jueves, 5 de septiembre de 2013

Yuen Woo-ping: el mejor Coreógrafo del Cine de Acción - La Columna de Logan.



Vamos a sincerarnos un poco sin descubrir un nuevo continente ni mucho menos: el cine de acción relacionado con las artes marciales tiene una leve tendencia a presentar argumentos que ya vimos catorce millones de veces. Si no es una venganza es el camino del héroe más clásico y plano posible, cuando no un torneo y ya. Lo que termina identificando a cada film, además de la dirección y los actores protagonistas, y alguna que otra frase épica que puede o no tirar el Héroe de turno, son las coreografías de cada una de las escenas de acción que presenta el mismo. Y teniendo esto en consideración, me pareció interesante recorrer la vida del Chino Yuen Woo-ping, el que, a mi entender, es el mejor coreógrafo de escenas de acción del cine de artes marciales que tiene el medio actualmente. Vamos con la misma.



De tal palo tal astilla

Finalizaba la 2da guerra mundial cuando el buenazo de Woo-ping nacía, y este dato suma mucho, no solo para entender el contexto mundial de la época sino también para introducir al padre de este cristiano… bueno, justo este no es cristiano, pero… ustedes saben… Eh, seguimos. Si, el padre es nada más y nada menos que Yuen Siu Tin, alguien que quienes tenemos cierto bagaje del cine clásico de artes marciales chino recordaremos por ser el maestro borrachín de Jackie Chan en Drunken Master (1978). Papá Yuen personificó personajes similares en un par de películas más, con tanto éxito que incluso ese perfil de personaje se terminó transformando en un referente a ser tenido en cuenta para el diseño de personajes de artes marciales en cine, t.v., manga, anime y videojuegos… ¡Incluso el maestro Toriyama lo tiene en cuenta para su casting en Dragon Ball!
Pero esta no es la reseña del padre sino del hijo, así que prosigamos. Como papi la tiene clara con el Kung-Fu, y está bien relacionado con actores y directores del medio, Yuen Woo-ping pasa su adolescencia estudiando el arte de la Opera de Pekín y el Kung Fu, y cuando está listo se introduce en el mundo del cine, patrocinado por su viejo, como coreógrafo. Luego de algunas actuaciones menores en un par de films, el estudio Shaw Brothers posa sus garras sobre él para laburar en algunas películas, pero es el director Ng See-yuen quien le ve pasta de coreógrafo, y lo convoca para su 1er trabajo en ese puesto, en el film Feng kuang sha shou (1971), que también fue conocido como The Mad Killer. El laburo final resultó mejor de lo esperado, y las ofertas como coreógrafo comenzaron a llover: The Bloody Fists (1972), The Invincible Fist (1972), Deadly Buddhist Raiders (1972), Rage of Wind (1973) y Secret Rivals 2 (1977).
Simply The Best

Sentados en dos hamacas paraguayas apreciando la caída del sol en un atardecer mas chino que el autito con radiocontrol de mi primo,  Yuen Woo-ping en una franca y reveladora conversación con su padre le confiesa que siente que es momento de dar un salto, y que pretende ser director. Luego de una dura batalla generacional donde no faltó sangre ni huesos rotos, el viejo accede a esta petición e incluso se ofrece como actor para co-protagonizar uno de sus films, y hasta le consigue una estrella en ascenso: Jackie Chan. Es así como en el ’78 filma Snake in the Eagle's Shadow (1978) y Drunken Master (1978), ambas protagonizadas por Chan y su viejo, con tan buen puño que se terminan transformando en clásicos instantáneos de este cine, y que hoy son facilísimas de conseguir en DVD. De hecho, estos 2 films son de las 1ras películas chinas de este género copadas que comenzaron a aparecer en VHS a fines de los ’80, dobladas al castellano, por supuesto.
Al año siguiente Woo-ping estrena Dance of the Drunk Mantis (1979) y Magnificent Butcher (1979), y aprovechando que su viejo se muere de un infarto abre su propia productora (?). Y si, en China las cosas son así, vieja. Entabla una excelente relación de amistad y laboral con Donnie Yen (otro famoso actor y artista marcial, que también es coreógrafo, director y productor), y a pesar de que en los ’80 el hambre por este tipo de cine, tanto en Asia como a nivel mundial, decae bastante, sus producciones siguen cortando boletos y exportándose al resto del mundo. Entre 1980 y 1990 dirigió 12 películas, todas con moderado éxito, y siguió alternando con la dirección su laburo como actor y coreógrafo, pero el golazo de media cancha aparece con el film Once Upon a Time in China (1991), con Jet Li, una superproducción que generó secuelas y que llamó la atención incluso de oriente en un momento donde el interés por este cine había desaparecido. Poco después llegó otro film dirigido por él, la producción que tiene como protagonista justamente a su amigo Donnie Yen, Iron Monkey (1993), que una vez más terminó siendo otro clásico imbatible, película de la cual incluso Tarantino habla cada vez que le acercan un micrófono. Ya casi retirado como actor estrena, una vez más con Jet Li y la diosa de Michelle Yeoh,  Tai Chi Master (1993), y al año siguiente cae Wing Chun (1994), y en el medio de ambas, Last Hero in China (1993), también con Jet Li, todos éxitos indiscutidos en su país de origen. Cuando la década va finalizando, coreografía las escenas de acción de Black Mask (1996), adivinen con quien como protagonista… ¡Exacto! Jet fucking Li, el actor fetiche del pibe…

The American Way

Un día cae en manos de los Wachowskis Bros la cinta Fist of Legend (1994), con Jet Li una vez más como protagonista y coreografiada por Yuen Woo-ping, y los pibes la flashean mal, y lo convocan para que sea el coreógrafo de Matrix (1999), la que técnicamente podemos decir es su primera participación en una producción yanquie. Para Yuen Woo-ping y para el público occidental que desconocía su labor fue un golazo: claramente en Matrix se ven unas coreografías a las que no estábamos acostumbrados, con un mix de técnicas y actuación dignas de un tipo que cargaba con 20 años de experiencia sobre sus hombros y cerca de 50 producciones en las que se había involucrado, ya sea como director o como coreógrafo. Mas rápido de lo que Editorial Planeta sacó  la biografía de Lázaro Báez, Ang Lee lo convoca para que realice el mismo trabajo en su galardonado film Crouching Tiger, Hidden Dragon (2000), con Chow Yun-Fat y Michelle Yeoh como protagonistas (de hecho esta película bien podría ser considerada también la gran puerta de ambos al mercado yanquie) y con la preciosa, divina, hermosa, adorada, bella, diosa y única Zhang Ziyi como co-protagonista. Sí, me re cabe Zhang Ziyi, pronto una reseña solo para ella. Y acá, una vez más, nos vuela la cabeza con personajes dándose murra por los aíres, combatiendo a quichicientos ninjas, y demostrando una maestría única en el uso de armas clásicas y exóticas.
Un show digno de ver y reveer una y otra vez que cala hondo en el corazón de todo espectador fan de este género. Luego caen The Matrix Reloaded (2003), The Matrix Revolutions (2003) y Cradle 2 The Grave (2003) con Jet Li, y por supuesto Tarantino no podía perderse la oportunidad de laburar con él y lo convoca para Kill Bill Vol. 1 (2003) y Kill Bill Vol. 2 (2004). Y acá ya se transforma casi en una celebridad, todo film que toca Yuen Woo-ping se transforma en oro, el menos en lo que se refiere a las escenas de acción: labura en la comedia Kung Fu Hustle (2004) con Stephen Chow, vuelve a laburar con su niño mimado Jet Li en Danny the Dog (a.k.a. Unleashed) (2005) y Fearless (2006), se da el gusto de laburar con Li y Jackie Chan en The Forbidden Kingdom (2008), y hasta Keanu Reeves lo convoca para su film Man of Tai Chi (2013), donde es actor y director.
Paralelo a esto no se priva de dirigir, y en China estrena True Legend (2010), y al parecer va a estar detrás de cámara, pero reemplazando nada menos que a Ang Lee, en la secuela del film que los reunió 13 años atrás: Crouching Tiger Hidden Dragon II: The Green Destiny (2014), que esta vez tendrá a Donnie Yen acompañando a Michelle Yeoh.
Si revisan en su memoria esta última lista, con las producciones más conocidas de él en occidente, del ’99 para acá, se van a dar cuenta de que claramente Woo-ping es el coreógrafo con mas estilo, más entretenido y versátil que tiene el mercado, y probablemente el único al que se le pueden reconocer las escenas sin saber que él estuvo detrás de las mismas, como me pasó a mí la semana pasada con Man of Tai Chi (2013). Los que si espero estén acá son ustedes, la semana que viene, en otra reseña para Tierra Freak.