jueves, 10 de noviembre de 2016

Muere Monstruo Muere: Cine, cerveza y amigos - La Columna de Logan.



Hace apenas 2 años, el 20 de noviembre del 2014, me daba el gusto de poder entregarles una entrada gigantesca dedicada a las más recientes adaptaciones audiovisuales de la leyenda de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, festejando con dicha reseña mis 100 entregas consecutivas en este sitio, Tierra Freak. Hoy tengo el enorme placer de ponerlos al tanto que la entrada que están por leer es la número 200 de quien escribe estas líneas en este sitio, mi casa virtual. 200 entradas dedicadas a debatir, analizar y promocionar todo aquello que me emociona y que disfrutamos, ustedes y nosotros, en este sitio: historieta, animación, cine de género y televisión. Y eventos, claro está, reuniones en las cuales la comunidad geek se junta para poder entablar amistad o establecer relaciones comerciales con gente del mismo palo, o quizás solamente poder entretenerse pasando el rato rodeado de aquellos que los maravilla y los hace sentirse vivos. La casualidad, una vez más, se puso del lado de los números, y se presentó la oportunidad de poder darle espacio, por fin, con este número redondo e importante y esta entrada a un ciclo de cine organizado por dos grandes amigos de la vida que poco a poco, paso a paso, fue creciendo y tomando cada vez más protagonismo dentro de la escena local, hasta transformarse, para muchos, en una cita mensual obligada y esperada con ansias. Me estoy refiriendo al Muere Monstruo Muere, un festival mensual de cine de género organizado por Juan Manuel La Volpe y Jonathan Weis, amigos con quienes tuve una entrevista esta semana, quienes el día de mañana tendrán el honor de festejar los 2 años de este ciclo.


Cine Salvaje

Logan: comencemos por donde corresponde, ¿cómo se comienza a gestar el Muere Monstruo Muere?

Juan Manual Lavolpe: hace cerca de 5 años comencé a trabajar de forma regular en el BARS (Buenos Aires Rojo Sangre, festival de cine independiente de género), colaborando en muchas funciones, y luego de mi participación regular por 3ra vez, me di cuenta que los días que duraba el festival, aún cuando terminaba muy cansado, lo disfrutaba muchísimo, y probablemente era una de las mayores satisfacciones que tenía en el año. Ya en ese momento con Johnny éramos muy amigos, y nos juntábamos a frikearla toda una noche, jugando juegos y viendo películas bizarras, y una de esas noches, mirando una de esas películas…

Jonathan Weis: …Troll 2 (1990), estábamos viendo Troll 2 y eran como las 8 de la mañana. En esa época nos clavábamos maratones con cosas como The Garbage Pail Kids Movie (1987), Samurai Cop (1991), pero ese día era Troll 2.

JML: …si, es verdad, era Troll 2. Bueno, esa noche le dije a Johnny: “loco, tenemos que hacer un ciclo de cine como el BARS, pero mucho más pequeño, y de forma regular, algo como esto, tenemos que emular un living de una casa y ese ambiente de amigos con alcohol, risas, gritos y películas de género”.

JW: no era la primera vez que íbamos a encarar un proyecto juntos. Ya habíamos estado haciendo fanzines juntos (uno de los cuales tuvo una reseña en Tierra Freak, Kill-Lord), y Juanma contaba no solo con los contactos y la experiencia del BARS, en ese momento estaba trabajando para Videoflims, así que nos sentíamos capaces de poder llevar adelante algo así, pero teníamos mucho camino por delante aún.

Logan: ¿cómo aparece el Mandril? ¿Lo conocían de antes, de algún evento tipo el Dibujados?

JW: no, el Dibujados en ese momento se hacía en San Telmo, el Mandril tenía un perfil más bien de Teatro, era ya un centro cultural pero mayormente estaba dedicado a eso. Dio la casualidad que el mismo año que comenzamos con el Muere también se hizo el 1er Dibujados ahí. En algún punto sentimos que el Muere tiene algo que ver con que al Mandril se lo comience a ver de otra forma.

JML: y también la gente que trabaja ahí es genial, es imposible que sea más macanuda. Se recontra portan. Yo no conocía el Mandril, pero un día salgo a tomar una birra con Santiago, de Los Rusos Hijos de Puta, y justo vamos al Mandril porque nos quedaba a mano a los dos y no te arrancaban la cabeza con los precios, y cuando le comento esta idea me dice que ese lugar era idóneo, que él con la banda había tocado ahí un par de veces y los conocía a los que regentaban el local y eran muy piolas. Lo miré un poco al lugar y sí… comencé a imaginar el ciclo ahí y re daba.

Logan: ¿y cuando largan con la primer fecha?

JW: en noviembre del 2014, ese mes comenzamos. Pero antes de eso estuvimos 2 o 3 meses preparando todo. Necesitábamos gente del palo que nos diera una mano, armar un equipo…

JML: si, esa fue una de las primeras cosas que establecimos, teníamos que armar un buen equipo, sólido, que se comprometiera y que supiera del tema, tanto o más que nosotros.

JW: ahí aparecen Ismael Alvez, que tenía un proyector y ya venía organizando festivales de cine pequeños, pero de otro tipo de cine, más de autor, un cine más manija, películas de Kusturica, por ejemplo, y Sofía Sclocco Schmit, que yo la conocía desde hace años, y también estaba en el tema de ciclos de cine. Ninguno de los dos está acá en la entrevista pero junto a nosotros dos son el alma y el brazo ejecutor del Muere Monstruo Muere.

JML: la primer película que proyectamos fue Manborg (2011), y ya en ese primer Muere estaba la feria con los expositores. Es muy loco porque en ese momento tuvimos que salir a buscar expositores, ofrecerles el espacio y convencerlos de la propuesta, porque algunos tenían que venir con su mercadería de provincia, y ahora tenemos propuestas de expositores todo el tiempo, y tenemos que ser ultra cuidadosos con como manejamos los espacios para meterlos a todos.

Logan: ¿y en qué se diferencia el Muere Monstruo Muere de otros ciclos o festivales parecidos?
JML: en el espíritu, el Muere es análogo a un grupo de amigos que se junta a tomar birra y mirar películas a los gritos, aplaudiendo, riéndose a carcajadas, vitoreando… el Muere tiene una Mística muy particular, pero nosotros no perdemos de vista que es un ciclo de cine.

JW: claro, lo importante es la película, pero como pasar una sola película era un bajón, y pasar 2 quizás era demasiado, ya desde la primer fecha incorporamos cortos, a manera de antesala. Y cortos tan bizarros que van preparando el ambiente. Y lo de los cortos también funcionó, y en algún punto se dio un feedback que ni nosotros podemos realmente explicar, porque ahora también se nos acercan productoras pequeñas con cortos para proyectar en el ciclo.

Logan: si, claro, recuerdo que algunos de los cortos que se pasaron fueron Late Night Show, un serial web inspirado en los ’90, COSO, una serie web de humor realizada por Toronja Producciones y Andrés Borghi, GarchaBebe Show, una serie web animada y algunos cortos de Gorevision, entre otras tantas producciones locales e internacionales.

JML: si, gracias, no me interrumpas… la selección de la película, entonces, es importante. Ponemos películas que para los que son del palo quizás son clásicos pero nunca la vieron en el cine, o películas tan malas que da gusto verlas con amigos tomando alcohol, y pasan a ser “buenas” en una noche así.

JW: y está también el tema de la entrada a voluntad, que no es menor. No cobramos por el espacio de los stands para los expositores, y la entrada es a voluntad. Y el Muere Monstruo Muere tiene gastos que cubrir para poder llevarlo adelante. Los fletes de los arcades, por ejemplo, los bancamos de esa recaudación, entre otras cosas. Si hay eventos con premios, también los sacamos de ahí, aunque hay que señalar que los expositores se re ponen las pilas con ese tema y siempre que esté dentro de sus posibilidades, colaboran con algo.

Logan: claro, porque hay algo que aún no aclaramos, pero el Muere fue creciendo, y ahora además de los expositores hay toda una movida gamer que con el tiempo se fue sumando.

JML: si, al principio fuimos invitando a desarrolladores de videojuegos que podían colaborar con uno o varios arcades, y luego de la mano de esa movida comenzamos a organizar torneos de videojuegos que comienzan después de la proyección de la película central. No sucede esto en cada fecha porque la idea es que el Muere sea algo orgánico que va mutando fecha tras fecha y la única constante es la proyección de una película de género y la “feria”, pero es un aditivo que se suma.

JW: y cuando no hay torneo seguro hay una banda invitada que toca, también después de proyectar la película. Y desde ahí convocamos y abrimos el juego para que se sumen grupos independientes y, en la mayoría de los casos, muy bizarros. Ya pasaron por el Muere The Kenko, Krupoviesa, Miami Narcotraficts, Los Pastos y Erika T.

Tecnópolis y Cine Wilde

Logan: el año pasado ocurrió algo que no estaba en los planes de ustedes y logró darle una apertura mayor al ciclo. ¿Me cuentan un poco como fue lo de Comicópolis?

JML: bueno, cuando comenzamos a incorporar los arcades, uno de los convocados fue NAVE Arcade, justamente, un videojuego desarrollado íntegramente en argentina que en ese momento estaba en boca de todos, y a través de ellos y de otros convocados nos llega una invitación para ocupar un espacio gamer en la Comicópolis del año pasado, los 4 días.

JW: claro, la idea era ocupar el mismo espacio pero con la impronta del Muere Monstruo Muere, así que en esos 4 días compartimos el espacio con videojuegos nacionales, entre los que obviamente estaba NAVE, y organizamos un torneo, el cual se proyectaba en la pantalla gigante. Todo muy espectacular, muy llamativo, y convocaba gente de cualquier tipo, una locura. En un momento llegamos a contar más de 300 personas en el stand.

JML: en los días restantes pasamos cortos y proyectamos Bloodsport (1988), que acá la conocemos como El Gran Dragon Blanco, con Jean-Claude Van Damme en su mejor momento. Y pasó algo realmente loco que me emocionó: cuando el personaje de Van Damme derrota a Chong Li, el villano de la película, la gente espontáneamente, sin que ninguno de los organizadores del Muere agite, comenzó a gritar, aplaudir y vitorear… ¡exactamente como sucede cada noche en el ciclo! Increíble. Eso habla del espíritu del Muere, que se mantuvo intacto en Comicópolis.

JW: la experiencia fue tan grata que a los de Tecnópolis les fascinó, al punto tal que nos siguieron convocando para organizar ciclos similares durante el resto del 2015. Fue una locura, hubo meses el año pasado en los que tuvimos, si contamos las fechas de Tecnópolis y las propias del Muere en el Mandril, 9 fechas en un solo mes. Absolutamente desgastante pero infinitamente gratificante.

JML: y luego estuvo lo de cine Wilde. Para los que no estén al tanto, el cine Wilde era un cine que se venía abajo, y hace 3 o 4 años los mismos vecinos de ahí lo recuperaron y lo reactivaron. Los organizadores de los ciclos de cine en ese lugar cayeron a un Muere y les encantó, al punto tal que nos invitaron a armar algo parecido allá. Por supuesto, en las instalaciones de un cine de verdad no se puede armar algo análogo al Muere Monstruo Muere, pero sí podíamos proyectar el tipo de películas que proyectábamos acá, y animar a la gente a que arengue de forma ruidosa si fuera necesario.

JW: y funcionó, fue una muy linda experiencia. La primer película que pasamos fue Samurai Cop y fue muy bizarro ver gente que no tiene nada que ver ni con nuestro palo ni con nuestra generación disfrutando de la función.

JML: lastimosamente ese cine casi se podría decir que desapareció, al parecer los vecinos que lo reactivaron hicieron las cosas muy bien, demasiado bien, y cuando el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, del F.P.V., se enteró de eso mandó un grupo de policías para que cambiaran la cerradura, le pasaran una cadena con candado al portón de entrada, y montara una guardia policíaca para prevenir una intrusión vecinal, y ahora lo está “explotando” a su antojo.

Logan: las lacras del establishment político una vez más coartando la diversión y ampliando sus arcas, para variar.

JML: aclará que eso lo dijiste vos, no yo. Gracias.

Daemonium y el futuro

Logan: quiero que me cuenten de un evento puntual que tuvo lugar en el Muere el año pasado, el estreno exclusivo de un film argentino independiente.

JML: la cosa fue así, yo soy fan de Farsa Producciones desde que era pibe, es una productora que amo con todo mi corazón y admiro profundamente los trabajos que realizaron. Cuando lo vi aparecer una noche a Pablo Parés en el Muere casi me muero. Pegamos muy buena onda y, una vez más, es otra persona que salió encantado con el ciclo. Unas semanas después se puso en contacto conmigo y me anticipó que el proyecto en el que venía trabajando hace 5 años Daemonium ya estaba terminado, y que había pautado un estreno en el festival de Mar del Plata del año pasado… peeeero, para él sería un honor cedernos la película para poder estrenarla de manera no oficial y de forma absolutamente encubierta en el Muere Monstruo Muere, ese mismo fin de semana, incluso un día antes que en el festival.

Logan: así que, aún cuando es un estreno no-oficial y no pudieron promocionar el mismo, tuvieron la exclusiva de la primer proyección en “cine” y de forma completa de Daemonium.
JW: si, pero mirá que con el tema de la promoción y el boca a boca nosotros no solo nunca tuvimos problemas, siempre nos movimos de esa manera. Es otra de las cosas geniales del Muere: se promociona por el boca a boca y no tanto por las redes sociales. El Muere Monstruo Muere debe ser el único evento en la historia de Facebook que termina teniendo más participantes de los que ponen “asistir” en el evento funcional a esta red social.

Logan: ¡en tu puta cara, Zuckerberg!
JW:…

JML: y no fue la única exclusividad, El día que prohibieron el asado (2016) también se estrenó en el Muere antes que en cualquier otro lugar. Grasa (2015) la pasamos apenas una semana después de estrenada en el BARS, y fue de todos modos una completa locura, ese día igual que el día de Daemonium casi colapsamos, nos sobrepasó la cantidad de gente que asistió. The Onanist (El Solitario) también tuvo un estreno exclusivo en el Muere, y esta también es una producción de Farsa.

Logan: ¿Qué cambió en el Muere del 2015 al Muere de este año?

JW: muchas cosas, lo principal, nos comenzamos a organizar mejor. Sumamos más gente para que nos de una mano, y asumimos más responsabilidades, pero con Juanma decidimos que para hacer las cosas lo mejor posible teníamos que reducir el Muere a un ciclo por mes. La convocatoria siguió creciendo fecha tras fecha, la feria se fue ampliando, la demanda también, y nosotros queremos que a todos les cierre el festival, que los expositores, por ejemplo, no tengan pérdidas de ningún tipo, hagan su diferencia, y encima la pasen bien. Y lo logramos, todos los expositores están contentos y regresan fecha tras fecha, a todos les cierra.

JML: fuimos entablando también una amistad con la comunidad gamer, algo que nos sorprendió de sobremanera. Y también con los fabricantes de muñecos. Tumba Games, Jupitron, LegionToys, BombermatToys, HydraToys, SnarfToys… con todos ellos ya casi nos sentimos como una gran familia, algo medio cirquense sucede en el Muere con ese tema.

Logan: ¿Qué fue eso de la peli de Power Rangers?

JW: era algo que queríamos hacer hace rato. Brian Janchez, que es un historietista y amigo abonado al Muere casi desde el comienzo, me rompía las pelotas con que teníamos que pasar la película de los Power Rangers, la primera, que era idónea para el ciclo. Una noche, entonces, nos juntamos con Juanma y la vimos… y la verdad es que, sí, era material para el Muere, pero había que editarla un poco, así que hicimos eso: una Muere Monstruo Muere Director’s Cut de la Power Rangers del ’93.

JML: fue un trabajo de locos, la vimos, completa, 4 veces, para poder editarla y agregar lo que queríamos. La íbamos viendo con un block de notas y una birome, e íbamos anotando minuto a minuto lo que quedaba y lo que no. Casi reconstruimos todo el guión en el proceso.

JW: y editamos de forma íntegra todo un sub-plot del film original que no tenía ningún sentido y no aportaba nada a la trama. Y tan mal no estuvimos porque la película se entiende perfectamente sin todo ese plot, que lleva cerca de 20 minutos.

Logan: ¿Qué nos espera mañana y que se viene para el año que viene?

JML: mañana vamos a cerrar el ciclo de este año y festejar los 2 años proyectando Samurai Cop 2: Deadly Vengeance (2015), saldando una cuenta pendiente de hace rato con el ciclo, ya que la 1er película fue un éxito. Vamos a regalar el poster del mes, y también vamos a sortear una estampa para tu remera, ahí en el acto, además vuelve el torneo de Mortal Kombat, concurso de Karaoke, y aún nos quedan VHS pornos para regalar con la entrada, ojo.

JW: y para el futuro, una exclusiva para Tierra Freak, la próxima película que vamos a editar va a ser Congo (1995), la genial producción basada en la nefasta novela de Michael Crichton.

Logan: excelente elección. Gracias a los dos, y que nunca Muera el Monstruo, loco…

JW: pegate un tiro, infeliz.

JML: ¿a vos te pagan por esto…?

Creo que nos volvemos a leer la semana que viene, aquí, en Tierra Freak. Creo.