. Y completarlo algún día antes de hacerse viejo de ser posible.
Lo que más en común tienen ambas editoriales es que, aparte de agredirse, las dos tienen mangas (populares o no) de salida irregular y al mismo tiempo les agregan (muchas más) licencias nuevas a su catálogo que desconcierta y alegra al consumidor al mismo tiempo.
   

Es así como el pobre chico que rezaba a Diosito Oda todos los fines de semana para que saliera One Piece a tiempo, insultaba ante un gran anuncio de la incorporación de dos shoujos en Larp: Ouran High School Host Club de Bisco Hatori y  Vampire Knight de Hino Matsuri.
Quizás, la damita que está dentro de nosotros y todavía juega con muñecas estaba feliz pero el pirata que busca el One Piece se vio ofuscado por la incorporación de otro título más mientras su manga no rozaba siquiera a la edición japonesa.
No importa, hay que tener fe en las editoriales, todo va a mejorar.
Por eso es que Monster de Naoki Urasawa fue anunciado y luego de tanto tiempo desde su primera aparición en el país, no puede salir del agujero negro en el que se metió su tomo 6.
Larp es una editorial muy particular. Se ganó el amor de mucha gente publicando el manga más popular de la Shounen Jump… ¡Ah! Y Naruto también.
   

Eso le sumó muchos puntos pero al estar ya hace más de cuatro años publicando mangas en Argentina uno ya no puede creer que apenas se haya publicado un tercio de Naruto y One Piece. Ni hablar de que Death Note, otro de sus primeros caballitos de batalla, finalizó con su tomo 12 en el 2012 y los dos shoujos mencionados anteriormente comparten la salida irregular con el resto de los mangas desde su anuncio hace ya un par de años.
Aún así, en medio de la desconfianza del consumidor y las críticas por la dudosa calidad de sus productos, sumado al –dentro de todo lógico- aumento de precio, esta particular editorial apuesta por lanzar Trigun de Yasuhiro Nightow.
Este manga tuvo su paso por la TV argentina gracias al segmento de Adult Swim de I-Sat en el 2009 pero no tuvo una repercusión demasiado grande como otros mangas que publica esta misma editorial.
Como todo lo que pasa con Larp, todavía no se sabe ni el precio ni la salida pero para variar, dijeron que la primer parte (publicada originalmente en la Tokuma Shoten) será editada en dos tomos de 350 págs, los cuales seguramente tendrán un precio más alto de lo normal al ser tomos más grandes. La segunda parte a la que titularán “Trigun Maximun” será recopilada en 14 tomos al igual que la edición japonesa y tendrá un precio acorde a lo que sea cuando se alineen los planetas para que salgan esos tomos.

En el universo Ivrea, liderado por ese tipo que escribe textos larguísimos cada vez que está nublado, llegaron varias licencias de Ivrea Import.
Entre las cosas lindas que fueron llegando entre el año pasado y este tenemos Mirai Nikki de Sakae Esuno, Deadman Wonderland de Jinsei Kataoka, Sundome de Kazuto Okada, Mahou Shoujo Madoka Magica de la dupla Urobuchi/Hanokage y Code Geass: Lulucho de la rebelión de la adaptación del genial anime de Sunrise.
Todos estas “licencias” traídas con regionalismos españoles y sobrecubierta, además de servir para taparle la boca al que todavía espera que salga el nuevo tomo de Nana y dice que no sacan nada, también caen para aligerar la economía editorial y satisfacer las ganas de algún lector que si no fuera por la versión española, jamás podría tener regularmente ese manga que tanto le gusta.
Obviamente que para hacer esto tenés que pasar por arriba de esos quejosos de siempre que odian los “galleguismos” y en su vida tuvieron en sus manos un comic de Ediciones Zinco. Y para ellos también tenemos licencias bajo el sello nacional, bien argentino. Esos que vienen con el “boludo”, “chabón” y todas esas cosas que tanto nos gustan además del asado.
 Como se mencionó antes, las licencias son Blue Exorcist de Kazue Katou, DNA2 de Masakazu Katsura y cómo olvidarnos de Shaman King de Hiroyuki Takei. Este último manga se merece todo un párrafo aparte, primero por haber tenido su gran popularidad en el 2003 cuando se emitió su anime por el ya difunto Fox Kids. Segundo, por ser una licencia anunciada por Ivrea durante principios  del 2012, y que recién va a ver su primer tomo en las calles en septiembre del 2013. Unos meses después que Blue Exorcist, manga que anunciaron durante el 2013. Muy loco todo.
No vamos a ser injustos. La economía y la mala suerte no ayuda y a pesar de que Ivrea ya nos amagó con las licencias como la de Honey and Clover (que nunca llegó), todos somos seres humanos. Nada más que algunos ganan más plata a costa de otros.
 
Las tres licencias mencionadas vienen para acompañar los retrasos de Dragon Ball, el manga más vendido según la editorial que además de haber sido parado por varios meses, se le pasó su publicación a bimestral a mensual al ritmo de un ping pong. También a esas licencias las espera Highschool of the Dead, que luego de su salida a mitad del año pasado recién tuvo su tomo 2 disponible exactamente un año después.
Y como se ha mencionado anteriormente en la nota de que el shoujo no vende, tenemos a Fruits Basket, Érase una vez nosotros,  Karekano (o a esa cosa que le pusieron “Sus mambos, mis mambos” puaaaj) y Nana, que este siempre está parado porque un japonés no quiso, la autora se murió o porque Maradona tuvo otro hijo no reconocido.
Mención especial merece Ranma ½ que manda saludos desde lo más profundo de mi infancia y World of Narue que se quedó para morirse de hambre.
   
No hay que ser un genio tampoco para saber que la economía actual no acompaña a las ventas de algunos títulos poco aclamados. Muchos de nosotros nos levantamos a comprar el pan antes de las diez de la mañana (no realmente) y es evidente que una editorial no puede vivir de sus fracasos, hay que traer otras alternativas para cubrir hasta lo que no funciona. También está el hecho de que mucha gente pide y no compra, sea por la economía o por internet, que es el enemigo de todo buen producto legal.
Es por eso que desde mi pequeño y poco humilde lugar, incentivo al señor consumidor que llena de comentarios y quejas la página correspondiente a su editorial predilecta, que piense bien qué está pidiendo, cuando y a quién.
Una editorial que no puede sacar de la muerte a sus mejores títulos shoujo, no va a traer de la misma temática y otra que está en el limbo del avance lento, no puede publicar un manga de más de setenta tomos. Y si lo hacen, están tan mal de la cabeza como tu ex ebria llamándote a las dos de la mañana un miércoles.
De momento, a pesar de todos estos retrasos, podemos disfrutar de las muchas licencias que caen de la mano de los mismos de siempre mientras que otros intentan, lentamente, arriesgar con un manga solitario al mismo tiempo que apuestan por dibujantes locales.
Y al que compró alguna vez un manga de J-Pop/Deux, sea Gravitation o Astroboy, le mando un abrazo y mi más sincero pésame. Siempre puede haber algo peor, siempre.