Actualmente, en kioscos de diarios de nuestro país, circulan alrededor de 15 colecciones de índole nerdo. Digo "al rededor" porque hace apenas unos días terminó la de los comics de Justice League de Clarín, pero recientemente comenzó la de Superman/Batman de Salvat, está por entrar otra colección más de autos a escala y quien sabe cuantas otras más que andan polulando por el resto del mundo y terminan llegando tarde o temprano acá, como pasó con la mayoría.
A esta altura, para alguien que viene siguiendo el tema de cerca, es al vicio un repaso exhaustivo por cada una de ellas, pero para el que no, quizás le venga bien. Así que rapidíto, vamos a repasar la lista de las que más se mueven.
- La Colección definitiva de Novelas Gráficas Marvel - Tapa Negra (Re-edición de La Nasión, junto a Salvat de la primera colección original de 60 tomos).
- Extensión de la mencionada arriba - Salvat
- Los Héroes más poderosos de Marvel - Salvat (tapa roja)
- DC Comics - Colección de Novelas Gráficas - Salvat
- Batman vs Superman - Salvat
- Sagas DC - Salvat
- Asterix - Salvat
- Liga de la Justicia - Clarín (recientemente terminada, se rumorea una futura, similar, de The Avengers).
- Rápido y Furioso - Autos de colección - La Nación
- Naruto Shippuden - Colección de figuras - Planeta de Agostini
- One Piece - La Colección oficial de Figuras - Salvat
- Superhéroes - Figuras de Colección DC
- Marvel Superhéroes Figuras 3D
- Enciclopedia Marvel - Planeta de Agostini
- Star Wars - Cascos de Colección - Planeta de Agostini
- Star Wars - Enciclopedia de la Galaxia - La Nación
- Colección Ciencia Ficción - Clarín
Y estoy dejando afuera colecciones que estuvieron toda la vida en el kiosco, sin importar la época, tipo "Tanques de la Segunda Guerra Mundial", porque acá vamos más a lo friki, el merchandising de ficción y o contenido original.
Ahora que tenemos bien presente la lista, a la cual seguro le faltan cosas para el momento que leas esto, vamos a ir a lo que importa.
Es innegable que estamos en la mejor época para comprar comics en los kioscos, porque si bien aumenta relativamente seguido el precio de todas las colecciones, es un precio accesible para el producto que ofrece. Libros tapa dura, con encuadernado cocido y buena impresión de entre 150 y 200 páginas por $250 es un precio acorde. Si uno compara con cualquier otra obra de las mismas características que puede encontrar en una comiquería o librería especializada, este precio siempre gana, sea una edición nacional (como las de Ovni Press) o sea una importada (como Panini o ECC).
No estoy diciendo nada que el comiquero no sepa, claro, acá las aguas se dividen entre los que leen en el idioma original y los que no. Después tenés la otra división, la gente que le molesta el lomo del libro, que no tiene el título de la obra, porque forma una imagen al completar la colección (o lo tiene, muy chiquito, encima de parte de la imagen recortada para lo mencionado); y la gente a la que no le importa y aprovecha el precio. Después tenés los obsesionados con completar la colección solo por la imagen completa en la biblioteca, aún sabiendo que dentro de la colección tenés cosas repetidas por tener en ediciones anteriores y cosas que ya leíste previamente y son de una calidad paupérrima.
Hay de todo y para todos, como siempre.
Cuando salió la primera colección, hace unos años, estábamos todos festejando, porque era un golazo. Muchos no lo podíamos creer, y comprábamos lo que podíamos. Otros se endeudaban hasta la médula comprando cada tomo. Y varios soñábamos con una de DC, ya que había comenzado con Marvel y la segunda colección paralela también fue de la misma editorial.
Lo que no nos imaginábamos, era que iba a haber una invasión de colecciones en el kiosco. El boom o la moda de los Superhéroes en los cines hizo que grandes empresas de renombre se unieran y comenzaran a editar, literalmente, de todo. La bocha no se quedaba solo en comics, en la obra original, sinó que abarcaba figuras, enciclopedias, vehículos y hasta cascos!
Esto provocó que inmediatamente la mayoría de los seguidores de las páginas oficiales como no oficiales (ésta, puntualmente, superrecomendable) comenzaran a quejarse: "Como van a sacar 3 colecciones al mismo tiempo? No hay bolsillo que aguante" - "Deberían haber esperado a que termine una para sacar la otra!" - "No se la van a vender a nadie, hay 5 colecciones paralelas, es un delirio poder seguir todas, seguro la van a terminar cancelando por bajas ventas".
Y nada más lejos de todo eso.
Admito que yo también pensé parecido en algún momento, porque va en contra de la lógica. En Argentina si seguiste colecciones en kioscos, sabés que apenas no venden bien, sean importadas o no, se cancelan. No importa si te quedaba el rompecabezas inconcluso, la ajedréz incompleta o la historia por la mitad.
El tema es que acá jamás anduvieron mal. Quizás no todas sean un "GRAN éxito en ventas", pero todas gozan de buena salud, y en el caso que no, se mantendrán entre hermanas.
Y todo esto es, de nuevo, por tener a los Superhéroes en pantalla grande. Las dos casas editoriales más grandes del mainstream meten mucha gente en el cine y varias veces al año. Esto hace que mucha gente fuera del palo comiquero se sienta atraída por querer saber más, por curiosidad y le pique el bichito. Y lo mejor de todo esto, aparte del precio accesible, es la cantidad de pibes que se están iniciando en el mundo del comic con material viejo/clásico y más moderno, super variado.
Una familia sale del cine de ver la última película de superhéroes, al niño no le alcanza con el vaso estampado de la Liga de la Justicia, quiere algo más. Pasan de casualidad por una comiquería y entran, por insistencia del niño al ver una vidriera repleta de historietas, figuras, máscaras, y mil cosas relacionadas. Cuando el padre pregunta el precio de lo que quiere el niño, no solo el niño llora al escuchar el "No" del padre, sino también llora el padre, al tener que decirle que no a su hijo.
Pero el final felíz viene cuando al salir de la comiquería, justo pasan por un kiosco de revistas y encuentran un tomo a un precio accesible, con Batman y Superman en la tapa. Y NI HABLAR si JUSTO es el precio promocional de los primeros números.
Un tomo a $60, una figura de Naruto a $50 y ahora hasta una de Luffy, de One Piece a solo $30 (!!)
Por supuesto que hay comiquerías que se han adaptado (digamos) y también venden los tomos y estas colecciones al mismo precio. Tampoco es que esté hablando mal de las comiquerías, claro. Solo evidencio algo lógico. Para hablar mal de las comiquerías tengo una lista infinita de puteadas, con nombre y apellido, para cada rincón del país. Los precios "tapa por 30", los izquierdismos para saltarse ciertas cosas pero no aceptar otras y mil huevadas más que hoy no vienen a tema. Con las editoriales nacionales igual... pero eso será otro día, hoy estamos hablando de algo positivo.
Volviendo.... entonces, partiendo de la base de que es, prácticamente (y al menos para alguien de clase media promedio) imposible seguir todas las colecciones, que haya tantísima variedad en los kioscos es algo sumamente positivo. Bajando un poco las pretensiones y teniendo internet para informarnos, en caso de que no conozcamos ciertos títulos, podemos seleccionar algunos e ir comprando los que podamos y nos sean "indispensables".
Algo que hablé con varios kiosqueros y que según me cuentan amigos en otros puntos del país, es que no venden otra cosa. Que prácticamente la mayoría de los kioscos de revista subsisten en base a colecciones (no solo las de esta nota, claro, hay muchísimas más). Por eso es tan común, cada vez más, ver en los kioscos colgadas TODAS las nuevas entregas de las colecciones bien a la vista, apenas llegan, que traigan tanta cantidad, que incluso re-stockeen y que hasta te pidan el número de whatssap para avisarte apenas lleguen, cosa de que le compres a ellos, fielmente.
Las colecciones en kioscos no las inventaron por el boom de los superhéroes en el cine, claro, pero gracias a estos libros hubo un revival más amplio que derivó en figuras, enciclopedias, vehículos y todo tipo de merchandising, pero no solo de superhéroes. Esto, que ya existía desde antes, no estaba pegandolá desde hace tiempo, por lo que era más difícil seguir una colección, porque o se cancelaba, o comenzaban a espaciar su salida. Pareciera que se re-activó todo, porque ahora tenemos hasta libros de ciencia ficción a precios económicos, clásicos. Me recuerda bastante a lo que fue la seguidilla casi infinita de colecciones por género de películas en dvd, cada vez más barata, como si supieran que el formato iba a agotarse tarde o temprano.
Suelo ser el primero en lloriquear y quejarme cuando pasa algo relacionado a las cosas que me apasionan, pero la verdad es que actualmente me es imposible quejarme de éste fenómeno, porque no viví mejor época para comprar comics en el kiosco que ésta.