martes, 9 de julio de 2013

Fresco y batata: historietas con música – Segunda Parte - La Payada de Kid Koala.


Leo el título y en mi cabeza suena con la voz del locutor de la serie animada de los X-Men de los noventas. Me gusta. Esta segunda parte es el fin del díptico temático de estas notas que hablan sobre el, muchas veces, romance accidentado entre comics y música. 


Si hablamos de músicos trasladados a las viñetas, los reyes de la transfiguración son Kiss. Reyes del merchandising y las licencias para absolutamente TODO (calzoncillos, vino, forros, ¡ataúdes!), por supuesto que también se prendieron en los comics. La longeva banda tuvo un debut afortunado en Howard the Duck #12. La aparición de la banda es completamente anecdótica y se reduce a un par de páginas, pero salir en un comic dibujado por Gene Colan es para inflar el pecho peludo.

Hay muchísimo material de Kiss, y tranquilamente se podrían haber llevado una nota entera, pero sin duda que lo más notable, lo totalmente imprescindible, es el Marvel Super Special #1. Allí, una barra de cuatro amigos adquiere superpoderes (Gene escupe fuego, Paul tiene telekinesis, Peter es super ágil y Ace se teletransporta) y se pasea por el universo Marvel, ¡enfrentando al Doctor Doom y Mephisto! Un delirio fumado producto de la época. Pero pará, además los miembros del grupo donaron sangre que mezclaron con la tinta de impresión de las revistas (¡cagate de envidia, Gruenwald!*). El asunto está documentado y fue registrado por escribano, aunque la veracidad de la cuestión se mantiene en duda. Ante el arrollador éxito, hubo una secuela, inferior, pero que destacamos por el arte de John Romita Junior, recién salido de las inferiores de la Casa de las Ideas. Para finalizar este esporádico romance con Marvel (que duró unos veinte años) existe un Kiss Meets the X-Men. No sabía de su existencia hasta buscar info para esta nota y por supuesto que quiero leerlo, aunque muchos coinciden en que es abominable. Vi una página donde Gene chapea con Psylocke, y el guión es un mutante malparido entre el propio Simmons, Stan Lee y uno que conocieron esperando el bondi en la parada del 15, así que... es un MUST total.

Image (la etapa de Psycho Circus fue medianamente exitosa, llegando a los 31 números), Dark Horse, Platinum Studios y crossovers con Archie completan la vasta bibliografía del conjunto de Detroit.

El ya mencionado título “Marvel Super Special” era una serie en la que Marvel plasmaba sus licencias de cine; películas como Tiburón, Star Wars, Indiana Jones, Conan y Laberinto tuvieron su adaptación. La excepción al rubro cinematográfico fueron las historietas de Kiss y el número 4: el de los Beatles. El material se destaca por el trabajo de un joven George Pérez, con tintas de Klaus Janson y, principalmente, por la tapa doble a todo culo pintada por Tom Palmer sobre un diseño de Pérez. Hubo un intento de repetir el trabajo, esta vez basándose en la película  con el mismo equipo que logró convertirse en un item preciado para coleccionistas (comiqueros y beatlemaniacos): La Marvel Super Special #7 NO existe. No hay edición americana del laburo de Pérez, Jim Mooney (el reemplazo de Janson y, según Pérez, una pésima elección para entintarlo) y el guionista David Kraft; aparentemente las razones radican en el fracaso rotundo (crítica y comercial) de la película, la nula comunicación entre Robert Stigwood (el productor) y las demoras de producción. Existen ediciones francesa, japonesa, alemana, y alguna otra más, pero el propio Pérez se mostró agradecido de que para la mayor parte de su público este material sea inédito. Pero ustedes pueden verlo... acá. 

  Alice Cooper tiene el privilegio de rondar varias comitecas bajo el padrinazgo de Neil Gaiman en The Last Temptation, lo que no es tan conocido es la Marvel Premiere #50, ¡la primera aparición de Alice Cooper en el MU!, como dice bien grande en la tapa. Marvel Premiere era un título que servía para levantar el perfil de viejos personajes o presentar nuevos; lo más destacable de la serie son primeros números, con Roy Thomas dándole forma a Adam Warlock; el espectacular trabajo de Steve Englehart y Frank Brunner con el Doctor Strange, tan bien recibido que el hechicero supremo conseguiría, finalmente, su serie propia; y las presentaciones de Iron Fist, y Scott Lang, el segundo Ant-Man. Marvel Premiere #50 es un complemento para el álbum “From the Inside” (1978) y muestra al padre del shock-rock prisionero de un hospicio y pasando un buen rato.

En cuanto a The Last Temptation, fue el primer lanzamiento de Marvel Music, un imprint efímero de Marvel que apenas editó un puñado de minis de músicos tan desconocidos como Onyx; KRS-One, bajo el nombre “Break the Chain”, co-escrito y dibujado por Kyle Baker (Why I Hate Saturn, Cowboy Wally, The Shadow), Billy Ray Cyrus, un cantante de música country y... ¡Bob Marley con dibujos de Gene Colan!; ¡los Rolling Stones, en la época de Voodoo Lounge por Dave McKean! Inentendible, pero sucedió. La última Tentación es un trabajo en automático de Gaiman, lo que lo hace más que legible, pero mucho más recomendado para fans de Alice Cooper que para los seguidores del creador de Sanfman. Los dibujos de Michael Zulli están muy bien y son un atractivo importante como las tapas de Dave McKean, que también ilustró la portada del álbum. Es un cuento chiquito de horror, donde Steven (frecuente protagonista de las historias del músico) conoce a un director de circo (Alice), su troupe y el verdadero significado del miedo. Se puede ver al comic en el video de uno de los temas del disco homónimo: “Lost in America”:


 
Kiss y X-Men es un team up bizarro. Pero Punisher... con ¿Eminem?! Año 2009; Eminem sacaba disco nuevo “Relapse”; para la ocasión arma una linda rosca con XXL (una revista especializada en música rap, hip hop y afines) y Marvel. En XXL Marshall Mathers le hacía publicidad a Frank Castle, la editorial editaba la primera mitad de la historia, y la parte final se podía descargar a través de Marvel Online. La historia no está tan mal y se deja leer, el talento involucrado: Fred Van Lente (en su haber tiene una buena etapa en Incredible Hercules junto a Greg Pack)  y Salvador Larroca (Fantastic Four, Iron Man) cumple y la historia es simple: Eminem era amigote de la infancia de Barracuda (el malote) a quien contratan para matarlo. Castle interviene y se forma una estrecha amistad (parece joda, pero no tanto). Aparentemente Em es un comiquero posta y fue él quien pidió la juntada con el Puni, eligió al villano y a Larroca como dibujante; su otra opción era John Romita Jr. Capo.

Entre los músicos que se dedicaron a crear sus comics, hay varios casos y el ejemplo más notorio es el de Gerard Way. The Umbrella Academy, junto a Gabriel Ba es para recomendar sin dudar. Tiene una onda Doom Patrolesca Morrisoneana, pero el Jefe no anda en silla de ruedas y los freaks tienen cara de nenitos bien durante buena parte de las dos miniseries que han salido, Apocalypse Suite (2007) y Dallas (2008). The True Lives of the Fabulous Killjoys es su proyecto actual, cuyo primer número salió en junio y es una especie de continuación del concepto operesco del último disco (del mismo nombre) de su extinta banda, My Chemical Romance. Pueden ver los videoclips con Grant Morrison de malote (“Na na na” y “Sing”), o pasar directamente a la serie, de onda sci-fi y supuestamente en el mismo mundo que esos videos. Esto lo dibuja Becky Cloonan, que es como una Paul Pope cortada con un poquito de Jamie Hewlett, así que va como piña. Además de escribir, Way dibuja y ha hecho portadas (contadas, con los dedos de las manos) para sus títulos y Rex Mundi (el #15 del vol. 2).




Tom Morello también se sacó las ganas con Orchid, la miniserie que editó Dark Horse entre 2011 y 2012. Por cada número Morello lanzó un tema a modo de soundtrack. El primero lo regaló y para bajar el resto... A comprar las comiquitas. La serie planteaba un futuro post apocalíptico en el que una mujer se erige erige como líder. A mi me suena a Martha Washington, pero como no leí la revis, le doy el beneficio de la duda.

Bluewater es una editorial pequeña de comics que se prende en todas. Una especie de Comic Press de Muñoz que mete sus garras en las licencias que pueda, y teniendo de competidores a Dark Horse, IDW, BOOM y otras más capaces, no queda mucho. Pero en su linea FAME te tira comiquitas del mundo de la música y el espectáculo como 50 Cent, One Direction, Beyonce, Justin Bieber, Demi Lovato o Nicky Minaj. Material que evita pagar derechos, material emocionante (?) que me hace caer en el sano prejuicio de que es una basura inmunda.

PERO, Bluewater reeditó una parte de los más de sesenta números de Rock ‘N’ Roll Comics, un título de la editorial Revolutionary que tuvo vida durante los primeros noventas. No le tenía mucha fe al material pero conseguí el de Led Zeppelin y se la banca. Los dibujos son horrendos, chotos, malísimos, de calidad fanzine (pero fanzine malo), blanco y negro, cero fondos y ninguna intención de documentarse para respetar las apariencias de los protagonistas (John Bonham es un gordito con bigotes, hasta ahí llegaron); pero el guión de este libro de casi ciento setenta páginas está muy bien. Sobre todo para personas como yo, que gustan de la banda sin haber llegado al conocimiento total. Así que dejando de lado los gráficos malísimos, me puse a leer y mientras me enteraba de datos copados (principalmente en lo que hace a la etapa previa a la conformación del grupo,  los Yardbirds, el manager de la banda y el acuerdo con Atlantic), me ponía a googlear para chequear esa información. Si bien el guión se toma ciertas licencias, la experiencia es positiva y me dejó con ganas de, o buscar si están esos números de la Rock’n’Roll comics por ahí, o encontrarme con más tomitos de estos reeditados por Bluewater, que son poquitos: Beatles, Hard Rock, Pink Floyd, Joan Jett, Elvis, the Sixties y el de Led. Tras el anunció de la cancelación de contrato entre Revolutionary y Bluewater, la idea es que este material se venda online por Itunes o algun servicio similar. Una pena.

 

En nuestras librerías hay un libro hermoso de Carlos Gardel. El Zorzal Criollo canta mejor hasta en las historietas, si lo escribe Carlos Sampayo y lo dibuja el genial José Muñoz, autores también de Billie Holiday (otra voz legendaria). El trabajo no intenta ser una biografía sino que toma ciertos elementos de la vida del cantante para contar otras cosas, y volver a Gardel una bruma de Miracleman sobre el Río de la Plata.

Un caso archi conocido es el de Sting. Todos sabemos que su contrapartida dibujada era John Constantine. Que a tu jeta lo hagan super groso, bardero, hijoputa y magus emeritus está bueno. Que hayas permeado la mente de Alan Moore también. A Sting le resbala; además los años pasaron y Sting, ya un señor de sesenta años, definitivamente dobla en edad al John revitalizado del New 52. A veces está bueno cambiar de dimensión, a veces la pasa mejor tu sosias de papel. Como verán, hay muchos casos, y muchos más que se quedaron afuera de esta nota. Afortunadamente. Para seguir buscando, leer y escuchar.

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*Mark Gruenwald, escritor ineludible de la Marvel de fines de los 70s hasta principios de los 90s, murió joven, a los 43 años y su último deseo fue que sus cenizas fueran usadas en la confección de un comic; cosa que se hizo en la impresión del tomo recopilatorio de su trabajo más logrado: Squadron Supreme.