jueves, 25 de julio de 2013

Pacific Rim - Crítica desde la niñez.


Camadas de monstruos gigantes salen del mar e inician una guerra que terminará con millones de vidas y consumirán los recursos de la tierra durante un sinfín de años. Estos monstruos fueron llamados Kaijus y para combatirlos la humanidad diseña unos robots de la misma estatura llamados Jaegers.


Premisa simple con resultado efectivo es lo que nos trajo Guillermo del Toro a los cines. Pochoclo de calidad.

Dirige Del Toro y también co-guiona con Travis Beacham. En el reparto protagónico no hay grandes estrellas actorales de renombre pero tampoco se las necesita para este film, acá los protagonistas son los gigantes. Si hay cameos preciosos que los sorprenderán.

Vamos a sacar un par de comparaciones de lado desde el principio, porque a la gente le gusta hablar sin saber: No tiene absolutamente nada que ver con Evangelion ni con Transformers. Que haya robots/monstruos gigantes no la hacen una copia de nada. Esto se decía desde mucho antes del estreno y con la salida de la película se les cerró una vez más la boca a los ignorantes. Pacific Rim se mantiene en pie por si misma, no necesita de nadie.

Lo que si se puede entender son comparaciones desde efectos especiales, estética y demás con otras producciones. En esto si entraría Transformers, por ejemplo, y saldría mal parado en la comparacion. En este film los diseños son más entendibles tanto por sí solos como cuando están entrelazados en una pelea con múltiples adversarios. Hay una armonía en el diseño de personajes envidible.

Es solo una pelota de grandes peleas durante dos horas? No, pero si el gran porcentaje del film. Hay una historia base, hay un transfondo humano y detalles que no contaré para que la vean si no lo hicieron. Pero como se habrán dado cuenta con el trailer o lo poco que habrán podido leer, el guión está hecho para que desenboque en estos combates. Si están bien hechos y cumplen, no hay quejas, uno sabe que va a ver a la hora de elegir e ir al cine. En este caso no hay quejas y hay aplausos.

 
Como resultado tenemos un deleite de acción sci-fi continuo, con excelente ritmo y narrativa, efectos especiales impecables, diseños maravillosos y un homenaje implicito a series de nuestra infancia como Mazinger, Grendizer, Arbegas, Ironman 28 y gran etc.
Volvemos a ser niños durante 120 minutos, amando cada productor de caos que aparece en pantalla. Vemos a esos gigantes con una solimnidad suprema, y Del Toro logra que lo hagamos desde un punto de vista sensible.

Altamente recomendable para ver en el cine, toda una experiencia.