Hoy es el gran día, el jueves que muchos venían esperando desde hace meses, el día en el que finalmente se estrena en los cines argentinos Thor: Ragnarok (2017), el film número 17 de esta enorme aventura que muchos llaman la “saga de Marvel en el cine” –una etiqueta que contiene errores por todos lados, las películas de FOX quedan fuera de esta saga y también son de Marvel, y esta saga, además, también se expande en televisión-, secuela directa de aquella Thor: The Dark World (2013) que algunos recuerdan con poco cariño. Tuvimos la suerte de que, una vez más, Disney nos haya invitado gentilmente a una función de prensa la semana pasada, y nos pareció coherente reservar la reseña hasta el día del estreno.
De donde venimos, hacia donde vamos
Me parece coherente apretar un poco el freno antes de entrar de lleno en esta reseña, para refrescarnos un poco la memoria. Los que me leen seguido y me conocen –por el sitio o en persona- saben de mi profunda admiración por este magnánimo proyecto multi-mediático, al cual yo allá lejos y hace tiempo -10 años atrás, exactamente- le puse menos de media ficha, y hoy tengo que reconocer es de las mejores cosas que le ha pasado al cine cuando sos lector de historietas.
En solo 10 años Marvel Studios cambió completamente al cine, y voy a obviar la explicación de esta afirmación porque quiero detenerme en otros detalles, pero al que sienta deseos de discutir la misma lo invito cordialmente a que lea una entrada que escribí hace 3 años sobre este fenómeno en otro sitio, y luego regrese con argumentos un poco más sólidos que los que seguramente se le ocurrió en el momento. Como decía, en solo 10 años Marvel Studios modificó este medio, para bien o para mal, eso queda a discreción de cada uno, pero lo que queda claro es que abrió una puerta, un portal, para que muchos otros se sumarán a esta fiesta. Y lo hizo a su manera, con su estilo, su marca personal, su impronta, explorando y explotando una fórmula que muchos consideran ya “gastada” y se apresuran en vapulear y menospreciar. Lo cierto es que este proyecto probablemente nunca se pensó para que se terminara transformando en la monstruosidad socio-cultural que es hoy, y terminara afectando no solo el cine sino también la televisión, y en menor escala la historieta. Pero sobre todo terminara incorporando de forma innegable un puñado de personajes al inconsciente colectivo mundial de forma tal que hoy es imposible imaginar un mundo sin la popularidad de los mismos. Thor, Iron Man, el Capi, Hulk, incluso Natasha, Wanda, Vision, Ant-Man, Spidey y los Guardians, es muy difícil pensar en ellos en términos que sean ajenos a las figuras que proyectan desde el cine, y el universo común que habitan es casi un plano paralelo que prácticamente cualquier persona conoce, con eventos y ciudades afectadas por los mismos que forman parte de chistes, memes y hasta comparaciones socio-políticas del mundo real.
Han pasado solo 9 años, que en retrospectiva se sienten muchos más, porque Marvel Studios nunca bajó los brazos, jamás dejó de apostar por este proyecto –no tenían motivos para no hacerlo, los films casi en su totalidad facturan una animalada- y en ese tiempo te clavó 16 películas, 3 de ellas con múltiples personajes cruzados llevando las riendas de la trama. Cuando nos quisimos dar cuenta, Marvel Studios armó una saga épica fantástica que no tiene igual en la historia del cine, y dotó a la misma de dos elementos que de forma casi sistemática se repliegan y repiten en todas sus producciones: aventura y humor. Esa bendita “fórmula” Marvel-Disney-ATP de la que tanto se habla tiene su fundación en esos dos vectores, y si bien el balance no suele ser análogo en todos los estrenos, fue lo suficientemente efectivo como para que el proyecto inicial creciera unos metros más de lo esperado, e incorporara elementos que quizás no estaban pautados en la concepción original.
La fórmula no solo incluye aventura y humor, en estos 9 años Marvel Studios fue encontrando la mejor manera de narrar la historia que querían contar, la forma más efectiva de poder contar una trama, una manera prolija, sólida y que pone mucho énfasis en el carisma de los actores convocados y en las capacidades de los directores que están por encima de todo el proyecto. Si bien la primer directiva de la productora es “acá se juega EN EQUIPO, todos juegan para Marvel Studios Disney, primero, y luego juegan su propio partido”, los popes de esta empresa son lo suficientemente vivos como para saber que les garpa mucho más cuando cada proyecto tiene su propia impronta. Esta idea les comenzó a garpar cuando se dieron cuenta que Captain America: The Winter Soldier (2014) y Guardiansof the Galaxy (2014) eran dos producciones sensiblemente diferentes a lo ya presentado, y de todos modos resultaron siendo un éxito de taquilla y fueron acompañadas por una buena recepción de la crítica. Casi podría asegurar que de ahí en adelante la orden fue esa: sigan jugando en equipo pero generen resultados diversos, que cada producción se separe de las otras. Los últimos 2 años estrenaron films que de una u otra forma logran dejar su propia impronta y diferenciarse de los estrenos venideros o los pasados, desde el tenor político cuasi-terrorista y la crisis grupal de Captain America: CivilWar (2016), pasando por el delirio visual y el misticismo de Doctor Strange (2016), y en el medio el redoble de la apuesta inicial de Gunn en Guardians of theGalaxy vol. 2 (2017) y una bajada a tierra brutal para el estreno en solitario del amigable vecino arácnido en Spider-Man: Homecoming (2017).
Y el humor, siempre el humor, en todos sus estrenos, quizás con mucho más énfasis del que algunos quisieran, pero necesario para cerrar una experiencia completa. Ir al cine a ver un nuevo estreno de Marvel Studios es una apuesta segura para la diversión. En el cine durante esos 120 minutos o más te vas a divertir, la vas a pasar bien, vas a reírte, vas a estar atento de los detalles, las referencias, lo vas a esperar a Stan Lee, vas a sorprenderte con los cameos, vas a esperar los after credits, y todo esto no implica que no vas a sufrir o pasarla mal cuando el protagonista o algún personaje secundario sufra. ¿Quién no gritó en sus adentros con Peter cuando tenía toneladas de concreto encima y clamaba por ayuda porque pensaba que él sólo no podía salir de ahí? ¿Todo el humor que esa película dilapidó jugó en contra hacia el dramatismo de esa escena? ¿Todos los chistes y comentarios jocosos hicieron que la despedida entre el protagonista y Liz fuera menos incómoda?
El fin del Mundo Asgardiano
Taika Waititi es un pillo, sépanlo. Seguro este tema fue algo de común acuerdo entre él y Marvel Studios, pero se salió con la suya. Algo de lo que se nos venía encima pudimos anticiparlo en cosas como este corto, que si bien fue hecho casi como un chiste –de hecho, sería complicado tomarlo como canon, yo prefiero tomarlo como un chiste y ya-, el mismo fue dirigido por el propio Waititi y realizado durante la filmación del film que hoy se estrena en los cines, Thor: Ragnarok. Con el diario del lunes todos somos técnicos, es verdad, pero las pistas estaban ahí. Verán, el amigo Taika es, ante todo, un comediante. Es muchas cosas, en realidad, actor, escritor, director, productor, pero su alma es la de un comediante. Y ese espíritu se refleja en esta producción, me arriesgo a decir más que en ninguna otra.
Leerán muchas estupideces sobre Thor: Ragnarok (2017), si es que suelen leer reseñas en otros sitios aparte de este, o escucharán a muchos de sus amigos o conocidos decir un sinfín de nimiedades, pero déjenme que me deshaga de la poca humildad que tengo para tirarles algunas postas sobre esta producción, sin spoilear demasiado.
Thor: Ragnarok es, efectivamente, un film épico, y el destino de Asgard está en juego, ni más ni menos. Hela no se anda con chiquitas, y los sacrificios que deberán efectuar estos bárbaros para defender su tierra del inevitable y fatalista destino final serán enormes, se contarán por cientos de docenas.
· Lo que no es esta película es una libre adaptación de "Planet Hulk", aquella saga del 2006 de Greg Pak. Hay incluso menos elementos de esta saga comiquera de los que conservó Logan (2017) de la “Old Man Logan” de Millar y McNiven. Hulk está, se recontra re fajan con Thor, y luego forman un equipo y salvan el día, no sin comerse una buena paliza antes, pero ninguna de estas cuestiones sucede como uno podría suponer.
· Hay una estúpida cantidad de personajes invitados, cameos y referencias directas a las mejores épocas de Thor en los comics. Estúpida, ridícula, y preciosa cantidad de todo eso. El lector duro del personaje no va a parar de acogotarse la gallina en pleno cine.
· Visualmente es la película más espectacular de Marvel Studios hasta el momento, o al menos la más llamativa. El diseño de producción es único, y en ese aspecto creo que solamente Gunn con su 3er secuela de los Guardians tiene posibilidades reales de superar esto dentro de esta saga. Los Russo casi seguro no lo logran, no es ese su fuerte.
Jamás hubiera imaginado, 10 años atrás, que un día iba a entrar al cine a ver una película de Thor, me iban a clavar un "Immigrant Song" de Led Zepplin de fondo, y todo eso iba a tener perfecto sentido. Lo tiene, y es absolutamente genial. Waititi lo hizo, con la ayuda de Mark Mothersbaugh, quien a su vez basó todo el soundtrack en la psicodelia de Queen.
· Si creías que las películas de Marvel Studios tenían humor eso es porque aún no viste Thor: Ragnarok (2017). Waititi lleva este aspecto a otro nivel, y de manera sorprendente logra que el mismo conviva con el resto de la historia.
· Hay un actor que, para mí, se quedó medio cortina con su papel, y yo esperaba mucho más, y su nombre es Karl Urban. Hay otro del cual esperaba poco y nada, y me sorprendió: Jeff Goldblum. Y con Cate Blanchett fue un empate entre mis expectativas y lo que vi en pantalla de ella.
· Nadie extraña a Natalie Portman pero yo sí sentí la ausencia de Jaimie Alexander. Puta Blindspot de mierda que encima terminaste con un horrible cliffhanger la 2da temporada.
· Una vez más, vas a amar al Loki de Tom Hiddleston. Exijo una sitcom de 10 capítulos al año de Thor y Loki con Hemsworth y Hiddleston viviendo como roomies en un aguantadero en La Matanza.
· Thor: God of Thunder. Nunca como en ésta.
Una reflexión final. Bah, no se, ¿quedó claro que la película me gustó, no? Seh, quedó claro. Me gustó, es una producción increíble, la pasé de reputa madre en el cine pero es difícil explayarse mucho más sin entrar en spoilers jodidos. Es, para sorpresa de muchos, una propuesta fresca, aún cuando replica la fórmula Marvel Studios. Y yo la entiendo como una plantada de bandera en contra-posición con todas esas voces que le exigen a la productora que comience a hacer otras cosas, que explore otros recursos, que narre las cosas de manera distinta. “¡Que aprenda de FOX con Logan y Deadpool!”
¡¡¡¡¿QUEEEEE, CÓMO?!!! Pero papu, calmate un toque. Marvel Studios no tiene que “aprender” nada de nadie, ni atender la tendencia de nada, este juego es EL DE ELLOS, ellos crearon esta torta gigantesca de la ahora come todo el mundo, antes de ellos esto era un desierto. ¿Hablamos de la cantidad de pijazos mutantes y fantásticos que me comí de FOX antes de poder disfrutar de esos dos films, o no?
Por eso, acá Marvel Studios te dice: “esta es MÍ FÓRMULA, la desarrollé YO, y la extiendo todo lo que se me da la reglada gana, macho”. Es como la Coca-Cola, podrá salir la Coca Zero, la Coca Light, pero siempre regresamos a la Coca clásica porque… el Fernet va con esa, k-po, es la mejor.
Y el subtítulo del film, Ragnarok, el final de Asgard, tiene múltiples lecturas. Es el final de Asgard y nos estamos acercando tentativamente al final de la Phase Three, a Infinity Wars, al final de este viaje, de esta saga, a la última aventura, la más grande de todas, la más épica, la más extraordinaria… después de Thanos ni Feige sabe qué es lo que va a pasar. Ni siquiera saben si seguirán usando el tema de las Phases, quizás incluso el próximo film de los Avengers posterior al del año que viene ni siquiera esté dirigido por los Russo y es probable tenga otros personajes protagonistas, nadie dice nada, no hay anuncios sobre el tema, todos se hacen los boludos. ¿Y se supone que Marvel Studios tiene que “abandonar” su fórmula faltando año y medio para terminar la joda? Pffffh.
La cita es hoy, Thor: Ragnarok, en los cines. Vayan a verla. No se van a arrepentir. Nos leemos muy pronto, acá en Tierra Freak.