miércoles, 4 de mayo de 2016

“The Path” o cuando saber es realmente necesario - El Gabinete del Dr. Morholt.




Hay ciertos productos culturales que se disfrutan mucho más si uno tiene conocimientos previos. Es raro tener que aclararlo, pero por ejemplo si uno no conoce la obra “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, no entenderá cuando se utilice el adjetivo “dantesco” para describir algo.

O para dar un ejemplo más cercano (tanto en tiempo como en nerditud), quien no sepa que el Joker mató a Jason Todd cuando este vestía el traje de Robin, no va a entender la escena de la película “Batman V Superman” donde Wayne se queda mirando un traje pintado con aerosol que dice “HAHAHA Joke´s on you Batman”.


Y no hablo de los fanservice que DC nos tiene acostumbrados en sus series de televisión, no, esos son guiños que no hacen a la trama, sino que la adornan. Hablo del conocimiento previo que uno debería tener para entender mejor el contexto en el que se nos presenta una historia. Algo así como la cultura general básica necesaria para comprender un relato.

Y a pesar de que estemos en estos tiempos de libre acceso a tanta información, la cultura general básica es algo bastante raro de encontrar en el gran público. Porque uno de los temas que plantea esta era es justamente la sobrecarga de información y el poco tiempo que tenemos para asimilarla, para hacerla propia, para realmente aprender y no sólo repetir como loros lo que escuchamos por ahí.

Pasa entonces que solemos escuchar que todos los musulmanes son terroristas porque en su libro sagrado se enarbola la violencia y sólo unos pocos de los que dicen eso en realidad leyeron el Corán.

Y la nueva serie de la plataforma HULU que se estrenó hace unas semanas llamada The Path tiene mucho que ver con los párrafos arriba escritos.

Porque la historia protagonizada por Aaron Paul, Michelle Monaghan y Hugh Dancy trata de la vida dentro de un culto ficticio llamado Meyerismo en los Estados Unidos de la actualidad. Un culto, cuyos miembros rehúyen de esa clasificación y prefieren llamar movimiento, que se basa en las experiencias de Steven Meyer luego de un viaje trascendental que tuvo luego de consumir ayahuasca.

En ese viaje espiritual Meyer supuestamente ascendió por La Escalera hacia el Jardín del Edén y encontró La Luz. Al bajar de ella le habló a los cinco amigos con los que estaba (y que compartieron la visión de La Escalera) y decidieron comenzar con este movimiento de liberación espiritual, que mezcla el uso de drogas, la meditación, unos aparatos tecnológicos para medir el nivel contraproducente del espíritu, el vegetarianismo y por sobre todo el no guardarse nada y ser ciento por ciento abierto a los demás.

Todo este camino para ascender hacia La Luz está descripto en los capítulos del libro La Escalera cuyo autor es el mismo Meyer, y se van dando a conocer a los miembros del movimiento según avanzan dentro del mismo luego de pasar ciertas pruebas.

Los personajes de Paul y Monaghan son un matrimonio que vive dentro de una de las comunidades del Meyerismo, siendo Sarah (Monaghan) la hija de una de los 6 fundadores del movimiento y Eddie es uno de los que el movimiento salvo de una vida desordenada llena de adicciones y depresión. Son como el matrimonio perfecto, con dos hijos nacidos dentro del movimiento y con una familia modelo.

Pero todo cambia cuando Eddie vuelve de uno de los retiros especiales donde se van los que quieren subir uno de los peldaños de La Escalera. Porque Eddie vio algo, se enteró de algo, entendió algo muy profundo del Meyerismo que lo hace dudar.

En el mismo complejo donde viven Sarah y Eddie está Cal (el personaje de Dancy) que está en el máximo escalón como Sarah y que todo el mundo pensaba que iba a terminar casándose con ella porque es como el hijo adoptivo de Meyer.

Cal tiene una ambición impresionante y cree tan profundamente en las enseñanzas de Meyer que no puede entender cómo no se da el paso para abrir al Meyerismo a todo el mundo en vez de mantener lo escrito en La Escalera para unos pocos.

Y acá es donde se unen los primeros párrafos de esta pequeña nota con la serie.

Porque los personajes están constantemente intentando que no crean que el movimiento es un culto, que no se crea lo que dicen los medios o que no se los juzgue sin saber bien qué es lo que el Meyerismo dice o hace.

Pero también el espectador que conozca un poco la historia de la Cientología, el culto creado por el escritor de ciencia ficción Ron L. Hubbard, reconocerá varios puntos de contacto o referencias al mismo.

Si bien Jessica Goldberg, creadora del show, remarcó una y otra vez que no se basó ni se basa en la Cientología, pero conociendo el accionar de este culto para con sus detractores ¿cómo iba la escritora a decir otra cosa?

Y es que lo interesante de The Path es que se nos muestra el adentro de este Meyerismo, con sus luces (pocas) y sus sombras (bastantes), pero también la ambición humana de los que llevan adelante esta clase de cultos (y cualquier parecido entre las acciones del meyerista Cal Roberts y las del actual líder de la Cientología David Miscavige es mucho más que una simple coincidencia).

Pero por suerte, para quienes no conozcan mucho sobre el culto antes llamado Dianética (y que luego de una demanda por abuso tuvo que cambiar su nombre a Cientología) más allá de que es lo que practican actores famosos como Travolta o Cruise, en The Path se logra un componente humano al que todos podemos referenciarnos y que está basado en las tremendas actuaciones de Aaron Paul y Michelle Monaghan.

Pero si igual quieren disfrutar a pleno de los 10 episodios que tiene la primera temporada de The Path, les recomiendo que vean la película “The Master” del director Paul Thomas Anderson donde Phillip Seymour Hoffman interpreta a Ron L. Hubbard sin decir que es él, o miren el documental “Going Clear:Scientology and the Prison of Belief” de Alex Gibney donde entre otros, el guionista Paul Haggis (Million Dollar Baby, Casino Royale o Quantum of Solace, por ejemplo) cuenta su espantosa experiencia dentro de la Cientología.

Porque ya lo dijo alguien hace mucho tiempo “la verdad los hará libres”.