martes, 5 de marzo de 2013

El Clásico Rival - La Payada de Kid Koala.

Cuando en el mundo solo importa un universo y es Marvel o DC, se puede disculpar el estrecho horizonte alegando una sola excusa: “era chico y no sabía que hacía”. Con eso podés zafar de todo y si la cosa está realmente complicada, la otra opción es “soy diabético”. Incluso después de mandarte la cagada de tu vida e intentar escapar de contramano por avenida Santa Fe.




PERO. Según a qué generación pertenezcas hay una razón muy lógica para que te hayas decidido por DC o Marvel. Si sos del ‘80 sin duda sos hincha de DC: mamaste Perfil mucho más tiempo que las tetas de tu vieja, lo sabés; ya estabas enganchado cuando salió la serie animada de Batman y el Timmverse fue tu perdición. Y si saliste al cosmos en la década siguiente es probable que seas marvelita, disfrutaste de las tardes de Magic Kids con las tremendas series de los X-Men y Spiderman, y hasta te quedabas frente a la pantalla delante de las aburridas Iron Man, Fantastic Four y Hulk. Encima tuviste culo y pegaste las Pavon/Columba/Simbolo de Marvel y conociste a Jim Lee y Todd McFarlane cuando estaban como la Salazar hace diez años.

La rivalidad entre las compañías siempre existió. Stan Lee lo usó como estrategia de marketing y siempre en sentido amistoso. La industria era chica, todos se conocían entre sí o por terceros, pese a eso, durante el principio de convivencia entre ambos gigantes el autor que trabajaba en DC no trabajaba en Marvel y los pases eran bastante definitivos. Cuando Romita Sr. dejó DC no volvió nunca más y estableció una relación profesional incondicional que incluso mantuvo su hijo, John Romita Jr. (Spider-Man, Daredevil, X-Men, Punisher, Thor, Avengers). Joe Kubert siempre estuvo asociado a DC, y aunque sus hijos Adam y Andy hicieron gran carrera en la vereda de enfrente, en los títulos de la línea mutante, el más grande de los Kubert apenas si hizo algo para la casa de las ideas. Y cuando en 1970 Jack Kirby se pasó a DC fue todo un shock, el rey ya había trabajado allí, claro, pero mucho antes de causar el gran impacto junto a Stan en el género superheroico y muchos lo vieron como una traición.

En fin, a finales de los 60s y durante los 70s la gran mayoría de los autores se conocía entre sí. Ambas compañias  debía orbitar en New York, claro. En 1972 Steve Englehart, Gerry Conway y Len Wein armaron por su cuenta el primer crossover entre ambas compañias entre los títulos que escribian: Amazing Adventures, Justice League of America y Thor, respectivamente. Por supuesto que no es un crossover oficial. Y no te pienses que Beast se unió a la Liga y después se juntaban con Thor (previa pelea entre personajes de cada editorial, claro!) para la machaca, la idea era sencilla, mostrar a los escritores en medio de cada uno de los títulos en el contexto del desfile de Halloween en Vermont. Nada demasiado loco, pero sirve para graficar que entre los pros estaba todo bien.


En 1976 Marvel y DC se pusieron de acuerdo es pelar las billeteras de los chicos (y sus padres) y editaron el primer crossover: Superman vs. The Amazing Spider-Man escrita por Gerry Conway y dibujada por Ross Andru. El ensayo fue lo suficientemente lucrativo como para continuarlo varias veces más: la obvia secuela entre el último hijo de Kripton y el arácnido, un menos obvio Batman-Hulk y el mejor de los cuatro: The Uncanny X-Men and The. New Teen Titans: los dos supergrupos más taquilleros del momento (apoyados ambos por un gran momento de sus series) escrito por Chris Claremont al palo, con un poderoso Walt Simonson y las ajustadas tintas de Terry Austin. Los villanos: Phoenix y Darkseid. TODA LA CARNE AL ASADOR.

Lo que venía habría sido aún mejor: JLA/Avengers. La liga del satélite, una de las formaciones favoritas de los fans, y los Vengadores en un buen momento, era #200 aproximadamente, con un Jim Shooter muy lúcido (Beast y Wonder Man, Jocasta, Yellowjacket, Marcus...). Desinteligencias, malentendidos y un Shooter bastante enculado impidieron que salga a la luz un proyecto que ya tenía alrededor de 20 páginas dibujadas por un George Pérez prendido fuego, en lo mejor de su carrera, apenas un par de años antes de Crisis on Inifinite Earths.

El tiroteo entre ambas editoriales, que tuvieron que salir a dar explicaciones a unos decepcionados lectores, fue intenso y las heridas tardaron muchos años en cerrarse. Recién a fines de siglo pasado el asunto quedó lo suficientemente sepultado bajo agua de puente como para volver a insistir. La década del 90 fue el boom de este tipo de eventos y pudimos apreciar todo tipo de mezcla, no solo entre DC y Marvel. pero pocos para el recuerdo. Entre la clásica rivalidad: Batman/Captain America de John Byrne; un discreto Galactus/Darkseid del barbado canadiense; un correcto Punisher/Batman de Dixon y Romita Jr. y si tenés ganas entrale al Batman/Spiderman por JM DeMatteis y Mark Bagley y pará de contar.

Pese a la mediocre calidad la cosa anduvo y se animaron a un DC Vs Marvel muy cebador de resultado vergonzoso. Aun a mis 30 años hay noches en las que despierto sobresaltado, gritando “Sos un hijo de puta Claudio Castellini!!!”. Pobre, no tiene la culpa de que le hayan dado a dibujar ESO, porque además del bogdanesco estilo del dibujante italiano que puso Marvel, los guiones de Ron Marz y Peter David son simples ejecuciones de los deseos de los fans que votaron el resultado de cada enfrentamiento. No había forma de que estuviera bueno. Lo mejor de la movida fueron algunos títulos de Amalgam, infaltable en las bateas de saldos de comiquerias por muchos años.

JLA/Avengers fue el último crossover. La última colaboración entre ambos equipos que se pusieron las pilas para darle a los pibes lo que todos queríamos. Kurt Busiek y George Pérez con sed de revancha no defraudaron.

Joe Quesada y sus escritores estrella Brian Michael Bendis y Mark Millar, bocones de primera, no ayudaron a unir las partes con sus declaraciones durante la década pasada. Y la brecha se amplió al punto de resultar difícil que una nueva colaboración conjunta se produzca de acá a largo plazo.

El antagonismo se trasladó a los fans. Siempre en términos amistosos, claro. Acá no nos podemos cargar como en el fútbol con “vos te comiste 3 con Unión” y “vos perdiste con Indesingente!”. Tampoco sale un “vayan a laburar!” contra el “gorilaaaaaaaaa”. La típica es el “vos me copias”. Siempre fue así. La Doom Patrol y los X-Men, la Justice League y los Avengers, Crisis y las Secret Wars... El Marvelzombie y el DCadicto, presente forever en cualquier foro o página de Facebook. Y si sos lector viejo, recordás las verdugueadas del Profesor Loki en los correos de lectores de las Forum. Es folklore, aunque algunos se lo toman demasiado en serio. Actualmente el “relato” de cada bando dominante es: “Andá a fumarte al ratón Mickey” y “DC es una mierda”, algunos hasta se ponen a comparar quién vendió más y qué títulos entraron en el top ten. El DCadicto no va a reconocer que Dan Didio le hizo mierda la editorial y contraataca con el Batman de Snyder o Morrison y, si no tiene verguenza, el Green Lantern de Johns; el marvelzobie querrá empapelarle las paredes con los últimos tres años de los Avengers de Bendis que no sabe dónde meterse, pero le tira encima una carretilla de blu-rays de Avengers, Iron Man, Thor, Captain America y X-Men.

Si zafaste de todo eso, entonces sos un alegre “tibio”. Disfrutaste de Watchmen de Moore/Gibbons y del Daredevil de Frank Miller; del Swamp Thing de Alan Moore y Howard The Duck de Steve Gerber; del Doctor Strange de Ditko y Lee y el Batman de Miller; de los X-Men de Claremont y la JLA de Morrison; el Captain America de Ed Brubaker y el Starman de James Robinson. Porque es más fácil tener cosas copadas para leer entre dos editoriales que sólo una, y las hay, a montones, y porque tener dos mujeres es un poco jodido, pero disfrutar de DC y Marvel juntas no. Si fueras Thanos o Darkseid, ¿te conformarias con un multiverso cuando tenes dos?