martes, 15 de septiembre de 2015

Celebrando los ¿75? años de Marvel Comics - La Fortaleza de Kal.



En 2013 DC COMICS comenzó a publicar una serie de tomos de tapa dura en celebración de los 75 años de varios de sus longevos personajes, empezando (como no podía no ser) por Superman. Estas recopilaciones, que ya incluyen entre sus publicaciones a Batman, Flash y Captain Marvel entre otros, funcionan como un interesante recorrido por la historia de los personajes; nos muestran sus orígenes, conceptos más destacados y sus cambios a lo largo de sus múltiples décadas de publicaciones, dándonos un panorama interesante que funciona como documento histórico en el que vemos reflejados cambios tanto editoriales como referidos a la sociedad en general y su cosmovisión desde la perspectiva de la historieta de superhéroes.


Era lógico que Marvel no quisiera ser menos.


Marvel Comics #1
En la portada, la Antorcha Humana
original, que era un androide
y nada tenía que ver con
Johnny Storm ni los
Cuatro Fantásticos.
Como bien sabrán los más ávidos lectores, fue con Fantastic Four #1 de 1963 que se empezó a construir realmente la mitología de lo que hoy conocemos como Universo Marvel, lo cual quiere decir que “apenas” cuenta con poco más de 50 años de historia. La gente de “la casa de las ideas,” sin embargo, encontró la vuelta para poder recordarnos que ellos también están en el juego desde el principio. Es que técnicamente es cierto que en 2014 se cumplieron 75 años de Marvel Comics, puntualmente de Marvel Comics #1, primera publicación de Timely Publications. Si bien la explosión real de Marvel como universo se daría décadas más tarde, aquel primer número traía una antología de historias que sentaron las primeras bases de lo que vendría más adelante, ya que en sus páginas se puede encontrar a la Antorcha Humana original de Carl Burgos y a Namor the Sub-Mariner de Bill Everett, entre otros personajes que se las arreglarían para seguir siendo publicados años después de que Reed Richards y compañía fueran expuestos a aquellos rayos cósmicos.  

Para celebrar estos 75 años de publicaciones, Marvel optó por dejar que fueran, en parte, sus fanáticos quienes eligieran qué historias debían ser publicadas en las 1000 páginas que contiene esta brutal recopilación. Es así que se abrió una votación en el sitio de Marvel, que dio como resultado una lista de las 75 mejores historias de la historia de la editorial según el criterio de los fans. Luego, Marvel se encargó de seleccionar un puñado de esas historias para formar parte del ómnibus que hoy nos compete. En total son 27 historias, aunque dado que varias están formadas por más de un número de su colección original, la cantidad total de publicaciones compilada asciende a 33.

Portada del ÓminbusArte de Paolo Rivera
La verdad es que originalmente no me convencía mucho esta idea porque por un lado me resultaba una competencia muy forzada contra DC, pero principalmente me pareció que al ser los fans quienes votaban qué historias incluir, lo más probable es que el choque inevitable de subjetividades resultara en una lista demasiado ecléctica e inconsistente que posiblemente prefiriera no incluir en mi biblioteca personal. Esto tuvo que cambiar el sábado pasado, cuando mis amigos tuvieron el maravilloso gesto de obsequiarme este hermoso ejemplar como regalo de cumpleaños. Ojo, no quiero decir que tiene que gustarme porque me lo hayan regalado, pero hizo falta que lo hicieran para que me dignara a darle un vistazo a la lista de historias recopiladas y me llevara más de una grata sorpresa.

Empecemos por la portada, en la que un inspiradísimo Paolo Rivera nos sintetiza lo que estamos por ver cuando abramos el libro, con una serie de imágenes en su mayoría nostálgicas en viñetas que recorren distintos períodos y nos muestran a varios de los jugadores más importantes del Universo Marvel. De una de las viñetas sale el que es posiblemente el máximo protagonista del compilado, Spider-Man, héroe supremo de la editorial, estirando su mano hacia nosotros, o para tocar el hombro de un Peter Parker en su más clásica expresión que está leyendo el anteriormente mencionado Marvel Comics #1, recordándonos el vínculo con el lector que caracteriza al personaje que podría ser cualquiera de nosotros. En el lomo del libro se repite la imagen de Spider-Man con la leyenda “Marvel 75 Years,” contra un fondo blanco que queda muy lindo en la biblioteca.  


Captain America Comics #1.
Primera aparición, de la mano
de Joe Simon y Jack Kirby
Sin mayor introducción que unas breves líneas explicando cuál fue el criterio de selección para las historias y tras un índice donde tenemos el listado completo de lo que estamos por leer, nos chocamos directamente con la primera entrada en este recorrido por la historia de la editorial. Lo lógico sería pensar que nos toparíamos primero con Marvel Comics #1, sin embargo la elección que hicieron para representar a la época fue, acertadamente, Captain America #1. Visto y considerado que el Cap es uno de los héroes más populares de la editorial, era más lógico mostrar sus orígenes antes que los de Namor o la Antorcha Humana original. La inclusión de este número se siente casi como la excusa para justificar los “75 años” de la editorial, ya que es la única inclusión de tan larga data. Es lógico que privilegiaran publicaciones posteriores, ya que los cómics de la Edad de Plata de Marvel sin duda gozan de una calidad superior y los cómics de la Edad Dorada son decididamente mucho menos accesibles a un lector moderno, por más amor por los cómics y la historia de los mismos que tenga. Si bien se siente un poco como una “trampa,” es una bien ejecutada, pues la elección es correcta y es un antecesor mucho más claro del Marvel que conocemos, incluso con un mayor peso en tramas que vinieron muchísimos años después, por no decir que nos presenta el trabajo de un joven Jack Kirby, cuya evolución iremos viendo en algunas de las inclusiones posteriores y cuyo peso en la historia de la editorial no necesita ser explicado. 

De ahí saltamos inmediatamente a la década de 1960 y lo primero que nos encontramos es, naturalmente, Fantastic Four #1, en lo que es una seguidilla de orígenes de algunos de los personajes más emblemáticos de la editorial. En orden, son: The Incredible Hulk #1, primera aparición del gigante esmeralda, Amazing Fantasy #15, debut del querido superhéroe arácnido y Avengers #1, en la que se juntan por primera vez los Vengadores para pelear contra Loki. Brillan por su ausencia Tales of Suspense #39 (primera aparición de Iron-Man), Journey Into Mystery #83 (primera aparición de Thor) y X-Men #1, entre otras primeras apariciones de personajes conocidos. En el caso de Iron-Man y Thor, se compensa con la inclusión de Avengers #1, y en el de X-Men, lo vemos un poco más abajo. En general son inclusiones acertadas que reflejan el espíritu de la época y sientan las bases de personajes importantes, a la vez que son historias cerradas que sirven tanto para el que quiera releerlas por amor a los personajes, como para el que pudiera querer abordarlos por primera vez y ver de dónde vienen.


Amazing Spider-Man #33
Una de las escenas más memorables
de la historia del héroe arácnido.
Una vez que pasamos la tanda de orígenes, arrancan algunas de las mejores historias tanto de la Edad de Plata como de toda la historia de la editorial. Primero tenemos los números 31 al 33 de The Amazing Spider-Man, que forman “The Master-Planner Saga,” también conocida informalmente como “If this be my destiny…!” que marcó uno de los puntos más altos de la carrera de Stan Lee y es uno de los momentos más emblemáticos en la carrera del arácnido, en una historia que nos muestra a Spider-Man en su más pura esencia, enfrentando a la vez problemas personales como amenazas físicas. El #33 es un clásico que supo definir al personaje con su característica voluntad de acero que se impone ante cualquier obstáculo, con un Steve Ditko maduro y muy cómodo en los lápices y un Stan Lee verborrágico como pocas veces, que se mete en la psiquis del héroe con un nivel muy adelantado a su época.

Después de aquel clásico de Spidey, seguimos con otra trilogía icónica: la de Galactus. En los números 48, 49 y 50 de Fantastic Four hay de todo: Una amenaza cósmica inmensa como jamás se había visto que trasciende las nociones del bien y el mal, un personaje extraño e interesante como Silver Surfer que pasa de villano a héroe en el transcurso de la historia, acción, drama, aventura, Uatu y hasta arranca cerrando el arco anterior que involucra a los Inhumans. No hay mucho más que decirle al fan de Marvel sobre la importancia de esta historia, más que su inclusión en la celebración de la historia de la editorial era obligadísima. La única lástima es que es la única inclusión de Silver Surfer dentro del volumen, con lo cual quedan afuera algunos de los mejores momentos de la carrera de Stan Lee como guionista y el arte magistral de algunos de los mejores trabajos de John Buscema, así como otras leyendas de los lápices como Moebius.


Amazing Spider-Man #50
Peter se da por vencido y decide
abandonar su doble identidad.
Por supuesto, no duró.
Seguimos el recorrido con otro recordado, querido y recontra homenajeado número de The Amazing Spider-Man, el #50 para ser exactos, recordado su dramático “Spider-Man no More!” Otro gran acierto para comprender la historia del personaje, ya que es una historia que cierra bien el conflicto que plantea y nos vuelve a mostrar cuán importante es para Peter hacer lo correcto. Fue también la primera de muchas veces que quiso dejar la máscara pero no pudo. Inmediatamente le sigue una especie de interludio en Avengers #53, con el dramatismo poético textual y visual de Roy Thomas y John Buscema (compensando la ausencia del Surfer), que nos dan la primera aparición de The Vision, en otro número que cierra perfectamente y se centra en el conflicto del personaje con Ultron, ideal para quienes quedaron entusiasmados con la película.

El recorrido sigue volviendo una vez más a la ajetreada vida de Peter Parker, en el episodio más oscuro de toda su carrera, comprendido entre los números 121 y 122 de The Amazing Spider-Man, con la muerte del amor de su vida, Gwen Stacy. Casi sin darse cuenta, esta historia marcó un antes y un después, no sólo en la historia de Spider-Man, sino de los cómics de superhéroes en general. Se considera que fue con aquel fracaso terrible que era imposible de ver venir en el panorama de la época que terminó la Edad de Plata de los superhéroes. Spidey seguía dando cátedra acerca de las posibilidades del cómic de héroes con trajes coloridos.


Giant-Size X-Men #1
El Profesor X y Cyclops reclutan nuevos
miembros para salvar a los
X-Men originales. 
Luego de que las cosas se empiezan a poner un poco más pesadas, le toca el turno a los mutantes, aunque con lo primero que nos topamos es con un número de Hulk, el #181 de The Incredible Hulk para ser más precisos, cuya inclusión se justifica pura y exclusivamente por ser la primera vez que el mundo vio en acción al por entonces ignoto Wolverine, de la mano de Len Wein y Herb Trimpe. Le sigue Giant-Size X-Men #1, que de alguna manera compensa y justifica la ausencia de X-Men #1. El Giant-Size sin duda es una mejor elección para presentar a los mutantes ya que presenta a un equipo mucho más emblemático con caracterizaciones mucho más trabajadas que aquellos primeros números de Lee y Kirby. Fue el inicio de una nueva etapa y el que realmente sentó las bases de lo que fue el posterior éxito rotundo de la franquicia.  

Tal vez la saga más recordada y celebrada de los mutantes, de esa y todas las épocas, es The Dark Phoenix Saga, en la que los mutantes deben enfrentarse a una de sus más queridos miembros cuando pierde el control de sus vastos poderes. Su inclusión en este volumen, sin embargo, hubiese significado demasiado espacio, con lo cual optaron por poner a continuación otra reconocida historia de la época: Days of Future Past. La popularidad e influencia de aquella historia está fuera de debate, y si bien es cierto que hay historias posiblemente más fuertes dentro de la mitología mutante, es entendible que hayan elegido poner esta, que no sólo es muy querida, sino que además es corta, constando sólo de dos números. Para su época fue una historia original y distinta, lo cual hace que su peso histórico le valga un puesto entre las historias que vale la pena recordar de la editorial.


Daredevil #181.
Bullseye asesina a Elektra.
Con la siguiente entrada, nos adentramos un poco más en la oscuridad, en el #181 de Daredevil, en el que se explora la psiquis de Bullseye y su odio por el héroe enmascarado. Es un número marcado por la tragedia, una de tantas en la vida de Matt Murdock, y nos da una idea general del mundo en el que se mueve el personaje. Daredevil es sin duda uno de los personajes más infravalorados de la editorial y de los cómics de superhéroes en general, y esta es una buena oportunidad para que el que no lo conoce pueda probar un bocado de la brillantez que está presente en muchísimas de las obras que lo tienen como protagonista, con un Frank Miller en el mejor momento de su carrera. El número cierra perfecto y si nunca le habías dado una chance al personaje, sin duda te deja pidiendo más.

El punto máximo de oscuridad llega con dos trabajos publicados bajo la línea “Marvel Graphic Novel,” específicamente los números 1 y 5, respectivamente. Primero tenemos The Death of Captain Marvel, obra en la que Jim Starlin sienta un nuevo precedente de excelencia, mostrándonos por primera vez a un superhéroe lidiando con una enfermedad real y yéndose del mundo como podría hacerlo cualquiera de nosotros. Al día de hoy nadie se anima a resucitar a Mar-Vell (de manera definitiva, al menos) por el peso que tuvo aquella historia, en la que un héroe de otro planeta se vio más humano que la gran mayoría de los héroes de la Tierra. Más allá de lo que representó, es una historia conmovedora acerca de la vida, la muerte y la dignidad humana, que sigue teniendo vigencia. En el mismo nivel de brillantez sigue Chris Claremont con su gran trabajo en "God Loves, Man 

God Loves, Man Kills
El combate es físico, pero
undamentalmente ideológico.
Kills," en la que sacó a los X-Men de su contexto por entonces habitual de viajes en el tiempo y villanos intergalácticos, y los enfrentó cara a cara con el monstruo que en teoría habían salido a combatir desde el comienzo: la discriminación. Los X-Men y Magneto aliados por primera vez en contra de William Stryker, un fanático religioso que considera a los mutantes aberraciones que deben ser erradicadas. Si les suena de algún lado, es porque fue libremente adaptada en lo que fue X-Men 2. Es una obra fundamental que marcó uno de los mejores momentos de su guionista (considerado el padre adoptivo de la franquicia) y se complementa muy bien con las otras historias de mutantes incluidas, al explorar una faceta distinta de su universo y de sus personajes.

A continuación nos tomamos un descanso épico de la mano de Walt Simonson y la introducción al Universo Marvel de Beta Ray Bill en Thor #337, una elección un tanto extraña si consideramos el carácter más o menos autoconclusivo de las historias que veníamos viendo hasta acá. No tenemos tiempo de pensar cómo va a continuar la historia de Thor que nos cae un golpe fuertísimo en “The Kid who collects Spider-Man.” La historia de Roger Stern es recordada por su carácter Eisneriano, con un fuerte componente humano y una historia corta que emociona y generalmente te hace sollozar. Sin darnos tregua, entramos en Fantastic Four #285 de John Byrne, otra historia de corte similar, en la que un niño que admira a Johnny Storm se prende fuego a sí mismo para ser como su ídolo, en un guiño a la vieja serie animada del cuarteto, en la que sus productores decidieron no incluir a la Antorcha Humana temiendo que niños del mundo real hicieran exactamente eso. En su lugar incluyeron a un pequeño robot como el cuarto fantástico, pero esa es otra historia.


Marvels #1
Presentando a la Antorcha Humana original.
Ya entrado en los 90’s, el ómnibus nos ofrece el primero número de Marvels, de Kurt Busiek y Alex Ross. Su inclusión es acertada por partida doble. Por un lado cuenta con el arte de Alex Ross, que supo ser revolucionario tanto para Marvel como para DC durante los 90’s. Por otro lado, es una exploración de la Edad Dorada de Marvel, protagonizada entre otros por Namor, la Antorcha Humana original y el Capitán América. De esta manera, se convierte en una especie de reemplazo espiritual del ausente Marvel Comics #1, revalidando que esta es una celebración de 75 años de historias, no importa cuándo hayan sido contadas. Marvels le da una dimensión mucho más humana y accesible a un público moderno a aquellas primeras historias de Timely que sentaron las bases de todo lo que vino después.

Hasta acá las elecciones son francamente impecables. Uno puede objetar que faltan cosas pero difícilmente pueda decir que sobran. Esto empieza a cambiar a partir de la inclusión de X-Men: Alpha, que nos presenta el mundo de Age of Apocalypse. Creo que esto ya pasa por una cuestión muy personal, pero si bien no es necesariamente algo que hiera profundamente la calidad del compilado de historias, se siente como algo que le está sacando el lugar a otra cosa más importante. De todas maneras es entendible su inclusión como representante de una década marcada por un nivel de producción artístico bastante deficiente para la compañía, panorama dentro del cual cualquier cosa relacionada con aquella saga apocalíptica cae muy bien parada en comparación a muchas otras publicaciones de la época. Algo similar ocurre con Thunderbolts #1, cuya inclusión es comprensible también desde el lado de que también presenta un concepto distinto a lo que venimos viendo en el ómnibus hasta acá.

Post-2000 volvemos a la vida de Peter Parker, esta vez viendo desde su perspectiva los ataques terroristas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, de la mano de J. Michael Straczynski y John Romita Jr. Esta es una historia que divide las aguas, ya que hay quienes la consideran un homenaje forzado con caracterizaciones que están fuera de personaje con el sólo propósito de ilustrar el carácter terrible de los acontecimientos del mundo real. Sin embargo es comprensible su inclusión visto y considerado su fuerte enfoque humanitario/nacionalista y que es un número unitario que nada tiene que ver con el resto de la continuidad. Personalmente, creo que más allá de lo que cada uno piense sobre la calidad de la historia es una inclusión interesante desde un punto de vista histórico como la ilustración de una perspectiva de la época. Sin duda Marvel, empresa históricamente asociada con Nueva York, no podía quedarse callada frente a semejante evento que sin duda tocó las vidas de muchos de los involucrados. El personaje elegido para el mensaje sin duda fue el correcto.

1940. Versión 2002.
Nuestro recorrido histórico sigue con The Ultimates #1, primer número del título que reimaginó a los Vengadores para el nuevo siglo. Si bien inicialmente me pareció que hubiese sido preferible mantenerse dentro de la continuidad regular de Marvel en esta celebración, la inclusión de este número es muy acertada como representante de su época y también, de manera similar a Marvels, como un vistazo a los orígenes de la mitología de Marvel, ya que se nos vuelve a presentar al Capitán América, esta vez desde una perspectiva y una narrativa completamente diferente. Fiel al estilo de Mark Millar, acompañado por un iluminadísimo Bryan Hitch, The Ultimates está pensado como una película y no es de extrañar que haya tenido una significativa influencia en lo que hoy conocemos como el Universo Cinematográfico de Marvel, y desde esta perspectiva es un punto de quiebre histórico fundamental para la historia que estamos celebrando.

Mi problema fundamental con esta recopilación viene en las próximas dos entradas: Captain America #25 de Ed Brubaker y Steve Epting, y fundamentalmente Amazing Spider-Man #700 de Dan Slott y Humberto Ramos. El primero es un buen número de un gran equipo creativo pero sacado del contexto del que viene y al que va la historia me parece que corta un poco la dinámica que más o menos se venía manteniendo hasta este punto. No es para nada un mal número, todo lo contrario, pero siento que así, aislado, pierde un poco de fuerza. Creo que el problema fundamental es que me tira un poco para abajo que los últimos episodios giren en torno a la muerte de los dos héroes más grandes de la editorial, en lugar de celebrar sus triunfos. Con Amazing Spider-Man #700 el tema es más personal porque no disfruto al Spider-Man de Dan Slott y el número en sí me parece forzado en muchos aspectos y mal ejecutado. Sin declararme fanático, reconozco que Superior Spider-Man tuvo momentos y algunas caracterizaciones buenas y supo ser bastante entretenida. Tal vez este recorrido tan lleno de emociones y buenas historias hubiese terminado mejor si, de ser necesaria la inclusión de este número, hubiesen incluido también el final de Superior, dándole un cierre un poco más satisfactorio al personaje que, en definitiva, fue el mayor protagonista de este viaje.

Casi como un epílogo, cierra este volumen el número 11 de Hawkeye de Matt Fraction y David Aja (equipo que ya había hecho un gran trabajo para Marvel en la genial The Immortal Iron Fist), el material más reciente previo a la realización de este libro recopilatorio. Su inclusión es merecida y, aunque reciente, su valor histórico es bastante significativo en tanto es, no en menor medida, un indicador de un nuevo camino que está tomando la editorial y los cómics en general. Si es para bien o para mal, sólo el tiempo lo dirá, y tal vez lo discutamos cuando estemos celebrando los 80, 85 o 90 años de la editorial.
 

Superior Spider-Man #30.
Peter vuelve a tomar control
de su cuerpo. Tal vez hubiese
sido un final más apropiado.
A fin de cuentas: ¿Vale la pena? Para el verdadero fan de Marvel es un regalo realmente hermoso. Seguramente ya habrá leído la mayoría de las historias que incluye, pero seguirlas en este orden es un viaje muy lindo e interesante de hacer para refrescar algunas nociones y revivir grandes historias. Para alguien que tiene interés en los cómics y su valor histórico pero no leyó tanto sobre Marvel y le gustaría hacerlo, es ideal. Tal vez hubiese sido interesante que agregaran introducciones para cada una de las historias en lugar de poner directamente una detrás de la otra, para hacer que el viaje fuera más fluido para el que no está tan orientado en la materia.

Lo cierto es que el libro tiene muchos más aciertos que desaciertos y la edición, como ya nos tienen acostumbrados, es muy linda. Al final van a encontrar la lista de las que fueron las 75 historias más votadas y podrán enterarse de cuáles quedaron afuera. Se van a sorprender con inclusiones como la saga del Clon de Spider-Man y con ausencias como varias historias de Silver Surfer. La mayoría de las historias que están entre las 10 más votadas no pudieron ser incluidas en este volumen, sin duda por un tema de espacio, es así que al menos se llevan una mención especial algunas como la saga de Dark Phoenix, Winter Soldier, Civil War y Kraven’s Last Hunt, todas entre los primeros puestos. Sin duda es imposible complacer a todos los fans, pero Marvel lo sigue intentando y sin duda muchos estamos agradecidos.

Yo, por mi parte, les agradezco fundamentalmente a mis amigos que se tomaron el tiempo y la molestia de agasajarme con esta magnífica nueva adquisición para mi biblioteca. Esto va dedicado a todos ustedes.