viernes, 20 de marzo de 2015

Community – El regreso más esperado - La Columna de Logan.


¿Qué hace que una serie –en este caso una sitcom- se vuelva “de culto”? ¿Qué define esa categoría, y cómo sabemos que un show entró en la misma, aún cuando no lo consumimos? ¿Una fuerte base de fans que llora, grita y patalea por todos los medios y redes sociales posibles cuando percibe una cancelación o la posibilidad de que no renueven para una nueva temporada? ¿Sólo eso? Evidentemente no, porque llegado el caso casi no existen shows televisivos yanquies que acumulen con el correr de los años una sólida base de fans que utilizarán todo lo que tengan a su alcance para mantener su serie al aire. No, la conjunción de muchos aspectos positivos dentro de un show, en conjunto con el rebote que consigue en la crítica y los medios, sumado al aporte que los fans hacen del mismo en las redes sociales es lo que termina ubicando una serie en este podio exclusivo, y Community es una de las pocas sitcoms de los últimos años que cumple con todos estos aspectos, con creces. Porque además detrás de cámara tuvo incontables traspiés, algunos de ellos dignos de ser recuperados por Jorge Rial y sus lacayos en el programa Intrusos, uno de los cuales terminó siendo históricamente anecdótico: el creador y showrunner de la serie fue despedido por la cadena que la emitía una vez finalizada la 3er temporada, para ser re-contratado al comenzar la quinta. Community hizo de la auto-referencia una forma de entretener, y esta semana gracias a la magia de yahoo volvió con su 6ta. y presumiblemente última temporada. Y por eso hoy, en Tierra Freak, vamos a homenajearla e intentar devolver algo del goce infinito que Jeff Winger y sus compañeros nos dieron.



Bienvenidos a Greendale Community College


Community es una creación de Dan Harmon, un comediante y escritor poco conocido por estas latitudes hasta la llegada de esta serie, pero que con sus 30 y largos –edad que tenía cuando comenzó el show- contaba sobre sus espaldas con algunos pilotos realizados y un puñado de shows levemente memorables. El plot inicial y muchas de las tramas de los capítulos están basadas en experiencias del propio Harmon en el instituto terciario, así como muchos de los personajes conservan rasgos de algunos de sus ex-compañeros, y es que Community parte de la premisa de seguir las vidas de un puñado de perdedores que por distintos motivos deciden retomar sus estudios para conseguir un título que les abra las puertas laborales y mejore sus condiciones económicas a corto plazo. En el caso de uno de los protagonistas principales, el ya mencionado Jeff Winger, magistralmente caracterizado por Joel McHale, la obtención del título de abogado es vital para que siga ejerciendo dicha profesión utilizando su labia infinita, su magnético carisma y su –reconocida por todos- habilidad para persuadir y convencer a casi cualquier individuo de llevar adelante sus deseos o poner en marcha sus planes. El resto del elenco protagonista, al menos al principio de la serie y durante las tres primeras temporadas, estuvo conformado por Britta Perry, llevada adelante por Gillian Jacobs, una blonda poco despierta y adicta a las causas vacías new age; Annie Edison, en la piel de Alison Brie, una judía entusiasta y pro-activa, con más toc’s de los que quiere admitir que se posicionan por encima de una personalidad frágil e insegura; Shirley Bennett, caracterizada por Yvette Nicole Brown, una madre afroamericana devota del cristianismo que bordea los 40; Troy Barnes, personificado por Donald Glover, un ex-jugador de fútbol americano con pocas neuronas que hace un esfuerzo enorme por dejar atrás su perfil deportivo y amplificar su lado nerd; Abed Nadir, magistralmente caracterizado por Danny Pudi, el necesario “Sheldon Cooper” del la sitcom, un personaje absurdo y totalmente outsider, carente de las herramientas sociales básicas para poder formar parte de una sociedad, geek y nerd en extremo, y dueño de los comentarios y generador de la mayoría de las situaciones que auto-referencian la serie y nuestra cultura pop; y finalmente Pierce Hawthorne, ese inolvidable torpe y solitario millonario que se nos figura imposible imaginar en otro cuero que no sea el del mismo Chevy Chase,  un delicioso personaje en busca de la aceptación de sus pares.

La sitcom se completa con algunos personajes secundarios recurrentes que podrían o no alcanzar mayor protagonismo a futuro, como por ejemplo miembros del personal docente y administrativo de la institución como el profesor de español Benjamin "Ben" Chang -un asiático personificado por Ken Jeong [The Hangover (2009), Pineapple Express (2008), Transformers: Dark of the Moon (2011)] que comienza siendo una especie de némesis del grupo para terminar como uno más del equipo- o el Decano Craig Pelton, quien en la piel de Jim Rash hará lo imposible e impensable por sacar adelante a Greendale, aún a costa de su orgullo, o alumnos como Leonard, un viejo, pelado y mala onda que evidentemente hace décadas transita los pasillos de este establecimiento. Community contó también con estrellas invitadas, la que más apariciones acumuló fue sin duda alguna John Goodman llevando adelante su vicedecano Robert Laybourne, pero también pasaron por la misma Jack Black, Drew Carey, Hilary Duff, Josh Holloway, James Brolin, Jason Alexander, Nathan Fillion, Robert Patrick, David Cross [Arrested Development] y el creador de Breaking Bad, Vince Gilligan.

Modern Warfare

Como hiciera Seinfeld hace casi tres décadas, Community se terminó transformando en un espacio donde los realizadores podían tocar absolutamente cualquier tema, con el compromiso de abordarlo de manera fresca, creativa y sin tratar al televidente como un idiota. De hecho, es probable que Community haya sido una de las pocas sitcoms de los últimos años que no solo no subestima a sus seguidores, les exige una base de cultura general bastante alta para estar a la altura de las referencias y los chistes. Las charlas más geeks entre Abed y Troy, por ejemplo, establecen un filtro que pocos pueden sortear, y muchas de las tramas tienen su génesis en fenómenos culturales modernos que forman parte de un sub-mundo al que pocos tienen acceso. La construcción de una mitología propia y un universo reconocible con reglas claras son la base sobre la que se fue construyendo una cronología compleja pero accesible, en la cual hubo lugar también para los golpes bajos y se le dio espacio al tratamiento de problemáticas que no le son ajenas al televidente, como ser los problemas con el alcohol de Shirley, los delirios de Abed o el abandono del padre de Jeff, y el secreto del “éxito” entre los fans de la serie radica en la conjunción, en su justa medida, de los ardids clásicos y estereotipados de las sitcoms con ese juego interactivo de meta-realidad en el que están envueltos todos los que habitan Greendale. Nada de esto podría haber funcionado si el show no contara con un casting excepcional, algo en lo que Harmon puso especial atención desde el principio, dado que cada personaje, desde los más importantes hasta aquellos que solo aportan cameos, están personificados de manera increíble, y cuentan con todos los recursos de la comedia moderna para llevar adelante sus caracterizaciones.

Lo que no deja de sorprender en Community, aún en sus momentos más flojos, es cómo logra presentar temas trillados que apuntan casi siempre a la “familia” disfuncional que se forma con un grupo de sinceros amigos donde cada personaje puede mostrarse tal cual es, y hacerlo de manera que nos resulte interesante, entretenido y que encima nos haga reír. La utilización ocasional de la animación para ejemplificar ciertas metáforas, o la pérdida total del ancla de la realidad transformando un sector de Greendale (cuando no el establecimiento completo) en un lugar fantástico e irreconocible (como se vio en el episodio 14 de la 3er temporada, Pillows and Blankets) forman parte del armamento con el que contaron Harmon y su equipo para hacer las delicias de sus seguidores, y las concesiones que el televidente tuvo que hacer con la sitcom en estos casi 7 años es mínima y se desestima cuando uno la pasa tan bien.

#SixSeasonsandAMovie

Como sucediera hace un tiempo con Arrested Development, y como seguramente volverá a suceder dados los tiempos que vivimos, Community no podía despedirse con aquella otrora quinta temporada. Es cierto que pocas series en este último tiempo tuvieron más movimientos y polémicas detrás de cámara que esta, algo que definitivamente atenta contra el aire de la misma, pero el rebote que tuvo en su momento de esplendor fue suficiente para que llamara la atención de, esta vez, yahoo, otra plataforma multimedia dispuesta a apostar por la producción original, tal cual lo está haciendo hoy por hoy Sony con Powers, y es así como esta semana se estrenaron on-line los primeros dos episodios de la 6ta temporada, siguiendo al pie de la letra un remate de un chiste de Abed dentro de la propia serie. Una vez más, la meta-realidad que caracteriza a Community supera las barreras de lo esperado.


Al comenzar la 5ta temporada tanto el personaje de Chevy Chase como el de Donald Glover (quien se retiró de la actuación para dedicarse exclusivamente a su carrera como rapero bajo el seudónimo de Childish Gambino) no formaban parte del equipo, con la salvedad de que el bueno de Glover tuvo la delicadeza de firmar por 5 episodios para darle una despedida digna a su personaje. Ahora, comenzando la 6ta, nos enteramos que Shirley Bennett, el personaje de Yvette Nicole Brown, abandonó Greendale para sumarse al protagónico de otra sitcom, dentro de la meta-realidad de Community, por supuesto. Con un casting que viene sangrando desde hace 2 temporadas, pero con el entusiasmo que supone esta nueva etapa y la cercanía de una película que ya está en etapas de pre-producción, los primeros dos episodios que nos presentan Harmon y compañía no se destacan pero tampoco deslucen, es un tibio recibimiento con algunas sorpresas muy agradables que compensan, por algunos minutos, la falta de casi la mitad de los protagonistas. De todos modos, auguro una muy buena temporada, porque confío ciegamente en un equipo que no tiene más nada que demostrar, y que con tan poco ya hizo historia. Nos leemos la semana que viene, aquí, en Tierra Freak.