miércoles, 3 de julio de 2013

Spring Breakers - Crítica Flúo.


Cuatro adolescentes tienen muchas ganas de irse al carajo y vivir de joda, asaltan con pistolas de agua un restaurant y parten hacia el paraíso soñado. Se pasan de rosca con alcohol, muchas drogas y terminan en la carcel. Sin dinero, y en bikini, salen bajo fianza, ésta fue pagada por un traficante de armas y drogas (James Franco), quien ve mucho potencial en las chicas.


Harmony Korine es quien se hizo cargo de la dirección de esta película, éste escribió KIDS (1995), film que bajo la dirección de Larry Clark se terminó volviendo de culto y que tiene muchos puntos en común con Spring Breakers. Korine no solo dirige esta vez, también la escribe.

Las expectativas eran altas por cuestiones simples que con el circo mediático se van agrandando: "Del escritor de KIDS", era un punto fuerte. Que una de las protagonistas sea Selena Gomez y aparezca en bikini el 90% del tiempo, suma siempre público, por ahí acá no sea tan conocida como en norteamerica, pero es una cantante popular y aún más por ser la novia (ex?) de Justin Bieber. El de lo que prometía el trailer también sumaba, descontrol, fiesta interminable, infinitas mujeres semidesnudas y diversión desmedida.

El resultado es basicamente lo que prometían, infinitos primeros planos de tetas, naturales, operadas, grandes, finas, clásicas, old school, saltarínas, bamboleantes... si te faltó ver alguna clase o tipo de teta en tu vida, seguro lo ves acá, porque sobran, de eso no nos podemos quejar. El resto? cuatro pibas en bikini haciendo poses sugestivas, de fiesta, sexo, drogas, armas, música, luces y sobretodo descontrol. No hay más que eso.


No hay una historia fuerte, el guión es básico y los diálogos son comúnes, hasta por momentos reiterativos. La música es constante, no para ni un segundo en toda la película, agobia de sobremanera. Hay un excesivo uso de colores fuertes, luces chillonas, mucho flúo y resplandor constrastante para denotar, una vez más, el descontrol. Cansa la vista.

Lo único realmente destacable es la actuación de James Franco quien, me atrevo a afirmar, será uno de esos grandes actores como son hoy De Niro o Al Pacino a futuro. El tipo ha pasado por el papel que se les ocurra, no solo haciendo de héroe o villano, sinó por facetas y personajes más complejos, siempre se destaca, se lo ve natural, creíble y convincente. En este film hace de un traficante que vive la vida sin ningún tipo de restricción y si bien el personaje no es muy profundo, él lo vuelve más interesante y hasta querible al interpretarlo.

El resultado final es pobre, intenta ser una película provocativa y termina siendo vacía, monótona. Habiendo visto KIDS nos hace pensar que hubo un intento por reflejar ese mismo espiritu pero hoy, el cruce de todo límite en la actualidad ya no impacta como antes y menos de la forma en la que se lo aborda en el film, lejos de cualquier dramatismo y más cerca de un frenesí divertido.
Dejando de lado cualquier expectativa sobre el film luego de haber visto los trailers, se esperaba más de Korine, veremos si tiene revancha.